PRESENTACIÓN DEL LIBRO “EUSKADI, LA GUERRA ANTES DEL ESTATUTO. Pedro de Basaldua”

Viernes 20 de enero de 2017

Presentación libro BasalduaEl consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno del Gobierno vasco, Josu Erkoreka e Iñaki Anasagasti, presentaron el jueves en la sede la Sabino Arana Fundazioa el libro “Euzkadi, la guerra antes del Estatuto. Pedro de Basaldua”. Les presentó el presidente de la Fundación Juan Mari Atutxa. En el público, entre otros muchos, el Ararteko, Josune Aristondo, Iñigo Camino, Mireia Zarate, Mikel Arietaaraunabeña, Iñaki Arana y la sala llena un día de intenso frío. La presentación no defraudó a nadie.

Estuvieron presentes las sobrinas de D. Pedro de Basaldúa.

La obra, escrita por el abertzale, escritor y delegado del Gobierno Vasco en Argentina, Pedro de Basaldua (Barakaldo, 1906 – Buenos Aires, 1985), recoge el interesante período que le tocó vivir en primera persona y que abarca del 7 de julio de 1936 hasta la toma de posesión de la presidencia del Gobierno vasco, por parte de José Antonio Agirre, en Gernika. Sin duda alguna, un período crucial en la historia contemporánea de Euskadi, a lo largo del cual tuvieron lugar hechos de gran trascendencia que condicionaron de manera notable el devenir posterior del pueblo vasco y la suerte personal de muchos vascos y vascas.

Es el relato de un hombre cuyo compromiso con el nacionalismo vasco le llevó a enfrentarse al levantamiento militar, encuadrándose en el ámbito del Ejecutivo; primero como secretario personal del gobernador civil de Bizkaia, José Echevarria Novoa (por indicación del PNV), y después, una vez constituido el Gobierno vasco, como asistente personal del Lendakari Agirre y Delegado del Gobierno vasco en Argentina.Escribió un libro sobre Sabino Arana,con prólogo del Lehendakari Aguirre y un libro muy interesante “Con los Alemanes en Paris” ya agotado.

Entre sus numerosas ocupaciones caben destacar también que Pedro de Basaldua fue redactor de Jagi-Jagi, siendo el primer redactor de ese periódico que por un artículo ingresa en la cárcel de Larrinaga; miembro del Consejo político del diario Euzkadi; director de la revista Gudari, tras ser detenido Esteban Urkiaga “Lauaxeta”; miembro y propagandista de Solidaridad de Trabajadores Vascos; profesor del AVASC (Agrupación Vasca de Acción Social Cristiana); miembro fundador del Instituto de Estudios Vascos y director de Eusko Deya en 1951. Paryicipó en el Congreso Mundial Vasco en Paris en 1956 llevando una ponencia sobre los vascos en Argentina que fue muy ponderada. Asimismo, durante muchos años, miembro de la Sociedad Argentina de Escritores. Asistió a la toma de posesión del presidente de Chile Eduardo Frei y el presidente argentino Alfonsín estuvo en una de sus múltiples conferencias.

EL FISCAL Y LA NIETA DE CARRERO

Jueves 19 de enero de 2016

Carreo BlancoLa nieta de Carrero Blanco ve «un disparate» pedir cárcel por tuits sobre su abuelo, y ha escrito una carta interesante donde reivindica a su abuelo, pero protesta por la acción de un Fiscal que parece sacado de los tiempos de Carrero. Este fiscal nos hubiera encarcelado a todos por cantar aquello de “¡Carrero, Carrero, que haces tú en el alero!!!”. ¿Se acuerdan?.

Luis Carrero Blanco fue asesinado por ETA la mañana del 20 de diciembre de 1973. La bomba al paso de su coche, activada por un etarra de 24 años, Argala, hizo que el vehículo se elevara 35 metros, saltara por encima de un edificio y se estampara en el alero del patio de un convento. Más de 40 años después, en su cuenta de Twitter (@kira_95), una joven estudiante de Historia llamada Cassandra Vera, de 21 años, ha publicado una serie de chistes sobre el atentado que la fiscalía de la Audiencia Nacional considera un delito de “humillación a las víctimas”. Lucía Carrero-Blanco, nieta del almirante, dice no sentirse “en absoluto” humillada por esos tuits, que califica de “mal gusto”.

La estudiante conoció la petición del fiscal cuando, tras recibir un telegrama de la Audiencia Nacional, fue a los juzgados a recoger el auto de apertura del juicio oral abierto contra ella por 13 tuits escritos entre el 29 de noviembre de 2013 y el 16 de enero de 2016. El primero decía: “ETA impulsó una política contra los coches oficiales combinada con un programa espacial”. En el último solo pone 20D y al lado una imagen que el fiscal define como “un astronauta con la cara del Almirante Carrero Blanco en lo que parece ser la superficie lunar y la bandera de España de la dictadura”. En otros se refiere al “viaje espacial” de Carrero o recuerda el aniversario de su muerte con un “Feliz 20 de diciembre” junto a imágenes del atentado. El pasado 10 de enero, Cassandra informaba en su cuenta de Twitter de la decisión de la fiscalía: “Me pide el fiscal 2 años y 6 meses de cárcel más 3 años de libertad vigilada por chistes de Carrero Blanco. Solo eso, chistes de un dictador”.

Lucía Carrero-Blanco explica que los tuits de Cassandra Vera le “repugnan” y que le entristece que alguien pretenda burlarse de un asesinato. Pero ve la petición de cárcel una decisión “desproporcionada” y “atemorizadora”.

“Considero un error peligroso tratar de que la ciudadanía sea respetuosa a base de amenazas y sanciones desmedidas”, afirma.

La estudiante declaró por estos hechos en septiembre, pero entonces pensó que la Audiencia lo archivaría. “Expliqué al juez que eran bromas sobre un personaje histórico, el jefe de Gobierno de la dictadura, y que jamás he hecho chistes sobre otras víctimas del terrorismo”, cuenta por teléfono.

CARTA ABIERTA DE LA NIETA DE CARRERO EN EL PAÍS.

Por: Lucía Carrero-Blanco*

Escribo estas líneas con motivo de la petición por parte de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de dos años y medio de cárcel (además de libertad vigilada e inhabilitación) para una estudiante de 21 años por publicar mensajes en Twitter mofándose del asesinato de Carrero Blanco. Tratar de hacer humor con el asesinato de nadie me repugna. Me declaro firme contraria a la violencia, la ejerza quien la ejerza, me da igual que sea ETA o el GAL, Obama o El Che. Me horroriza que se intente legitimar cualquier asesinato (incluido el de Bin Laden, en su día aplaudido por los jefes de Estado de medio mundo), y me entristece que se haga burla de ello. Me entristece como ciudadana a secas, pero supongo que algo más por ser hija de un padre al que le mataron al suyo, y que a pesar de la dureza de los hechos ha sido un hombre admirablemente discreto y sensato, al que nadie jamás habrá oído pronunciar al respecto una frase fuera de lugar, y que tuvo que encajar aquello prácticamente sin más apoyo que el del dolor de su madre y sus hermanos y el del cariño, la serenidad y la comprensión de su mujer —los hijos apenas éramos unos niños—. Esto, insisto, me entristece, pero no me preocupa.

Lo que me preocupa es que un acto de patente mal gusto y carencia de toda sensibilidad se considere un crimen. Yo no sé de asuntos jurídicos, no sé en base a qué artículos la fiscalía hace semejante petición, y si lo hace será obviamente porque la ley la ampara. Pero, por muy legal que sea, me parece un absoluto disparate. No creo que sea ni proporcionada ni ejemplarizante. Tan solo atemorizadora, y no solo para la acusada, sino para todos los que vivimos en una democracia. Me asusta una sociedad en la que la libertad de expresión, por lamentable que sea, pueda acarrear penas de cárcel. Considero un error peligroso tratar de que la ciudadanía sea respetuosa a base de amenazas y sanciones desmedidas.

El miedo jamás genera respeto, solo rencor. Se supone que se trata de un delito de humillación a las víctimas y de enaltecimiento del terrorismo. Al menos a mí (obviamente solo puedo y pretendo hablar por mí), lo que esta persona ha escrito no me humilla en absoluto. Me apena —y quizá inquieta un poco que se quiera dedicar a la docencia—, pero no tiene en absoluto la capacidad de humillarme. Y creo que, efectivamente, hay un enaltecimiento pero, como he dicho, del mal gusto y de la falta de sensibilidad. Confío por el bien de todos en que esta petición no prospere, y que aprendamos de una vez a tolerarnos los unos a los otros motivados por el respeto, y no por el miedo.

EL SUPREMO ENVÍA A LOS CONDENADOS DEL ATAQUE A BLANQUERNA A PRISIÓN

Miércoles 18 de enero de 2017

Ataque Blanquema (1)El Tribunal Supremo ha endurecido las penas impuestas por la Audiencia Nacional de Madrid a los asaltantes al centro cultural catalán Blanquema durante la celebración de la Diada de 2013.Yo estaba allí con la senadora María Eugenia Iparraguirre y el senador Jokin Bildarratz. También catalanes como Sánchez Libre y la diputada Teresa Cunillera. Nos echaron gas mostaza.

El Alto Tribunal ha estimado la petición de la Fiscalía y la Generalitat de aplicar la agravante de obrar por motivos de discriminación ideológica. La Sala de lo Penal eleva las condenas por encima de los dos años -eran de entre seis y ocho meses-, lo que implica que ahora los afectados no podrán pedir la suspensión de la ejecución de la pena y tendrán que ingresar de manera efectiva en prisión.

El Tribunal considera obligada la imposición de la agravante «dado el propósito común de los asaltantes, intolerantes con un acto de celebración del día de Catalunya, conmemoración existente en todas las comunidades autónomas españolas». «El motivo impulsor del delito o delitos cometidos fue la intolerancia hacia la ideología catalanista de los convocantes del acto, hasta el punto de llegar a impedirlos», dice la sentencia.

La sentencia estima el recurso de casación interpuesto por el Ministerio Fiscal y algunos de los motivos planteados por la Generalitat de Cataluña y por su delegado del Gobierno, Josep María Boch, y anula parcialmente el fallo de la Audiencia Provincial de Madrid que impuso a los 14 condenados penas que oscilaban entre los seis y ocho meses de prisión por el delito de desórdenes públicos y de multa por el delito de daños con la atenuante de reparación del mismo.

Ahora, por el delito de desórdenes públicos e impedimento del derecho de reunión -esto último, aladido por el Supremo-, las penas pasan a ser de entre dos años dos años y 10 meses y tres años de prisión, aplicando con la agravante de discriminación ideológica.

También eleva el delito de daños al aplicar la misma agravante, fijando penas de 13 o 14 meses de prisión. En total, las nuevas penas a cumplir oscilan entre los tres años y 11 meses y los cuatro años y dos meses.

UN MOMENTO DEL ASALTO

Ataque Blanquema (2)Parte de la elevación de las penas se debe a que el Supremo ha anulado la atenuante de reparación del daño en el delito de desórdenes públicos que había aplicado la sentencia recurrida. El Supremo considera el hecho de que los condenados consignaran el dinero para reparar los daños materiales en el recinto en nada repara el delito de desórdenes públicos, que lo que busca es proteger el orden público. Además, de acuerdo con lo solicitado por las acusaciones, la sentencia aplica una pena agravada del delito de daños porque los desperfectos ocasionados se produjeron en un lugar de naturaleza pública.

No fue agradable ver aquella turba entrar a cara descubierta, porque no temían estas consecuencias, y al final echarnos aquel gas que nos dejó cinco minutos para el arrastre.