El Premio Nobel Mauriac, Picasso y el Lehendakari Aguirre

Lunes 13 de abril de 2020

Ya hemos hablado del comedor de las hermanas Anglada en Paris. Esta foto es de una de esas comidas donde de izquierda a derecha se les ve al diputado Javier Landaburu, al senador francés Ernest Pezet, al Premio Nobel Francois Mauriac, a la Sra .Mallaterre y al Lehendakari Aguirre, porque este comentario va de un premio Nobel y de un artista como Picasso.

Francois Mauriac fue un periodista, crítico y escritor francés. Ganador del Premio Nobel de Literatura en 1952, es conocido por ser uno de los más grandes escritores del siglo XX. Nació en Burdeos en 1885 y falleció en 1970 en Paris, diez años después que el lehendakari Aguirre. Y lo traigo hoy por la bella y emotiva semblanza que hizo cuando, después de visitar la capilla ardiente del Lehendakari, escribió esto en su  «Bloc-Notes» de «L’Express»:

«Ya está en su féretro, pero puede usted verle…» El ataúd tiene una mirilla de cristal a la altura del rostro. ¡Qué visión! Hay distancia del cuerpo todavía tibio, extendido sobre el lecho en el que acaba de adormecerse, a esto que sorprendemos, en un ataúd, del misterio terrible que suele escapar a la mirada humana.

«En este rostro, como roído ya por dentro, no reconoz­co la cara noble y franca de Don José Antonio de Aguirre, presidente del gobierno de Euzkadi, —el País Vasco. ¿Quién más que él, podría haber sido víctima de un injusto destino: «Nosotros no queríamos la guerra, nos lanzaron a ella!» Recuerdo este grito de Aguirre en la radio, en 1936, que resu­me su drama.

«El único crimen de mis amigos los vascos fue el haberse negado a unirse a los generales rebeldes. Un pueblo cristiano se vio tratado como criminal y abandonado por sus jefes es­pirituales por haberse negado a sublevarse. ¿Estaba Gabriel Marcel a nuestro lado cuadro Maritain y yo mismo protesta­mos contra el asesinato de religiosos y curas vascos? El día en que los aviones de una Alemania que no estaba todavía dividida destruyeron salvajemente Guernica, ¿Fue a buscar consuelo en Nietzsche?

«Con la liberación, José Antonio de Aguirre apuró verda­deramente el cáliz hasta las heces, cuando comprendió que Franco sería respetado y que la victoria aparente de las de­mocracias encubría, disimulaba, en el corazón mismo del Occidente, otra victoria muy oculta: la de los ejércitos profesionales y de los policías”.

Aguirre, Gernika y Picasso

En «Le Peuple» su colaborador Caliban citó lo que hace tiempo contó su correligionario. Arthur Wauters, que ha sido periodista, ministro y embaja­dor. Y escribe:

«Con motivo de la muerte del católico vasco José Anto­nio de Aguirre, que había contribuido con su valeroso pueblo a la resistencia de los republicanos españoles contra la agre­sión de fascismo internacional asociado a Franco, Wauters nos ha dado a conocer un hecho que le contó Agirre y que confirmó el pintor Picasso. Reproduzco su carta por estar seguro de que interesará a nuestros lectores:

» He aquí un recuerdo que me viene a la mente a causa del fallecimiento de  José Antonio de  Aguirre, este admirable católico y «demócrata vasco de quien fui amigo fiel y eficaz desde que marchó al exilio», y hasta «su nueva partida de ahora «has­ta los límites de la noche».

“Ya sabe usted que Picasso había pintado «Guernica» después de que la aviación hitleriana destruyera dicha Villa durante la guerra civil como entrenamiento para futuras destrucciones: Rotterdam, Belgrado, etc.

«Picasso, durante la ocupación, se moría de frío en su taller de París en el que se encontraba el famoso cuadro. El demonio de Otto Abetz, amigo de Henri de Man y «embaja­dor de Alemania», visitó al famoso pintor esperando sedu­cirle con la promesa de algunos sacos de carbón.

«Recorriendo el taller llegaron frente al «Guernica»,

 —¿Es usted quien ha hecho esto?, «le preguntó Abetz.

 —No fueron ustedes quienes lo hicieron— contestó Picasso.

«Esta anécdota admirable merece consignarse en una biografía del gran Pintor español cuyo genio creador no cesa de asombrarnos y en recuerdo del Presidente vasco fallecido.”.

3 comentarios en «El Premio Nobel Mauriac, Picasso y el Lehendakari Aguirre»

  1. Eskerrik asko Iñaki gure historiaren txatal eder hauek ezagutzera emateagatik

  2. Preciosas palabras de Mauriac.
    Es lo que les pasa a las las naciones pequeñas por fiarse del Vaticano y de Europa.
    Mientras Agirre se reunía con intelectuales, Franco lo hacía con asesinos.

  3. Benetan! Joseluis-ekin nago. Historia hauek jakin beharko luke gure belaunaldiak. Gauzak ez baitira dohan izan.
    Adeitasunez,

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