Viernes 2 de agosto de 2019

No sabía que había un tw facha que atiende al nombre de Forocoches. Nada tiene que ver con la automoción sino con lo más reaccionario de la caverna española, esa a la que no le importaría desatar de nuevo una guerra para acabar con nacionalistas, republicanos, populistas y demás, para ellos, escoria de la españolidad.
Lo digo porque escribí una reflexión al calor del 124 aniversario de la fundación del EAJ-PNV por un joven de treinta años llamado Sabino Arana y no solo me han dicho de todo, sino que han jugado con aquella mentira que atribuyeron a Arzalluz sobre El Árbol y las Nueces. Este en un momento determinado reprodujo una leyenda israelí que hablaba con esta imagen que Arzalluz se la atribuía a una ETA que agitaba el árbol y una HB que recogía las nueces. ¿Y que hizo la reacción española?. Atribuirle el recogimiento de las nueces al PNV cuando este partido sufría de los embates de ETA y cuando el PNV siempre ha condenado la violencia y el terror de esta organización armada que se atribuía la defensa de la nación vasca.
Lo malo es que sabiendo la verdad, este tipo de gentuza sigue con la matraca.
No voy a defender a Sabino Arana de los continuos ataques que recibe de gentes que con la mentalidad fascista de 2019 interpreta hechos históricos de hace 124 años. Prefiero dejarle esa defensa a Miguel de Unamuno que teniéndolo muy claro y habiendo conocido personalmente a Sabino Arana, escribió tras su muerte en 1903 lo siguiente:
“Lo mismo ha pasado en mi tierra vasca. En esta poesía mecí yo los ensueños de mi adolescencia y en ella los meció aquel hombre singular, todo poeta, que se llamó Sabino Arana y para el cual no ha llegado aún la hora del completo reconocimiento.
En Madrid, en ese hórrido Madrid en cuyas clases voceras se cifra y compendia toda la incomprensión española se le tomó a broma o a rabia. Se le desdeñó sin conocerle o se le insultó.
Ninguno de los desdichados folicularios que sobre él escribieron algo, conocían su obra y menos su espíritu. Y saco a colación a Sabino Arana, alma ardiente, porque tiene un parentesco con Rizal y, como Rizal, murió incomprendido por los suyos y por los otros”.
En tiempos en los que Abascal manipula a Unamuno con su frase sobre el venceréis y el convenceréis, conviene recordar este pasaje de alguien que conoció a Sabino Arana como Unamuno, aunque ya sé que esto es como darles margaritas a los cerdos.
Que con su pan y con sus nueces se lo coman.