Martes 7 de febrero de 2012
Catalunya tiene un serio problema de financiación. No negociaron un Concierto Económico en 1979 y en la actualidad Artur Mas plantea un pulso con la Administración del Estado. O Pacto Fiscal, o ruptura. El ejemplo del Concierto Económico vasco y del Convenio de Navarra está ahí, de momento, como telón de fondo. Digo de momento, porque de ponerlo como ejemplo a hablar de él como privilegio y de ahí a pedir la uniformización de la Haciencia, solo va un paso.
De hecho Alfonso Alonso el ex alcalde vitoriano y hoy portavoz del PP en el Congreso se ha visto en una situación incómoda por tener que convencer a los suyos y a los demás de la necesidad del “impuestazo”, porque él no tendrá que asumirlo en su bolsillo. Alfonso Alonso es residente fiscal en Vitoria-Gasteiz.
Pero estas peleas con lo que ahora se llama agravio comparativo, una mistificación de la palabra envidia, no es de ahora. En el Senado en el siglo XIX, hay mil ejemplos de estos importantes hechos que me ha refrescado la lectura estos días de un trabajo del P. Bernardino de Estella.
Tras la primera guerra carlista la administración central seguía filtrándose poco a poco en el paisaje vasco; las leyes se sucedían sin cesar. Los ex-territorios vascos de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia, aunque perdida su foralidad, continuaban sin la obligación de pagar tributos y dar soldados al ejército. Esta situación era muy enojosa para la clase política española. El senador andaluz Manuel Sánchez Silva llevó la cuestión vasca al Senado en Junio de 1864. En las sesiones de los días 13, 14 y 15 pronunció un largo discurso, combatiendo rudamente los restos de la foralidad. Sánchez Silva es quizá quien con más saña ha combatido el derecho de los vascos. Su ilustración histórica, su brillante imaginación y facilidad de palabra, le convirtieron en paladín contra la causa de la foralidad vasca.
Su intención lo manifestó con claridad: “Mi objeto es que las provincias vascongadas den dinero para los gastos de la nación y den hombres para el ejército“. Todo lo demás eran accidentes de la cuestión, que sólo servían para probar la tesis general. Los Fueros que los vascos alegaban siempre, tenían su origen, según Sánchez Silva, “en la apatía de los gobiernos” que no se atrevían a extirparlos. Para Sánchez Silva, la independencia que en siglos anteriores habían gozado los vascos, sólo era un privilegio. Comparaba el derecho vasco con el privilegio que un rey antiguo de España concedió a su pueblo natal (Utrera, donde también nació Caparrós), según el cual Utrera “tenía el privilegio de no pagar nada por siempre jamás”. Y así como tal privilegio de Utrera “era una plaga” que había desaparecido, así los fueros vascos debían cesar. Acusaba a los vascos de que no defendían sus fueros, sino con el único fin de vivir, completamente desligados de todo poder del estado. Aludiendo a que los vascos no iban al ejército, pues sus fueros no les obligaba a ese deber, decía: “Más ¿por qué no han de dar los 1030 hombres que les corresponden?. Pues qué, aquellas madres ¿son más tiernas que las de Castilla, Andalucía o Aragón?. ¿Tienen quizá una fibra más sensible o un origen más alto, más noble, más excelso?. ¿No serán al menos todas iguales?. Yo no concibo, señores, que haya pueblos que digan: “Tengo fueros” para no compartir las cargas del Estado, y mucho menos puedo comprender en los pueblos hidalgos como el vascongado”. Al hablar del juramento en Gernika por sus Señores, se expresó así: «Don Carlos ¿por qué no juró?. Porque no quiso, porque no está en el derecho moderno de los pueblos que un monarca vaya a sentarse sobre un pedrote debajo de un árbol especial a jurar los fueros de un pueblo”. España tenía además, según Sánchez Silva, derecho perfecto sobre el País Vasco, pues al fin de la guerra contra la primera república francesa (1795) rescató para España el país vasco de manos de los franceses, cediendo la isla de Santo Domingo.
La Paz de Basilea “es un hecho en virtud del cual las provincias vascongadas han perdido todo el derecho a esa autonomía, un hecho en virtud del cual hemos adquirido esas provincias a título oneroso”.
Sánchez Silva protestaba de que los gobiernos extranjeros distinguieran a los vascos de los españoles. “Aquí voy a decir una cosa por mi cuenta. Tienen los vascongados a mucha gala el llamarse vascongados, y éste nombre se va haciendo tan propio que ya nadie les llama españoles: hasta el presidente de la república del Perú, no creo que con intención, sino por dulcificar la responsabilidad de los acontecimientos, los considera como extranjeros, dice: “Una colonia de vascongados”. . . ¿Y saben los señores senadores de qué procede eso?. Pues de ese capricho injustificado y de ese espíritu de orgullo que no tiene fundamento”.
Los discursos de Sánchez Silva apasionaron a la opinión. El senador español dijo públicamente lo que todos los días se repetía por Madrid al tratar de la situación de las llamadas Vascongadas.
Y es que el Concierto y el Convenio son derechos históricos preconstitucionales y haría mal hoy el PP en hacer alguna finta con ellos. No lo creo, a pesar de su voto negativo al llamado blindaje en la anterior legislatura.
Sin embargo ante la magnitud de la crisis económica y ante la brutalidad de los ajustes que hay que hacer algunos Sánchez Silva de los muchos que pululan por la Villa y Corte han vuelto a sacar a pasear la palabra «privilegio» para algo que es un derecho y un residuo foral que, eliminado por Franco para Gipuzkoa y Bizkaia, logramos recuperarlo en 1980 tras durísimas negociaciones.
Por eso es bueno de vez en cuando mirar hacia atrás pero solo para coger impulso y lograr que de los Sánchez Silva hoy nadie se acuerde porque afortunadamente fracasaron.
Los ciudadanos de Cataluña corrientes y molientes, los que pagan impuestos y no roban, no tiene un problema con el resto de España a cuenta de no tener un concierto económico, ni privilegios forales, Senador. Quienes tienen problemas desde Cataluña porque querrían poder arramblar con todos los impuestos que allí se pagan y montarse ellos y para ellos el chiringuito, son esa parte de sus dirigentes empresariales -como los cobijados en FemCat, comenzando por Boixareu, esa especis de De la Sota sin barcos, ni minas, pero con una imponente fortuna familiar- y esa gran mayoría de su clase política, amante de taparlo todo enrollándose en la cuatribarrada, desde el asunto de Banca Catalana al saqueo de la Fundación de la Música catalana, con Millet y Montull de directores de espectáculo en el que se han volatilizado decenas de millones de euros.
Los puntos de vista expuestos en el XIX por el Senador Sánchez Silva son muy dignos de ser tenidos en cuenta, por lo que representaron entonces y por lo que ilustran para el presente. La sociedad vasca no clamaría hoy por el servicio militar obligatorio, ya abolido en toda España, si se anularan los privilegios forales de esta Comunidad autónoma . Y otro tanto ocurriría en Navarra a la que habrá que recordarle que la lealtad a Franco que aquel les premió económicamente ya está más que amortizada a ojos de muchos españoles y que, además, ya estamos en otro sistema político.
La consolidación de la UE no me parece compatible con la supervivencia de venerables antiguallas históricas insolidarias como son los privilegios económicos ligados aquí al régimen foral. A nadie le apetece que le rasquen el bolsillo, por eso entiendo que no guste en la CAPV, ni en Navarra, el pensar en perder sus privilegios económicos insolidarios, cosa que llegará. Si pretendemos una sociedad más justa, caerán los privilegios forales.
No es café para todos lo que se reclama, Senador, si no mayor equidad y mayor solidaridad. Los historicismos anacrónicos están bien para saber de dónde venimos, para conservarlos en el mueseo y en los libros de historia, pero mantenerlos vigentes no sirve para mejorar la vida de más personas.
Es fácil de entender.
Como es fácil de entender que el mozalbete pinturero que fundó el PNV con su cuadrilla de incondicionales lo hicera cuando el negocio de los astilleros de su padre entraba en dificultades porque ya no eran barcos de madera lo que se demandaba si no los de hierro y acero, para lo que el mozalbaete y el negocio familiar carecían de la necesaria competencia técnica, a diferencia del De la Sota formado como ingeniero en Inglaterra y que amasó una imponente fortuna con el mineral de hierroy la explotación de los obreros que acudieron a Somorrostro y demás zonas mineras desde fuera de Vizcaya, en muchos casos. Aquellos 30.000 obreros que montaron una huelga de una semana en la ría, en mayo de 1890, reclamando mejoras laborales, reclamando un trato más digno, no «un trato foral» fueron gente con un par, mujeres y hombres, con un par. Y aquella huelga de 30.000 obreros de la zona, cuando Bilbao rondaba los 40.000 habitantes, fue una huelga imponente, impresionante y magnífica.
Estamos en otros tiempos, ya no nos llaman «maketos» a todas horas por no tener los siete apellidos de resonancia local, han perdido la batalla demográfica y culturalmente ya no se lleva el etnicismo racial. Ahora se parapetan, desde el nacionalismo vasco, en los privilegios económicos los unos, adornando el muñeco con folklore y otras lindezas culturales fáciles de compartir, mientras que los otros se han amarrado al «socialismo revolucionario», la bomba, la metralleta y el cóctel Molotov, para negar la libertad y autoproclamarse los «auténticos hijos de este pueblo».
Que no es café para todos lo que se reclama, Senador, es más justicia, más dignidad y más solidaridad lo que se busca
Me sigo preguntando por qué buenas gentes abrazan causas perversas, por que buenas gentes hacen cosas repudiables.
No tengo respuesta para ello.
Saludos.
Muy bonita la clase de historia, lo que no nos cuenta es que en aquellos tiempos de hace siglo y medio, no existían cosas como los principios de igualdad impositiva o de seguridad jurídica que existen en el año 2012 ( estamos en s. XXI, no en el XVIII ni XIX, por si aun no se había enterado). Tal vez le interese saber que los órganos económicos de la UE han dicho 50.000 veces que el concierto vasco es ilegal, viola todo tipo de principios de igualdad y estan basados en unas leyes que a dia de hoy son jurídicamente insostenibles. eso si, los textos esos del pleistoceno que nos ha sacado preciosos; seguro que en el derecho consuetudinario vikingo también hay cosas que le interesen. Por cierto, ya puede rezar para que la unificación fiscal de la UE, que acabará llegando, se retrase el mayor tiempo posible, por que ese dia esos privilegios concedidos por Fernando el católico allá por el 1500 (ni mas, ni menos), desaparecerán de un plumazo por ilegales e injustos. Pero nada, usted a lo suyo, que en el resto del estado la opinion del PNV es importantísima. Cada vez que viajo me lo dicen.
Bueno senador, pero los fueros vascos tambien dicen que los vascos somos españoles; supongo que eso tambien lo aceptará, ¿o solo le interesan aquellas partes que le son rentables?; porque si hablamos de los fueros, habra que hablar de ellos en su version completa, no solo las partes que a usted le de la gana o le parezcan, vamos, digo yo.
Total, que comienza hablando de Artur Mas, pero no se ha enredado ni cinco líneas en valorar cómo está planteado el tema de las consultas ni si cree que podrá alcanzar el pacto fiscal.
Ya ves Iñaki como se expresan tus lectores, «privilegios», «ilegales», «desparecerán de un plumazo», añoran la dictadura, se les vé el plumero. Solo serán eliminados si así lo quisieramos y desde luego para ir a mejor. Nunca por la ferza.
Que chiste, yaman privilegios forales cuando son los restos de una soberania perdida , de los tiempos en que los vascos teniamos aduanas con España.
Queridos españoles fruto de vuestro desconocimiento del pueblo vasco (ni que decir delos vascos domesticados) , debierais de saber que el pueblo vasco , dicho en dos palabras posee la democracia mas antigua del continente europeo.
Pues desde tiempos inmemoriales ya se reunian bajo el arbol de Gernika los representantes del pueblo.
Dicho a groso modo.
Pero como seguis igual , al reves que los ingleses , esta visto que no hay encaje en vuestro estado. Por tanto no queda mas remedio que una secesion tranquila mediante el voto de los representantes del pueblo vasco en su parlamento.
Tenemos mas razones que nadie, somos el pueblo mas antiguo de europa.
llaman