Sábado 29 de julio de 2023
Este sábado el responsable de política del EBB, Koldo Mediavilla hace en su columna sabatina de Deia, una dura crítica ad hominen. No parece muy adecuado y oportuno que alguien, tras semejante pérdida electoral y burukide de su significación, lo haga llamando “Jarrón Chino” y “vanidoso” y además usando el “Nos” mayestático en tercera persona a quien se ha limitado a una crítica política y no a sacar trapos sucios. No confunda la crítica, que no le gusta, con trapos sucios. Y es curioso que no sea dueño de lo que escribe sino que con sus señalamientos hable todo el colectivo y en plan reprimenda y tras cumplir escrupulosamente con mis obligaciones electorales, de búsqueda de votos y de conseguir apoyos.
Es verdad que a Mediavilla solo le gustan sus Jarrones Chinos, y no hay más que leerle, pero no es mi caso. Un Jarrón Chino, concepto que traje del presidente Caldera y éste de Frei es alguien muy valioso pero no se sabe dónde colocarlo. Para Mediavilla no soy nadie valioso y, debería saber que no busco que me pongan en ninguna parte sino tan solo que me dejen usar mi libertad de expresión para transmitir unas vivencias y una experiencia por si puede servir para algo al no encontrar otro lugar para compartirlas. Para repartir puestos, ya están ellos. Y me tilda de vanidoso, algo que creo no ser. Sí soy orgulloso del trabajo hecho, de mi partido, de personalidades increíbles que he conocido y que me dieron la pauta de lo que debe ser el PNV, mucho antes de que Koldo Mediavilla naciera. Y orgulloso de escuchar durante toda la campaña argumentaciones que fueron nuestras durante años y que muchos de sus amigos criticaron. ¡Que se le va a hacer!
Podría bajar al barro y recordarle su relación con Josu Bergara o como le di el primer trabajo en el PNV, porque me pareció un joven valioso y prometedor, una persona con la cabeza bien amueblada, que escribe muy bien y da gusto leerle, pero no lo voy a hacer. Tan solo invitarle a que cree ese espacio inexistente, esa lavadora interna que dice existir, para que lo que se ve mal o no funciona se evidencie, porque no son trapos sucios sino hablar de una estructura que adolece de fatiga de material como dice y de los porqués de esta gripe que sufrimos. No son las Organizaciones Municipales las adecuadas pues bastante tienen con ser muchas veces solo correa de transmisión y no soberanas en su ámbito, ni las asambleas territoriales ni la nacional donde cualquier crítica se considera una impertinencia castigable. No hay más que leer el tono de su descalificación para que nadie se atreva ni tan siquiera a toser.
Sr. Mediavilla. Yerra conmigo. No aspiro a nada y por tanto para usted soy persona desechable e incómoda. Sepa su señoría que me enfrenté al rey, cuando nadie lo hacía, y a ETA, por lo que tuve que llevar escolta trece años, su fea alusión no me quita el sueño. Seguiré opinando sobre la necesaria perestroika que es urgente hacer, la vital representación tan anómala de la asamblea nacional, con urgente presencia de la sociedad y no solo de los cargos públicos, la debida actividad de unas Juntas Municipales a quienes se les constriñe su autonomía, y se les coarta la iniciativa, la dinamización de los batzokis, el estado de las incompatibilidades, una EGI viva y ruidosa, una Helduak respetada, una situación en Navarra color sepia tristemente inamovible, una necesaria formación iinterna, una mejor utilización de unos parlamentarios silentes, un Alderdi Eguna este año más necesario que nunca (por cierto, una iniciativa que plantee en el EBB y éste aprobó en 1977. Perdone mi vanidad), una forma de elección de los cargos de forma distinta, la constatación de cinco partidos y no uno un estilo de partido humano, cercano, positivo, con responsables que atiendan las llamadas y no sean solo cuadrillas cerradas y una obligatoria exquisitez en el trato al personal que no se parezca en nada al que intimidatoriamente usted usa y cosas así.
El EBB puso en marcha una “escucha activa”, pero curiosamente se le olvidó preguntar a los de dentro, a los de casa, a los de toda la vida, a los que saben dónde oprime el zapato. En mi caso les hubiera dicho internamente esas cosas que tanto le molestan a usted pero no teniendo lugar donde decirlas las he hecho, creo que respetuosamente, en este blog que usted no puede censurar y porque he recogido un estado de opinión de muchísima gente que está muy preocupada y no quiere que el PNV, un partido para mi sagrado de 128 años se convierta en una especie de Titanic donde ustedes, con la orquesta, sigan tocando en cubierta. No soy infalible y usted tampoco. Si me hubiera llamado, tiene mi móvil, pues bien me conoce, se lo hubiera dicho amable y respetuosamente e incluso le hubiera aportado datos, opiniones y cuestiones inaceptables que se están haciendo y se han hecho que por respeto y por no dañar la imagen de nuestro partido no hago públicas.
El mes que viene, editado por Txalaparta, sale un libro que he escrito con el título siguiente “España. ¡Que País Miquelarena!” que le invito a leer y que se une al “Jarrones Chinos” al que usted alude, aunque desconozco si lo ha ojeado.
Termino. No sabe usted los correos, llamadas, mensajes y whastapp que he recibido. Opiniones de gentes sencillas y significadas. No siga pues tratando a la gente como lo hace porque pierde usted toda autoridad moral, y eso no es bueno para nadie.
Mañana seguiré con las propuestas,en éste caso,sobre la necesaria Formación de la que adolecemos y de la necesidad del trabajo de unos parlamentarios muy poco utilizados.
Perdone usted las molestias.


