Agur Txomin

Miércoles 3 de julio de 2019

Se nos fue. Me llamó hace tres días para dar me un teléfono. La semana pasada, con Rafa Agirre y Ramón Sota, en el Galea, pasamos revista a la comida promovida por él con Betiko Lagunak para recordar el discurso de Sabino Arana en el Txakoli Larrazabal en 1893. Estaba feliz, había sido un éxito. Habíamos hecho gestiones para registrar la Asociación. Estaba contento y haciendo planes: libros, homenajes, debates. Pero ya no está con nosotros. Hoy su inseparable Sorkunde me ha llamado para darme la tristísima noticia. Su corazón ya no aguantaba más. Y se nos ha ido el último sabiniano. Un hombre de ley, un resistente activo, un jelkide consecuente, un hombre de organización, aquel que me entendió cuando propuse la celebración del Alderdi Eguna y me dijo. ”Yo lo organizo”. Y lo hizo. Sin él no hubiera sido posible.

Su tienda Kirikiño era una referencia abertzale. Sus ediciones, su recuerdo al pasado parece proyectarlo al futuro, su ironía, su sabiduría, su afán de los últimos años en sumar. Se nos va una generación de gente consecuente. De los que quedan muy pocos.

En el 2015 en Santurtzi se le organizó un homenaje.

Reproduzco la reseña. El viernes 12 de junio de 2015, en el Palacio Oriol de Santurtzi, tuvo lugar un doble homenaje. Como todos los años se recordaba a Sabino Arana en éste caso, el 122 aniversario del Juramento de Larrazabal. Este año a 150 de su nacimiento. Y el segundo homenaje tuvo como protagonista a Txomin Saratxaga, quien ha pasado un año colgado entre el más allá y el más acá, y como reconocimiento a una vida y una trayectoria. Y fue Betiko Lagunak quien organizó estos dos actos en uno constituyendo todo un éxito de presencia y de contenido. Treinta y cinco años después de una escisión, se pasaba página y se reconocía en Saratxaga la dedicación de una generación.

No pudieron acudir en virtud de los pactos municipales y forales que se estaban gestando Itxaso Atutxa y Unai Rementería, pero sí estuvieron Andoni Ortuzar, Joseba Aurrekoetxea, Josu Erkoreka, Cazalis, la alcaldesa de Santurtzi, Begoña Errazti, Iñaki Zarraoa, Javier Goirigolzarri, Iñaki Bilbao, Tatxeta, Barrutia, Zarra, Amaia Gaztelu Sagredo, Juan José Pujana, los médicos de Saratxaga, Joseba Agirreazkuenaga, la familia de éste, amigos, colaboradores, gentes de Navarra, Iparralde, Gipuzkoa y tres gudaris quienes con sus casi cien años aguantaron comida y discursos como si estuvieran a punto de tomar Peña Lemona. Pudimos ver asimismo a Emilio Mardaras, Guinea, Maidagan, Olazaran, Sota, Rafa Aguirre, Menika, Gangoiti, Barrutia, Trabudua, Landa, Chato González, Patxi Albisu, Ezpeleta,….

El momento más emocionante fue el inicio cuando, sin saberlo Txomin, su hija Arantzazu le bailó el aurresku. Arantzazu acababa de llegar de Alemania donde culmina una muy brillante carrera en Filosofía.

Dio comienzo el acto con la lectura en euskera y en castellano por parte de Pujana y Errazti, del manifiesto de Larrazabal. Y se leyeron las adhesiones a este acto. Urkullu, Garaikoetxea, Amezaga, Feliú, Olabarri, Xabier Aguirre y una decena más de personas amigas quienes por estar fuera no pudieron hacerse presentes. Tras las palabras de José Mari González Zorrilla y las de Ortuzar, me tocó hacerlo a mí, para después, los organizadores, obsequiarle a su esposa Sorkunde Arregi y a él sendos obsequios. Un cuadro de Sabino Arana y una makilla. Un cuadro más que no sabemos ni si cabe en las paredes de su casa.

Más o menos lo que dije fue lo siguiente:

Sinceramente me produce orgullo y satisfacción estar hoy aquí, 122 años después del Discurso de Larrazabal donde el joven Sabino, con 27 años, les preguntó a los prohombres de Bizkaia qué partido se ocupaba de los intereses de este territorio. Ni los alfonsinos, ni los socialistas, ni los republicanos, ni a los carlistas les interesaba nada de como se perdía el genio civil y los derechos de un pueblo. Y de esa pregunta salió el nacionalismo vasco.

Y estamos también 35 años después de uno de los follones más estériles y dolorosos que hemos vivido en Bizkaia como organización homenajeando a un hombre clave en la resistencia y en el accionar político.

Es pues un día importante y con dimensión de pequeña historia.

Don Claudio Gallastegui decía que los homenajes son funerales en vida. Pero ésto no es un funeral. Es un bautizo. Txomin ha vuelto a nacer este años tras tres operaciones a vida o muerte y gracias a un ángel de la guarda que ha metido horas extras como lo ha hecho Sorkunde Arregui, su querida esposa, fiel y paciente.

Algún día nos dirás como lograste enamorarla, que pócima utilizaste, y como el patito feo embelesó a una ave del paraíso. Si publicas la fórmula será un best seller.

Y hablando de libros, como artillería del pensamiento, esa ha sido una de las facetas de la vida de Txomin. La de editor, distribuidor y librero con una distribuidora tapadera en la clandestinidad y con tres librerías cerradas el pasado año. Kirikiño, Lauaxeta y Lizardi. Que no han sido sustituidas por tres librerías sino por tiendas de ropa y la ampliación de un comedor.

Y con dos tragedias. Los asesinatos de Iñaki Ibargutxi en 1981 y de Joseba Goikoetxea en noviembre de 1993, los dos trabajadores de San Miguel.

Cultura y tratar que la historia no se pierda. Su último libro reeditado fue el de un Gudari condenado a muerte de Ramón de Galarza Ruidos, anteriormente el informe de Don Manuel de Irujo al iniciarse la guerra civil, en 1977 la edición minuciosa del libro del Diputado Aguirre Entre La Libertad y La Revolución y ejemplares de todo tipo que por carecerse de una editora nacional, corrian el riesgo de perderse. Y por ahí desencuadernado está el libro con la terrible frase de Mola: ”Si no os rendís, arrasaré Bizkaia”.

Aguirre terminó aquel libro diciendo que “hacia la libertad vamos pero hemos de ir en medio de la fraternidad, de la unidad de pensamiento y de corazón aunque la revolución ruja a nuestro lado. Nos tocará el turno que nos toque. No importa. Podemos mostrar la limpia ejecutoria de un movimiento singular y completo que realizando diariamente su revolución podrá mostrar lograr la libertad de su pueblo con la concepción democrática y vasca de la sociedad”

Nada nuevo, pues.

Pero no solamente ésto.

Fue uno de los promotores de la Feria de Durango y en Medina de Arga, Navarra, quiso montar una iniciativa parecida que la falta de apoyos hizo se perdiera. Igual ahora se puede retomar ante este florecimiento político.

Decía Xabier Arzalluz que si le dejabas a Txomin te montaba un tenderete junto a los leones del Congreso.

Y es que en la salida del PNV de la clandestinidad sus semanas vascas en Ondarroa y en varias localidades marcaron todo un hito y alrededor de ellas se fue creando una organización.

Nada pues más respetable que su actuación como librero, ¡que palabra tan bonita!, como distribuidor tapadera, como editor y como organizador de ferias y saraos de todo tipo.

Porque si una palabra puede definir a Txomin es la de ORGANIZADOR.

Lo suyo es organizar y que el nombre y la obra de Sabino Arana no se pierda Si le dejaran pondría una estatua de Sabino hasta en la sede del partido socialista con el argumento que esa margen izquierda ya no puede esgrimir el nombre del socialismo como marca sino la del partido fundado por aquel visionario de Abando.

Se ha recuperado hace veinte días lo que bajo aquel Bizkai presidido por Ormaza se logró en 1979, la alcaldía de Barakaldo. Hemos puesto ya todas las cosas en su sitio. Sin olvidarnos de Sopuerta .El fuero vuelve al fuero y la raíz a la raíz.

La segunda faceta de su vida es la de resistente abertzale. La de actor principal en una película de cine mudo. La de un hombre de acero inoxidable.

Desde hace un año se recopilan testimonios de que es lo que se hizo bajo la dictadura desde la muerte del Lehendakari Aguirre en Paris hasta la muerte del dictador .Y en todas estas salsas ha estado participando, amenazando a los policías con un paraguas, recibiendo al Lehendakari Leizaola, promoviendo los Aberri Egunas y las huelgas Txomin Saratxaga. La historia de esos quince años no puede contarse sin Txomin.

Como la de la salvación de los procesados del Juicio de Burgos en diciembre de 1970.

Con su viejo coche, y con Jokin Insausti El Pelos, visitó a todas y cada una de las familias de los procesados para pedirles una fotografía que entregaron a la agencia de noticias France Press. Dio la vuelta al mundo. Dejaron de ser invisible. Tenían cara y ojos.

Y ese hecho y el viaje del Lehendakari Leizaola y Joseba Rezola al Vaticano para que el Juicio fuera a puerta abierta porque al haber dos sacerdotes, Etxabe y Amuriza, les salvaron la vida .La protesta internacional se basó en estos datos, porque la idea era un juicio rápida a puerta cerrada y sin caras de los procesados. Y con condena de muerte. Nunca se lo agradecieron.

Podríamos contar cien vivencias de este tipo que explican una resistencia cultural, y política muy desconocida y que hemos de sacar a la luz. La resistencia no fue ETA. Y sin esa resistencia, no se explican los resultados de junio de 1977. La memoria histórica funcionó.

No olvidemos que nuestro slogan electoral de 1977 fue planteado por Ajuriaguerra resumido en tres palabras: Fuerza, Eficacia y Honradez.

Y en el camino se nos han quedado muchos de los que hubieran estado muy a gusto aquí, Ajuriaguerra, Solaun, Ormaza, Primi Abad, Sabin Apraiz, Beiztegui, Sabin Zubiri, Luis Arredondo……

Monzón decía que el PNV era un arcón lleno de doblones de oro pero que no estaban en circulación. Pero la Memoria histórica de estos años de trabajo funcionó.

Txomin fue burukide del Bizkai en 1977 y siguió organizando cosas. Sin él no se entiende el primer Alderdi Eguna, ni los enlaces, ni las concentraciones de gudaris, y sin tantas cosas.

Me comento un día que si Ajuriaguerra le dijera que se echara a la Ría, lo haría. Luego me dijo que sabía que Don Juan no se lo iba a pedir.

Txomin nunca confundió el lema Jel con su traducción epicúrea de Jan, edan ta Lo. Sino con el Jangoikoa eta Legi Zarra.

Pero fueron años de enfrentamiento absurdo que quizás hoy con esta comida se pasa página.

El Lehendakari Leizaola volvió del exilio en 1979 y aquel Bizkai pasó a mejor vida.

Pero Txomin siguió con su trabajo cultural, con su trabajo sabiniano, organizando a veces más solo que la una un sinfín de actividades y reconocimientos. Más de una vez ha podido decir aquello de que no he venido a luchar contra los elementos…

La cadena no se ha roto. Con todos sus problemas aquí estamos con Txomin y aquí está la máxima representación del Partido junto a él. Esta fotografía es una enmienda a la totalidad a lo pasó y un acicate para seguir adelante.

Y me van a permitir la definición que del PNV hacía Francisco Javier de Landaburu en 1955: “Una de las características no políticas más fuertes del PNV ha sido la de constituir una familia inmensa, la familia de los patriotas vascos.

No hay en ello exageración.

Cuando el partido se desarrolla en vida normal, y actualmente, el vasco jelkide encontraba en él clima y posibilidades suficientes para resolver los problemas de orden práctico y los de orden sentimental que la existencia le iba planteando. En el Partido han nacido las grande amistades y los matrimonios de muchos patriotas, han surgido las asociaciones y las empresas, y los negocios, y las aventuras.

Como en cualquier familia numerosa surgieron también parientes enriquecidos olvidadizos, parientes pobres desanimados y parientes trastos e ingratos a quienes, en medio de todo, se sigue estimando .Como en cualquier familia..

Esa mentalidad nueva que el PNV ha creado es la conjunción de unos principios tradicionales e inmutables con criterios modernos que no consisten en la declamación lírica de derechos individuales, sociales y nacionales sino en la aplicación estricta de normas viejas y nuevas que aseguren su respeto y cumplimiento”.

Termino. Me han dado cinco minutos pero la vida de un hombre como Txomin necesita varios tomos. Decía el lehendakari Aguirre que el mejor discurso es el de la madre explicando la enfermedad de su hijo. Porque es un discurso sentido. Y de eso se trata.

Darle mil palos al agua y seguirá siendo agua.

Darle mil palos al fuego y seguirá siendo fuego

Darle mil palos a la tierra y seguirá siendo tierra

Y darle mil palos a Txomin Saratxaga y seguirá siendo un resistente de acero inoxidable, jelkide y sabiniano dispuesto a seguir dando guerra.

Y Como resumen a su última obra, estos almuerzos promovidos por él bajo el apellido de Betiko Lagunak.

6 comentarios en «Agur Txomin»

  1. Leyendo este artículo, entraba energía positiva reforzada, es toda una CADENA la que sigue viva, Gora EAJ urte askorako ta Gora Euskadi Askatuta, EAJ gabe ezingo litzake.

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