¿El mejor Embajador?

Sábado 4 de septiembre de 2021

Espinosa de los Monteros fue el primer responsable de la Marca España. Una de esas canónicas para uno de esos grandes tiburones, profesionales de la españolidad. Eran los tiempos del superchambelán monárquico ministro de la Corona José Manuel Díaz Margallo.
El hidalgo Espinosa compareció en la Comisión de Exteriores, nos dijo estaba encantado de su trabajo y de la receptividad que tenía en el mundo mundial. Lo basaba en la calidad empresarial española y en la figura de su Majestad el Rey «el mejor embajador que ningún país podía soñar».
En mi turno de réplica le pregunté del por qué tenían como símbolo la bandera española con un toro y si no creía que Juan Carlos de Borbón en lugar de ser el mejor embajador no era en lugar de lo dicho sino más bien el «mejor comisionista».
Esta pregunta le molestó visiblemente. Me dijo que estaba ofendiendo al Jefe del Estado y que haría mejor en reconocer el inmenso trabajo hecho por el rey «para abrir mercados». Es decir yo era un impresentable.
Terminó la sesión y el portavoz del PP me amenazó diciéndome que si se repetía mi argumentación me iban a denunciar. «Hacerlo» les dije.
Este pasado viernes el diario El Mundo tildaba al rey de «comisionista ilegal» y al ABC, diario facha y monárquico por excelencia no le quedaba más remedio que dar esta penosa noticia mientras El País decía que la Fiscalía pedía a la Casa Real todas las cantidades que le habían pagado hasta que el hijo le quitó la paga al padre mientras la Agencia Tributaria preguntaba por los que le habían dado el dinero para pagar sus regularizaciones.
Tras estas evidencias a este impresentable le encantaría volverles a preguntar a Espinosa y a Margallo por el «mejor embajador de España» y si siguen opinando lo mismo.
Juan Carlos de Borbón es el gran culpable de su corrupción y de su deleznable conducta pero también hay que señalarle a los miles de Espinosas y Margallos como tan culpables como el Borbon por reirle las gracias, hacerle reverencias, fomentar su impunidad
y no escuchar cuando alguien les decía que el rey era un jeta, un comisionista y un tipo impresentable. Tanto como ellos.

8 comentarios en «¿El mejor Embajador?»

  1. Con ese sombrero y esa cara de estar oliendo plebeyos tiene realmente el aspecto de lo que es, incluido ese colorcillo que ya tenía mucho antes de los calores de Abu Dhabi.
    Una de las características más llamativas de la familia es la soberbia. La llevan en la cara él, sus hijas, su hijo, sus nietos…
    Esa soberbia es la que le ha impulsado a mosquearse con la fiscalía del estado por no respetar su presunción de inocencia. O sea, cuando la fiscalía abre una investigación por sospechas fundadas, está haciendo su trabajo, salvo que el objetivo sea su majestad. Entonces es una ofensa aunque seamos todos iguales ante la ley, según su propio discurso.
    Doble contra sencillo a que todo este Show de Celtiberia acaba en agua de borrajas.
    Malditos fiscales suizos. Si no hubiera sido por ellos no hubiera pasado nada, pensará la justicia española.

  2. Me da que terminará como en cantidad de asuntos de corrupción españoles,en los que los y las maxim@s responsables se han refugiado en las decisiones judiciales para eludir responsabilidades políticas.

    Quizás el ejemplo mas representativo sea Esperanza Aguirre.

    Me temo que el asunto Darpón, Mújica y Zaldibar lleva el mismo camino, en la línea del PNV de imitar los comportamientos políticos españoles.

  3. Comisionista es aquel, que a través de sus contactos, y por orden bien del vendedor o del comprador accede a intermediar en una venta de un producto o servicio.
    Es decir, el Emérito para ser comisionista, alguien se lo pidió ya que pensó que su intermediación tendría éxito. Las preguntas por lo tanto son, cuantas veces intermedió, a petición de quien y donde fue ese dinero.
    Y aquí es donde, seguramente si se pregunta a los diferentes Espinosa de Los Monteros sobre la opinión de este señor, la respuesta sea la misma. Ya que tal vez, en algún momento directa o indirectamente salió beneficiado. Por lo tanto, como habrá tantos favorecidos y gente de poder, esto acabará con El Emérito sin juicio hasta que le llegue su día (al cual no se lo deseo por mi convicción humanista) y se le harán honores. La pregunta entonces será, los 3.000M de €, donde están? Felipe VI? primos de confianza? Islas Cayman? es decir, todo un despropósito, pero cuando un país funciona por comisiones, es lo que tiene.

  4. Yo creo que el rey emérito Juan Carlos I del Reino español debería dirigirse al pueblo español, al pueblo catalán, al pueblo vasco y pedir perdón.
    No veo por qué, en el caso de que se prueben los delitos del rey emérito, el monarca Felipe VI tiene que salir dañado. Juan Carlos I errege emerituak atzerrian dauden Espainia Erresumako espainiar, katalan, euskal enpresei lagundu zien. En cualquier caso, los partidos políticos (PP, PSOE, VOX) y parte de la sociedad civil, son colaboradores necesarios de las corruptelas del rey emérito.
    El Partit Nacionalista de Catalunya apoya una Casa Real española «honrada y transparente».
    Eusko Alderdi Jeltzaleak espainiar Errege Etxe «zintzo eta gardena» babesten du.
    Gora euskal Nazio burujabe-partekatua!.
    ¡Viva el Reino español plurinacional!.
    Gora EAJ!. Aurrera EAJ!. EAJ herria zurekin!.

  5. Si el primer monarca constitucional español tras la dictadura franquista ha sido un corrupto estructural desde su posición de jefe de estado, esa corrupción es de la monarquía y no de la persona del ahora rey emérito.

    Si la base de la institución monárquica que se presentó como la garante de la transición de la dictadura a la democracia está corrida originariamente por la corrupción, lo que procede es cambiarla por un sistema republicano. Si los cimientos están corrompidos hay que tirar la edificación entera, no cambiar las paredes asentadas sobre esos cimientos.

    El estado va a seguir siendo capitalismo democrático sea monarquía o república, estén Euskadi y Catalunya o no estén en ese estado.

    La caída de la monarquía no afectará al sistema, que es el capitalismo democrático pluripartidista y no la monarquía, sino al régimen de jefatura del estado.

    La monarquía española es una institución corrupta porque está corrompida en sus coimientos, y por ello es insostenible. El emérito Juan Carlos I se subrrogó en la corrupción franquista, y eso es causa de todos los males que afectan a la democracia española. Desprenderse de la monarquía para pasar a un capitalismo democrático pluripartidista republicano, es un imprescindible ejercicio de saneamiento democrático.

    Con una monarquía corrupta no vamos a ninguna parte, en el sentido que popularmente tiene atribuido esta expresión.

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