Jueves 22 de diciembre de 2022
Hemos coincidido en el estudio de Radio Euskadi. Yo sabía que Xabier García Ramsden le iba a entrevistar y él sabía que yo iba a estar en la tertulia. Y por eso le he llevado “Palabra de Iñaki”, libro escrito al alimón con Iñaki Errazkin y editado por Literarte y él me ha obsequiado con la entrevista que le hizo Fermín Munarriz “El tiempo de las luces”. Lo escribió en la cárcel de Logroño y me dice que espera no me parezca demasiado bolivariano. Lo leeré con interés. Me lo ha traído envuelto en una bolsa de Confituras Goya.
Iñaki Errazkin es de la cofradía de Otegi y lo defiende en la conversación que tengo con él y yo sobre la IA le digo lo que digo siempre. El desde su izquierdismo y yo desde mi jelkidismo. Con respeto y buen humor. Es un libró político de alto voltaje. Y tiene un buen prólogo de Txema Montero.
Son muchos los que me preguntan dónde puede adquirirse. En Elkar desde luego. He pasado por Elkar de la calle Iparraguirre 26, tras el antiguo Gobierno Civil y allí estaba en buen sitio y el dependiente me dice que se está vendiendo bien. Es un buen regalo para el Olentzero. Y además barato. Y engancha.
Otegi es quien es y yo soy quien soy. Con trayectorias distintas pero tenemos un cierto sentido del humor y de la relación que nos permite discrepar en temas de calado y sin embargo seguir manteniendo una relación argumentada. El humor pone distancia a las cosas y siempre hay que sospechar del político que no tiene sentido del humor y se toma demasiado en serio a si mismo y al cargo que ocupa. Y para defensa de Otegi ya está su correligionario Errazkin, que lo hace y muy bien en nuestro libro.
Anímense en estas Navidades a leer este ejercicio de dialéctica, no parda, sino política y con planes de futuro.
A Otegi hoy, le ha tocado la lotería!!!.

Hecho en falta, COMO HACE USTED EN OTRAS OCASIONES SIMILARES con otras personas, que añada el que la condena que le llevo a el y a otros compañeros a la cárcel, fué injusta debido a las irregularidades que se cometieron en el juicio y que están documentadas.
Seis años dentro, por trabajar por la paz.