Iturgaiz nos deja – Castañares – No sois Estado – Seis Diputados – Doce Senadores – ELA no quiere acuerdo alguno – En Navarra no – Fuera periféricos

Miércoles 3 de abril de 2019

Iturgaiz nos deja

Una auténtica pérdida para la democracia. Iturgaiz nos dice que abandona la política. Más bien la política le abandona a él. ¿Alguien me puede decir alguna iniciativa de Iturgaiz en Europa en quince años?. Hombre de Aznar y Mayor Oreja, le han puesto el 17, y no sale ni de lejos. Tampoco salió hace cinco años, pero corrió la lista al dimitir Arias Cañete al ser designado Comisario y ahí ha estado tan ricamente.

Dice que se va a dedicar a la actividad privada. ¿En qué?. Será interesante seguir su periplo post político.

Castañares

Hoy se cumplen cuarenta años de las primeras elecciones municipales tras la muerte del dictador. En Donosti, el PNV ha recordado a los alcaldes Alkain y Labayen. Ojalá se recordara en Bilbao a Castañares y en Gasteiz a Cuerda. Castañares ganó frente a todo pronóstico. Lo iba a hacer el candidato socialista José Luis Ibañez que iba con su slogan de “Ibañez de Bilbao”. Se había enfrentado a la alcaldesa Pilar Careaga desde la Caja de Ahorros. Sin embargo tuvo más credibilidad un Jon Castañares con su lema de “Castañares arregla esto”. A sus carencias políticas les dimos la vuelta. No tenía experiencia política, pero sabía lo que era un presupuesto. No estaba casado, pues dedicaría 24 horas al ayuntamiento. Había sido “niño de la guerra” en Londres y sabía muy bien el inglés para un Bilbao cosmopolita. Le tocó sanear Bilbao desde abajo y sin un duro. Un gran tipo Jon.

No sois Estado

Casado recuerda enfático que el monopolio de la fuerza lo tiene el estado. Se le llena la boca cuando habla de Constitución sin darse cuenta que las Comunidades Autónomas son tan estado como La Moncloa. El Lehendakari es el representante del Estado.

Este hombre tiene un trueno antidemocrático bastante peligroso. Y además, es un inculto.

Seis diputados

Las encuestas dicen que el PNV puede sacar seis diputados. Habrá que verlo. Si es así volvemos al año 1986 cuando en junio de aquel año obtuvimos seis diputados, aunque luego dos, Oliveri y Azkarraga, se fueron al Grupo Mixto. Han pasado treinta años para volver a los resultados de antes de la división.

Doce senadores

Nadie habla del Senado pero podemos, los grupos nacionalistas, obtener doce senadores entre todos. En Navarra, que vamos cuatro fuerzas juntas, parece más factible, y en el resto el partido que gana en el territorio se lleva los tres senadores y eso que las listas son abiertas. Un dato nada despreciable frente al intento del PP q quiere decretar un 155 permanente.

ELA no quiere acuerdo alguno

Desde el momento en el que se sindicalizó la negociación en relación con la escuela concertada, todo se pudrió. Como Lab domina en las ikastolas, se llega a acuerdo. Como Ela domina la relación con las concertadas, no hay acuerdo ni lo va a haber. Ela se quiere cargar el modelo. Lo ha dicho Txiki Muñoz en su despedida. Cuanto peor, mejor. Un desastre.

En Navarra no

En Navarra Bildu no quiso pactar con Geroa Bai para una candidatura conjunta en el Congreso. Cuando ellos son mayoría, no pactan ni con el diablo. Y luego le achacan al PNV lo mismo que ellos hacen. Con el tiempo, se tienen que quitar el fijador de las ideas y el dogmatismo de su discurso, el Grupo Vasco en Madrid lo formarán el PNV y Bildu pactando sus discrepancias. Sería del género bobo no hacerlo.

Fuera periféricos

Ciudadanos, Vox y el PP están tentados de impedir como sea la presencia de partidos de ámbito autonómico, periférico como nos llaman, para que no condicionemos la gobernabilidad española. Están en ello. Es parte de su oferta electoral. Que lo hagan. Incapaces de administrar la complejidad de un estado multinacional optan por la exclusión. Y ¿si seguimos el llamamiento de» separatistas del mundo entero, Uníos»?. ¿Y si catalanes, vascos, gallegos, canarios, valencianos, baleares presentamos una candidatura conjunta y sacamos treinta diputados?. ¿Qué harán?. ¿Bombas de racimo?.

Iñaki Iriondo tiene dos trabajos

Martes 2 de abril de 2019

Iñaki Iriondo se parece a esos cazadores furtivos, escondido tras unas zarzas, que disparan a todo lo que se mueve en los cotos de Castilla y si le pillan dice que él solo se ocupaba de ahuyentar mosquitos. Es toda una habilidad. Y no deja de tener éxito entre los suyos. Leer Gara estos días es como ser asiduo en La Habana a la ración de consignas del Granma que no te informa de casi nada, pero que alivia tu conciencia revolucionaria. Has cumplido con tu deber mascando con gusto todos los lemas que en cada página y en cada párrafo y en cada dibujo de Tasio te dan los que siguen luchando mentalmente en el Cuartel de Moncada. Y si la cosa se pone fea, sacan el libro de Fidel y te dicen que La Historia les absolverá.

Iriondo pues va a tener dentro de tres meses dos trabajos. Botafumeiro de lo magnífico que lo van a hacer los suyos en Madrid y cepillo garlopa contra el PNV en la Villa y Corte. Será ilustrativo.

Después de pasarse décadas abominando el hacer política en Madrid como parte de un comportamiento traicionero a la lucha nacional y social vasca y después de ensalzar a Telesforo de Monzón por no haber ido ni al Parlamento Vasco ni al de Madrid, han descubierto que en la Carrera de San Jerónimo se puede hacer política y venderla a todo a cien mucho mejor que los jelkides y que aquello puede convertirse en un Cinturón de Hierro, pero esta vez sin traidores como Alejandro Goicoechea, porque para eso están ellos con su manto de armiño y la pureza de sus intenciones.

Ante semejante infantilismo siempre digo que aciertan cuando rectifican pero lo malo de estos disparos de tinta negra son los viajes que le pegan al EAJ-PNV por hacer ellos cuarenta años después lo que hicimos los demás acompañados de sus denuestos.

No hay más que coger y ojear el Granma Vasco (Gara) para saber que en la siguiente legislatura ellos van a salvar y desarrollar el bloqueado estatuto de Gernika, van a presentar un Plan Ibarretxe dos pero con un millón más de calorías y van a condicionar toda la política social del gobierno Sánchez después de haber votado en contra de sus presupuestos porque no les habían llamado a consultas. Y es que están persuadidos que si los votos de Bildu son necesarios, el PSOE se los va a pedir de rodillas. Se han dado cuenta de una vez que si el fin justifica los medios y que para bloquear al gobierno vasco carece de importancia pactar con el PP ellos van a Madrid a pactar con el lucero del alba que luego ya sabrán explicar el por qué lo hacen. Tienen su Granma y una cara de demento a prueba de bomba.

Con un conocimiento un pelín mayor que Iriondo he de decirle al bueno de nuestro maestro de diatribas que el PSOE piensa pactar con Ciudadanos y si le hace falta algún voto para algo votará con todos menos con Bildu. Y que a pesar de esos juegos florales que están haciendo con ERC y Rufían, incluso engañando porque no se van a presentar juntos, sino, en todo caso, sumar sus diputados ya elegidos para estar en un grupo mixto, mestizo catalano-vasco de alta pasión independentista, o Grupo ERC, eso va a durar lo que un caramelo en la puerta de un colegio. No está mal para la campaña y para zaherir al PNV, pero no obedece a la realidad.

“EH Bildu busca mejoras sociales con su voto determinante de mañana” nos decían este martes. Si Deia hubiera sacado un título parecido hubieran dicho que siempre estamos con la misma matraca, pero, ay amigo!!, lo dicen ellos y eso es artículo de fe.

En este artículo nos decían que quien quisiera su voto debería mantener una relación directa con su grupo y nos anunciaban que, esta situación que ellos viven de manera tan entusiasta, es un avance de cómo será su intervención en el Congreso a partir de las próximas elecciones. En el fondo vienen a decir, que si quieren algo de Bildu, que lo pidan, que se retraten, que no les traten como parias y que se dejen fotografiar con ellos. Todo un avance señores. España en sus manos.

EAJ-PNV ve esto con normalidad, porque es lo que tiene que hacer cualquier partido que se presenta a las elecciones y tiene una gota de realismo en las neuronas y no solo gomina y fijador en las ideas .No lo ve así Iriondo que para justificar el tomarse en serio el Frontón de San Jerónimo tiene que denigrar al PNV y nos dice que no le gusta nada nuestra reivindicación “del monopolio de la influencia en Madrid”. Me recuerda esos adolescentes que para justificar lo que hacen tienen que denigrar de lo que hacen los demás. ”Fulanito se ha movido y me ha quitado el chicle”.

Y se equivocan los Iriondo de Bildu si piensan que el PNV se niega a tener una plataforma conjunta en Madrid, porque lo lógico es una conjunción de esfuerzos con una agenda común entre abertzales, pero sin insensateces. Lo fue no ir a Madrid y al Parlamento Vasco en 1980 y lo es ahora con maximalismos de asamblea de Facultad. Y la prueba es que lo hemos intentado con ellos en Navarra. Solo han querido ir conjuntamente al Senado. Confío en que no haya que pasar otros cuarenta años para que rectifiquen y nos den lecciones ,dentro de cuarenta años, sobre cómo ir a Madrid y lo que hacer en dicho foro.

Veremos cuánto les dura su férrea amistad con ERC y sus condicionamientos al PSOE. Tengo verdadera curiosidad por verle a Otegi con la misma corbata con la que fue a Mexico pisar alfombra negociando migajitas, de esas que el PNV ha negociado toda su vida para el bien de Euzkadi. Y tengo ganas de ver ese doble juego que va a hacer nuestro Iriondo defendiendo lo bien que lo hacen los suyos y lo mal que lo hace el PNV.

Es cuestión de solo tres meses.

El Lehendakari Aguirre ante el Guernica.

Lunes 1 de abril de 2019

Se han dicho muchas tonterías sobre el cuadro de Picasso llamado «Guernica».

Sobre todo que el Lehendakari Aguirre y sus colaboradores no quisieron saber nada del mismo.

Habría que recordar que la pintura del cuadro fue un encargo del gobierno republicano para el Pabellón español en la Feria Internacional de Paris de 1937, no fue el Gobierno Vasco quien tuvo a su cargo aquel Pabellón, por otra parte, cargado de arte, buen gusto y solidaridad democrática.

Pero esta fotografía desmiente el aserto.

Aquí le vemos al Lehendakari Aguirre junto a su secretario personal Pedro de Basaldua, su Consejero Juan Gracia, el delegado del Gobierno Vasco en Paris Rafael Picavea y el miembro del Tribunal de Garantías de la República, Francisco Basterretxea, ante el cuadro en el Pabellón en Paris.

Foto poco conocida que conviene sacar del cajón ante la próxima conmemoración del 82 aniversario de aquella masacre el 26 de abril.

El Pabellón de la República fue un edificio construido como representación de la España republicana para la Exposición Internacional de París de 1937. En aquel entonces el país se hallaba sumido en la guerra civil, por lo que el pabellón, que representaba al régimen constitucional republicano, sirvió como instrumento informativo en busca del apoyo de las potencias aliadas a la liberación frente a la sublevación del ejército. El edificio fue obra de los arquitectos Josep Lluís Sert y Luis Lacasa, y acogió gran número de obras de arte que fueron expuestas en su recinto, destacando el Guernica de Picasso.

En 1992, y con motivo de los Juegos Olímpicos, el Ayuntamiento de Barcelona construyó una reproducción del pabellón. Me encantaría que en el Parque de Doña Casilda de Bilbao se reprodujera este histórico Pabellón con una réplica del Guernica en su interior, habida cuenta que el Reina Sofia, sin esta joya del arte moderno, se queda en casi nada y no lo van a prestar nunca. Quedaría en el Parque bilbaíno como un grito contra la guerra y tendría infinidad de visitantes y a algunos les gustaría la denuncia de “para la Villa de Gernika fueron las bombas, pero el cuadro se queda en Madrid”. Como casi todo.

La Exposición Internacional de París tuvo lugar del 25 de mayo al 25 de noviembre de 1937 en París, la capital de Francia. Se llevó a cabo en el Palacio de Chaillot, bajo el tema de «Artes y técnicas de la vida moderna».

La Exposición alojó un Pabellón de España gestionado por el gobierno legítimo de la República en que, entre otros testimonios de la guerra, se presentó el Guernica de Pablo Picasso, cuadro denuncia que representaba el bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor alemana el 26 de abril de 1937. En el propio pabellón se ofrecieron en venta, a favor de la República, ejemplares de la serie grabada “Sueño y Mentira de Franco”, igualmente realizada por Picasso.

Junto al Guernica se presentaron otras obras de arte, como la Fuente de Mercurio de Alexander Calder, La Montserrat de Julio González, El campesino catalán en rebeldía de Joan Miró o El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella de Alberto Sánchez Pérez.

Aunque la Exposición se inauguró el 24 de mayo, el pabellón español, no se inauguró hasta el 12 de julio. Se encontraba en la Avenida del Trocadero de París, cerca de los pabellones de Alemania y de la Unión Soviética. Los artífices del proyecto fueron el filósofo José Gaos (Comisario general del pabellón), el escritor José Bergamín (agregado cultural de la embajada de España en París), el pintor Josep Renau y el escritor Max Aub, que encargaron el edificio a Sert y Lacasa, y organizaron el contenido expositivo del pabellón. La producción audiovisual fue encargada a Luis Buñuel, que al comenzar la guerra fue nombrado coordinador de Propaganda al Servicio de la Información de la embajada española en París.

El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, de Alberto Sánchez Pérez, copia de la escultura de 1937, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia, Madrid.

El edificio fue concebido como un contenedor vacío, casi sin paredes. Tenía tres plantas de altura, y la planta baja comunicaba con un patio que ocasionalmente era cubierto con una lona, haciendo la función de auditorio. A la primera planta se accedía por una escalera y a la segunda mediante una rampa, aunque también había un acceso en vertical dentro del edificio. Construido en un tiempo récord, tuvo que adaptarse a un terreno irregular, con pendiente y debiendo respetar los árboles del entorno. Asimismo, tuvo que ajustarse a una gran limitación de materiales, muchos de ellos prefabricados, como paneles de fibrocemento ondulado, paneles aglomerados o de material sintético. Según Sert, «el pabellón tuvo que hacerse corriendo, todo con materiales en seco, como una casa desmontable, una estructura de acero vista y pintada en dos colores». Todo ello no fue óbice para lograr una construcción de gran sobriedad y armonía de líneas arquitectónicas, que logró un conjunto esbelto, vanguardista y equilibrado conforme a las directrices del racionalismo arquitectónico en boga de la época, del que fue uno de los mayores exponentes en España, pese a su marcado carácter efímero.

Uno de sus principales reclamos fue el Guernica, que estaba situado en una de las paredes principales del pabellón, junto con las obras de Calder, Miró y Alberto Sánchez. En principio suscitó una gran polémica, ya que muchas personas esperaban un cuadro más descriptivo, en consonancia con el realismo socialista de la época. Incluso se planteó la posibilidad de cambiar el cuadro por una obra más realista llamada Madrid, 1937, de Horacio Ferrer, expuesta en la segunda planta del pabellón; pero la prensa internacional alabó el Guernica como una obra maestra, por lo que fue mantenida en su sitio.

El pabellón tuvo un carácter propagandístico, informativo y reivindicativo de la situación del país, exponiendo en sus paredes carteles, fotografías y demás elementos artísticos y documentales que mostraban los horrores de la guerra. La Comisión para ultimar estos trabajos, nombrada el 28 de mayo por Presidencia del Consejo de Ministros, estuvo formada por Renau, Vaamonde y los artistas publicitarios Gori Muñoz y Félix Alonso González, ayudados por otros grafistas y fototécnicos franceses. Entre otros documentos, se exhibían varios poemas de Federico García Lorca, y se contó con el apoyo de numerosos intelectuales internacionales, como Louis Aragon, Paul Éluard, Ernest Hemingway, Octavio Paz, André Malraux, Ilyá Ehrenburg, Waldo Frank, etc.

El edificio fue demolido al acabar la Exposición, mientras que sus autores, Sert y Lacasa, fueron juzgados por responsabilidades políticas por el bando sublevado, y tuvieron que exiliarse.