Pues si no quieren que sea Pedro Sánchez, que sea Felipe VI

Miércoles 27 de abril de 2022

Faltó el martes en los actos de Gernika el embajador de Ucrania. Sería bueno que cuando pase esta guerra de agresión de Putin viniera el propio Zelenski  a Gernika o que Urkullu viajara a Mariúpol a plantar un retoño del árbol de Gernika y que esa copia del cuadro hecha en Irpín, y que colgué ayer, se trajeses al fallido Museo de Gernika.

Tanto el ministro Bolaños, como el Delegado del Gobierno Itxaso, nos dijeron ayer que el actual gobierno nada tiene que ver con  el bombardeo de Gernika. Conté ayer en el post la respuesta que me dio el embajador alemán Guido Brunner diciendo que él no era un oficial de las SS. Ya lo sabemos. Pero hay una cosa que se llama “continuidad del estado” para  hacer que el estado como tal pague las facturas hechas por otras personas, malas personas, en representación del mismo estado. Si se considera que gentes que mal gobernaron España, entre ellas Fraga Iribarne, formaban parte de la misma España, que reconozcan los errores, excesos, abusos, canalladas del propio estado.

Pero ante la negativa cargada de falta de empatía creo había que plantear la reivindicación al rey Felipe VI, hijo de un rey impuesto por Franco, Juan Carlos I, que como testamento nos dijo solemnemente que había dejado todo “atado y bien atado”. Si es así, también dejó bien atado el relato del bombardeo habiendo permitido que los nazis en plena guerra y como ayuda a su sublevación militar destruyeran la Villa símbolo de los vascos.

Si Roman Herzog, presidente de Alemania y no teniendo nada que ver con los nazis pidió perdón, lo lógico es que el hijo del sucesor de Franco, pida perdón. Y que Sánchez lo permita.

No lo harán. Antes eran “juancarlistas” para no decir que son borbónicos accidentales pues lo que más les gusta es eso de que el rey es “símbolo de unidad y permanencia”. Si lo de la permanencia es en serio, aquella España de Franco en sus estatalidad es la que representa Felipe VI y es quien debería pedir perdón. Eso es la permanencia y el trabajo que le encarga la Constitución a Felipe VI.

No lo hará, repito. Como decía Pla, lo más parecido a un español de derecha es un español de izquierda. El PSOE y Sánchez pierden una oportunidad de oro, pero señoras y señores, es lo que hay.

Y el cuadro  de Picasso en Madrid porque Gernika no es España.

Las impresentables posturas de un Embajador Alemán y la de Rajoy

Martes 26 de abril de 2022

Este martes, la relevancia de la historia del Bombardeo de Gernika, no se la da el propio hecho, aunque también, sino el telón de fondo de  las masacres de Ucrania. Es destacable que la  lluvia de fuego  de hace 85 años fue la  primera con esa carga de destrucción planificada pero antes y después estuvieron Otxandio, Amorebieta, Eibar, Durango que merecen su lugar en la historia como lo merecen Barcelona, y las cientos de poblaciones destruidas en la guerra civil, más bien, sublevación militar de unos militares traidores a su juramento a la República.

La fotografía es de la  Exposición Internacional de Paris en 1937, donde se exhibió por primera vez el “Guernica”. Se le puede ver al Lehendakari Agirre, a sus secretarios Irala y Basaldua, al Delegado en Paris  Rafael Picavea, al pintor Ucelay. Es una buena fotografía para demostrar como desde siempre el Gobierno Vasco ha estado pendiente  de este hecho y aunque la información que se da es escasa, solo recordar que en el juicio de Nuremberg el Lehendakari Agirre envió una acusación contra el mariscal Sperre y el gran nazi  Hermann Goering, autores de la decisión de la masacre junto a Franco y sus generales.

Traigo aquí asimismo lo que me pasó con el embajador alemán en Madrid Guido Brunner. Este tema ha sido recurrente en el PNV como reivindicación. Tenía buena relación con Xabier Arzalluz, entre ellos hablaban alemán y eran unas relaciones públicas nato. Me recibió muy amable en su despacho. Le planteé varias cuestiones entre ellas el reconocimiento por parte  de Alemania  del bombardeo de Gernika. La escena no se me olvida. Se puso de pie como impelido por un resorte, elevó la voz y me dijo.

“¿Me ve usted vestido de oficial de las SS?. ¿Estos zapatos son unas botas de oficial nazi?. Nosotros somos una democracia. Es imposible que la actual Alemania reconozca este hecho. No lo haremos”.

Me quedé helado por aquella actuación tan poco diplomática y tan poco amistosa y ahí quedó la reunión.

Con el tiempo y la perseverancia, en 1997, el presidente alemán Roman Herzog pidió perdón y fue el embajador alemán quien en  Gernika  leyó aquella asunción de responsabilidades. Estuve tentado de llamarle a Brunner quien seis meses después fallecería tras aquel escándalo del “convolutto”.

Le pregunté varias veces lo mismo a los presidentes del Gobierno y ministros del interior y defensa. Recuerdo la respuesta de Rajoy.

“Le veo a usted muy interesado en hurgar en el pasado, algo completamente inútil. Hurgue usted en ETA y denme los nombres de  los comandos”. Aplausos del PP. No existía Vox. ¿O si?.

En la réplica  le dije que habían sido gentes con su mentalidad quienes habían permitido la masacre de Gernika y en relación con ETA le dije que más que él éramos nosotros lo interesados en acabar con ETA y que para eso estaban la policía y la ertzaintza.

Recuerdo también el trabajo que se tomaron  los senadores Maqueda y Zubia tratando de demostrar técnicamente como era posible el traslado del Guernica a la Villa. Se fueron al ministerio y en Comisión con aquel concienzudo estudio técnico que fue  presentado demostrando la falacia de la imposibilidad de su traslado. No sirvió para nada.

Ayer recordé a Eduardo Vallejo, alcalde y diputado. Txato Etxanizdesde Gernika me escribía en Facebook: ”Quienes hacemos historia local nunca le olvidamos, por ser el alcalde  que siempre tuvo a Gernika-Lumo presente. Hace unas semanas le recordaba en un programa de la SER dedicado a Ucrania, como el alcalde que dignificó  el día de conmemorar el bombardeo, creando el mausoleo, organizando el homenaje y así otras tantas cosas más, que quienes como cronistas de la Villa Foral conocemos. Y es que nosotros le reivindicamos también por la labor que a nivel internacional realizó. Nunca pasaron tantos diplomáticos, embajadores, cónsules etc por Gernika-Lumo. Se preocupó por recuperar  documentación etc. Esta es la historia de Gernika-Lumo”.

Muy bien por Txato y muy bien por la hija de Emilio Aperribai, una víctima del bombardeo, entrevistada con su aita en Radio Euskadi, a cuenta de la carta enviada a Sánchez para que el gobierno español reconozca aquella barbaridad. Ha nombrado a Eduardo Vallejo. Es de agradecer como lo de Txato Etxaniz porque las cosas las hacen las personas y no los marcianos.

No lo ha hecho Estefanía Beltrán de Heredia, entrevistada asimismo hoy en Radio Euskadi y portavoz del Grupo Vasco  en el Senado. La entrevista ha estado  muy bien. Ha tenido el acierto de preguntar a Sánchez el mismo día del aniversario del bombardeo. Solo he echado en falta una alusión al muchísimo trabajo realizado  en el pasado por compañeros suyos de partido en esa misma cámara y en el Congreso. Es una lástima el adanismo existente, algo que Ajuriaguerra adversaba de forma beligerante. ”Somos una cadena generacional, ese es nuestro éxito”. Una lástima.

El mosaico de Eduardo Vallejo

Lunes 25 de abril de 2022

Martes 26 de abril. Se recordarán los 85 años del Bombardeo de Gernika. Hubo antes otras lluvias de bombas, hubo después miles. El significado y el ser referencia tiene que ver por el ser el primero en ser utilizado como Banco de Pruebas en una guerra contra población civil. Toneladas de bombas incendiarias  que demostraron su eficacia. Y eso que Francia y Gran Bretaña habían firmado el acuerdo del Comité de No Intervención.

Era día de Mercado.

Y tuvo repercusión por tres cuestiones.,

La denuncia del alcalde Labauria, del párroco Arronategi, del cronista Bonifacio Etxegaray y del corresponsal del Time, George Steer. Sobre todo la aparición de su crónica en Londres y en Nueva York. Fue clave.

Asimismo el cuadro de Picasso, un grito contra todas las guerras, convirtiéndose en un icono del siglo XX.

La acusación de que habían sido los propios vascos los autores de la masacre.

Y traigo hoy aquí la figura del alcalde de Gernika Eduardo Vallejo que logró inaugurar el mural de mosaico que se utiliza de fondo para todas las fotografías que se sacan los visitantes en Gernika. Tuvo que vencer muchas resistencias. Le  acusaron de todo. Lo logró. No logró que el actual Museo  de Gernika fuera un buen museo. No lo es.

Y también logró que el presidente de Alemania, Román Herzog pidiera perdón por aquella barbaridad, algo que no ha hecho el rey de España siguiendo el tracto histórico. El embajador alemán Henning Wegener leyó el 26 de abril de 1997, la carta del presidente de Alemania donde éste reconoce su culpa. El alcalde era Vallejo.

Eduardo Vallejo quería hacer más cosas y no le dejaron. Entre otras un verdadero monumento al Gudari  y un gran Monumento a todas las víctimas del Bombardeo.

Hoy se hablará de Gernika y seguramente nada de Eduardo Vallejo y su bendita terquedad. Por eso lo traigo hoy aquí.

Y, el recuerdo que  la escultura de Moore, cerca de la de Chillida, se logró en una negociación del Grupo Vasco en el Congreso con Javier Solana como ministro de Cultura, aunque la inaugurara Jorge Semprún. Fue a cambio del “Guernica” Gernikara, aunque se logró trajeran y exhibieran los bocetos. También quiso una exposición permanente con cuadros y copias de cuadros sobre bombardeos. Algo se hizo, pero no hay nada.

Quería una ceremonia como la de Hiroshima con la campana, y más cosas. Y un acto con víctimas sobrevivientes y alcaldes de pueblos y ciudades bombardeadas. Y premios, y cantatas.

Los actos de recuerdo este martes serán impactantes. El Lehendakari con el embajador de Ucrania, seguramente esa foto dará la vuelta al mundo. Ayer vi unas imágenes terribles de una pared destartalada en Mariupol a la que le habían pintado el Gernika. Impresionante.

Lástima que no se hayan llevado a cabo las iniciativas que el alcalde Vallejo ideó para convertir Gernika en un faro luminoso  internacional y ha tenido que ser Zelenski quien ha puesto de nuevo Gernika en la agenda mundial. Creo que falta una apuesta a lo grande para denunciar aquel bombardeo a lo inmenso. Y faltan Vallejos.

Honrar, honra.