Martes 31 de enero de 2012
Nos lo temíamos. Así como Zapatero consagró la costumbre, como presidente del gobierno, de ir al Senado y someterse al control parlamentario, Rajoy no lo hará el próximo 7 de Febrero, primer pleno ordinario de la presente legislatura. Mal empieza.
A ningún gobierno le gusta ser controlado en las Cámaras. A diferencia de la Sra. Thatcher cuya respuesta narré el otro día y que nos explicó que le gustaba someterse al control de los laboristas en Westminster porque así hacía trabajar a sus colaboradores y además se enteraba de lo que pasaba. Generalmente a los presidentes del gobierno españoles no le gustan le saquen los colores en las Cámaras y eso que tienen todos los instrumentos para vencer en ese pequeño torneo dialéctico. Siempre cierran el debate y además tienen más información que el interpelante.
Pero Rajoy ha decidido no ir al Senado y por tanto no contestar las preguntas de la oposición. Una pena democrática. Este dato nos augura una mayoría parlamentaria ciega, sorda y muda. Mala cosa. Espero rectifique.
De hecho la anécdota de la noticia de Bruselas que espera una huelga general, refleja bien una situación. El candidato de la transparencia, el hombre que da la cara, el político de soluciones, quien dijo que el parlamento iba a ser el centro de la vida política, marea la perdiz y les dice en dos segundos a primeros ministros europeos lo que espera de una reforma laboral con medicina de caballo. Además de arruinar cualquier tipo de negociación con los sindicatos, y de indicarles a los sindicatos lo que tienen que hacer, demuestra que sus silencios son muy calculados y escurren el bulto de una información clara, transparente y fidedigna. En definitiva que no es el mirlo parlamentario que se nos vendió en campaña ya que solo mira de momento a las elecciones andaluzas del 25 de marzo. Esa reforma debería estar ya en marcha y esa reforma debería haber sido explicitada en campaña para que el elector supiera a qué atenerse. No me extraña pues que no quiera ir al Senado a someterse al control de la Cámara. ¡Cuánto mejor sería que diese la cara y abordara de frente las cuestiones y no anduviera jugando al escondite!.
Jontxu, nombre separatista
Tengo un hermano que se llama Jon Mirena y a quien de pequeño le llamábamos Jontxu. Todo iba bien hasta que llegó su adolescencia y le tuvimos que empezar a llamar Jon, porque lo de Jontxu le parecía cursi y de niño. Hoy le encanta le llamen Jontxu.
Traigo ésto a colación a cuenta de haber recibido ésta notificación de la Comandancia Militar de Las Arenas. Decía así:
Las Arenas
He recibido de Don JOSÉ MARISCAL ARANA, la suma de quinientas pesetas que en calidad de multa le ha sido impuesta por mi autoridad por consentir que a un hijo suyo se le llame en la vía pública con el nombre de Yonchu, demostrando con ello una manifiesta desafección a nuestro Glorioso Movimiento Nacional, y una desobediencia marca a lo dispuesto por nuestro caudillo en el sentido de usar nombres de marcada significación separatista.
Las Arenas, 21 de Octubre de 1938
III Año Triunfal
El Comandante Militar
De vez en cuando conviene recordar estas cosas para no olvidar aquella persecución tan terrible hecha al euskera y nada menos que por un comandante militar tras aquella guerra salvaje y también para que las nuevas generaciones vean que lo que tienen y viven en la actualidad costó mucho conseguirlo.
¿Cuál es el espejo de tu vida?
| Le preguntaron a Mahatma Gandhi cuáles son los factores que destruyen al ser humano. Él respondió así: La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad. La vida me ha enseñado que la gente es amable si yo soy amable; que las personas están tristes si estoy triste; que todos me quieren si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas si estoy amargado; que el mundo está feliz si yo soy feliz; que la gente es enojona si yo soy enojón; que las personas son agradecidas si yo soy agradecido. La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
«El que quiera ser amado, que ame». |
La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz…
