Dos grupos

Se habla de Grupo Parlamentario en el Congreso, pero se obvia que también lo tendremos en el Senado. Tres senadores en Bizkaia, uno en Gipuzkoa y el autonómico Joseba Zubia nos permiten formar Grupo en el Senado que unido a los cinco del Congreso, nos da un mejor panorama para esta décima legislatura, aunque la marea del PP, 186 diputados y muchísimos senadores, haga difícil la vida parlamentaria.

Ayer por la noche estuve en ETB desde las siete hasta las doce. Maquillaje y saludar a los que iban a representar a los distintos partidos. Oscar Rodríguez por el PSE, Carlos Olazabal por el PP, Abel Muniategi por Amaiur, José Ferrera por lU-Los Verdes, P. Herzog por UPyD y quien esto escribe por el PNV. En el plató Estibaliz Ruiz de Azua, África Baeta y Asier Odriozola y una regidora que daba entrada y salida a los distintos escenarios, y que me maravilló por su coordinación. Madrid, sedes de partidos, plató, calle, opiniones. Un buen programa.

Siempre éstas noches electorales comienzan con encuestas a pie de urna y desde las ocho a casi las diez, se especula demasiado sobre datos que muchas veces nada tienen que ver con la realidad. Y claro hay que opinar con cautela sobre unas cifras que al principio nos daban entre cuatro y cinco y que al final de la noche pudo haber llegado hasta seis, si en Gipuzkoa hubiéramos superado a Amaiur. Pero no lo hicimos por poco.

Ante el resultado, muy bueno para Amaiur, recordé que el PNV es un solo partido y Amaiur, aunque solo sea una palabra es un paraguas con la suma de Aralar, EA, Alternatiba, Independientes y HB. Casi nada. Esa acumulación de fuerzas que ahora deben gobernar les ha dado un resultado histórico. Pero estas elecciones nos han permitido salvar dignamente la cara y sobre todo conseguir en Navarra que Uxue Barkos sea diputada. Esa si ha sido la gran proeza. Y de ahí para adelante.

A las doce menos cuarto en la ronda de despedida, protesté porque en toda la noche no se había dado ni un solo dato sobre el resultado para el Senado. Y en ese momento los dieron. Mucho hablar de listas abiertas pero al final nadie les hace el menor caso. Ya sé que el cómputo es más complicado pero en Euzkadi ese dato se podía haber dado mucho antes. Y a mí, lógicamente me interesaba conocerlo. De ser solo el senador por Bizkaia estaré en Madrid con José María Cazalis, Ruth Martínez y la senadora por Gipuzkoa Lorea Leanizbarrutia cuya cara de alegría al lado de Urkullu en el saludo en Sabin Etxea hablaba por sí sola. Los cuatro, más Zubia, podemos formar Grupo.

Después pasé por Sabin Etxea tras hablar con Muniategi, tercero en Bizkaia por Amaiur y que no salió y con Ferrera, que estaba muy contento pues daba por superada la crisis ocasionada por Madrazo. Óscar Rodríguez con sus móviles, su ordenador y su difícil papel esa noche paseaba por los pasillos y Carlos Olazabal me confesaba que esperaban uno más. EI de UPyD, no sonrió en toda la noche. Estos de UPyD, como Maneiro y los demás de su grupo se la pasan cabreados todo el día.

En Sabin quedaban ya pocas personas. Saludé a Ruth, Sánchez Robles, Andoni Ortuzar, Óscar Ugarte, Iturrate, Jon Goikolea, Aitor Esteban, Jorge Escoin, Igone Porto, e Irala que me enseñó una papeleta con el recuento de su colegio.

Acaba una campaña. Empieza otra.

Ya he votado – He votado con mi hijo de 18 años

A las diez, como hago siempre, he acudido a votar a las escuelas de la calle Tívoli. Al entrar salía del Colegio el Lehendakari Ardanza con su esposa Mari Glori. Al ver a Iker se han extrañado. Le habían  conocido  de pequeño y veían ante ellos un chavalote cumplidos los 18 años en junio y con derecho a voto. Ha sido agradable conversar con ellos. Y mi mayor ilusión del día ha sido votar y votar con el chaval. Y que me haya votado.

A María Esther le tocaba otra aula pero a Iker y a mí la 33-A. Y allí hemos votado los dos. El presidente de la mesa, un hombre amable, le ha felicitado y dicho: «Bienvenido al club».

Al salir me han preguntado por la votación. Les he dicho que esa elección también competía a los vascos y que el senado también se elegía y con listas abiertas. Obviedades que se han desconocido en esta sesgada campaña.

Luego he hablado con la gente del PNV que allí estaba. Hemos constatado que en otras oportunidades a esa hora había más gente y me han comentado que ha habido problemas para constituir las mesas y que en alguna han tenido que echar mano de los segundos suplentes. Veremos qué nos indican estos datos.

Al bajar le he visto a Pepe Rubalcaba. Su padre era primo de la madre de Alfredo Pérez Rubalcaba. «No me votes al primo» le he dicho. Nos hemos reído.

Y ahora a esperar. Que sea lo que Jaungoikoa quiera.

Un senador reflexionando

Sábado 19 de noviembre de 2011

Ayer, viernes 18, se acabó la campaña. Por un día. Comenzará de nuevo el lunes. Las campañas duran cuatro años. No quince días. Es agotador.

La nuestra acabó con confetis en el viejo pabellón de La Casilla. Allí la habíamos iniciado en 1977. Concretamente el 21 de abril de 1977. Curiosamente era tanta la expectación y la avidez por un acto público en Bilbao tras la sequía franquista  que tuvimos que editar diez mil entradas con el himno vasco en su reverso. Lo organizaron las Juntas Municipales de Bilbao. Las entradas se agotaron.

Sobre la tribuna había un enorme poster de Sabino Arana  en la cárcel y un cartelón que pedía “Aministia” junto con un gran lauburu y el slogan del Partido de aquel momento:”Batasuna ta Indarra”. Para las ocho no cabía un alma. Se calculó la asistencia en unas 12.500 personas. Fuera, pudieron seguir el mitin los muchísimos que se quedaron sin poder entrar pudiendo escuchar el mitin a través de los altavoces.

En la presidencia, tras una espectacular y emocionante entrada  al pabellón de Manuel de Irujo se encontraban los históricos Pedro de Basaldua, Manu Robles Arangiz, Concha Azaola y los que íbamos a intervenir tras cuarenta años de silencio y persecución en Bilbao.

Tras las presentaciones del bertsolari Azpillaga el primero en intervenir fue Carlos Garaikoetxea que era el presidente del Euzkadi Buru Batzar. De nuevo Azpillaga, que me presentó a mí. En mi intervención aludí a Juan de Ajuriaguerra. El público espontáneamente se puso en pie y le aplaudió a rabiar. Xabier Arzalluz fue el penúltimo en tomar la palabra y señaló el peligro del “gauchismo” sobre todo en los jóvenes. ”Del gauchismo, según la experiencia de la historia, se pasa fácilmente al fascismo”. Respecto al origen de  los vascos y hablando de la igualdad  recordó  que todos tenemos colgadas en las puertas las abarkas del abuelo.

Irujo cerró aquel mitinazo. Vestido como siempre de oscuro, con la corbata negra trasmitió a los presentes el abrazo que de niño le había dado Sabino Arana. Aquel abrazo gesticulado fue un bombazo. Desgranó el discurso que durante cuarenta años no le habían dejado pronunciar y aquel pabellón se cayó porque Irujo era un grandísimo orador y un encantador de multitudes.

Aquel mitin inició la campaña para las elecciones del 15 de junio de 1977. Ayer, 18 de noviembre, fue la última, de la novena legislatura para iniciar la décima. Nada que ver con aquella en la que había una ilusión desbordante y una entrega única. La de hoy, pasados 34 años, es puro marketing, pose, abrazos, mensajes pildorizados para los medios, confetis, y lenguaje medido. Son los tiempos. La técnica mejora las cosas pero acartona la espontaneidad. Y la plastifica.

De todo eso me acordaba cuando fuimos a las once de la mañana de ayer viernes  a hacer una especie de resumen de la campaña en el mismo pabellón mientras carpinteros y técnicos preparaban los bastidores para los cartelones de la tribuna y los técnicos de sonido convertían el viejo pabellón en un plató digo de la mejor CNN. Todo perfecto, pero me quedo con aquella vieja ilusión.

En Bilbo Zaharra

Terminamos los recorridos de la campaña al mediodía  dando una vuelta por el Casco Viejo bajo los sonidos del txistu y el tamboril y repartiendo propaganda. Los presentes comentaban que se sentía un repunte del PNV a mitad de campaña, un cierto estancamiento de Amaiur, el desfonde absoluto del PSOE en España, la chulería del presidente de la Rioja Pedro Sanz que con su orden de impedir que los habitantes de la Rioja alavesa puedan ser tratados en Logroño, les habían puesto a los dirigentes del PP vasco en todo un brete. Del mismo partido, el alcalde de Oion mantenía una huelga de hambre, mientras el citado presidente decía que a él no le influía nadie y que quien quiera ser atendido que pagara. Si esto lo hubiera hecho Ibarretxe nos hubieran enviado la Brunete, pero no solo la Mediática, sino la Acorazada. Pero como el problema es entre buenos españoles del PP y del mismo partido, las cosas se quedaron  en un mero escarceo electoral. Verles en Logroño al estirado Alfonso Alonso y a Oyarzabal consolando al alcalde  de Oion de su  mismo partido era todo un poema porque cuando en una democracia los alcaldes tienen que hacer huelgas de hambre para solucionar los conflictos es que no funcionan muchas cosas. Entre otras, las relaciones de un PP que se jacta de articular España.

Chocolate en Rekalde

A las seis estábamos en el batzoki de Rekalde lleno hasta los topes. Fuera tocaba la charanga y, al lado, en una mesa, el cocinero repartía chocolate con pastas. Y ya se sabe, todo lo que es gratis, está llamado al éxito. Y la gente tomaba su chocolate y repetía. Y hasta bailaba en aquella tarde de un otoño primaveral.

Allí nos fuimos juntando Isabel Sánchez Robles, Oscar Ugarte, José Mari Cazalis, Pedro Azpiazu que llegaba de una comida con economistas, Aitor Esteban que estrenaba foulard, Irati Gondra que nos contaba del trabajo de su aita en los caseríos de Mundaka, Iñigo Landa y mucha gente. Con ellos y con Ruth Martínez hemos hecho el mayor número de encuentros de reparto de propaganda, y se han formado amistades como las de Cazalis con Azpiazu que ya planeaban como iniciar tramitaciones de leyes o con Isabel Sánchez Robles, ex concejal de Bilbao, quien cuarta en la lista, puede ser diputada en cuatro años y que nos contaba la ilusión que le había hecho estar nominada para ese puesto. Yo le  contaba una historia como la que nos decía  Ajuriaguerra  que hacía hincapié en que si bien era muy importante ser candidato a diputado o senador para salir, también lo era el haber sido nominado aunque no se saliera ya que eso era un honor y una muestra de confianza del partido hacia tu persona.

Y de allí al mitin, debidamente reseñado por la prensa y la propuesta fallida que hicimos para, en la jornada de reflexión ir a Lekeitio y reforzar a Cazalis. No nos hicieron ni caso.

Ya se ha visto. Los senadores no han pintado nada en una campaña personal  que se ha desarrollado tratando de sacar cabeza entre el bipartidismo y la amnesia, los debates y los pocos mítines en la calle, la propaganda personal, y la ciaboga de una Izquierda Abertzale que habiendo dicho que no había que ir a Madrid ni a heredar, quieren ahora ir a la Villa y Corte a plantear el Derecho de Autodeterminación sin pagar derechos de autor.

Acabó la campaña. Comienza la realidad.