No ha ganado Trump, ha perdido el statu quo

Sábado 9 de noviembre de 2024

José Guédez Yepez

Ya hace más de treinta años de esa célebre frase de la política norteamericana “es la economía del estúpido”, atribuida al estratega de campaña de Bill Clinton para recordarle a todo su equipo de campaña la importancia de los temas económicos frente a otras cuestiones. Por razones casi sospechosas, este consenso sobre la importancia de la economía en el debate político desapareció justo después de la crisis financiera de 2008, dándole paso a una batalla cultural en la que las cuestiones del comer, transversales en todos los públicos, fueron sustituidas por cuestiones identitarias. En este contexto, la izquierda abandonó a la clase trabajadora como sujeto político para refugiarse en lo que se ha llamado agenda woke. Este ciclo, del “estupidismo” anti económico, parece haber llegado a su fin con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca.

La clave para entender los contundentes resultados electorales en Estados Unidos está justamente en los primeros datos reportados por el “exit polls” desvelado por los medios de comunicación justo cuando cerraron las mesas de votación este martes. La primera lámina exponía estos datos sobre cómo sienten las personas que marchan las cosas en su país: Entusiasta 7%, Satisfecho 19%, Insatisfecho 43% y Molesto 29%. Tres de cada cuatro votantes estadounidenses están insatisfechos y molestos sobre la situación actual. Y cuando se pregunta directo por la economía casi 70% considera que va mal o muy mal, reconociendo la mayoría que están peor que antes.

El cambio

Imposible que el continuismo gane frente a un clima de opinión pública así, por eso todos los modelos predictivos basados en estas variables de percepción daban ganador a Trump desde mucho antes, no por ser Trump, sino por representar el cambio. De hecho la única vez que perdió Trump fue cuando no representaba el cambio porque aspiraba a su reelección. En cualquier caso lo que sí está claro es que perdió (otra vez) el status quo, y eso se debe a la crisis económica que los burócratas no quieren reconocer y que niegan con cifras sobre una supuesta bonanza que no compra la mayoría de la población.

Este es el verdadero caldo de cultivo de los populismos de todas las cepas y de las propuestas antisistemas que se abren paso en todo Occidente. La democracia está en riesgo porque la economía ya no funciona como antes y el capitalismo está en una crisis no declarada que empobrece cada día a la clase media y aumenta la brecha de desigualdad. Ya no existe la movilidad social del siglo pasado y el sueño americano consiste solo en pagar las cuentas y vivir al día. La clase media lucha para seguir siéndolo, sin saber de qué va a vivir en una vejez cada vez más prolongada pero también insostenible en lo económico. Y ni hablar del estrés de la obsolescencia profesional frente a esta nueva revolución tecnológica en la era de la inteligencia artificial.

Con la clase trabajadora

No es exagerado decir que Trump, como otras derechas en el mundo, ganó con el voto de la clase trabajadora. Mientras que la izquierda, en vez de hacérselo mirar, sigue enfrascada en hablar de bulos subestimando a los electores, a ese pueblo que no está conforme con el presente y quiere un cambio para mejorar su economía, porque como dijo James Carville hace más de treinta años, “es la economía, estúpido”.

En su primer discurso como candidato virtualmente ganador, Trump dijo que dejará a Estados Unidos en la mejor situación económica posible. Hoy nadie puede saber si lo hará y menos se puede saber a qué costo, sin embargo lo relevante es que ese sea de nuevo el marco del discurso político. Ojalá todas las ideologías que participan del juego democrático en Occidente se sumen cuanto antes a este ciclo y contribuyan a la construcción de planteamientos viables para mejorar la vida de las personas. Las democracias se sostienen con una clase media fuerte, por eso no sorprende que las democracias estén en crisis mientras que la clase media se empobrece. Los populismos siempre han existido y muchas veces el remedio es peor que la enfermedad, pero peor es negar la enfermedad, que por cierto no es la desinformación sino la crisis económica. Que Europa tome nota.

11 comentarios en «No ha ganado Trump, ha perdido el statu quo»

  1. Egunon ! Si, se ha perdido el status quo y vamos a vivir cosas que, a estas alturas creíamos superadas e inimagibles. Resistiremos. Y mi voto también para David Salinas Armendariz. Qué paséis un buen «finde».

  2. La falta de productividad se soluciona trabajando menos horas y cobrando lo mismo y que seamos punteros a nivel europeo en absentismo laboral es culpa de Osakidetza aunque tengamos las listas de espera más cortas del estado. «Agenda woke»?. Dónde?.

  3. Lo de la izquierda mejor olvidarlo, hace tiempo que desapareció.

    Los políticos han entregado el poder a las grandes corporaciones, multinacionales… etc o sea al poder económico o directamente forman parte de ello, y se olvidan de los trabajadores y efectivamente, desaparece la clase media.
    Ejemplo cercano. Imaz chantajea a su propio pueblo porque sus beneficios se pueden reducir en un0,000???? . El PNV le apoya.
    Nos dicen que la economía va como un tiro, y efectivamente grandes beneficios, pero nuestro dinero cada vez vale menos.

    El desprestigio de los partidos políticos por causa que darían para muchas páginas, es evidente y global.
    Otro ejemplo cercano. Dice David Salinas candidato al BBB «no hay que olvidar en todo caso que el PNV es un partido político, no una agencia de gestión, y tampoco de recursos humanos por mucha cuota de poder que se detente y que pueda extenderse»

    Trump no es un político al uso, y su forma de gobernar es la de un empresario, cierto que con pocos escrúpulos, y el votante quiere cambios. Musk el puto amo.
    Creo que ese punto de vista empresarial, le llevará a evitar la participación directa en conflictos armados contra las otras potencias, buscará acuerdos con China y Rusia y no me extrañaría que hicieran una política de mirar para otro lado, con respecto a la política exterior de cada uno.
    Lo de los aranceles, táctica empresarial para obligar a negociar, y al final arreglarse.

    Lo de EEUU no hace mas que confirmar la tendencia global a buscar al curandero cuando la medicina tradicional no funciona. Europa es una comparsa de la política global y nos pueden zurra por todos los lados, por eso también buscamos curandero, que me temo también seria comparsa del curandero mayor.

    La sociedad busca soluciones para que su dinero no valga cada vez menos, mientras la economía dicen que va como un tiro con grandes beneficios empresariales, mientras la diferencia entre ricos y pobres aumenta.
    El sálvese quien pueda lleva a que como se dice en este blog, sean los propios emigrantes que han conseguido legalizar su situación, los que están a favor de las deportaciones, y han votado al que en otro tiempo les amenazaba a ellos.

    No deberíamos olvidarnos de los Demócratas y Gaza o Cisjordania.
    Si yo hubiese tenido que votar no lo habría echo por ninguno. Evidentemente hay diferencias entre Republicanos y Demócratas, pero según pase el tiempo, igual resulta que están mas en las formas que otra cosa.

  4. Una patada al wokismo

    La población Norte Americana le ha metido una patada en las mismas entrañas infernales del wokismo.
    El perdedor ya lo ha sido y lo seguirá siendo el statu quo, los Europeos con toda seguridad se sacudirán estás políticas económicas inexistentes estúpida que se está llevando a cabo y que ya han fracasado. rotundamente.
    Buen artículo Sr. Anasagasti 👏👏

  5. Ni Kamala Harrisen alde nago erabat, eta AEBetan nazionalizatuta banengo harentzat izango zen nire botoa, duda barik.

    Ez dezagun ahaztu emakume honek 70.000.000 boto baino gehiago lortu dituela, ia-ia erroldaren erdia (% 48). Hain txarra al da ba? Hain harroputza, hain bihozgabea, hain burokrata?

    Venga ya…

  6. Pues sí, no va mal encaminado el artículo. Trump les ha hablado a los votantes de los problemas que realmente les importan: economía, seguridad, inmigración,… planteando soluciones que tal vez sean difíciles de implementar, pero al menos plasmando las preocupaciones de la gente. Kamala Harris, aparte de ser un producto de laboratorio, se ha perdido en la jungla inextricable del wokismo, segmentando interseccionalmente a la población, con polémicas estériles y sin sentido. A todos esos que dicen que el electorado estadounidense se ha vuelto loco, que no saben lo que votan, etc. habría que que hacerles ver lo que ha ocurrido con la polémica sobre el aborto. Los demócratas han hecho una montaña del tema , ha sido prácticamente el asunto estrella de su campaña. Los republicanos han pasado de puntillas, haciendo ver, como era en realidad, que ese no es un asunto federal y que se debería resolver, como a dictado la Corte Suprema, en cada estado según su legislación. Y a la vista está el resultado. Ha habido estados que se han decantado a favor de de Trump pero que, en referéndums simultáneos en los que se planteaba el tema en cuestión, se han decantado a favor legalizar dicha práctica. Los mismos votantes. Y claro, cuando se plantean temas como el de la inmigración y se supone que todos los hispanos, que no latinos, deben por esta causa posicionarse en contra de Trump, se obvia que los que los inmigrantes que votan, en primer lugar conocen el asunto de primera mano y saben que no es oro todo lo que reluce, segundo que obviamente son ciudadanos yankees con todos los derechos y votan como tales, por sus propios intereses y tercero que muchos de ellos provienen de países de los que han sido expulsados por el progresismo y el socialismo en sus diversas versiones (cubanos, venezolanos, nicaragüenses,…) y que el discurso woke y progresista de “risitas” Harris les causaba repeluz.
    Podemos seguir así, sin intentar comprender las razones profundas de los ciudadanos de diversas latitudes a la hora de tomar decisiones electorales. No entendimos las razones de los argentinos hace un año, de los franceses, holandeses, italianos, alemanes, austriacos, etc. satisfechos en nuestro hipócrita y fariseo wokismo: “¡oh Señor, te doy gracias porque no soy como esos, antifeminista, antiinmigracion, fascista!” No se por qué me da que aquí en Euskadi y en parte en España tenemos en este aspecto el síndrome del “conductor suicida”: todos van en sentido equivocado, excepto nosotros, claro. Atentos a las próximas elecciones federales alemanas: supongo que volveremos a hacernos cruces sobre lo equivocados y fascistas que se han vuelto los teutones.

  7. Tres frases del articulo que unidas (y aplicadas a nuestro país y a nuestra sociedad) pueden explicarnos muchas cosas

    Los populismos siempre han existido y muchas veces el remedio es peor que la enfermedad, pero peor es negar la enfermedad (entendamos por “enfermedad” los problemas y las realidades que no nos gustan y que no queremos ver, aunque como las meigas “haberlos, haylos)
    Este es el verdadero caldo de cultivo de los populismos de todas las cepas y de las propuestas antisistemas que se abren paso en todo Occidente.
    Mientras que la “izquierda” (metámonos tambien nosotros en este grupo de “izquierda” –ya que como tal nos autopresentamos), en vez de hacérselo mirar, sigue enfrascada en hablar de bulos subestimando a los electores.

    Tomemos nota; asumamos y reconozcamos que esos problemas y realidades que no nos gusta ver existen; analicémoslos en sus causas y efectos; expliquemos a la sociedad estas realidades y su dimensión real; abordemos propuestas de solución, pero que sean realistas y no “bien-quedas”; expliquemos también sus costes y dificultades; …

    Es decir, hagamos política real
    En caso contrario, no nos extrañemos de que asciendan los “populismos” (llamense vox, podemos o sus equivalentes en Euzkadi)

  8. Anasagasti recordó en su blog que Bildu felicitó a Trump en 2016 por su primer triunfo. Y lo cierto es que no desentona esa felicitación, porque lo que une a Bildu con Trump es precisamente el populismo. Hoy Bildu no dice nada porque Trump está alineado con «Sandiego» Abascal (Trump dixit), pero su triunfo es el éxito de ese populismo iliberal que, se vista de derecha, de izquierda o de nacionalismo, se impone a marchas forzadas en el mundo democrático. Trump hace diez años justos no era nada más que un payaso de TV que se dedicaba a vender crecepelos en la Teletienda y a hacer cameos en teleseries. Y hoy no es solo presidente de EEUU ni es solo el primer presidente en 125 años en tener dos mandatos no consecutivos. Es un tipo disruptivo en la Historia porque no es un presidente conservador más. De hecho, podría haber ganado con el partido demócrata o como independiente. Inaugura un tiempo de política iliberal que pone a prueba las costuras de la separación de poderes, con la aprobación cómplice del pueblo. Y esto puede pasar aquí. Y nos puede costar muy cara. Quién lo iba a decir cuando presentó su primera campaña en 2015 y ni le dedicaron una pequeña columna en los periódicos. A veces se escribe así la Historia. Espero que el entramado democrático resista a este tiempo de regresión de valores progresistas.

  9. Queramos o no, la democracia ha hablado. Ha ganado Trump. Ahora hay que tratar de convivir con esa victoria, tratar de entre todos, y em refiero con ello a los gobiernos del mundo, intentar hacerle ver, que la radicalidad no suele ser buena consejera.

    Pero hay que apechugar con lo que hay, es el juego de la democracia, no siempre gana el que uno desea.

  10. (S.O.S. Vivienda: escasez de suelo urbano).
    (S.O.S. Vivienda: ez dago familia gazteentzako etxebizitza sozialen sustapen publikorik).
    (S.O.S. Vivienda: debe legislarse en contra de la impunidad de los ocupas).
    (S.O.S. Vivienda: la construcción es una locomotora que tira de la industria en la Nación Catalana, en el Reino Español, en la Nación Vasca, en la Región Andaluza).

    EAJk Donald Trump zoriondu du hauteskundeetan lortutako garaipenagatik.
    Ha ganado Trump por el aumento de la desigualdad social. Es la gente que está sufriendo con la globalización, la descolocación de empresas a China, la crisis financiera del año 2008. En la Nación Vasca, en el Reino Español, en la Unión Europea al menos hay un estado del bienestar que protege a las familias a los empresarios a los trabajadores, pero en Estados Unidos es el capitalismo salvaje.
    Finalmente, Trump no va a ayudar a los ciudadanos que le han votado. No va a dar cobertura sanitaria para las familias de clase media y, rebajará los impuestos a los ricos aumentando la desigualdad en Estados Unidos.
    Combatirá la inmigración ilegal, expulsando a los haitianos a Haiti, estas son medidas correctas.
    EAJk Adimen Artifiziala aldarrikatzen du Euskal Nazioan eta Espainiar Erresuman, industria eta teknologia indartzeko.
    Gora Imanol Pradales lehendakaria!.
    Gora Juan María Atutxa, Segurtasun saila ohia!.
    Gora Ursula von der Leyen&Mark Rutte!.
    Gora Mike Pence&Liz Cheney!.
    «Gora EAJ!». «EAJ herria zurekin!».

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