Estuve el lunes en el acto organizado en el Congreso en recuerdo de las Víctimas del Terrorismo. Palabras de Rojo pidiendo «vencedores y vencidos» y de Bono, curiosamente menos radical. “No puede haber tibieza. Una sociedad benigna o indiferente con los asesinos y sus cómplices siempre es una sociedad enferma”. Pues si. Pero ahí está Franco en el Valle de los Caídos en acto continuo de apología al terrorismo y ensalzamiento de un asesino cruel y sin entrañas. Extrañamente nunca se ha hecho un acto parecido en recuerdo de las víctimas del franquismo y de la dictadura. Tan víctimas como las de ETA, pero nunca reconocidas. Dos varas de medir el dolor ajeno. Carlos Urquijo del PP, no quiere que en el Parlamento Vasco, en la ponencia sobre víctimas de abusos policiales se apruebe nada relacionado con esto. Curioso ¿verdad?.¿Serán demócratas?.¿O solo hay una violencia mala?.
Acto sobrio con minuto de silencio e interpretación de un concierto para Oboe y Cuerda de Carl Emanuel Bach. Y ausencia de la mayoría de Asociaciones de Víctimas a cuenta de que Bildu fue legalizada por el Tribunal Constitucional. No por el Congreso. Una pasada. En ese salón, durante la transición, se sentaron jerarcas del franquismo. Empezando por el rey. Pero, también aquí hay dos varas de medir. ¿Presencia?. Tres cuartos de entrada.
Saludé a diputados de antiguas legislaturas. Alfonso Guerra, me habló del Orfeón Donostiarra. Duran, me comentó buscar día para vernos ambos grupos, para analizar la situación política general. A Txiki Benegas le di fotografías de él y su madre y una carta al dirigente del PNV, Javier Landaburu, escrita por su padre, diciéndole que aceptaba formar parte de una Asociación de Juristas vascos. Hable con Josu Montalban de Hugo Chávez, ya que se trata de un chavista enragé. Gil Lázaro, el de las preguntas del Faisán me dijo que había ocho grupos parlamentarios, siete y él. Marta Gastón que me habló de mi primo Mikel Zaldúa que trabaja en Huesca. Ella es diputada de este territorio y es ahora la portavoz de economía del PSOE en esta comisión. Es una antigua senadora. Con Joan Tardá de lo bueno que sería quitar todos los cuadros del rey de la Cámara. Con la vicepresidenta Cunillera de un concurso de relatos parlamentarios. Me vino a saludar Jesús Serrano, jefe de prensa y comunicación del Congreso que había sido corresponsal de Deia. Y también con un periodista que trabaja en un libro sobre Rubalcaba. Con este Vicepresidente, del fin de semana que pasó en Bilbao. Con Erkoreka, que ultimaba su intervención sobre el debate sobre el estado de la nación. A mí me ha tocado en 18 oportunidades. Y sé lo que se vive en sus vísperas. Con Jesús Caldera, ahora en el equipo de Rubalcaba. Fue el último portavoz del PSOE con el que trabajé. Con Ramón Aleu que me dijo » a estos actos hay que venir. Si vienes, nadie se da cuenta. Si no, te echan de menos».
A la salida una de esas periodistas de pasillos nos reclamaba a Benegas y a mí, la endogamia de la política española. Pues sí. ¿Y el periodismo?. Ella nunca sale de ese pasillo. En fin. Experiencias interesantes. Y un recuerdo hacia los homenajes que hizo el Gobierno del lehendakari Ibarretxe, con presencia parlante de las víctimas y actos de petición de perdón por la indiferencia desarrollada. Nada que ver con este acto del lunes, como de compromiso y a mayor gloria de los presidentes de las Cámaras.
Por la noche estuve en el programa de Carlos Cuesta en Veo-TV. Un moderador inmoderado con verbo fluido pero que es todo un hooligan y él lo reconoce. Amando de Miguel terminó el programa gritando Arriba España. Me había llamado Jon Ariztimuño para invitarme a ese programa que acaba este jueves. Ya este canal, Veo, no tiene informativos y se ha quedado en chasis. CNN cerró, y otras televisiones están tocadas y renquean. Entre ellas VEO. Llegar a los estudios en Torrejón y apenas ver gente, donde antes bullían chavales que se comían el mundo, y verlo todo en cajas, es triste.
El debate televisivo fue al principio económico con un Barea muy cascado y pidiendo un pacto PSOE-PP para sacar al país de la crisis y otros debates sobre la guerra en Afganistán y de Bildu con los esquemas de la derecha de siempre: Bildu es ETA, hay que lograr que haya vencedores y vencidos, España no puede tolerar que los terroristas gobiernen, hay 300.000 vascos fuera de Euzkadi exiliados, el lauburu es una insignia nazi, se pacta con los enemigos del estado, los nacionalismos son el cáncer de España, Bildu es Bildur (miedo), en fin, nada nuevo. Pero es lo que se busca: tratar de asociar a Bildu con ETA, mientras algunos de Bildu, juegan con fuego. Veo en Madrid a una derecha monotemática dispuesta a todo y algunos dirigentes de Bildu sin analizar bien este dato. Allá ellos.
En el debate Chencho Arias con un lenguaje poco diplomático analizaba las cosas en clave muy de derecha, aunque le preguntó a quien fuera dirigente de una de las asociaciones de Víctimas como José Alcaraz, que allí estaba y allí desbarraba, que debía tener en cuenta el resultado electoral del pasado 22 de mayo, dato que otros contertulios compararon con la Alemania nazi, como Herman Tersht. Llegó a decirme que yo era como Von Papen. Afortunadamente, un hombre del PP que le oyó, Alejandro Muñoz Alonso, me dijo al día siguiente que había sido una pasada. Y eso que es amigo de este hombre que se transforma cuando se habla de lo vasco. Estaba también Vicente Martínez Pujalte, Miguel Angel Gozalo, y los filosocialistas Ricardo Martin y Roberto.
En fin, llega el verano y yo les decía que se quedaran con la imagen de Odón Elorza y de Juan Carlos Eizaguirre subiendo al mismo autobús para defender en Madrid la candidatura de Donostia-San Sebastian como capitalidad cultural.
Te vi de pasada en la tele esa. Habia uno que decia que Bildu significa miedo (Lo confundia con Bildur) Tu le medio corregiste. Luego dijeron tantas chorradas y barbaridades que mas que un programa serio, parecia un circo. Como la cadena esa del toro.
¿Porque vas a ese sitio?
Saludos
Mientras Ud.califica de «jerarca del franquismo»al Rey y se entretiene con el Sr.Tardá sobre la conveniencia de retirar todos los retratos del monarca de sede parlamentaria,a otros nos entran sudores fríos pensando lo qué hubiera sido una III República con mamarrachos del tipo Alfonso Guerra o Hernandez Mancha de presidente.
El Borbón no tiene nada que envidiar a Alfonso Guerra o a Hernandez Mancha.
Por lo menos a estos últimos no los puso Franco donde estuvieron.