Lunes 7 de julio de 2025
Al final escribo el por qué no mereció un diez. No quiero desmerecer un buen trabajo hecho en Mayo y ahora en Julio recordando el 45 aniversario de la creación del Parlamento Vasco tras las primeras elecciones para un Parlamento con tres territorios.
Ha sido en el Kursaal donostiarra. Muchos parlamentarios con sus familias en estas cuatro décadas producto de un programa trabajado.
La pantalla tenía las cabecitas fotografiadas de todos los que hemos sido parlamentarios estos 45 años. Tras una buena presentación del acto por parte de una profesional, ha empezado el acto.
La presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, ha señalado el autogobierno como herramienta para «avanzar» en los 45 años de historia de la institución y ha indicado que este ha sido el motivo por el que han «reclamado su cumplimiento íntegro y su actualización para poder responder a las demandas de las vascas y los vascos». Ha admitido que «queda camino por recorrer», pero que seguirán «adelante impulsados por la voluntad de este pueblo».
En el acto han estado presentes, además de las personas homenajeadas, autoridades y dirigentes de la Mesa del Parlamento Vasco, el lehendakari del Gobierno Vasco, Imanol Pradales, consejeros, diputados con Eider Mendoza al frentey representantes de los partidos. Han faltado Lehendakaris, presidentes del Parlamento, así como ex Diputados Generales y Portavoces Parlamentarios.
El acto ha comenzado con un audiovisual de imágenes históricas de las 14 legislaturas, eligiendo fotografías llamativas de cada una de ellas. Quizás ha faltado poner en un aparte los cinco logros de más relevancia en cada legislatura. Tras escuchar el Agur Jaunak en el que los dantzaris han saludado al público, ha intervenido Bakartxo Tejería.
En su discurso, ha destacado que «la defensa de los derechos humanos y de las libertades forman parte de la esencia» de la Cámara vasca y ha indicado que durante estos años han trabajado para «cimentar la paz».
Asimismo, según ha expresado, otro «eje fundamental» de la actividad ha sido la defensa de la «identidad» vasca, de la lengua, la cultura y de los derechos «como pueblo». «Nuestro autogobierno nos ha permitido avanzar y, por eso, hemos reclamado su cumplimiento íntegro y su actualización para poder responder a las demandas de las vascas y los vascos» ha explicado, para añadir que «queda camino por recorrer» pero que seguirán «adelante impulsados por la voluntad de este pueblo».
Tejería ha celebrado que «la Euskadi en ruinas que dejó la dictadura se ha convertido en un país moderno, homologado en Europa», algo que ha calificado como «logro colectivo; el logro de un pueblo caracterizado por su capacidad para superar obstáculos y por su perseverancia».
En estos 45 años de historia, ha señalado, al Parlamento Vasco le ha correspondido elaborar las leyes que han permitido a Euskadi «avanzar en ese camino».
«Desde sus inicios, el Parlamento Vasco ha sido capaz de identificar los anhelos y las necesidades de las vascas y los vascos. Y eso nos ha permitido definir las prioridades», ha remarcado, para relatar que en los años 80, tras la sesión constitutiva del Parlamento Vasco el 31 de marzo de 1980, se «institucionalizó el país» y se pusieron «los cimientos» para reflotar la industria y el tejido productivo.
Ha sido un buen discurso.
Seguidamente ha comenzado el concierto con la actuación de la Orquesta de Cámara Et Incarnatus, que bajo la batuta de Miguel Zeberio, ha interpretado la icónica Carmina Burana – O Fortuna. Impactante.
Junto al Orfeón Donostiarra, vestidos de punta en blanco como corresponde, la orquesta ha ofrecido a continuación las piezas Itzaltzuko bardoa, de Benito Lertxundi; Txoria txori, de Mikel Laboa, con la danza contemporánea de la compañia Verdini; Pavana, de Maurice Ravel y Ahaide kosmogonikoak, de Jon Esnaola.
El momento más emotivo se ha producido con el recuerdo y homenaje a las personas ya fallecidas que forman parte de la historia y memoria colectiva del Parlamento. Ha subido al escenario el txistulari Iñaki Palacios, cuya obra Ama ha sido interpretada por la orquesta Et Incarnatus junto a la bailarina Marina Eskisabel. Asimismo, han ofrecido una de las últimas composiciones Palacios, Udazkena, y Baga, biga, higa, de Mikel Laboa.
La interpretación de la pieza Izaro ha cerrado la actuación. Compuesta por el propio Palacios, se estrenó en 2023 en el Parlamento. La pieza, que toma el nombre del símbolo de la cámara vasca creado por Néstor Basterretxea, ha sido interpretada por Et Incarnatus, el propio Palacios, el Orfeón Donostiarra y el grupo de danzas Amezti.
Todo el acto ha durado casi dos horas y ha sido muy aplaudido.
Solo dos objeciones.
Una Institución como la del Parlamento Vasco no cumple 45 años todos los días y menos cuando los mismos que dijeron que era un Parlamentutxo, afortunadamente, han estado aplaudiendo. El país avanza.
Ha hecho falta que en EITB, que para eso se creó, se hiciera la labor pedagógica de explicar diariamente así como de transmitir en directo el acto y el significado del mismo. Como se hace con los conciertos de Año Nuevo desde Viena. Un país requiere instituciones asumidas, respetadas y conocidas. Pero con esta EITB no te enteras de nada. En el informativo de ETB de la noche ni una sola palabra sobre este acto institucional. Media hora sobre los San Fermines, ¡ya está bien! y diez minutos sobre la fuga de la cárcel de Martutene de Sarrionandia y Pikabea. Nada, absolutamente nada del acto del 45 aniversario de la creación por votación popular del primer Parlamento de la historia.
En un país normal hoy mismo debería ser cesado el Director General, Sr. Andoni Aldekoa. Una vergüenza. Una absoluta vergüenza. Así no se hace país ni democracia alguna. Y menos se respeta a un Ente Público. Y eso que han estado todos, todos los partidos políticos. ¿Tan difícil de entender es esto?.
Y, finalmente, no es de recibo que un acto institucional de tal importancia no haya contado con la apertura o el cierre del acto con el Himno Nacional Vasco, obligado por la presencia del Lehendakari, por ser la del Himno una ley aprobada por el Parlamento, y porque es nuestro himno. No lo es el Agur Jaunak. O estamos ante organizadores que solo entienden de escenografía y nada de política o sin el debido conocimiento institucional, lo que me impide poner ese diez que merecía el acto.
La tragedia es que no es la primera vez que esto ocurre.
Y que conste se lo he dicho personalmente a la presidenta del Parlamento Bakartxo Tejería. No me corto, pues me duele esta omisión, que es reiterativa. Una pena. Zorionak por el acto, crítica por esta importante omisión.