Al PP se le ve el pelo de la dehesa. No tienen ni idea de lo que es un funcionamiento institucional. Creen que todo hay que manejarlo con criterio de finca propia y, si les das la oportunidad en Euzkadi, actúan con una prepotencia que de verdad, asusta.
El PP, tras la exclusión de HB, es la tercera fuerza de la Cámara Vasca. La primera el PNV, a la que correspondía presidir la Institución, como se hace en las democracias avanzadas, incluso en Madrid. Pues no. Aquí es la tercera fuerza la que preside el Parlamento, y, habiendo podido elegir una presidenta conociendo los dos idiomas cooficiales, Basagoiti eligió a Arantza Quiroga. A unos periodistas les dio la explicación: “es más mona”. Típica gracieta de él y del respeto que tiene a las personas y a las instituciones. Laura Garrido se quedó con un palmo de narices.
Pues bien, esta señora Quiroga no sabe que la presidenta de una Institución plural no está puesta ahí para hacer las declaraciones partidistas. Y nada más abrir la boca, dice lo primero que se le ocurre. Como su jefe Basagoiti. Acaba de estar en Argentina y ha confesado ante los medios de aquel país que no tenía ni idea de historia vasca al decir que no sabía que la presencia vasca en aquel país fuera tan importante. Una inculta que desconoce que a Buenos Aires la fundó Juan de Garay y que la Constitución argentina está basada en lo escrito por Bautista Alberdi.
Hoy ha desayunado en el Forum Europa del Hotel Ercilla de Bilbao y ha dicho una serie de inconveniencias propias de su oceánica incultura y de su patosería política. Nos ha ilustrado que el PP tiene la Misión de lograr que HB no esté en el Parlamento Vasco. Como se vé, una demócrata que tiene una Misión en su vida. Lógico. De poder presentarse HB a las elecciones ella no estaría diciendo las majaderías que dice en nombre de una Institución que le obliga a mantener una mínima neutralidad. Ya la vimos cuando el Parlamento cumplió treinta años. En lugar de homenajear al primer presidente o a la Mesa, homenajeó al escultor que hizo el símbolo, previo pago. Tras ésto, ¿qué se puede esperar de esta señora?. Yo, nada.
Pero ha dicho algo más: “Los responsables políticos estamos para encontrar soluciones, no para crear nuevos problemas, y agregó que quienes componemos lo público debemos intentar empeñarnos en servir de referente de estabilidad”. “Quiroga reivindicó la necesidad de valores como la austeridad, humildad y responsabilidad como compromiso que se le debe exigir a un político, y citó como ejemplo el consenso alcanzado en la cámara legislativa vasca para la aprobación de los Presupuestos del 2011, que calificó de austeros”.
Miren ustedes el ejemplo puesto por esta personificación del sectarismo. La aprobación de unos presupuestos en los que el contubernio PSOE-PP no aceptó ni una sola enmienda de la oposición.
Esta señora en cualquier partido político sería un problema, menos en el PP. Está ahí para provocar, para irrespetar, para decir majaderías, para cumplir una misión en su vida, para hablar bobadas en desayunos totalmente prescindibles. Es lo que hay. Pero como es mona, como diría D. Antonio, se le permite todo.