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Martes 8 de septiembre de 2015

Sesión Plenaria SENADO 8-9-2015    PREGUNTA SOBRE SI EL GOBIERNO PIENSA RECUPERAR LAS SUBVENCIONES OTORGADAS POR LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO PARA LA CONTRATACIÓN DE LA SEGURIDAD PRIVADA A BORDO DE LOS BUQUES ATUNEROS QUE OPERAN EN EL OCÉANO ÍNDICO.

El señor PRESIDENTE: Pregunta de don Iñaki Anasagasti.

Tiene la palabra su señoría. El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Muchas gracias, señor presidente.

Señora ministra, en el año 2009 una delegación del Congreso y del Senado, de la Comisión de Defensa, viajamos a Nairobi y Mombasa porque había en ese momento la inquietud de lo que estaba ocurriendo en el Océano Índico con una piratería salvaje y ante ello  se iniciaba la operación Atalanta, al frente de la cual estaba  en ese momento el capitán de navío Juan de Garat en la Fragata Numancia donde tuvimos oportunidad de departir con él de lo que estaban haciendo y del problema que abordaban.

Además, había 41 escuadrillas de patrulla. En aquella oportunidad se comenzaba a funcionar bajo unos criterios  y mandato de  la Unión Europea, pero también estaban inmersos en resoluciones  del  Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Lo primero, proteger a los barcos que trabajaban en el programa mundial de alimentos que transportaban ayuda humanitaria a Somalia y asimismo  disuadir, prevenir y luchar contra los actos de piratería y robo a mano armada que tenían lugar, y que, en menor medida siguen teniendo lugar, en aquel lugar estratégico , frente a las cosas de Somalia.

En este momento se sigue con esa operación Atalanta, pero los barcos atuneros en general están en este momento sufriendo las consecuencias del  alto coste  del armamento que tienen que mantener como consecuencia de esa actividad pirata en aguas de Somalia. Por eso nuestra pregunta tiene que ver con esta inquietud de este mundo tan importante  porque el Gobierno español, al parecer, este asunto lo está enfocando y reduciendo a un comportamiento de un débil  compromiso sin contar con el gran compromisos que asumieron en relación con los gastos que tiene el coste del armamento de estos pesqueros. Por eso nuestra pregunta es ésta: ¿Piensa el Gobierno cambiar de actitud, señora ministra y subvencionar estos gastos a los que se comprometió?

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Anasagasti.

Señora ministra. La señora MINISTRA DE AGRICULTURA, ALIMENTACIÓN Y MEDIOAMBIENTE (García Tejerina): Muchas gracias, señor presidente.

Señoría, las ayudas a la flota atunera congeladora para la contratación de seguridad privada se concedieron en los años 2010 y 2011 porque en esos años la actividad pesquera en el Océano Índico estaba especial y seriamente amenazada por la piratería. En 2012 se suspendieron dichas ayudas como consecuencia de una importante mejora en la seguridad de la zona, en particular, gracias al éxito de la operación Atlanta, impulsada por la Unión Europea; esta operación en la actualidad sigue en marcha y permite garantizar la seguridad de la flota atunera en el Océano Índico. Muchas gracias. (Aplausos).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora ministra.

Senador Anasagasti, tiene la palabra.

El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Gracias, señor presidente.

Caramba, señora ministra, creía que me iba a decir: El Gobierno  va a cumplir con sus  obligaciones y vamos a poner 3 millones de euros inmediatamente. Pero oyéndole  parece que no es así,  a pesar que desde el Gobierno Vasco, de la Comunidad Autónoma del País Vasco la estimación de los gastos de seguridad privada de los atuneros y buques de apoyo representa un gasto total de 5.216.234,20 euros para este año 2015, y el Gobierno vasco ha subvenido esos gastos en un 25%.   Pero es que no solo el Gobierno vasco tiene que abordar esta financiación porque ustedes tienen asimismo un compromiso para hacerlo.

El Gobierno español tiene obligaciones,  y sin embargo, no las está cumpliendo. Tenemos aquí  una carta de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores en la que muestran su preocupación porque las empresas armadoras no pasan por su mejor momento financiero, ya que el esfuerzo inversor ha venido acompañado de una acusada bajada generalizada de hasta el 80% de los precios de los túnidos. Y la incipiente recuperación de la economía justifica que el Gobierno central realice un esfuerzo presupuestario para ayudar a una industria que ha demostrado –a los hechos me remito− reinvertir en la economía el retorno de una actividad empresarial de la que es líder y referente mundial, atrayendo importantes sumas de inversión foránea y haciendo que otras industrias auxiliares también lo sean.

En este contexto, señora ministra, la recuperación de las subvenciones por la Administración General del Estado para la contratación de seguridad privada a bordo de los buques atuneros congeladores que operan en el Océano Índico resulta más necesaria que nunca.

Y por eso le reitero la pregunta: ¿Va a cumplir el Gobierno central los compromisos que asumió en su momento? Y no me refiero solamente a los militares −esos sí se están cumpliendo, y en Cartagena sabemos que  hay una base de operaciones que está siguiendo este asunto− sino fundamentalmente a las subvenciones que el Gobierno central, y concretamente su ministerio, tienen obligación de poner encima de la mesa.  Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Anasagasti.

Señora ministra, tiene la palabra.

La señora MINISTRA DE AGRICULTURA, ALIMENTACIÓN Y MEDIOAMBIENTE (García Tejerina): Gracias, señoría.

La flota atunera española ha permanecido plenamente operativa desde el año 2012, cuando la Administración General del Estado dejó de dar las ayudas a las que se refiere. Los dispositivos de seguridad establecidos a partir de ese año por la Unión Europea en el Océano Índico en el marco de la operación Atlanta siguen mostrando a día de hoy su plena efectividad y garantizando la seguridad de la flota.

Además, como ya tuve ocasión de recordar en esta Cámara el Pleno pasado, el Gobierno ha trabajado desde el primer momento en beneficio del conjunto del sector pesquero, en particular, de nuestra flota atunera, y lo hemos hecho impulsando las medidas que nos han sido solicitadas por los propios armadores. Y le recuerdo que precisamente la semana pasada el Consejo de Ministros aprobó un nuevo real decreto con importantes medidas de apoyo a la modernización de esta flota en el que se reconocen sus especiales circunstancias y se facilita su renovación. Esta es una mejora muy importante que va a poner en marcha el Gobierno para facilitar la competitividad donde el sector hoy más lo necesita. Hemos puesto en marcha el registro especial de empresas de buques de pesca españolas que faenan en aguas extracomunitarias. Hemos aprobado la modificación de la Ley del impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas que declara exento el 50% de los rendimientos de trabajo para los tripulantes de los buques inscritos en el registro, mejorando así su competitividad. Y seguimos trabajando en la tramitación ante la Comisión Europea de esta propuesta de régimen de ayudas fiscales.  Todas estas medidas redundan directamente en la mejora de la competitividad, por tanto, señoría, no hemos dejado de trabajar para mejorar la flota atunera y garantizar también un mayor control de su actividad.

La operación Atlanta está en marcha y actualmente está liderada por España, desarrollándose bajo el mando del Buque Galicia de la Armada española. Y gracias a todo ello la actividad de la flota atunera en el Océano Índico es viable y es segura. La piratería es cada vez más reducida y, señoría, los buques españoles pueden faenar en condiciones de seguridad, que es el objetivo perseguido y logrado.   Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora ministra.

 

 

Martes 8 de septiembre de 2015

Eduardo Robles Piquer fue un arquitecto republicano exiliado en Venezuela que además solía hacer caricaturas para el diario El Nacional. Firmaba sus «rasguños» con el seudónimo RAS. Con un trazo definía a un personaje. La caricatura que ilustra éste artículo es expresiva. Le pone a Franco en su gorra, la esvástica nazi. Con esto estaba todo dicho.

Este hombre tenía un hermano. Se llama Carlos Robles Piquer, fue censor del franquismo, es cuñado de Fraga y padre de un diplomáticos llamado José María Robles Fraga, que cuando era progre ser del PSOE lo fue, y cuando el PP iba hacia arriba, les dejó compuestos y sin novia.

Don Carlos, todo un dinosaurio de la derecha hispana, nos definió de ésta manera una vez en Dublín, cuando le preguntaron quiénes éramos nosotros: «cuasi socialistas».

Pues bien. Al cuerpo diplomático español le sentó fatal que al hijo le hicieran hecho embajador en Moscú, sallándose todas las vallas.

Los diplomáticos de carrera dicen que no tiene currículo, pues sólo ha sido secretario de embajada en Tegucigalpa y cónsul adjunto en París.

Eso de falta de currículo es discutible. Lo tiene frente al nacionalismo. Este fue el angelito que nos sacó de la Democracia Cristiana, el que se negó a condenar el régimen de Franco y el mismo personaje cuya última intervención parlamentaria como diputado del P.P., fue tirar a la basura las enmiendas que presentamos al Tratado de Niza en relación con las Comunidades Autónomas.

Cuando tuvimos que defender la necesidad de la presencia de las Comunidades autónomas en los consejos europeos le recordamos la doctrina del Tribunal Constitucional cuando le dio la razón al Gobierno Vasco sobre la oficina en Bruselas. Le dijimos asimismo que Europa es política doméstica y no exterior, y argumentamos, con el programa electoral de Fraga en las pasadas elecciones gallegas, sobre la necesidad de ésta presencia para defender las Pymes, la ganadería y la pesca. Les cogimos fuera de juego. En plena campaña electoral gallega sacarles su programa electoral para Galicia en éste asunto era ponerles demasiado en evidencia.

Pero esta gente tiene el rostro de cemento. Sin inmutarse me dijo, entre otras cosas, ésta perla: «me temo que esta reunión de la Comisión no es la ocasión que ustedes han elegido para corregir sus desviaciones soberanistas y replantear la política del PNV en términos de sentido común y de lealtad constitucional en el sentido de patriotismo constitucional y no del patriotismo disgregador. Por eso no tengo más remedio que anunciarle mi voto en contra. Evidentemente la cita que usted me trae de Galicia es buena, pero su intención aviesa. Si ustedes continúan planteándolo donde no es, quizás les sirva para su pequeña campañita de reivindicación doctrinaria, de agitación nacionalista, pero no la resolución del problema, que tiene una solución compleja si se abandonara esa pretensión rupturista del orden constitucional y se volviera al sentido común de la lealtad constitucional». Toma del frasco.

Pero lo malo no fue eso. Lo malo fue que el partido socialista, ese mismo partido socialista que votó con Atutxa en las reuniones de presidentes de Parlamentos Autonómicos, votó esta vez con Robles Fraga cuyos servicios fueron pagados con una embajada, nada menos que en Moscú. ¡Pobre Putin!. ¡Pobre diplomacia!.

BESAR LA MANO A LA GUARDIA CIVIL

Mayor Oreja cometió a finales de diciembre de aquellos años un desliz que no fue más que la exteriorización de lo que sentía. Ofreció a los frustrados del PSE su abrazo acogedor y para eso dijo que había que ser más popular y más vasco. Los del PSE le dijeron que les dejara en paz y que se fuera de aquí cuanto antes

Y es que desde el 13 de mayo, a pesar de anunciar la vasquización de su partido, ha trabajado en la línea contraria. En su creciente españolización. Y no es de extrañar.

Hace poco aparecía un libro sobre su persona escrito por Isabel San Sebastián. Allí aparecía Mayor Oreja como el Cid Campeador contra todos los demonios del nacionalismo. Curiosamente el relato finalizaba el 12 de mayo. Na hablaba nada de lo que ocurrió la noche del 13.

En una de sus páginas se relataba una curiosa anécdota. Es esta:

«El día era lluvioso, la seguridad, una preocupación constante y la presencia del Sumo Pontífice en Guipúzcoa una circunstancia excepcional. Tal vez por ello Mayor Oreja hizo algo que muy pocas veces repetiría a lo largo de su vida: se puso nervioso y perdió los papeles. En un momento dado su mujer le vio acercarse a ella en estado de gran agitación y confesarle:

• Isabel ¡No sabes lo que he hecho, no sabes lo que hecho!.
• ¿Que has hecho Jaime?
• Le he besado la mano al General de la Guardia Civil.

Ante la presencia de una multitud de cardenales acompañantes del Papa y la abundancia de autoridades civiles y militares de la región, el delegado del Gobierno, en su precipitación, había confundido en los saludos al General Rodríguez Medel con uno de los purpurados vaticanos y para estupor del Jefe de le Benemérita, le había besado la mano. Un gesto que repetiría años después con un sacristán de Vejer de la Frontera al que tomó por el cura párroco de la localidad, para mofa, beja y escarnio eternos de cuantos le acompañaban.»

Sinceramente la anécdota no es muy original. Lo original hubiera sido que hubiera besado la mano a un Ertzaina. Pero en eso, Mayor Oreja, no se equivoca.

 

Lunes 7 de septiembre de 2015

También los republicanos y todos los nacionalistas, vascos y catalanes, así como los gallegos que tuvieron que exiliarse en la guerra incivil española y andar con harapos y sin maletas por esos mundos de Dios. No hay que olvidar a los 4.600 niños vascos «de la guerra» que aparecieron en 1937 Inglaterra, Bélgica, Suiza, Holanda y Rusia. Ni del éxodo a Santander con lo puesto y de allí a Catalunya, pero cuando iba a caer Catalunya en manos de los sublevados, vuelta a coger el petate y por Port Bou y la Junquera a Francia. Y allí en el Rosellón a Argeles sur Mer un Campo de Concentración para cien mil perdedores que malvivieron sin higiene, alimentación y electricidad. O mi aita que ante el inicio de la guerra mundial en 1939 y ante el peligro de que lo recluyeran en el Campo de Gurs lograron, él y un buen puñado de jóvenes, llegar a Venezuela tras pasar por República Dominicana en un viaje de película y navegando en un océano infectado de submarinos alemanes que hundían barcos y convoyes como en un juego de cartas. O la historia de mi ama que pasó por monte con su madre y hermana a Iparralde con contrabandistas pagando lo propio. Y, tantas y tantas historias de angustia, desesperación y muerte.

Quizás lo que vemos ahora es más grave si cabe pues estamos en el siglo XXI y todos esos listos que llenan los ministerios y se creen cabezas de huevo imaginando escenarios, ¿qué es lo que han hecho para abordar esta crisis humanitaria que se veía venir pues solo en Turquía hay ya más de dos millones de sirios?. Un país al que Occidente ha armado y ha tolerado la dictadura de los Asad, un país al que Rajoy acudió al funeral del gran dictador como Felipe VI acaba de hacer lo mismo en Arabia, un país con cinco años de guerra, sin agua, sin electricidad, sin futuro. Un país deshecho y con una clase media que puede pagarse esos viajes miserables donde las mafias les quitan hasta los dientes, un país como Siria rodeado de emiratos árabes y de países árabes que no quiere saber nada de y con ellos, un país para morir.

Pues lo lógico es que migren y afronten todos los inconvenientes habidos y por haber porque nada puede ser peor que vivir a expensas de un bombazo o de la acción de un loco con chilaba del estado islámico. De ahí la solidaridad que se ha levantado en parte de Europa y que contrasta con los muy democristianos Margallo y Rajoy que solo creen que tienen obligaciones en Ceuta y Melilla para expulsar a los otros emigrantes «en caliente». Estos, los pobres además rechazados por pobres y negros.

Bien por la Iglesia vasca, bien por el Eibar y sus 5 euros por entrada, bien por esa sensibilidad de las ciudades como las hay con los niños saharauis y los de Chernobil cada año. Ya vimos como trató el gobierno español a los cubanos que trajo Moratinos en 2011. Lo malo es esta Europa que todavía no se ha reunido y lo hará el 14. ¿A qué esperan? ¿Para qué quieren tantos funcionarios?. ¿Qué les falta para tratar en serio este asunto?. La tragedia de Lampedusa y el llamamiento del Papa no sirvieron para nada. El nacionalismo de los estados nos demuestra que la Europa política no existe, y esa es la clave de lo que está sucediendo. Y de que hay mucho maula en Bruselas en la Comisaría que se ocupa de los Asuntos Sociales.