El super yo de Asiron y la gran faena de Trias

Domingo 18 de junio de 2023

Me ha desagradado la falta de generosidad de Joseba Asiron al preferir que sea alcaldesa una Sra de UPN a la posibilidad de que lo fuera Koldo Martínez de Geroa Bai. Era posible. El viernes, en la tertulia de Radio Euzkadi, el portavoz del partido socialista navarro ofreció esa posibilidad. Lo hizo públicamente, pero Asirón respondió: o yo, o UPN.

Este señor tiene un Yo más grande que su mandíbula.

Esto es muy típico de mentalidades no acostumbradas a la democracia. Asiron no ganó en Iruña, lo hizo Cristina Ibarrola de UPN, que no se ponga por tanto  medalla alguna como lo hace. Aquí no se trata de quien tiene más votos sino de quien concita más apoyos y ante el veto del partido socialista a Bildu, por estar en plena campaña legislativa española y un apoyo a Asirón da carnaza gratis al PP y ante la manipulación  evidente y sostenida que la vinculación de Bildu a ETA les daña, la salida era votarle a Koldo Martínez, de Geroa Bai. No fue así, demostrándonos un talante, un no saber perder  para ganar, una visión de la vida, un mal abertzale y a los hechos me remito. O yo, o UPN y Koldo a la oposición. Este  ha sido el resultado final. UPN gobierna Iruña por Asiron-Bildu.

Y un apunte, si se me permite. Miren Ibañez en Deia titulaba la crónica de los hechos de Iruña de esta manera: ”El fracaso progresista permite a UPN llevarse la alcaldía en Iruñea”. No es verdad. El fracaso inducido por Bildu y Asiron ha sido quien ha propiciado la alcaldía a UPN. No caigamos en la retórica de Bildu. ¿Por qué no se dice de verdad lo que ha ocurrido?

XABIER TRIAS

En relación con Xabier Trias, fue otra mala jugada. El PP ha puesto su GRAN PLASTA en Barcelona por miedo mediático. Feijóo demuestra un liderazgo débil. Han podido más los intereses del PSOE y del PP que los de Barcelona. Así los partidos pierden más y más credibilidad y CONFIANZA. Que nadie se extrañe que el ciudadano de alas a los movimientos con más protagonismo y la democracia se debilita. Barcelona ha sido algo muy secundario para los partidos vertebradores de España. Lo que ha importado ha sido Madrid y las elecciones de julio.

Este es un buen argumento para el PNV, porque la jugada de Feijóo en Barcelona le consolida ante su electorado. Es el voto patriótico español, por supuesto.

¿Por qué  el fenómeno han sido las plataformas?

Sábado 17 de junio de 2023

De la jornada de este sábado me quedo con la, para mí, inquietante pérdida  de presencia del EAJ-PNV en el mundo municipal y con la irrupción de las plataformas que  normalmente han dado la victoria a las candidaturas de Bildu.

Creo es necesario analizar bien este fenómeno porque, independientemente de que en algunos lugares sean camuflajes de Elkarrekin-Podemos, en general son uniones de gentes de los pueblos que se ven mejor representados por alguien “no contaminado” por unos partidos que no resuelven bien sus problemas, no defienden  con liderazgo  sus demandas, se sienten maltratados por alcaldes o concejales soberbios  o  tienen candidatos impuestos por los despachos desde la dirección. Algo de esto hay, pues lo demás no es comprensible que hayan sido tan determinantes en algunos lugares.

Ante esta realidad, constatable, el PNV ha de analizar bien los datos, pero no por sociólogos a la violeta, y ponerse bien las pilas. Ya no valen candidatos impuestos, ni hacer oídos sordos a demandas lógicas, ni dejar de patear la calle, ni escoger candidatos a los que no les gusta “aguantar” al personal o sean incapaces de pedir perdón ante auténticas  pifias.

Lo conté ayer. Un acto republicano en Bilbao en homenaje al alcalde Ernesto Ercoreca y la corporación de 1931, al que no va ni un solo concejal del PNV habiendo tenido en 1931 doce munícipes  y no dar la menor explicación, clama al cielo. Y después en el pleno de constitución de este sábado Aburto pedir perdón en genérico, cuando ese perdón está motivado el pedirlo por ser consciente de decenas de pifias de este calibre imperando por sobre todo la prepotencia y el ser incapaz de ponerse en los zapatos de los demás. Son los talantes los que hacen perder votos, no tanto hechos concretos reconducibles. Y decir que se hace autocrítica sin que se reconduzcan las situaciones, pasa por no ser creíble y solo queda como un recurso retórico, sin más. Ya lo dice el Evangelio. La fe sin obras es fe muerta.

No tenemos un buen panorama si el 23 de julio si gana la coalición PP-Vox en el estado y si el PP por extensión sube en Euzkadi, como es previsible. La gente no vota por agradecimiento sino por una buena información y si seguimos soportando una televisión pública altavoz, sin réplica de todos los males de la humanidad y sin que los responsables políticos sepan vender  su lechuga sobre lo muchísimo que se hace, vamos mal. No es de recibo que  todo se deje a jefaturas de prensa omnipotentes mientras se olvida que son los políticos los elegidos. Dígaseme cuantos diputados, senadores, diputados territoriales y concejales conoce usted. O se apuesta por la política como vocación de servicio o mal vamos a andar y sobre todo es obligada la necesidad de darle corporeidad a las tres palabras de Ajuriaguerra.

Fuerza, porque sin fuerza no se puede hacer nada y para eso hay que convencer con la conducta y el talante.

Eficacia, porque la gente quiere le resuelvan los problemas no que le mareen o le digan que no se puede.

Honradez, porque es lo básico, lo mínimo que se requiere de un político/a electo. A nadie se le oculta que el caso De Miguel nos ha hecho un daño monstruoso porque ha deteriorado una imagen acrisolada.

Analicemos esas  plataformas pero no con “escuchas activas”  hechas solo a la ciudadanía, dejando de lado lo que piensa de verdad la afiliación, y cuyas conclusiones no se ponen a valer y menos en práctica y seamos capaces de señalar lo que no funciona. Ya sé que ser impertinente y un pepito grillo es incómodo  pero es mejor que al que le pique  se rasque si no es inteligente y no saca conclusiones y no vivir jornadas  tristes en algunos lugares como las que hemos vivido este sábado.

¿Quién es el responsable de que no se estuviera en el homenaje a Ernesto Ercoreca y a la Corporación de 1931?.

Viernes 16 de junio de 2023

Tras las elecciones del pasado 28 de mayo el presidente del EBB analizó los resultados y entonó el mea culpa del porqué de los mismos, atribuyendo la evidente desafección, entre otras cosas, a la falta de humildad y exceso de soberbia. Perder  86.000 votos de una atacada, no es moco de pavo y como dice el sociólogo Braulio Pérez, la abstención puede ser la antecámara a votar a otra opción.

Este jueves el alcalde Aburto, y Deia lo recogió en portada, dijo que pedía disculpas “por  lo que no hemos hecho bien”. Ante afirmaciones como estas uno se pregunta si son retóricas o van en serio porque esa misma tarde, presencié junto al ayuntamiento, en la plaza del alcalde Ernesto Ercoreca algo que no estuvo nada bien. Y si no se  es capaz de verlo, muy mala cosa.

El Colectivo Republicano, como el año pasado, había organizado un acto en homenaje del alcalde Ercoreca y de la legislatura republicana (1931-1936), una legislatura que tuvo, entre otros a tres concejales, dos socialistas y un republicano, en el primer gobierno vasco presidido por Agirre, un ministro de la república y a un  comandante de batallón, muerto en el frente de Elgeta. Julián  Zugazagoitia, fusilado y Alfredo Espinosa, fusilado asimismo con Lauaxeta en Gasteiz. Juan Gracia, muerto en Paris a la entrada de los alemanes y responsable  de la evacuación de los niños y Santiago Aznar el Consejero que propuso la ikurriña como enseña oficial del Gobierno y enterrado en el exilio. María Esther lo descubrió en ese acto con 28 años votando por el alcalde Ercoreca. Ahí estaban entre los doce el concejal del PNV, Otxoa de Txintxetru y Abando formando parte de aquella corporación. Como se  ve un buen elenco de personalidades, en una época tan singular previa a cuarenta años de dictadura, silencio y persecución, cambio de nombres a calles y plazas, marchas militares, empobrecimiento absoluto de la ciudad y depuración de funcionarios. No estamos  hablando  de cualquier cosa.

Pues bien. Ernesto Ercoreca fue elegido alcalde de Bilbao en 1931 al proclamarse la República por una Corporación con doce consejeros republicanos, doce del PNV, doce socialistas, siete de ANV y tres monárquicos. Al acto de este jueves acudieron concejales de Podemos, del PSE y de Bildu. Ninguno del EAJ-PNV, el partido del  actual alcalde Aburto. Ahí hay algo que no se ha hecho nada bien, sino garrafalmente mal. Lo lógico sería, en sintonía con lo dicho por Ortuzar y el alcalde pedir excusas y asegurar no se volverá  a repetir. Y es que esa historia no solo la es de la ciudad, sino asimismo del PNV. ¿Quién la está boicoteando y por qué?.

Hablaron el portavoz de Podemos, Xabier Jimenez, la socialista Nora Abete, María del Río y Jon Penche organizador del Colectivo Republicano, que trajo la foto del pleno de 1931 donde fue elegido Ernesto Ercoreca como alcalde. Cerró el acto Alberto Ercoreca nieto del alcalde. Estaba  presente el senador Txema Oleaga y el superviviente del bombardeo de Gernika, Emilio Aperribai con su esposa.

Por cierto, el nombre de la plaza Ercoreca fue decisión del alcalde Jon Castañares, uno de los llamados “niños de la guerra”  en 1979. Ercoreca, tras la caída de Bilbao fue canjeado por el carlista Esteban Bilbao y tras pasar mil calamidades fue secuestrado por la Gestapo y policía franquista en Biarritz, desterrado  en  Valladolid y cuando volvió a Bilbao hostigado hasta su muerte. Estamos pues hablando de una corporación histórica y parte del corazón sangrante de  la historia de la Villa. En su día con un original de apuntes y por impulso del alcalde Azkuna editamos un libro en homenaje al alcalde de la pajarita y la bonhomía. Azkuna era muy sensible a este tipo de acciones pues quien no conoce la historia está condenado a repetirla.

Creo que este acto se debe institucionalizar, a otro nivel, pero de la misma forma como está institucionalizado el del cumpleaños de la Villa, maceros incluidos. Si no respetamos nuestra propia historia, ¿Quién lo va a hacer?.

Y sigo sin entender que un acto de tanta carga simbólica y habiendo tenido el PNV nada menos que doce concejales, no hubiera nadie de mi partido. Lo considero incomprensible y necesitado de una explicación. No se puede ofender a tanta gente ni a la familia del alcalde Ercoreca que fue elegido por aquellos concejales.

Escucho en varios ámbitos dice que el EAJ-PNV se tiene que volver a poner las pilas y lo suscribo pero dejaciones como ésta auguran un mal futuro. Mucho más cuando nos anuncian un gobierno PP-Vox, responsables indirecto  de la persecución habida. Por cierto, y no es casualidad, el PP tampoco estuvo.