La Razón demuestra la verdadera intención del cambio en la Ley electoral

Martes 31 de julio de 2012

¿Alguien tenía alguna duda que todo este montaje de los llamados «Exiliados” lo era para, adulterando el censo, lograr un mejor resultado para el PP?. Pues aquí tiene la prueba.La Razónen su periódico del jueves 26 de julio titulaba con semejante descaro lo que se pretende dando entrada a funcionarios, guardias civiles, policías y gentes de paso por Euzkadi como víctimas del acoso de ETA para poder votar en las elecciones vascas. Es decir, inflar el censo.

Todo ésto se ha hecho.

1. De espaldas a los partidos vascos que nunca han sido consultados.

2.- Desconociendo que en 1977 hubo exiliados de verdad por parte del franquismo a los que nunca se les reconoció nada. Al parecer hay víctimas de primera y víctimas de tercera.

3.- Aluden a la presunción de veracidad ante cualquier testimonio que se esgrima para decir que tuvieron que marcharse por motivos de ETA.

4.- El Centro de Estudios Políticos y Constitucionales está dirigido por juristas del PP que han avalado el despropósito.

5.- Hoy en Euzkadi se puede votar libremente. Quien quiera hacerlo que se empadrone y vote. Y ya está. No hace falta semejante montaje.

Ésta iniciativa, si se aprueba, nunca podrá pasar el cedazo del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.

 

Ese hombre ve mucho y muy lejos

Domingo 29 de julio de 2012

ANTONIO Cánovas del Castillo no fue un político español cualquiera. En el siglo XIX fue el político conservador clave, autor de la restauración monárquica en la figura de Alfonso XII y de una Constitución, la de 1876, que acentuaba el centralismo, suprimía los Fueros vascos, aprobaba el Concierto Económico, obligaba a los jóvenes vascos a realizar el servicio militar, y establecía la soberanía compartida en las Cortes con el rey. Fue primer ministro, historiador, diplomático, parlamentario y murió asesinado, curiosamente en Arrasate (Gipuzkoa) hará este 8 de agosto 115 años. Lo mató Michele Angiolillo, anarquista italiano, en venganza por la muerte de los anarquistas detenidos en Barcelona a raíz del atentado contra la procesión del Corpus. Fue quien dijo aquello de que «cuando la fuerza crea Estado, la fuerza es el derecho».

De Cánovas, cuenta el sacerdote don Juan de Izurrategi, en carta dirigida el 26 de noviembre de 1930 adon Alejandro de Gallastegi, un hecho sucedido en el verano de 1895: «Salía yo de la misa parroquial de las once de la mañana cuando recibí el Bizkaitarra; lo desplegué e iba leyéndolo hacía el establecimiento (de Santa Águeda) y en esto me llama la atención un señor, don Emilio Nieto, director de penales y gran amigo de Cánovas, y me dice: ‘Señor cura, ¿también usted lee ese indecente papelucho?’ A lo que contesté: ‘Tengo a mucha honra el leerlo, pues Sabino es un íntimo amigo mío y además condiscípulo en cinco años de bachillerato en Orduña, y quiero empaparme bien de su doctrina y de las nuevas orientaciones de los vascos’. Y seguí leyendo. El señor Nieto me replicó: ‘Ahora mismo se lo voy a decir a Cánovas’. A lo que contesté: ‘Puede usted decírselo; pero yo no dejaré de leerlo’.

Poco después me encontré con Cánovas, y aunque me miró como de reojo, no me dijo nada. Estaba en Santa Águeda tomando sus aguas. A los pocos días vinieron de Bilbao no sé sí los diputados conservadores, canovistas o lo que fuesen, a saludar a Cánovas, y estuvieron con él buen rato; y como en aquellos días se hablaba mucho de Sabino Arana, debió preguntar a los visitantes quién era. Un amigo mío que estaba presente oyó que le decían: ‘Ese es un loco, un perturbado’. A lo que contestó Cánovas: Ese no es un loco; ese ve mucho y muy lejos».

Tenía Sabino 27 años cuando un grupo de bilbaínos a los que llamaban «euskalerriacos» le pidieron que explicara de qué iba eso de «Bizkaya por su Independencia». Eran cuatro trabajitos sobre las batallas de Padura, Otxandiano, Gordexola y Munguía, las «cuatro glorias patrias» que analizaban también las uniones de Bizkaya con Castilla. El libro provocó un revuelo en aquel Bilbao de fin de siglo y unos veinte caballeros de los que acudían a la tertulia de la Boticade Cortina, le invitaron a una aparimerienda en el txakolí de Larrazabal, donde aquel joven visionario expuso las bases de su doctrina. Aquellas gentes biempensantes consideraron demasiado atrevidas sus palabras y Sabino bajó, junto a su hermano Luis, triste y preocupado de Larrazabal.

Pero no era hombre de amilanamientos. A los cinco días salía una hoja volandera, Bizkaitarra, que empezaba a ser la artillería de su pensamiento. El periodiquito tuvo 32 números. Las denuncias, los procesos y la cárcel lo hicieron inviable. Recordemos que en 1894 no existía internet ni los móviles y todo era a pulso y con mucho esfuerzo. ¡Menudo mérito!

Entretanto se habían producido dos actos de interés. El primero fue el homenaje al Orfeón Pamplonés en Gernika el 16 de agosto de 1893, día de San Roque. Dentro de los actos, en la comida, se produjeron gritos de «¡Abajo la preponderancia de Castilla! ¡Abajo la centralización! ¡Viva Euskeria independiente!» y algunos «mueras explosivos». Por la tarde, la actitud provocativa de algunos miembros de la «entidad caciquil», que dice Gorostartzu refiriéndose ala Sociedad Guerniquesa, dio motivo a un serio incidente durante el cual fue arrebatada la bandera española y quemada en la calle.

El segundo hecho de interés fue la «Sanrocada». Los diputados navarros que dieron la batalla contra los proyectos antiforales regresaban de Madrid el 18 de febrero de 1894. El autor de estos proyectos era el ministro Gamazo, de aquí el nombre de Gamazada con que se recuerdan los incidentes.

La primera estación de Navarra a que llegaban los diputados forales era Castejón. Y no les esperaban aquí solamente los navarros, sino otros muchos vascos de distintas procedencias que venían a manifestarles su solidaridad. Había un grupo bizkaino, en el que estaban Sabino y Luis junto con siete correligionarios suyos, portadores de una bandera blanca con letras rojas que decía lo siguiente: «Jaun-Goikua eta Lagi-Zarra. -Bizkaitarrak agur eiten deutse Naparrei.- Dios y Ley Vieja-Bizkaya abraza a Nabarra». La acogida fue entusiasta, y bizkainos y nabarros se fundieron en un abrazo memorable.

Sabino siguió trabajando y estableció el primer centro de reunión y formación en el segundo piso del número 22 de la calle del Correo, esquina al Boulevard en Bilbao, donde se izó por primera vez la bandera de Bizkaya, la actual ikurriña. La habían diseñado los dos hermanos. Eran las seis de la tarde del día 14 de julio de 1894. Al día siguiente se eligió Junta Directiva con Sabino al frente. Los que se asociaron llegaron al medio centenar. Fue el primer núcleo que logró reunir el luchador bizkaino. Se adoptó el lema de «Jaun-Goikua eta Lagi Zarra», y como programa, el de la confederación de los siete estados históricos vascos: Araba, Benabarra, Bizkaya, Gipuzkoa, Laburdi, Nabarra y Zuberoa, con igualdad de derechos y deberes de libertad para separarse. Los lazos confederales se reducían al orden social y en el de las relaciones con el exterior, adoptándose el euskera como idioma oficial.

La apertura de este centro produjo una conmoción en Bilbao. Fue objeto de denuncias; incluyendo la presentada por el exconcejal Filomeno Soltura, que llevó a Sabino a juicio. Y fue clausurado el 13 de setiembre de 1895.

Poco después de inaugurar el Euskaldun Ba-tzokija en Bilbao, se abrió otro en Busturia y, justo al año de la inauguración de Bilbao, el 31 de julio de 1895, se creó el primer Bizkai Buru Batzar, presidido por Sabino de Arana y con el siguiente Consejo directivo: Luis de Arana, Fabián de Ispizua, Elías de Lekue, Juan de Aranburuzabala, Ciriaco de Llodio y Salvador de Etxeita. La estructura del Partido Nacionalista Vasco estaba diseñada; solo faltaba que las demás regiones secundasen a Bizkaia. Su eficacia ha sido demostrada a lo largo del tiempo y las circunstancias.

Recordamos y celebramos pues, este martes, 31 de julio, el 117 aniversario de la fundación del Partido Nacionalista Vasco, de la fundación del nacionalismo vasco. Cuando un partido cumple 117 años no es una improvisación, ni un ente que cambia de nombre como de camisa, ni el producto de una encuesta o un cabreo. Es algo más que un partido. El eje del país.

La llamada izquierda abertzale nunca ha asumido que el nacionalismo vasco no lo fundó ETA, ni Tasio Erkizia, ni Jone Goiricelaia, ni Otegi. Les quema reconocer la evidencia y en esa loca acción de desconocer al fundador del nacionalismo, a un miembro de ETA se le ocurrió que eso de llamarle a Euzkadi, Euzkadi, era demasiado sabiniano y decidió tomar el nombre geográfico y cultural de Euskal Herria, permitido bajo el franquismo, y comenzar a llamar así en sus comunicados y, ahora en su Euskal Herria-Bildu, a nuestro país. Puro antisabinianismo en vena con la falaz argumentación de que Euzkadi solo comprende a los tres territorios dela CAV. Burdamentira. El fundador del nacionalismo vasco creo el neologismo de Euzkadi con las siete provincias o territorios que lo conforman diciendo aquello tan simple y tan redondo, hace 117 años, de que «Euzkadi esla Patriade los vascos». Pero la desgracia de este país es que gentes que se dicen nacionalistas, abertzales, independentistas, por puro sectarismo desconocen la obra de aquel gigante que, como dijo Cánovas, veía lejos. A los 117 años de la creación de este invalorable instrumento de construcción nacional que es el PNV, honrar a Sabino Arana es obligación de todo vasco que se dice abertzale ante los ataques del españolismo más cerril y del supuesto abertzalismo más sectario.

Y es que aquel hombre no estaba loco. Veía mucho y muy lejos.

 

Me puse de pie cuando pasó la Delegación de Bostwana

Sábado 28 de julio de 2012

Pues sí. Estuve viendo el viernes toda la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, desde las diez hasta casi las dos de la mañana. Valió la pena. Algo así no se ve todos los días. En esas horas hubo un derroche de imaginación, de organización, de buen gusto, de aplicación de técnicas nuevas en lo que se refiere a los espectáculos de masas en una sabia coordinación de la realidad con lo audiovisual, en una perfecta coordinación de mil elementos a la vez, con llamativos golpes de efecto. El de Mr. Bean tocando una tecla, me pareció genial. Por el contrario los comentarios de las locutoras de TVE, María Escario y otra señora, susceptiblemente mejorables. No sabían lo que estaba ocurriendo en ningún sitio.

Estuvo bien que toda la ceremonia comenzara explicando quiénes son los británicos y de cómo el Reino Unido está formado, de momento, por Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, con sus paisajes, su música y su personalidad. Nadie se acuerda que en las Olimpíadas de Barcelona hubiera algo tan singular refiriéndose a España, Catalunya, Euzkadi y Galicia.La Marca Españaes Madrid, el Sacromonte y los toros, y como se les adelantó Maragall, no cejarán hasta lograr unos Juegos Olímpicos para Madrid la verdadera España, porque los celebrados en Barcelona, no se considera se celebraron en España, aunque taparan en Barcelona y en todo momento que aquello era distinto, por más que Jordi Pujol quiso sacar cabeza.

Me gustó el numerito del Palacio de Buckingham, el viaje en helicóptero y el supuesto lanzamiento en paracaídas de la reina Isabel II. Es curioso que una señora tan seca y protocolaria se preste a algo tan simpático porque aquí, a pesar de la falsa campechanía, estas cosas no se hacen más que en las parodias. Y es que la monarquía en el Reino Unido es un sistema asentado en los siglos frente a lo de aquí que todo está cogido con alfileres y cercado por la censura.

Bien es verdad que a la actual reina, se le ve como fastidiada y ausente en estos actos y es difícil verle meterse en el personaje que representa con su pose y sombreros y que más parecía como cansada de tanto Jubileo y pase de delegaciones, pero un porcentaje muy mayoritario del pueblo inglés no sabrían vivir sin esa representación del pasado. Me parece incomprensible pero es así. Frente a un rey español comisionista, cuartelero, cazador de osos borrachos y elefantes madrugadores, con una segunda vida, esta buena señora, que tiene pinta de sosa, ha reinado sesenta años sin ningún escándalo de este tipo. Otra cosa son sus hijos, pero ella bastante ha tenido con soportarle al metepatas de su marido. El resto parecería que su largo reinado no ha tenido nada que ver con el borboneo inadecuado de Juan Carlos que ha debido contar con la censura y la manipulación para mantenerse. Por eso cuando los niños sordomudos cantaron el “Dios Salve ala Reina”, todos se metieron en aquella emoción colectiva.

Y ese fue también uno de los datos de la noche. La presencia étnica en su justa medida, la mujer, los jóvenes, los minusválidos, el recuerdo a los difuntos, el sistema de salud, el destacar que el fundador de internet es uno de los suyos, el cierre final de McCartney con su ¡Hey Jude!, la inmensa campana que me la llevaría a Gernika para tocarla cada 26 de abril, la llegada de Beckham por el Támesis, el convertir el pebetero en una llama encendida por jóvenes y veteranos y no por una sola persona, la presencia de Cassius Clay y de distintas personalidades mundiales, la llegada aérea de Mary Poppins, la escenificación de los aros olímpicos y todo el equilibrio del espectáculo estuvo perfectamente concebido.

Los desfiles, interminables, tuvieron su gracia. Me identifiqué con la delegación de Bostwana, ante el silencio de TVE, con la de Puerto Rico que como estado asociado allí estaba con sus deportistas y los liliputienses Mónaco, Liechtenstein, San Marino y las islas Fidji y Seychelles. Seguramente vascos, catalanes y gallegos podíamos haber desfilado y conseguido estos días alguna medalla. Pero eso es otro cantar. Como lo fue verle al hijo de Juan Antonio Samaranch de gran preboste en la tribuna. Estamos ante una monarquía deportiva. A Kurt Waldheim en Austria, a pesar de haber sido secretario general dela ONUy presidente de su país no le dejaron entrar en los Estados Unidos y le cercaron internacionalmente a cuenta de su pasado de soldado del Reich. Otro fue el comportamiento con todos estos colaboradores y jerarcas del franquismo más cutre, como fue Juan Antonio Samaranch, frente a cuyo recuerdo todo son reverencias y comentarios laudatorios como si en ese mundo no existieran personas con un pedigrí menos sucio. Pero España es así Sra. baronesa. Franquismo sociológico en vena. Recuerdo que la última olimpíada, la de Pekín,a aquel viejo camaleón, se le murió su mujer en plena fiesta deportiva, pero él solo acudió a los funerales, porque tenía que estar en el palco. Y hablando de palcos, le recuerdo en el balcón dela Plazade Oriente en la última concentración en vida del dictador cuando asesinaron a Puig Antich y a Txiki. Pura basura. Pero al maniobrero le ha sucedido su hijo y ahí   está el tipo tan ricamente. ¿España no tiene más gente decente para estos puestos además de a Urdangarin?.

Me gustaron las txapelas de los norteamericanos y el entusiasmo de las pequeñas delegaciones.

En definitiva todo estuvo muy bien y siento como si hubiera estado en Londres, saludando desde las gradas a mi imaginaria delegación vasca, que con el tiempo tendremos. No lo veré, pero desfilará. Y, a los británicos, ¡Zorionak!. Lo hicieron muy bien.