Divar debería dimitir e irse a su hotelito cuatro estrellas

Lunes 4 de junio de 2012

A la gente no ha de juzgársele por su aspecto físico, pero a mi Carlos Divar me parece que hubiera encajado a la perfección en la película El Padrino, al lado de Don Corleone como su asesor espiritual. Solo le faltaba el gato persa para acariciarle en la rueda de prensa que dio el pasado jueves arrastrado por la opinión pública que no entendía su prepotencia y su desprecio a la ciudadanía. No me extraña que la justicia en España está como está con semejante presidente tan impresentable en lo ético y en lo estético. Hace tiempo debería haber dimitido. Por decencia.

Todos en Madrid te comentan que esas reuniones tan importantes que tenía en Puerto Banús en un “descascarillado” hotelito de cuatro estrellas eran nada menos que el Marbella Club Golf Resort y el Puente Romano donde acudía tan ricamente con su jefe de escoltas que dicen debe ser su novio. Cada uno con su vida privada puede hacer lo que quiera pero no con dinero público y menos siendo el presidente del Supremo. Los precios por noche deben ir por los 315 euros para habitación sencilla y 3.150 por una villa con tres dormitorios. Además dispone de campo de golf y de un centro hípico. Es decir, no es un campo de refugiados. Este hotel y el Puente Romano en Puerto Banús se venden como hoteles de lujo.

Lo malo es que Carlos Dívar, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), no se ha planteado en ningún momento presentar su dimisión puesto que considera que no ha cometido «ninguna irregularidad jurídica, ni moral, ni política». Ni dimisión, ni asunción de responsabilidades. Dívar aseguró tener «la conciencia absolutamente tranquila», por lo que, ajeno al revuelo social que ha causado los gastos derivados de sus viajes a Marbella, sigue aferrado a sus cargos.

Veinte días después de que el vocal del CGPJ José Manuel Gómez Benítez, presentara una denuncia contra él enla Fiscalíapor los gastos ocasionados por una veintena de viajes privados a Marbella, por valor de casi 13.000 euros, Dívar compareció ante la prensa para ofrecer sus explicaciones. Lo primero que quiso dejar claro es que no se ha planteado dimitir puesto que, según manifestó, «tomar esa decisión sería como asumir algún tipo de culpabilidad». Tras esa primera declaración de intenciones, calificó de «acto de responsabilidad» continuar al frente tanto del Supremo como del CGPJ. Mejor hubiera dicho como acto de irresponsabilidad.

Viajes cada dos meses

Dívar justificó sus viajes a Marbella en la necesidad de conjugar su trabajo con la presencia en su provincia natal. «Tenía que acudir a los lugares donde están los juzgados y las presidencias y tomar contacto con la realidad del momento», manifestó, al tiempo que señaló que ostenta la presidencia del Supremo y del CGPJ «las 24 horas del día», por lo que tenía que aprovechar los fines de semana para viajar a su lugar de origen.

En sus explicaciones, Dívar, que desveló que los viajes a Marbella «han sido uno cada dos meses entre 2008 y 2012», aseguró que no se había alojado en hoteles de lujo, «sino de cuatro estrellas y a un precio bastante más bajo para lo que suele ser esa zona».

A Dívar se le interpeló también por la persona con la que compartía mesa en restaurantes de lujo en sus visitas a la localidad malacitana. Aseguró que esas cenas tenían «carácter público y oficial, y no respondían a relaciones personales. De forma tajante». Sin embargo, no quiso revelar el nombre de su acompañante puesto que, según señaló, sus encuentros y la identidad de sus interlocutores, como los de cualquiera de los presidentes de los distintos poderes del Estado, «tienen en algunos casos carácter reservado y no se les tiene que dar publicidad».

En los mentideros de Madrid se dice que esa persona es su Jefe de escoltas.

De momento, Dívar ha encontrado respaldo en la asociación mayoritaria de la judicatura, la conservadora APM (Asociación Profesional dela Magistratura). A juicio de su portavoz, Pablo Llarena, el presidente del CGPJ no debe dimitir, pero «si debería haberse autolimitado en los gastos, aunque la institución se los permita». Pierde créditola APMprotegiendo de esta manera a este impresentable señor. Es como si en Norteaméricala APMhubiera dicho lo mismo para Nixon a cuenta de las escuchas en el Watergate, salvando las distancias. Casos como éste son clarísimos ante la opinión pública. ¡Divar, dimisión!.

 

Es mejor gastar en armamento que en Cooperación

Domingo 3 de junio de 2012

¿En qué se diferencian los españoles de los anglosajones?, nos preguntaba Ramón Trías Fargas, el fallecido político catalán de Convergencia en un viaje a Brujas en los años ochenta. “Muy sencillo. En que les invitan a una recepción o a una casa y los anglosajones no se despiden y se van y los españoles se despiden y no se van». La anécdota se la recordé a Diego López Garrido presente en aquel viaje, ex secretario de estado parala Unión Europeacon Moratinos el pasado lunes. Le pregunté si pensaba escribir algún libro con sus experiencias en el tiovivo europeo y si creía que Europa tendría futuro si los estados miembros no ceden soberanía. Me contestó que lo estaba escribiendo y que efectivamente, el nudo gordiano de esta cataléptica Europa es el egoísmo y el “nacionalismo” de los estados miembros aunque le veía a Alemania más generosa en lo político y más remisa en lo económico, al revés que Francia, más valiente en la creación de una Europa sólida en lo económico pero pacata en lo institucional ya que les pesa muchísimo «la grandeur dela France». En medio nosotros, que ya en 1962, logramos introducir en aquel comunicado aprobado por toda la oposición española en Munich el reconocimiento de las “realidades naturales”, en otras palabras, Catalunya y Euzkadi, pues en aquella reunión no había Esperanzas Aguirres ni Joaquines Leguinas reivindicando la autonomía madrileña. Allí se pedía que Franco no entrara en Europa mientras no hubiera democracia en la piel de toro. La dictadura le llamó el Contubernio de Munich y en los actos organizados, se nos ha ignorado a vascos y catalanes. Invitado a aplaudir, no fui. Ya está bien.

Con López Garrido volvía de Tallin, capital de Estonia, dela Asamblea Parlamentariadela Otan. Estoniaes un pequeño país de millón y medio de habitantes, miembro dela Unión Europeay dela Otany que logró en 1991 volver a ser independiente tras sacudirse ala Unión Soviéticae impedirles a los rusos votar en sus elecciones. Y como su obsesión es el oso ruso, no hacían más que pedirles a los países dela OTANque organizaran maniobras militares disuasorias cada cierto tiempo. Al poder hay que visualizarlo porque lo demás siempre hay algún fanático que le da por invadir al pobre o condicionarle su vida. Y, lógicamente, ellos con un ejército de siete mil soldados, comola Ertzantza, pero sin los 7063 policías y guardias civiles destacados en Euzkadi  y aunque tienen 140 soldados desplegados en Afganistán, no están para muchos trotes.

Sería largo resumir de qué se habló en estos tres días donde acudí  el viernes 25 tras la victoria rojiblanca en las calles de Madrid, no así en el campo. Y en dichas reuniones se trataron muchas cosas, entre otras de la operación Atalanta que protege a nuestros pesqueros en el Índico y de la necesidad de actuar en tierra. Pero lo que más me gustó, y no por no saberlo, fue la intervención de un parlamentario alemán que se quejó de un apartado al que denominan la «defensa inteligente» y que consiste fundamentalmente en la complementariedad y en la especialización de los distintos ejércitos. “¿Qué quiere decir este nombre absurdo -decía- que la anterior defensa era tonta?. Pues tonto es que a estas alturas del siglo XXI haya 27 ejércitos bonsais cada uno con su día de las Fuerzas Armadas (y con la cabra pensé yo), con sus tanques, sus aviones de combate, sus buques y sus radares. ¿Para cuándo una defensa europea como el ejército norteamericano o el chino?» bramaba con razón el europeísta alemán convenido además que se ahorrarían millonarios costos y Europa sería más eficaz en todo.

No debe opinar así Morenés ni el diario ABC que éste domingo nos tranquilizaban con este titular: «Defensa rectifica e incluye al País Vasco en los actos del día de las Fuerzas Armadas». Al parecer se habían olvidado de nosotros (seguramente porque cada dos por tres nos organizan maniobras militares) y habíamos sido la única comunidad sin actos de las Fuerzas Armadas y han decidido hacer enla Basede Araca, en Gasteiz, su gran día. De Araca me dijo Bono cuando era ministro, que lo tienen allí muerto de risa, pero siempre preparado por si a los vascos se les ocurre hacer “alguna travesura”.

Carta de Aguirre e Irujo

El embajador español en Estonia es el donostiarra Álvaro dela Riva Guzmánde Frutos. El último día, tuvo la deferencia de entregarme tres fotocopias de dos cartas del lehendakari Aguirre y una de D. Manuel de Irujo dirigidas a Fernando Careaga, primer esposo de su madre.

La primera carta es de Fernando Careaga y está fechada en diciembre de 1937. Había leído que Aguirre e Irujo habían sufrido un accidente de coche y le daba cuenta de un viaje hecho a Tallin (Estonia) ya que le iban a encargar asimismo la representación en Estonia desde Finlandia. Le decía al Lehendakari que “teníamos un ambiente muy hostil porque se nos veía al servicio de Moscú”, y Careaga se comprometía a desvanecer esa impresión, deseando que los comunistas dejaran el gobierno dela República. Lepedía un retrato al Lehendakari para ponerlo enla Legacióny le mandaba mil francos para el Gobierno Vasco.

Aguirre le respondía desde su despacho dela Av. Marceauagradeciéndole el talón, mandándole la fotografía y diciéndole que del accidente él estaba bien, aunque a Irujo se le había roto el brazo. Era fundamentalmente una carta de agradecimiento. En la tercera carta, el lehendakari le agradecía la felicitación por el nacimiento de su hijo Joseba y le preguntaba sobre un informe del coronel Beck que proponía establecer un cordón de estados tapones desde el Báltico al Mar Negro.

En la carta de Irujo éste le agradece le dé ánimos pues el tipo de cartas que recibía el ministro eran relativas a canjes, penas de muerte para indultar, culto etc.

En junio de 1938la Repúblicase batía en retirada e Irujo constataba lo poco que el mundo sabía de lo que estaba pasando. «No me sorprende que gentes de ahí sepan poco. Es frecuente encontrarse en el mundo a quien no sabe nada de nada. Hay seres beatíficos que no tienen más ley que su egoísmo y el número de esos seres es como el de los necios en el Evangelio». Al final de la carta le sugería pidiera como destino la embajada en El Vaticano y que él hablaría con Álvarez del Vayo para lograrlo.

Estas cartas las entregaré enla Fundaciónpara su consulta. De esta etapa sabemos relativamente poco y eso que en el Aberri Eguna de abril de 1933, celebrado en Donostia, bajo el epígrafe «Euzkadi, Europa» acudió Ewal Ammende, un estonio que era el secretario de Minorías Nacionales dela Sociedadde Naciones y que había visitado Euzkadi varias veces, hablando ese día a los abertzales congregados junto a Monzón y al propio Aguirre. Por eso he agradecido estas cartas de tiempos de persecución.

Se cargan el presupuesto de cooperación

Compareció en el Senado el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo. Y no se le movió un pelo cuando nos dijo que había reducido el presupuesto de cooperación de su ministerio en un 75%. Lo explicaba acusando a la crisis de semejante recorte, pero lo asumía como un hecho lógico y sin posibilidad de réplica.

Ante eso y su imperturbabilidad, le preguntamos por qué lo asumía con semejante resignación y sin embargo su gobierno seguía manteniendo presupuestos millonarios manteniendo tropas españolas en Afganistán, siendo España un país que no podía soportar semejante gasto viviendo semejante crisis de caballo y con semejante déficit y si de recortar se trataba, por qué no se les decía a las tropas que volvieran y ese dinero se destinaba a Cooperación.

Su respuesta fue contundente. «El principio básico que mantengo y del que no pienso abdicar es la lealtad con nuestros aliados. Entramos juntos y saldremos juntos».

Mientras el presidente Hollande, con toda su Francia por detrás y sin encomendarse al tío Sam, anuncia que en diciembre las tropas francesas estarán en casa, el gobierno del PP fía la suerte de las mismas a lo que decida Obama, y, éste lo hará en función de sus intereses electorales, sin consultar al gobierno alfombra que dice en Madrid eso tan bonito «entramos juntos, salimos juntos». Como en West Side Story. Y, mien­tras, toda la política de ayuda al desarrollo, todos los planes en marcha, quedan suspendidos porque no hay un euro para eso. Sí para Afganistán.

Nosotros le recordamos al ministro que eso de entrar juntos y salir juntos suena muy bien pero en Haití, se entró juntos, pero salimos los primeros. Y que no estaría mal repetir la operación porque a España ya no le llega la camisa al cuello. Pero él, que es un buen hidalgo español, repitió que mantiene sus coordenadas.

Ya lo decía Trias Fargas: «los anglosajones, no se despiden y se van. Los españoles se despiden y no se van». Y así les luce el pelo.

 

En Cornellà con Joan Tardà

Sábado 2 de junio de 2012

Joan Tardà es el conocido diputado de ERC en el Congreso. Un tipo entrañable, conocido y reconocido.

Llegó a Madrid en el 2004, cuando Esquerra obtuvo ocho diputados y no dejó indiferente a nadie. Su valiente posición en defensa del catalán originó que más de una vez el presidente del Congreso Manuel Marín le retirara la palabra. Y sus preguntas sobre las cacerías y desmanes del rey se hicieron notar. Un día me dijo que había leído mi libro «Una monarquía protegida por la censura» y que quería llevarme a su pueblo, Cornellà de cuyo ayuntamiento era concejal. Localidad del llamado cinturón rojo de Barcelona donde Montilla era alcalde.

Por fin concretamos una charla en Cornellà para este jueves 31 de mayo y allí fui. Tengo que decir que en estos tiempos de descreimiento me asombró ver una sala tan llena, con gente de pie y hasta los topes. Unas ciento sesenta personas. Muchos jóvenes.

Me presentó Tardà recordando una anécdota de Labordeta, conspicuo republicano, que no se atrevía a preguntar sobre la monarquía para que en Zaragoza no le lapidaran y de como, quien ésto firma llevaba enfrentándose al muro de silencio, más solo que la una.

Y les hablé del juicio en el Congreso a Alfonso XIII, de la monarquía del Movimiento y del juramento de Juan Carlos en 1975 diciendo que recibía «de su Excelencia el Jefe del Estado la legitimidad política  del 18 de julio” y de aquel grito estentóreo del presidente de las Cortes «desde la emoción en el recuerdo a Franco. ¡Viva España!. ¡Viva el rey!». También del camelo que nos cuentan del 23-F, de cómo Felipe González pactó en agosto de 1976 la monarquía juancarlista, del voto particular de Luís Gómez Llorente para retirarlo después, de nuestro fallido pacto con la corona, de la omertá o ley de silencio, de la primacía del varón sobre la mujer a la hora de la sucesión, de cómo nos mueven ahora al hijo Felipe ante la evidencia de su padre amortizado, de como Juan Carlos lleva ya un año más que Franco al frente del estado, de cómo jamás ha pedido perdón ante la dictadura, de cómo estuvo en el balcón dela Plazade Oriente cuando el general asesinó a Puig Antich y a varios opositores como Txiki, de la familia desestructurada borbónica, de sus amantes pagadas con fondos reservados, de la imposibilidad de conocer de verdad su patrimonio y sus cuentas, del camelo ese de la institución más valorada gracias a la omertá y a preguntas inducidas del CIS, del caso Urdangarin y de las declaraciones de Isabel Pantoja pidiendo la traten como a Cristina, de la caza de elefantes, del apoyo socialista a la institución bajo el eufemismo del juancarlismo, de la necesidad de un referéndum democrático y de vivencias varias.

Estuvimos hasta las nueve y media hablando de ésto y contestando preguntas de actualidad y a la gente le debió gustar pues aplaudieron casi más que en el Calderón. Y de la charla, tras saludar a mucha gente, entre otros al padre de Jordi Evole, a picar bajo la bandera estelada de Esquerra que me dijeron tiene su origen en la cubana cuando Cuba logró su independencia.

El viernes me acompaño Tardà a TV3 al programa matutino informativo que tiene una gran audiencia y donde me preguntaron de todo.

Me  dijeron que si ese acto  se hubiera hecho hace tres años, seguramente no habrían llegado a las cincuenta personas. Tres años después, tres veces más. Algo se está moviendo.

Como satisfacción decir que les conté que mi primer acto público en mi vida de tipo político fue hablar en nombre del Centro  Vasco de Caracas en el Centre Catalá en el homenaje que organizaron en recuerdo de LLuís Companys. En el reverso de un poster que me regalaron un miembro de Esquerra me puso: «Que sepas Iñaki que ha sido el primer acto político, al que ha acudido mi hija. Entrañable”.

Pues sí. Entrañable.