Una familia Andina en Bermeo

Martes 9 de abril de 2019

Yhan Carlos y Belkis con sus tres hijos (24 – 22 y 14 años) y su nuera llegaron a Bermeo huyendo de la tiranía de su país, el 25 de enero de 2019. Su historia es tan dramática como la de otros miles que diariamente abandonan Venezuela en busca de un futuro sobre todo para sus hijos.

El matrimonio, Yhan Carlos y Belkis, de origen andino, vivieron en Caracas durante unos dieciseis años aproximadamente. Yhan Carlos, de origen italiano, es de Mérida, ingeniero y tenía una empresa de software automovilístico que le permitía vivir cómodamente con su mujer Belkis, trujillana y pensar en el futuro de sus tres hijos. Muchas tardes, antes de regresar a casa pasaba por la plaza de Petare para conversar con la gente, hasta que llegó el momento que ya no lo podía hacer porque siempre estaba ocupaba por taxistas.

De pronto ocurrió el Caracazo, bajo la presidencia de Carlos Andrés Pérez, y la situación en Caracas empezó a ser socialmente cada vez más difícil, decidiendo así regresar a sus lugares de orígenes (los Andes) y establecerse en Valera, la ciudad más importante después de su capital, del Estado Trujillo, de donde es oriunda ella y además viven los padres de ambos. A Valera se le conoce como “la ciudad de las siete colinas” y dada su ubicación tenía una gran actividad comercial e industrial al ser un punto de intersección entre Maracaibo-San Cristóbal-Mérida-Caracas. Yhan Carlos comenta que en su día salió de ella porque quería crecer profesionalmente y Valera era una ciudad pequeña y tranquila, pero sin grandes ambiciones, pero, ante el cariz que estaban tomando las cosas, volver a Valera era una garantía de seguridad y estabilidad.

Intentó rehacer su negocio y solicitó créditos blandos que ofrecía el gobierno. Cuando estuvo a punto de que se los concediesen, le exigieron firmase unos documentos, que no eran otros que manifestarse estar a favor del régimen. Él se negó a hacerlo. Anteriormente había firmado un manifiesto en favor de que el entonces presidente Hugo Chávez convocase a mitad de su período de mandato un revocatorio de su poder, algo contemplado en la Constitución bolivariana pero que desde ese momento se le puso la cruz de enemigo del régimen. Comprobó que discrepar bajo el chavismo tenía terribles consecuencias. No había sido así en Venezuela durante el régimen democrático que Chávez denominó de la “Constitución moribunda” y que él comenzaba a cambiar de arriba-abajo. Como consecuencia de esa negación, su nombre apareció en la “Lista Tascón”, donde según el régimen se recopilaban las firmas registradas durante los años 2003 y 2004 cuya finalidad era destituir al entonces presidente Chávez mediante un referéndum revocatorio.

Ahí dio comienzo la desgracia de esta familia. En su ingenuidad creyó que la petición de créditos anunciados por el régimen para las pymes le podía favorecer, pero pronto comprobó que estaba condenado a cerrar su negocio por ahogamiento económico. Los créditos los otorgaba un militar que venía asiduamente con fajos de billetes de 100.000 bolívares envueltos en papel film y los repartía entre los que habían solicitado créditos y habían firmado los papeles delante de su local. Intentó sacar el negocio adelante, pero lo señalaron y marcaron como “escuálido”, con lo que todo aquel que se acercaba a su negocio era tildado de opositor al régimen.

Mientras ésto ocurría, su hija mayor, terminaba sus estudios universitarios y su segundo hijo, estudiaba cuarto año de carrera en la Universidad de Mérida, y el tercero estaba en la escuela en Valera. Un día, se produjo una revuelta en Mérida, muy cerca de donde su hijo compartía piso con un grupo de estudiantes de la Universidad, y de pronto comenzó una balacera. Corrieron todos los jóvenes a refugiarse en el piso, pero desgraciadamente a uno de ellos no le dio tiempo de protegerse y un tiro en la cabeza lo dejó seco en el suelo.

Este terrible hecho, unido a que la familia había sido señalada como “escuálida”, que a las noches les iluminaban con focos, marcándolos con traidores, que no podían acceder tampoco a los alimentos básicos, pues día tras otro, Belkis hacia las interminables colas correspondientes para poder adquirirlos, pero cuando llegaba finalmente al mostrador, le negaban una y otra vez el suministro porque el número de su cédula de identidad ese día no había sido el agraciado. La escasez de alimentos básicos, la inseguridad, la super inflación y todo lo antes comentado, le lleva a esta familia de 6 miembros a huir de su Venezuela querida donde ya no ven futuro y buscar suerte en otra parte del planeta.

Aquí comienza otro periplo. No pueden salir por el aeropuerto de Caracas (Maiquetía) por estar en el listado antes citado, y si se arriesgaban les quitaban el pasaje y la documentación, así que contrataron a un equipo especializado para cruzar la frontera colombiana. En esta frontera hay que superar primero el control de la policía venezolana para que te permitan salir del país, posteriormente los paracos y finalmente el control de la policía colombiana. El paso de la frontera lo hicieron de madrugada. Superaron el primer control, ya estaban fuera de territorio venezolano; los paracos, no les pidieron nada afortunadamente y finalmente la policía colombiana les permitió acceder a Colombia. Ya estaban en territorio colombiano.

Inmediatamente comenzaron a tramitar los vuelos para venir a Bilbao, pues habían estado analizando dónde ir y habían descubierto que Bilbao era una ciudad segura, con un índice de paro bajo y una magnífica calidad de vida. Habían contactado con una familia venezolana en Bermeo y pusieron tierra de por medio hasta llegar aquí.

La salida de Colombia tampoco fue sencilla. Él había decidido salir con todo el dinero que tenía. Lo llevaba encima escondido. Se arriesgó y acertó. Al llegar al aeropuerto para embarcarse en el vuelo, la policía colombiana les dice que la validez de los pasaportes no cumple con los meses necesarios, les faltaban tres días y comienza un nuevo calvario a las 6 de la tarde en el aeropuerto. El hombre les dice que tiene los dólares necesarios para pagar las ampliaciones de plazos que les requerían, pero las normas establecidas es que se tiene que hacer con un sistema especial. En eso aparece en el mostrador el señor que les podía tramitar el sistema especial pero éste tiene que hacerse en una oficina especial en la ciudad. Él ante esa situación tuvo que confiar y se fue con su hijo a hacer la gestión, dejando a su mujer y a los otros tres miembros de la familia en el aeropuerto, en un estado de shock y de gran estrés. Habilitar ese trámite lo dejó casi sin fondos. Llega al aeropuerto en el momento que está finalizando el embarque del vuelo. No se lo puede ni creer. Finalmente van a poder viajar a Bermeo.

Llegan a Bilbao la tarde del viernes 25 de enero de 2019 por lo que tienen que esperar hasta el lunes 28 para ir a la policía e iniciar los trámites de asilo humanitario. Les asignan las citas para finales de la primera quincena de abril, ya falta poco, mientras tienen que vivir. Los recursos económicos con los que contaban hacer frente a la situación han sido utilizados para trámites de paso de frontera y arreglo de papeles, con lo que recurren a la Asociación Tierra de Gracia, quien les ayuda en informarles los trámites que tienen que hacer, darles algo de ropa de abrigo y un poco de alimentos, porque tampoco dispone de más.

Una voluntaria de la asociación que le conoce a Aritz Abaroa, candidato a Alcalde de Bermeo, contacta con él y le pide ayuda. La familia de Yhan Carlos y Belkis tiene un chaval de 14 años que no se puede escolarizar porque no tiene empadronamiento. Se intenta la búsqueda del empadronamiento social, pero Bermeo no lo tiene contemplado, así que Aritz habla con la Alcaldesa Idurre Bideguren y acuerdan tratar de darle una respuesta a los estudios del chico. Ha comenzado hace dos días. Llevaba tres meses sin hacer nada y el chaval quería normalizar su vida. ¿Y el euskera?. No le arredra el reto. Lo aprenderá. Los padres le acompañan a la entrada y le buscan a la salida y el chaval está como loco de poder estudiar. Lo hacen porque en Venezuela la inseguridad es tanta que ningún padre deja a sus hijos sin su custodia ni un segundo, pero en Bermeo se tienen que acostumbrar a la libertad de movimientos. Ya ha hecho sus primeros ejercicios de matemáticas. El viernes nos reunimos en compañía de Aritz en la Casa de Cultura y les entregamos una pequeña ayuda económica para intentar paliar un poquito este trance tan horrible que están pasando. La familia no tiene más que palabras de agradecimiento para el pueblo de Bermeo que les ha dado ropa, alimentos, pescado con lo que han comido varios días y entre los que se sienten muy a gusto.

Cuando los Burukides del EAJ-PNV fueron encerrados en Gurs

Lunes 8 de abril de 2019

Este domingo, en el Campo de Gurs, el Gobierno Vasco, el Navarro, y Gogora homenajearon y recordaron la memoria de los que allí fueron encerrados. Buena iniciativa porque no somos conscientes del miedo, la represión, la persecución, y la arbitrariedad que vivió aquella generación de perdedores de una guerra al albur de la tiranía de gentes sin entraña, cerebro ni corazón. Para ellos no eran seres humanos, sino solo perdedores.

Mi aita y muchísimos del PNV de la época tuvieron que huir de aquel antro donde iban a ser ingresados y terminaron unos en Venezuela, otros en Mexico, Argentina o diversos países americanos.

Burukides del Euzkadi Buru Batzar fueron ingresados en el Campo de Gurs. He encontrado este sencillo relato hecho por Elias Etxebarria, burukide del GBB, donde narra con sencillez como fueron ingresados y lo que les pasó. Vale la pena conocerlo, Fue así.

“Mientras las fuerzas alemanas, sin resistencia efectiva delante, avanzaron por Francia, apoderándose de París y continuando hacia el Sur a la velocidad que permitía el avance de sus blindados y sus aprovisionamientos.

En estos momentos, el pueblo francés creyó oportuno, bajo la presión de la España de Franco, donde negociaba el Mariscal Petain a fin de evitar que Franco también interviniera en el conflicto, internar en el Campo de Concentración de Gurs, a los elementos dirigentes vascos que nos desenvolvíamos en Laburdi. A los pocos días éramos convocados por la policía y conducidos a Gurs, los dirigentes del Partido Nacionalista Vasco, excepto Carlos Solano y Aguirrebeitia, por su edad, y Doroteo Ziaurriz y Antonio Gamarra, que se encontraban en París. En Villa Mimosas estaban también entre nosotros los hermanos Mitxelena, los Agestas, así como también Cándido Etxeberría y Periko Beitia. También fue concentrado con nosotros Lekaroz, director de “Deya” y “Euzkadi” en Barcelona, el cual, así como el burukide Arregui, a los pocos días fueron liberados.

El resto de los que fuimos concentrados, dirigentes del E.B.B. y componentes del grupo de Servicios de Mimosas, pudimos organizarnos y lo pudimos superar sin otra grave preocupación que recibir día tras día la información de la guerra pues nos traían los periódicos y medios que constantemente nos informaban del avance del ejército alemán, el que una vez rebasada la línea Maginot avanzaba sin resistencia importante rumbo a Burdeos donde se había retirado el Gobierno francés, después de la caída de París. Se pueden imaginar nuestra angustia pues aquella era una máquina de guerra que había ayudado a Franco en su victoria.

A finales de junio de 1941, firmado el armisticio y con los alemanes llegando a Laburdi, fuimos llamados por el jefe del Campo para comunicarnos que quedábamos libres y podíamos evacuar el campo, recordándonos que deberíamos abandonar Francia inmediatamente.

¿Qué movió a las autoridades francesas a dar este paso?. Sin duda el temor de que llegados los alemanes y hacerse cargo de Gurs podríamos ser entregados a Franco lo que nos acarrearía un grave peligro de perder algo más que la libertad. No quisieron que llegada esta situación pudieran ser acusados del siniestro final y del peligro que creyeron existía.

A las pocas horas de esta entrevista caminábamos hacia nuestros puntos de partida y yo, personalmente pude llegar a mi casa en Biarritz, en cuyo portal jugueteaban mis hijos con otros compañeros. Mi hija, Mirentxu, de escasos cuatro años, después de los abrazos de rigor, me dijo muy seriamente: “jun aurrera, amatxok komponduko zaitu, orrenbeste egunetan etorri ez zuelako”. El hijo, Xabi, de cinco años, más consciente de lo que ocurría, me acompañó hasta donde se encontraba mi esposa, Joaquina, que, como es natural, se conmovió manifiestamente.

Esta felicidad por encontrarnos toda la familia reunida no duró más de unas pocas horas. Volvíamos a la inquietud al recibir un mensaje de los afiliados que nombramos para sustituirnos mientras continuáramos en Gurs. Me convocaban para acudir inmediatamente a Villa Endara. Allí me encontré con los burukides que habíamos estado en Gurs y los dirigentes de S.T.V. y de los Servicios de Mimosas.

Se nos informó de la situación con los alemanes avanzando sin encontrar resistencia como consecuencia del armisticio firmado, llegando a las proximidades de Bayona. Era, según los convocantes, necesario que los responsables que acabábamos de salir de Gurs, procurásemos, por todos los medios posibles, salir de Francia y llegar a Inglaterra para asegurar así la continuación de nuestra lucha. Intervine para decir que no veía posibilidad alguna para llegar a Inglaterra, pues el puerto de Bayona, como el Cantábrico en su parte francesa, estaban controlados por la aviación y los submarinos alemanes, pero por mi parte probaría ir a San Juan de Luz por si pudiera haber alguna posibilidad que de momento yo no observaba.

La Comisión en la que participaba Ramón de la Sota, insistió en que no deberíamos sentirnos derrotados y había que insistir en nuestro propósito”.

Este es el relato de Gurs. Elias cuenta como llegaron a Inglaterra colándose en un buque de evacuación de polacos. Pero esa es otra historia que se debería conocer. El problema es que nadie edita estas historias.

Lo que el viento se llevó.

Domingo 7 de abril de 2019

Estuve el 2012 en la Diada junto a toda la nomenclatura catalana de hace siete años, Jordi Pujol y Duran incluidos, aunque sin Mas que mantenía un papel institucional. Había tanta gente, que aquello no se movía. Familias enteras reivindicando su nacionalidad. Impresionante. La víspera estuve en el Fossar de les Moreres, una plaza de Barcelona construida sobre un cementerio de los caídos durante el asedio a Barcelona en 1714.Tomó la palabra Oriol Pujol. Fue un discurso de trinchera, pelín fanático. No me gustó nada. Había pues un contraste entre el pueblo de la Diada, sereno y reivindicativo sin pizca de odio y aquellos exabruptos de toma de la Bastilla. Luego ya hemos visto lo ocurrido con Oriol, uno de los hombres que más presionaron a Mas para hacer lo que hizo. La semana pasada salió de la cárcel. En esta historia del Procés hay que meter en el puchero muchos elementos de juicio como la natural reivindicación con posturas incomprensibles, de no haber otros móviles que han ido saliendo .Y tener claro, que sin CIU, el Procés no se hubiera puesto en marcha y que su consecuencia fue la inmediata voladura de CIU, como si estuvieran urgidos en suicidarse. Que el ensalzado Trapero dijera que tenía un plan para detener a Puigdemont y al Govern, tiene miga.

Creo que esa voladura fue una desgracia. Una auténtica desgracia, para Catalunya, para Euzkadi, para un estado como el español con miles de gente de las cavernas esperando su oportunidad, y también para impedir dar la batalla juntos en Europa de otra manera. Aquella CIU con sus dos almas catalanas mirando una al centro derecha y otra al centro izquierda y a la vez haciendo día a día la Nación catalana era la fórmula de la Coca Cola. Lo cubrían casi todo y por eso, desde cero en 1980, montaron una estructura de Nación poderosa con una pésima financiación por culpa suya a pesar de que en 1978 habían aprobado la Constitución española con un 90%. Y lo peor es que una de las muchas consecuencias de esa voladura también nos toca por aquí. Algunos no se lo creían. De hecho, hace cinco años el EAJ-PNV fue a las elecciones europeas en coalición con CIU. Hoy ésta no existe y sus herederos quieren centrarse solo en Catalunya y hacerlo en unas elecciones europeas donde el glorioso estado autonómico tiene solo una circunscripción y se necesitan muchos votos para lograr un representante, como lo hemos tenido siempre, aunque en 1987, por la división del PNV eso no fue posible. Pero el trabajo realizado por Izaskun Bilbao, Goikolea y Munoa, ha sido extraordinario. Solo ellos son un Grupo Parlamentario que se ha ganado un merecido prestigio , lo han hecho con rigor, agudeza y se han ganado a pulso su altavoz europeo entre otras cosas, porque desde el Aberri Eguna de 1932 Europa siempre ha sido el horizonte del PNV como encaje de una comunidad milenaria como la vasca, sin fronteras y con dos identidades claras, la vasca y la europea. Sin olvidar tampoco que en 1953 fue el PNV quien dio entrada en los Nuevos Equipos Internacionales, donde estaban los pioneros franceses, alemanes e italianos en aquella balbuciente Europa, ideológicamente federal, a Unió Democrática de Catalunya, partido hermano desde tiempos de la República. No en vano su máximo dirigente, Manuel Carrasco i Formiguera, fue detenido en el Golfo de Bizkaia en el barco Galdames, cuando venía como Delegado de la Generalitá a Euzkadi, y fusilado en Burgos, ayer 81 años. Carrasco era catalán, democristiano e independentista. Y la Gloriosa Cruzada lo fusiló sin contemplaciones.

Con Unió formamos el Equipo Demócrata Cristiano del estado español, con Unió hemos estado en mil foros europeos de la DC, Coll i Alentorn, Concepció Ferrer, Josep A. Durán, Salvador Sedó, Domenec Sesmilo, Jordi Casas, Sanchez Libre… y otros han sido nuestros socios en mil reuniones y en decenas de Alderdis Egunas y fiestas del Aplec. En 1987, cuando el PNV se dividió, en el recuento de votos de lo que llamamos la “noche triste” allí estaba Duran y hoy Duran ha dicho que su partido es el EAJ-PNV y que en las europeas le votará a Izaskun Bilbao. Su espacio está huérfano aunque ese terreno existe, pero en momentos de intensa polarización, al parecer no valen los matices .Desgraciadamente hoy Unió y Convergencia se han evaporado. Y así anda el patio. Hoy CIU en el Congreso sería el rey del mambo, su pacto fiscal estaría casi logrado y aquella Declaración de Barcelona, que sentó las bases de una acción conjunta de vascos, catalanes y gallegos, estaría sacando la cabeza y chispas de las piedras para horror de una caverna que no llenaría las listas electorales de militares retirados, toreros y de fachas connotados. Goliat era fuerte, pero David era inteligente y, el pequeño, en esta guerra, tiene que ser inteligente.

Pero a CiU se la llevó la tramontana. Desde el 24 de marzo del 2017, el archivo de Unió ha corrido el riesgo de acabar siendo vendido como un activo por el adminis¬trador concursal que se hizo cargo de la liquidación de esta histórica formación democristiana fun¬dada el 7 de noviembre de 1931.

En la carta en la que anunciaba a los militantes la disolución de Unió, fechada en marzo del 2017, Espadaler se comprometía a poner a salvo la unidad del archivo del partido. No ha sido fácil, aseguró Espadaler, a quien se le llenaban los ojos de lágrimas cuando recordaba que la penúltima carta escrita como secretario general del Comitè de Govern la dirigió al presidente del EBB Andoni Ortuzar, para asegurarle que trataría de hacer todo lo posible para que no se perdiera toda la documentación cruzada entre ambos partidos a lo largo de su historia.

Eran otros tiempos, de cuando la ¬delegación de Unió viajaba al Alderdi Eguna y se paseaba del brazo de Arzalluz, Uzturre, Sudupe, Imaz, Urkullu, Ardanza e Ibarretxe. Era la delegación catalana, los viejos amigos de la democracia cristiana del exilio y la clandestinidad.

En los cajones del archivo, que han pasado un año confinados en la última sede de Unió en la calle Almogàvers de Barcelona a la espera de la decisión de la administradora concursal y el juez mercantil, hay documentación histórica. Bien es cierto que ahora el Arxiu Nacional catalogará con precisión todo el contenido. Ahí se encontrará, por ejemplo, todo el material relacionado con la reconstrucción del espacio democristiano durante la transición –el amplio territorio en el que se movieron Gil-Robles, Ruiz Giménez, Anton Canyellas, Miquel Coll i Alentorn o los dirigentes del PNV–; las relaciones con la democracia cristiana alemana, italiana o chilena, la defensa al PNV en Chile ante un implacable Aznar, o la documentación guardada de la actividad clandestina de los democristianos catalanes. Y, cómo no, los acuerdos, los desacuerdos y, tal vez, las miserias, en el seno del binomio político más poderoso de los últimos cuarenta años en Catalunya, Convergència i Unió. La historia de un partido, por no hablar de una federación de partidos, siempre tiene recovecos.

En la salvación del archivo hubo algunos implicados como el Conseller de Cultura que aceptó proteger la documentación declarándola bien de interés cultural, y también la Consellera Elsa Artadi, que aceptó pagar una cantidad bastante ridícula para contentar a la concursal y evitar que los pocos papeles que saben algo de Carrasco i Formiguera que están en este archivo acabaran en el Mercat dels Encants. La misma Elsa Artadi que no estuvo muy amable cuando anunció que no le aportábamos nada diciendo que “la sociedad catalana ha cambiado y ha abandonado la vasquitis que teníamos”.

Bien es cierto que el Procés no se hubiera iniciado si CiU y Más no hubieran pactado con ERC y hasta con la Cup, partido antisistema, para hacerlo. Una decisión que ha hecho desaparecer a dos partidos y a una fórmula. Carles Campuzano, diputado de CIU durante años y defenestrado por Puigdemont a pesar de ser un “soberanista tranquilo” como se define se lamentaba diciendo que ”queda una obra de gobierno impresionante producida entre 1980 a 2003 y que todavía podemos disfrutar a día de hoy”. Quedan las estructuras de estado más potentes construidas en este período y queda una actitud política que algunos reivindicamos y que se podría resumir en algunos eslóganes cómo “construir más que destruir” o “sumar más que restar”. Queda la política entendida con una vocación de utilidad y eficacia, que vincula claramente el autogobierno a la mejora de la vida de las personas. Muchos ciudadanos reclaman la necesidad de esta manera de hacer política muy pegada a la realidad, muy poco demagógica, con mucha vocación de eficacia y utilidad, que buscaba un equilibrio entre la eficiencia económica y la justicia social y que tenía situada en la construcción europea una parte importante de las respuestas que tenemos como país, y como sociedad”.

Desgraciadamente, el viento se llevó aquella fórmula mágica para Catalunya. Saquemos alguna conclusión que otra.