Acogedora presentación en el Araba

Jueves 1 de febrero de 2024

Este miércoles en Landaburu Etxea, sede del Araba Buru Batzar, mi hermano Koldo presentó su libro «Aunque silben las balas, te escribiré”. Son cuatro relatos con historias reales noveladas con el fin de aligerar su lectura sin el peso del dato exacto de la precisión histórica. Koldo busca que la gente joven se interese por el reciente pasado sin el cual no se entiende el hoy.

El gran maestro de ceremonias y organizador de todo, hasta del formato de las sillas alrededor de la mesa, fue Román Berriozabal, ex diputado foral de Cultura e historiador, que hizo la presentación y las preguntas y que a su vez leyó cuatro cartas de alaveses en situaciones de persecución y despedida. Koldo habló de cómo tuvo la idea de escribir ese libro, el método que usa para hacerlo y la documentación que va consultando. Y yo hice algún apunte sobre un alavés hoy desconocido, José Luis de la Lombana, que en 1938 fue enviado  a Nueva York por el PNV al Congreso de la Paz celebrado en el Madison Square Garden y allí pronunció un discurso explicando quien era Franco, quienes los vascos y de cómo se dirimía un conflicto entre dictadura y democracia. Acabó en Colombia tras haber sido en Barcelona director del diario Euzkadi. Era compañero y amigo de Javier Landaburu. Recordé a Jesús de Galindez, Delegado del Gobierno Vasco en República Dominicana y en Nueva York y secuestrado y asesinado  por Trujillo a raíz de su tesis de grado en la Universidad  de Columba ”La Era de Trujillo”.

Koldo vendió todos los libros que llevó para sufragar los gastos de edición ya que es una autoedición. Hoy las cosas son así.

El presidente del ABB, José Antonio Suso nos obsequió con un platito  diseñado por una señora afiliada, ya fallecida, donde se ve la fachada de Landaburu Etxea con la ikurriña. Muy bonito presente. También estuvo Gorka Urtaran, ex alcalde de Gasteiz, cuya ama fue diputada en el Congreso en nuestro Grupo. Asimismo Izaskun Moyua, ex directora de Emakunde y Peli Basozabal, diputado de Obras Públicas.…..Tuve la suerte de saludar a Begoña Aguirre que fue la secretaria del Grupo Parlamentario en el Parlamento Vasco cuando iniciamos la andadura en 1980. Ella lo llevaba todo. Fue curioso conocerle al hermano de Toti Martínez de Lezea, que fue en su día quien posó para la fotografía de Paris Match como aquel gudari con txapela que aparece  de espaldas ante el Árbol de Gernika en actitud respetuosa. Todo un personaje. Había vivido en Escocia y tiene una vida para que su hermana haga un best seller. Saludé a Paulino Corcuera  con quien coincidí en el Senado y a un sobrino de Otxoa de Eribe que hubiera ido pero le han operado de la espalda. Normal. No sabe hacer reverencias. José Mari Zeberio recibió muchos parabienes por el reconocimiento que le había hecho el sindicato agrario Enba. Fue el impulsor del Foro Mundial Rural y el dieron el VI Premio Baserritar on  Laguna (Amigo de los Baserritarras), impulsor de la agricultura familiar., Malentxo Arruabarrena, Directora de la Academia de Arkaute y un número importante de personas como se ve en la fotografía de recuerdo que nos sacamos al final, aunque muchos se habían ido ya.

Fue una acogedora presentación.

Poesía de Mikel Órtiz de Arratia al árbol florido

Lunes 29 de enero de 2024

MIS DOS ÁRBOLES

Eran dos,

lo árboles que crecían

en mi Campo Volantín.

Uno con pétalos blancos,

el otro, flores rosadas.

Eran la pura belleza,

floreciendo en mi jardín.

El rosado fue cortado,

pero el blanco se salvó.

Y hoy ha vuelto a florecer,

voz de la primavera

impaciente por nacer.

Y sus medallitas blancas

atraparán otra vez

a los pólenes viajeros,

a las abejas sin miel.

Y cuando caigan, por fin,

abrazadas por el viento,

serán una caricia abierta,

a la sombra de su sombra,

a la espera de otro año.

El mismo que esperaremos,

mirando siempre a los cielos,

mi árbol querido y yo.

Él seguirá en mi memoria,

revestido de su flor,

pero no podré olvidarme

del rosado que murió.

Las raíces, abrazadas,

nunca olvidarán su amor.

No morirán mis dos árboles,

mientras sobreviva yo.