Los cisnes negros de Xi Jinping

Viernes 2 de diciembre de 2022

El sistema dominante chino utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales a criterio de anular los ideales del individuo primigenio y transformarlo en un ser acrítico, miedoso y conformista que pasará a engrosar las filas de una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable mediante las técnicas de manipulación de masas por el Politburó local.

Dichas técnicas habrían modelado el encefalograma plano de la sociedad china actual, conciencia acrítica favorecida por la asfixiante censura ejercida por el gobierno en Internet que, aunado con el finiquito del código deontológico periodístico, habrían convertido a los medios masivos de comunicación en una mera correa de transmisión de los postulados del Partido Comunista.

El pensamiento del Gran Líder, Xi Jinping, sería rígido e incorregible; ello lo compele a no tener en cuenta las razones contrarias, y tan sólo recogería datos o signos que le confirmen el prejuicio para convertirlo en convicción.

 Finalmente, plasmaría el resultado en la imposición de una censura total en las informaciones sobre el coronavirus en Internet y aunado con la implementación del cortafuegos (firewalls) y el descomunal despliegue de cámaras de vigilancia con inteligencia artificial para el reconocimiento facial de personas incluso con mascarillas (200 millones de cámaras). Estas herramientas, junto al empleo de drones-policía, habrían convertido ya a China en el Big Brother que controla en tiempo real a todos los ciudadanos.

¿Es posible un Mayo del  68 en China?

La autocracia sería una forma de Gobierno ejercida por una sola persona con un poder absoluto e ilimitado. lo que confirma el aforismo de Lord Acton: “El Poder tiende a corromper, mientras que el Poder absoluto corrompe absolutamente”. 

La autocracia sería, pues, una especie de dictadura invisible sustentada en sólidas estrategias de cohesión (manipulación de masas y culto al líder) basadas en el control absoluto de los medios de comunicación y la censura y desprestigio social de los individuos refractarios al mensaje del líder supremo.

Tras ser nominado de nuevo Xi Jinping como secretario general en el XX Congreso Quinquenal del Partido Comunista de China (PCCh) para perpetuarse en el poder por otros cinco años en lo que sería su tercer mandato consecutivo asistimos a la implementación de la dinastía Jinping en la historia china. 

Sin embargo, el nuevo emperador chino tendrá como espada de Damocles la irrupción de la variante ómicron y siguiendo la doctrina vigente del cero-COVID, procederá al confinamiento masivo de grandes ciudades como Shanghai, con potencial para dar lugar a una marcada contracción del PBI para 2022 hasta quedar, de acuerdo al Banco Mundial, en el 5,2%, la más baja de la última década.

Asimismo, no es descartable la explosión de la burbuja inmobiliaria, simbolizada en el posible crash financiero del gigante inmobiliario Evergrande, tras no poder asumir éste los pagos de una deuda estratosférica estimada en 250 mil millones de dólares, y que tendría como efectos colaterales un sacudón bursátil, quiebras en cadena, así como conflictos sociales -al no recibir las familias su vivienda. Igualmente, el conflicto entre Ucrania y Rusia añadirá otro elemento perturbador en forma de escasez de granos, pues China importa de Ucrania más del 30 % de su importaciones de maíz, girasol y cebada lo que podría generar disrupción en el mercado del aceite, la harina y el pienso.

El aumento de las tasas de paro debido a la contracción de las economías tractoras occidentales y a la salida de empresas a Vietnam debido a los costes salariales aunado con el descontento social por el endurecimiento de los confinamientos para lograr el cero- Covid, podría favorecer la aparición de un nuevo individuo reafirmado en una sólida conciencia crítica y sustentado en valores como la indignación colectiva ante los confinamientos masivos y que bajo el lema “prohibido prohibir” generará un tsunami popular de denuncia de la corrupción política y moral de la actual élite dominante comunista. Asimismo, instaurará el caos constructivo que logrará diluir el opiáceo inhibidor de la conciencia crítica (consumismo) y provocará  la necesaria metanoia, de la que nacerá un nuevo individuo dispuesto a quebrantar las normas y leyes impuestas por el establishment comunista. En tal sentido, no sería descartable la gestación de un Mayo del ’68 chino que forzará al Politburó a la adopción de medidas políticas aperturistas para salvar al régimen.

Germán Gorraiz López-Analista

Somos lo que recordamos

Jueves 1 de diciembre de 2022

Es una de las ideas que se barajó en la comida de San Andrés este pasado miércoles en el Batzoki de Santutxu. Siguiendo con la tradición que instauró Txomin Saratxaga nos reunimos alrededor de 45 personas encontrándose presente Sorkunde Arregi, su viuda. Abrió el encuentro Javi Larrea, nuevo presidente  de Betiko Lagunak y dio la palabra a Rafa Suso que nos habló, desde su dilatada experiencia de comunicador, sobre el concepto y las  bases de lo que debe ser la identidad vasca en un mundo globalizado y con internet poniendo el ejemplo de la Identidad Nórdica que trabajan Suecia, Dinamarca y Finlandia.

Tras esta introducción vino la comida y tras ésta contestar preguntas de todo tipo que Suso abordó con propiedad y conocimiento. Comentó como había varias identidades vascas que se tenían que coordinar, la necesidad de un liderazgo, la obligación de actuar en clave vasca, el reconocimiento a Sabino Arana como el creador del concepto y su puesta en marcha, la evidencia de una identidad que se articula ya a nivel global, y la  utilización de Internet, la presencia vasca en México y USA, el problema de la posible asimilación al quedarse satisfechos con una autonomía regional, la necesidad de un relato, los peligros de todos los desmitificadores que por algo no desmitifican la España del Cid, de Santiago, de Boabdil, pero sin embargo arremeten sin piedad contra los llamados mitos vascos.

Fue muy interesante y muy aplaudido tanto Suso como la celebración de San Andrés.

Ha fallecido José Miguel Eizaguirre, el hombre que limpió la Ría.

Miércoles 30 de noviembre de 2022

Me enteré de casualidad. Una ligera mirada a la página de esquelas de Deia publicaba una donde  la Dirección y el Personal del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia nos daba la triste nueva el pasado viernes. No había esquela de la familia y solo otra esquela por los afiliados y simpatizantes del EAJ-PNV de Rekalde y de otra Sra. Parecería que solo fallecen unos pocos o que en Deia ya no ponen esquelas. Antes por lo menos te enterabas y en el caso de Eizaguirre un mínimo de una página de ellas hubiera estado asegurado amén de artículos glosando su figura y legado. Cambian las costumbres a peor. Porque independientemente de que todos somos iguales ante la muerte la relevancia social de José Miguel Eizaguirre en Bizkaia fue muy grande. Pero ningún medio se hizo eco de ello. Y es una lástima que esta sociedad tan superficial no valore el trabajo de gentes que le han servido bien.

Recuerdo la última vez que le vi. Fue en el acto celebrado en el hotel Carlton  el 18 de enero de 2018 cuando se presentó el libro «Consorcio de Aguas del Gran Bilbao. Memorias de 40 años de gestión» de la mano del Presidente del Consortcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Ricardo Barkala, y del Presidente de Bilbao Metropoli-30, José Antonio Garrido, así como del propio protagonista, José Miguel Eizaguirre, en el que quien fuera primer Director Gerente del Consorcio de Aguas narraba su experiencia en primera persona y documentaba con abundante material fotográfico y archivos de la época, cuatro décadas, entre 1960 y 2000, que fueron clave para configurar el sistema general de abastecimiento y para sentar las bases del saneamiento actual de Bizkaia.

Dicha iniciativa se desarrollaba en el marco del proyecto «Es tiempo de profesionales» de la Asociación, que quiere poner en valor a entidades y empresas que constituyen un modelo de referencia y buenas prácticas, además de haber contribuido a construir la ciudad de Bilbao, tal y como hoy la conocemos.

El libro repasa a lo largo de más de 275 páginas el origen del Consorcio de Aguas, pone el foco en todas las personas que hicieron posible una auténtica revolución en las infraestructuras hidráulicas del territorio y cuenta con prólogos de José Antonio Garrido, Ibon Areso, ex alcalde de Bilbao y ex presidente del Consorcio de Aguas, y Roque Gistau, ex presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Aguas y Saneamiento (AEAS).

El título primero se dedica a la génesis del Consorcio y los títulos segundo y tercero al abastecimiento de agua y saneamiento, respectivamente. De esta forma, Eizaguirre repasaba los grandes hitos históricos que marcaron el devenir de la entidad, y resumía y documentaba de forma cronológica y detallada todos los grandes proyectos e inversiones sobre los que se fue apuntalando el abastecimiento de Bizkaia, primero, y después, el sistema general de saneamiento.

La Ría era entonces en un colector de aguas residuales, un lecho muerto donde la vida era imposible. El cauce recibía diariamente 900 toneladas de residuos sólidos procedentes, principalmente, de las explotaciones mineras, 400 toneladas de vertidos ácidos, 80 toneladas de metales, además de compuestos cianurados o compuestos nitrogenados. Uno de los principales objetivos del Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano, que empezó a gestarse a finales de los años 70, fue precisamente la recuperación ambiental de la Ría de Bilbao.

Giipuzkoano de nacimiento, José Miguel Eizaguirre, estudió Ingeniería Industrial en la capital bizkaina, incorporándose nada más terminar sus estudios al Servicio de aguas del Ayuntamiento de Bilbao, que dirigía entonces Ángel Galíndez. Eizaguirre fue director técnico del Consorcio de Aguas desde su constitución en 1967, y después, Director Gerente hasta su jubilación en el año 2000. Además, fue profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao, donde desarrolló su labor docente durante 35 años, impartiendo Cálculo integral e Hidráulica. Menos conocida es seguramente, su faceta como tesorero del Athletic Club de Bilbao, a mediados de la década de los 70, y delegado local del Mundial de Futbol de 1982.