Domingo 17 de diciembre de 2017
Nos contaba una delegación venezolana. ”En Caracas de noche las calle ya no tienen luz, los baches son inmensos, no se pintan y mantienen las casas porque hay que elegir entre pintar o comer y la mayoría come solo una o, como mucho dos veces al día, hay trescientos mil niños famélicos con posibilidad de morirse, la muerte de un familiar sin medicinas es algo tan común que ya no impresiona, a partir de las siete no puedes salir de casa, no verás por la calle ni gatos, ni perros porque se los han comido todos…y así hasta una decena más de calamidades sobre una ciudad otrora moderna y en punta para terminar diciéndonos que el problema radica en una ideología cainita obsesionada por abolir la propiedad privada y arremeter contra los pocos empresarios que quedan. Con semejante back ground Venezuela marcha hacia un régimen antidemocrático como el cubano”. Venezuela no tiene un cuartel, sino un cuartel tiene a Venezuela.
Terrible panorama y quizás la explicación del por qué ni Bildu ni Podemos quieren hablar de Venezuela, sede del exilio vasco en 1939, y de miembros de ETA en tiempos de Felipe González, como país de acogida. Y sin embargo Bildu no condena semejante régimen, ni hace nada por sacar aquellos presos de la cárcel. Presos solo son los suyos, que se han convertido en su única bandera, porque todas las demás llevarían a Euzkadi a la situación actual de miseria de Venezuela puño en alto. Y es que para ellos era muy gracioso reírse del “¡Exprópiese!” de Chávez, pero muy triste, ver en qué acaba una militarada que ha convertido un país riquísimo en un lugar miserable, agusanado por el narcotráfico, y del que la gente huye despavorida.
Peter Drucker lo resumió bien: “el comunismo colapsó como un sistema económico. En lugar de crear riqueza, creó miseria. En lugar de crear igualdad económica, creó nomenklatura de funcionarios con privilegios sin precedentes. El marxismo se derrumbó porque al no haber tenido éxito en la creación del “Hombre nuevo”, en su lugar trajo y fortaleció todo lo peor del viejo Adán: corrupción, codicia y ansia de poder, envidia y desconfianza mutua, pequeña tiranía y secretismo; mentir, robar, denunciar y sobre todo cinismo”.
Y ya se ve. Llegan al poder por las urnas y no les sacas de ahí ni con agua hirviendo. Evo Morales ya ha cambiado la Constitución para perpetuarse y el chavismo lleva ya 18 años en un poder cada vez más omnímodo y se resiste, apoyado en el ejército, en convocar unas elecciones libres, como tampoco lo hacen en Cuba, que ya lleva sesenta años bajo una dictadura y es que a Fidel le sucedió su hermano.
A los militantes de Bildu les fascina la “revolución bolivariana”. Preguntada Rosaura Valentini en Radio Euzkadi, la esposa del nieto de vascos encarcelado Yon Goicoechea, qué le diría a los que tienen como modelo dicha revolución, contestó : “que visiten y vivan en Venezuela quince días”.
Bueno, pues este es el modelo de Bildu jaleado en suficientes programas, manifiestos, y asambleas de Bildu donde programáticamente se definen marxistas leninistas, aunque se disfracen hoy de Jagi Jagi. En la IA hay mucho abertzale de corazón que no saben que, detrás de una ikurriña ondeada por sus jefes, hay una concepción de la sociedad totalitaria y que tiene como referencias la Cuba de Fidel y la Venezuela de Maduro. No se me olvida el acto organizado en el Puerto de Donosti tras la muerte de Castro ni lo que dijo puño en alto el nuevo comandante de Sortu Arkaitz Rodríguez, ni el duelo por Belén González Peñalva. Si eso no es apología de una dictadura, que venga Sabino y que lo vea.
En el programa de Radio Euzkadi “El Parlamento en las Ondas” comentando el parlamentario del PSE, la positiva acción de los “artesanos de la paz”, le interrumpió maleducadamente el antiguo jefe de Jarrai Iker Casanova, para recordarle la responsabilidad socialista en relación con los Gal. Andueza tuvo el reflejo de condenar el Gal con contundencia mientras le pedía a Casanova hiciera lo propio con ETA. Este, no lo hizo.
En verano tuvimos el numerito de las acciones de Ernai contra el turismo y en noviembre la abstención de Bildu ante el Cupo, en plena campaña del españolismo militante contra el Concierto. Se han pasado treinta años sin acudir a Madrid, y ahora cuando van, le envían a Trump un telegrama y ponen la gran torta en relación con el Cupo por puro antipeneuvismo.
Critican que no se negocie con ellos los presupuestos cuando la palabra negociar para este mundo es el todo o la nada. Poner de antemano como lo ponen cargarse la Y vasca, no es precisamente realpolitik, pero lo hacen porque tienen vértigo al pacto y vértigo a una foto de “cambio de cromos” como tildan a cualquier negociación con el PNV. Piensan que es el abrazo de la muerte pactar con un partido “neoliberal y autonomista que mantiene en el poder al PP”. Y se quedan tan anchos tras haber creado esa matriz de opinión que algunos terminan por creérsela. Y si no, ahí está el Sr. Txiki Muñoz para recordarles e indicarles lo que deben hacer. Por cierto. Fue el PNV quien propició el nacimiento de ELA en 1911 y que yo sepa, no se conoce que un partido de “derecha” alumbre una organización reivindicativa de los derechos de los trabajadores.
Y como es bueno recordar de donde viene uno para saber a dónde va traigo aquí el viaje de los diputados y burukides del PNV al Vaticano en 1935. Querían les recibiera el Papa para pedirle que los Obispos españoles no actuaran como gobernadores civiles. El cardenal Pizzardo les dijo que les recibiría si, en las elecciones de febrero de 1936 se sumaban para ir conjuntamente con la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA). Los nuestros muy dignamente le dijeron al Monseñor que no habían ido a Roma a recibir instrucciones políticas, y se fueron. Acudieron solos a la contienda y tuvieron un magnífico resultado con un slogan expresivo “Por la Civilización cristiana, la libertad patria y la justicia social”, suscribible hoy en día 81 años después.
Traigo esta historia a cuento porque aquellos católicos a machamartillo, se hubieran escandalizado por lo que acaba de decir el Cardenal Cañizares, uno de esos cardenales trabucaires que todavía quedan en España ya que para él, ”no se puede ser independentista y buen católico”. Aquellos diputados y burukides lo fueron y demostraron la falsedad de este aserto.
En La Fundación Sabino Arana recordamos, hace dos semanas, como hace ochenta años los italianos traicionaron a los gudaris en lo que se conoce como el Pacto de Santoña, un pacto humanitario para fundamentalmente salvar vidas, y de como Juan Ajuriaguerra, tras aquella traición, cogió el avión desde Biarritz y aterrizó en la playa de Laredo para seguir la suerte de su gente. Convencido de que iba a morir fusilado escribió tres cartas. Una al EBB, otra a su familia y otra al general italiano traidor.
Entresaco el párrafo final de lo escrito por él dirigido al PNV y que el Cardenal Cañizares debería conocer: ”Como supongo que pronto iremos cayendo los demás quiero antes de hacerlo, hacer a usted patente quizás por última vez ,mi razonado, firme, inquebrantable adhesión a las doctrinas del PNV en las dos partes del lema, como católico y como patriota y la esperanza, la seguridad más bien, de que la sangre que aquí se derrame no será baldía sino que ha de dar en Euzkadi frutos de libertad en tiempos próximos y que nuestros sufrimientos se han de transformar para la Patria en días de felicidad y ventura”.
Ajuriaguerra fue indultado por presión italiana y condenado a cadena perpetua pero fueron miles los gudaris fusilados al grito de “¡Gora Euzkadi Askatuta!”, por cierto no al de ¡Euskal Herria Askatuta!, que nos han impuesto. Aquella generación era cristiana e independentista y murió por sus ideas, a pesar de la Carta Pastoral que convirtió una sublevación militar en una Cruzada. Y de aquel PNV, viene el actual PNV.
Han pasado ochenta años y vivimos en momentos de paz y ventura gracias al compromiso de aquella juventud tan digna. En contraste, Bildu no encuentra su camino porque sigue viviendo de la falsa épica de una enloquecida lucha armada que fracasó de la cruz a la raya. Deberían reordenar sus ideas, no irse a Cuba ni a Venezuela a buscar sus referencias trogloditas y cuando entonen el “Euzko Gudariak” se acuerden de aquellos gudaris fusilados que murieron gritando “¡Gora Euzkadi Askatuta!” y no sus obsesiones antipeneuvíticas que hasta les agrian el carácter y les hacen meter la pata hasta el zancarrón.