Viernes 8 de abril de 2022
Todavía me pregunto el por qué cineastas, productores, realizadores no se han volcado estos años en recuperar las mil historias que la dictadura nos robó en los tiempos en los que vivían sus protagonistas. Afortunadamente, la cosa parece moverse, aunque muy lentamente, y lo digo porque el pasado miércoles en el Victoria Eugenia de Donosti, en la semana dedicada a los Derechos Humanos, se proyectó la película documental MATXITXAKO, centrada en aquella gesta heroica de bacaladeros artillados disparando contra el poderoso Crucero Canarias. Lógicamente, en este caso, venció Goliat y a los marineros y oficiales sobrevivientes les condenaron a muerte.
El Victoria Eugenia se llenó para la presentación del documental que, 85 años después, narra muy bien esta versión vasca de una historia que la Asociación Matxitxako trata que no se olvide.
El documental dirigido por Jesús Lacorte parte del intenso trabajo que el ya fallecido Juan Pardo desarrolló acerca de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi y en concreto sobre la batalla de Matxitxako, un capítulo esencial y maravilloso de la historia de los vascos que merece ser más narrado.
Tuve la suerte de conocer y trabajar con Juan Pardo al que le pude entregar fotos y documentación sobre la Marina de Guerra que tenía el abuelo de María Esther, Santiago Aznar, como Consejero de Industria y Marina. De haber tenido diez Juan Pardo, otra historia contaríamos y otros colectivos habrían encontrado su reconocimiento en tiempos en los que la guerra invasora de Putin nos recuerda aquel Comité de No Intervención y de una guerra con un ejército vasco sin balas, ni aviones y menos barcos.
El hito fue la desigual batalla del Cabo de Matxitxako el 5 de marzo del 37 con un resultado 40 muertos. Y es que el crucero Canarias era mucho barco para los pequeños bous Gipuzkoa, Donostia, Nabarra y Bizkaia, que debían proteger y escoltar al buque Galdames.
El Nabarra fue el último en caer y su capitán y algunos tripulantes decidieron hundirse en el barco. «Prefiero morir en el mar a que me maten en tierra», es la frase que se le atribuye al capitán. El segundo oficial de aquel Bou fue Xavier Olabeaga, fallecido en 1992, cuyo hijo sigue manteniendo el recuerdo de la batalla y de su aita. Era primo de mi aitona.
Para los 20 supervivientes capturados las vicisitudes continuaron en tierra, ya que fueron encarcelados en Ondarreta y condenados a muerte. Meses después el Comandante Agustín Moreno intercedería por ellos ante Franco con insistencia hasta que logró salvarles la vida. Asímismo, el director de tiro del Canarias, Calderón, los sacó de Ondarreta y se los llevó a comer. Literal. Es otro capítulo de esta historia increíble.
El documental cuenta con la hija del estudioso Juan Pardo, la diseñadora de moda Oihane Pardo, como elemento conductor entre los archivos que dejó su aita y las voces de los descendientes de los gudaris. En la película incluso aparece el último superviviente de la marina, Juan Azkarate, cercano ya a los cien años, y cuyos biznietos acudieron al teatro este miércoles y estaban emocionados. También lo estaban muchos espectadores.
Dividido en tres capítulos, la película de Lacorte se hace con el público principalmente a base de una buena historia, de testimonios, de imágenes de la costa vasca, de unas animaciones muy efectivas y de una banda sonora muy potente.
Ojalá Gogora siga apostando por este tipo de trabajos.
Zorionak a todos y en especial a Oihane, la hija de Juan Pardo por ese gran respeto a la historia y al extraordinario trabajo de su aita.
Han hil beharrean, hobe kobazuloetan gordetako batzuk, gero Azozen bertan, amuarekin txakaloteak harrapatzen nenbilenean, Patxiren zain egotea..
Sr. Anasagasti
Tan sólo una puntualización a su artículo. La persona que le solicitó a Franco el indulto y libertad para los marinos vascos que con tanto valor lucharon y se enfrentaron al Canarias, fue su comandante, Salvador Moreno, que quedó impresionado por la actuación de aquellos marinos.
El Sr. Calderón, que también apoyó la solicitud de indulto y libertad, era el director de tiro del Canarias. Atentamente
Pues agradecimiento eterno a quienes dejaron sus vidas en defensa de Euzkadi, a los que sobrevivieron y a las familias de todos ellos.
Me alegro de la iniciativa. Una de las fallas que tenemos como sociedad es la transmisión de nuestra historia y el mantenimiento y agradecimiento en nuestra memoria colectiva a gentes que lo dieron todo, en lo mejor de su vida, por todos, y en manifiestas condiciones de inferioridad. Mantener la memoria de nuestros héroes, en definitiva.
Corrían finales de los años 70, debía tener yo entre 11 o 13 años, como mucho, y en un pequeño cine de un centro escolar se organizó un acto. No sé si denominarlo político, aunque lo era, porque a mí me supo a histórico y, de hecho, lo que allí pasó quedó grabado en mi joven cerebro y me dejó poso, tan es así que a menudo lo recuerdo y más leyendo este hilo, que viene a cuento. El acto lo organizaron las juventudes del PNV, intervenían jóvenes locales y nada más y nada menos que Joseba Elósegi. Echaron un documental, precisamente sobre la batalla de Matxitxako que me impresionó, seguido, un documental sobre lo sucedido en el frontón ante Franco con Joseba Elósegi e imágenes de él mismo durante su estancia en el hospital etc. Posteriormente Elósegi comentó el documental y se le hicieron preguntas etc…..una gozada y una experiencia que me quedó grabada. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, para bien muchas y para mal otras, la vacuidad se ha instalado entre nosotros a la sombra del bienestar general. Esto precisa de un «astindu» y esperemos que sea por las buenas……..
Xabier Intza.La primera película era «Los Hijos de Gernika» ,la hicimos en Caracas con documentales varios y la segunda «Un hombre en la ventana» de Granada Televisión,un documental inglés al que tradujimos en Caracas.Se llamaba asi porque solo había imágenes de Joseba en la ventana del hospital.El resto eran figurantes.
Hace ya muchos años….pero me suena de imagenes de Elosegi sentado en una silla en la habitacion?. Puedo estar equivocado, hace mucho ya.
De cualquier forma gracias por el trabajo, lo disfrute y, en cierta forma, me marco.