Lunes 24 de agosto de 2020
Estos meses hemos aprendido una palabra nueva: asintomático. Quiere decir que estando enfermo o teniendo el maldito virus, no se sienten o se tienen síntomas y aquí no pasa nada. Quiere decir que uno está tan tranquilo y que aquí no pasa nada y que se puede andar por calles, casas y montes sin que se note que uno es un potencial difusor de la enfermedad. Quiere decir que uno puede estar punto de palmarla y puede correr su maratoncito particular porque nadie le dice como a los cartujos que eres polvo y en polvo te vas a convertir.
Es lo malo del invento. Si la gente asintomática se pusiera por ejemplo de color verde todos sabríamos a que atenernos. Es lo menos que se puede pedir. Lo otro es una faena. Y como el asintomático, no todos, pueden andar por la vida silbando, pasa lo que pasa porque los test y los PCR no curan nada, solo dicen que estás enfermo o no lo estás. Que eres negativo o positivo. Antes eras positivo y te aplaudían. Ahora estás en modo positivo y te recluyen.
Aquí, por lo que parece, lo que ha faltado es meter miedo a la gente. Entiendo el por qué no se ha hecho, pero los efectos están a la vista. Hoy la OMS decía que el 7% de las pruebas en España dan positivo y la Organización Mundial de la Salud alerta que si se supera el 5% la cosa es grave.
Estamos pues yendo por el mal camino.
Yo se que ver cuarenta ataúdes juntos, o viejitos morir solos en residencias, o a un paciente cabeza abajo en la UCI, o con un tubo respirador que te rompe hasta la tráquea, o pacientes respirando a duras penas, o gente joven tan perjudicada como gente mayor, o familiares en duelo es terrible. Pero al no ver estas imágenes hemos creído que tras el confinamiento todo estaba superado y que a los rayos de sol había que acompañarlos con reuniones, comilonas, botellones, bailoteos, y excesos que en época normal es lo normal en el verano, cuando no hay virus.
Pero es que estamos en una época excepcional.
Creo que habría que hablar más de las vacunas, de que esto seguramente se curará en breve, de que mientras esto no ocurra habría que declarar el estado de excepción propagandístico sanitario y meter miedo, mucho miedo, asustar al personal pero no con falsedades sino simplemente mostrando la realidad.
Solo así podíamos acusar el golpe y poner a los difusores del bichito en su sitio y decirles que porque no tienen el color verde en su cara dura eso no les permite infectar al personal.
Y es que la gente solo reacciona ante el miedo, no ante la reflexión sensata si no ve el peligro tocando su puerta.
Y que la Consejera Murga aparte de sus agudas y contundentes amenazas saque a la palestra fotografías que nos metan miedo. Mucho miedo, o se emitan programas como el de Informe Semanal en el que veíamos jóvenes con las terribles secuelas de haber superado malamente el coronavirus.
Lo mismo que Illa y Simón.
Es lo único eficaz para tanto borrego suelto.
es de lamentar la inconciencia de muchs jovenes,
hace mas de un mes,ya adverti en un mensaje en este blog,que cuando no eran tan obligatorias las mascarillas que en el pais vasco , mo era generalizado su uso, como lo vi en santander un fin de semana..
hace falta campañas mas duras,,,y aqui un simon,,,o un illa..la consejera de sanidad sera un buena gestora pero la comunicacion no es su fuerte
e imaginacion,para convencer a la juventud .
Tampoco tienen color verde las mascarillas utilizadas durante más de cuatro horas.
Hay gente que utiliza la misma mascarilla durante días, o semanas. O no sabe diferenciar unas de otras, y ni que decir de quienes lo llevan en la barbilla, codo, garganta, …
Es lo que nos merecemos. Somos la única especie que se merece extinguir en este planeta, somos unos parasitos luchando contra un virus.
No sé si son borregos o descerebrados o las dos cosas. Hoy a 24 de agosto en Donostia (con la que está cayendo) bares con gente sin mantener distancias y de pie en barra. Estos no tienen miedo a nada y el hostelero mucho menos. La policía ni está ni se le espera y mientras tanto gente y más gente dando positivo y llenando hospitales.
Ya te digo. Hay gente que se confía enseguida y te hacen elecciones al parlamento vasco y todo. Si manifiestas tu preocupación por ello, te llaman agorero. Y no es lo peor, cuando, efectivamente, la oleada viene, te dicen que estarás contento por haber acertado que iba a ocurrir o, peor todavía, te dice que menos mal que ya se hicieron las elecciones que, si no, ahora cómo las hacías. Es como ese que iba a llevar en moto una caja de cervezas y le entró miedo y dijo–anda que como me caiga y se rompan— así que se las bebió todas. Luego, decía, menos mal que me las bebí porque me caí diez veces.
Y que hacen los sindicatos que tanta bronca montaban pidiendo EPIs y mas personal sanitario etc etc.y la oposición los de » palo al Lendakari» estan mudos, quizás están de farra esperando a septiembre a empezar la bronca . Echo en falta un llamamiento dramático a votantes y simpatizantes pidiendo responsabilidad (aunque sea para los suyos) para que no volvamos a lo de antes y tomarse en serio lo que nos viene.
Gran decepción del comportamiento de la sociedad vasca. Los episodios “no fiestas”, como en Gernika, reflejan la frivolidad, falta de respeto e inhumanidad por parte de sus promotores. Sería interesante realizar un estudio sociológico de esas personas.
Ahora se hacen muchas más pruebas que antes.
Ahora los seguimientos son más profundos… y así y todo, la gente , parece ser que no tiene miedo.
No es el miedo, desde mi punto de vista, sino la precaución lo que nos debería guiar.
Con los métodos de seguimiento actuales ¿cuántos contagios se podrían haber diagnosticado si en aquellas mesas de las elecciones en las que alguien de la mesa, o apoderados, o votantes que luego se les supo «positivos» hubieran estado diagnosticados y se hubiera hecho un seguimiento a los votantes?
Insisto, digo «diagnosticar» que no «evitar», porque la única forma de haberlos evitado habría sido que el miedo que ahora se pretende le hubiera acompañado a quien convocó las elecciones,… pero entonces el miedo no era importante. Todo estaba dominado por lo maravilloso de «la nueva normalidad».
Cuando la gente se acostumbró a la «normalidad» (tan nueva como falsa) no es fácil ahora pensar que no era así.
Costará, y algunos/as no lo reconocerán nunca.
No sentir miedo no es de héroes sino de imbéciles integrales.
Esas masas de descerebrados, muchos jóvenes y otros ya maduritos, que sólo saben divertirse con un vaso de alcohol en la mano y en manadas soberbias y provocadoras saben perfectamente que con su actitud pueden provocar la muerte de ancianos contagiados sin salir de su encierro, pero les importa una M.
Ahora es Gernika, antes Ordizia y muchas localidades más.
El egoismo insustancial de unos, las prisas para sacar del hoyo al sector de la hostelería y la manifiesta incapacidad de las policías municipales para controlar algo han conseguido lo que no parecía posible. Es llamativo el ridículo número de sanciones impuestas a los tarados que incumplen las normas. No sé si por miedo o por pura desidia.
Ancianos sin salir de casa por miedo, niños que no volverán al colegio en condiciones seguras, muertos en residencias y un miedo cada vez mayor entre los que cumplimos la normas a rajatabla y que cada día desconfiamos más unos de los otros.
Esta es la sociedad vasca actual. Da pena por culpa de unos cuantos (muchos).
a ver si te aclaras
YO SOY EL REY DE EUZKADI.-EUSALHERRIA, YO. POR LINAJE Y PORQUE QUIERO SERLO, PORQUE NO HAY OTRO,
MI ESPOSA DE LINAJE NAVARRO ( UBAG((.YO DE BILBAO MI CASA TORRE ESTA EN ARETXALETA(GALARZA)
No ha salido mi anterior comentario…. todavía.
Sería interesante, también, analizar desde el punto de vista del miedo, el miedo de muchos padres y madres a enviar a sus hijos al colegio en las actuales circunstancias. Le recuerdo que es difícil mantener la «distancia de seguridad» en aulas diseñadas para 25/30 alumnos, donde hay 20/25 alumnos. Para ello sería necesario bajar el ratio «aula/alumno», pero eso implicaría que: o contratamos más profesorado, o utilizamos más aulas (con más profesorado).
En España. de promedio, se ha aumentado la plantilla de docentes en un 3,78%. En comunidades, como Navarra, se ha llegado a un 4,37%, Canarias un 10,32%, Castilla-La Mancha un 8,27%…. Madrid, y Euskadi (no pongo EuZkadi porque en el Estatuto de Autonomía y la Constitución hablan de EuSkadi)…0%, lo que quiere decir que en política educativa La Señora Díaz Ayuso y el Señor Urkullu Rentería siguen la misma política. A mí…. eso me da miedo, muuuuucho miedo… ¿a Usted no?
tranquilidad entonces porque estan en ello ….
MIEDO»???? AQUI ESTOY YO YO YO YO YO
LO HA ENTENIDO?
SOY REY¡ EL REY DE EUSKALHERRIA´-EUZKADI