¿Por qué no una nueva Selección de Euzkadi?

Domingo 30 de junio de 2024                                                                    

Este artículo de David Salinas Armendariz, experto  seguidor y luchador por las Selecciones Deportivas lo reproduzco por estar de acuerdo con él. Refleja lo que muchos vascos sentimos sobre cuál es nuestra verdadera  Selección, con motivo de los encuentros de la actual Eurocopa.

“La misma nostalgia estival    

Hay cosas que echamos de menos aunque no las hayamos tenido nunca. Jamás nos acostumbramos a su falta. Los futboleros con un montón de cuatrienios a cuestas no nos hemos perdido un Mundial o una Eurocopa en décadas, en mi caso desde México 70, que ya ha llovido. Y en cada torneo a todos, a mí también, nos gusta identificarnos con una selección, o con más de una. Porque eso es el deporte y la competición, su buena práctica, sí, el gusto por el buen fútbol, de acuerdo, pero también, y fundamentalmente, tomar partido por uno de los contendientes. Dicho lo cual, no todos los que vemos y degustamos el fútbol oficial de selecciones tenemos identificada a la propia, a “la nuestra”, a ese equipo que justifique el disfrute de ganar por sí mismo.

La realidad es que muchos vascos no nos identificamos con la selección española. Yo soy uno de ésos. No sé cuántos somos los que compartimos esa sensación de ajenidad, aunque podría cifrarse sin mucha dificultad. Algunos datos se pueden manejar en relación con la adhesión a la selección vasca, nuestro equipo sentimental alternativo. Y ya se sabe, no podemos engañarnos, que todo esto tiene que ver con el sentido de pertenencia, o sea, con asumir determinados símbolos que nos representen, también en el deporte.

Cada uno ha bebido en su casa y en su entorno de unas querencias y de unas indiferencias. Yo en mi infancia tenía en mi cuarto, junto a pósters de cantantes y grupos del momento y de jugadores y alineaciones del Athletic, una foto de la selección española con Iribar, Rojo, Uriarte y Arieta. Porque estaban ellos la tenía, aunque entonces España no ganaba nada, perdía siempre las citas importantes. Y por eso era más de Inglaterra, de Holanda o de Argentina. Años después asistiría a un Euskadi-Irlanda en San Mamés que me hizo decantarme afectivamente. Era mi selección. El ambiente vivido, conocer su historia, el nivel de aquel equipo, formado por jugadores del Athletic y de la Real que iban a dominar largo tiempo la liga española, me hicieron preguntarme: ¿Por qué no una selección vasca que continuara sus épicos precedentes? ¿Por qué no devolver a los terrenos de juego del mundo a aquella Euzkadi con Z, o Euskal Herria, o Euskal Selekzioa…? ¿Por qué la selección vasca no puede, como la de Escocia -que hoy lo hace- o la de Gales, jugar un Mundial o una Eurocopa? Desde entonces no dejo de hacerme las mismas preguntas. Sé que hay que remover un montón de cosas, y cada vez veo más claro cuáles, y que hacen falta menos proclamaciones y posturas vacuas, y más trabajo y persistencia.

Mientras tanto, los años pares, con el calor estival, me embarga el mismo sentimiento, el propio de un apasionado del fútbol al que falta el equipo por el que apasionarse. Me falta lo que podría ser y no es. Añoro, junto a otros habitantes de esta tierra, de este “país deportivo”, a ese combinado representativo que me erice la piel. No me acostumbro al verde sin el verde, qué le voy a hacer, así que pasen los bienios. Algunos, muchos, no sé cuántos, se identificarán conmigo. Los que no, espero que comprendan mi nostalgia, ésa que quizás algún verano tendrá fin.”

Pidiendo democracia para Venezuela bajo la lluvia

Sábado 29 de junio de 2024

El próximo 28 de julio están convocadas elecciones presidenciales en Venezuela. Tras inhabilitar el madurismo a la candidata de la oposición mayoritaria, Maria Corinna Machado, la fuerza de la oposición unida  reaccionó nominando al diplomático Edmundo González Urrutia como su candidato, con todas las de ganar, si las elecciones son limpias, democráticas y verificables.

Una de las argucias del régimen ha sido hacer todo lo posible para que los venezolanos en el exterior no voten porque sabe que todos esos votos son opositores y por eso hoy sábado frente al ayuntamiento de Bilbao hemos pedido que se respete la voluntad popular y haya elecciones libres.

El presidente y animador de “Venezolanos en Bilbao”, Pedro Gil, alma coordinadora del acto de hoy con apoyo cubano, nicaragüense y bolivianos se ha ocupado de todo, hasta de suministrarnos sombreros a Mikel Arruabarrena, portavoz del PNV en la Comisión de Exteriores del Parlamento Vasco y  a mí que hemos intervenido y hemos estado contentos al ver el ánimo de estos venezolanos en Bilbao, que con Víctor Marcano al saxofón y Roberto Páez a las maracas, así como Lisbet, esposa de Gil en el baile del burriquito, hemos estado pidiendo bajo la lluvia se respeten no solo las elecciones sino los resultados.

Centenario de la antidemocrática Anexión de Deusto por Moyua

Viernes 28 de junio de 2024

La fotografía de este cuadro la saqué ayer en un bar de la calle Blas de Otero en Deusto. La vi con Josu Bergara, deustoarra  de pro, primer presidente de la Organización Municipal de del PNV en Deusto, como Ajuriaguerra lo fue en su día y que familiarmente recuerda la mala acción del alcalde de la dictadura primoriverista, Federico Moyua que lo hizo a la brava. Moyua tiene, de forma incomprensible y hoy en día e indebidamente la mejor plaza de Bilbao puesto su nombre, producto de un acto de fuerza. Nada más llegar a Bilbao  el ejército de Franco en `plan conquista y a sangre y fuego en junio de 1937 siendo alcalde José María de Areilza le puso el nombre de Moyua a esta plaza Elíptica..

Es fácil conocer quien es de Bilbao  o no. Si le llama plaza Eliptica, es de Bilbao de toda la vida. Si la llama Moyua no lo es. En plena dictadura nadie llamaba a la Plaza Eliptica, plaza Moyua y sin embargo ahora el Metro y su estación y la mala decisión de llamarle Moyua y mantener esa denominación falangista, han hecho el resto. No hay que olvidar como se pretende que  Federico Moyua fue alcalde de una dictadura que ilegalizó los partidos políticos, entre ellos, el PNV. Pero parece que este dato no importa nada en ciertos ámbitos.

No sé como celebrará el ayuntamiento  de Bilbao esta antidemocrática anexión a la fuerza pero bien haría en reivindicar esta historia que nos la recuerda Jon Bilbao.

La anexión de la anteiglesia de Deusto por parte del municipio de Bilbao conllevó una serie de actos de rechazo utilizando las reglas que imponían en la dictadura de Primo de Rivera como fue la resistencia administrativa por medio de informes y escritos dirigidos al Ministerio de Gobernación, a la Diputación  de Bizkaia y al Gobernador Civil ya que defendieron su derecho como pueblo que les otorgaba la ley Municipal y el Estatuto Municipal de 1924.

Los comisionados de Deusto lucharon con todos los medios legales disponibles contra la anexión de sus municipios oponiéndose a las pretensiones bilbaínas a través de todas las trabas burocráticas posibles, intentando obtener ayuda del resto de municipios bizkainos o viajando a Madrid para defender ante las máximas autoridades la autonomía de Deusto.

En 1924 Federico Moyua fue designado alcalde por la dictadura de Primo de Rivera  y volvieron a insistir en la anexión añadiendo a Deusto y Begoña parte del municipio de Erandio. Se planteó ante la anexión que estaba ya firmada en Madrid que desde Deusto se pactaran las condiciones para conseguir los mayores beneficios para la aún anteiglesia.

Los viajes a Madrid de los comisionados de Deusto fueron constantes pero a sus gestiones siempre se opuso el Gobernador Civil y contaron con escaso apoyo entre los municipios bizkainos  La comisión permanente del Estado se posicionó a favor de Deusto pero no tenía carácter vinculante y fue impugnado dicho posicionamiento por el ayuntamiento de Bilbao.

Deusto contaba en 1924 con 8.799 vecinos, rural, junto a la ría tenía su industria y la vega de Deusto era suelo apetecible promotoras. Finalmente el 29 de Octubre de 1924 la anexión le fue impuesta  a la fuerza por Real decreto, no se tuvo en cuenta ni a los habitantes de Deusto ni se les preguntó sobre si eran partidarios o no. Pesaron en la decisión los informes favorables de la Diputación, de la guardia civil, de la inspección provincial de Sanidad y de Trabajo, de la junta de Casas Baratas y de la mayoría de la comisión encargada de estudiar la anexión.

Bilbao se anexionaba Deusto y con ello adquiría un valioso suelo, como respuesta a las ambiciones económicas de sus gestores. Era esta una excelente adquisición con un terreno rural que contaba no solo con miles de metros cuadrados sobre los que poder actuar sino que también con una extraordinaria orografía sin apenas problemas, sobre la que poder llegar a realizar un efectivo desarrollo urbano, construyendo bien fábricas o bien viviendas. Terminarían haciendo lo que más se temieron las autoridades de Deusto mientras la extensión del Ensanche  la dedicaban como zona residencial para una clase pudiente, Deusto se dedicaría exclusivamente a ser un enclave industrial y una zona para ubicar las viviendas para los obreros y para la gente de escaso poder adquisitivo.