Martes 12 de abril de 2022
Parto de la base de felicitar el inmenso éxito de organización, público y entusiasmo logrado con la Korrika este año. Dicho esto, he de decir que escuché este lunes al portavoz de Korrika, Asier Amondo comentar algo como si fuera un fenómeno meteorológico y que él no podía evitar. Le preguntaban por la utilización de algo inadmisible de iniciativas que nada tienen que ver con el euskera, tales como alusiones a los presos y presencia simbólica de personas harto dudosas para representar nada. También se ha exhibido en Portugalete una bandera con la Z pro Putin algo que se ha repetido con pintadas en varios albergues de Bizkaia y que si de forma inmediata y contundente no se le pone coto, irán a más. Estas no son cosas baladíes en una sociedad democrática y de valores. No es admisible lo de “pelillos a la mar”. ¿Hubiera estado tan comprensivo si hubiesen tenido en todas las marchas cincuenta personas con banderas españolas preconstitucionales o con esvásticas nazis?. Si la respuesta es NO, pues que se apliquen el cuento porque el euskera debe ser de todos y no de nadie.
Sinceramente me pareció de una cierta insensibilidad sus declaraciones debiendo haber sido más contundente porque si hablamos de esto, distraemos la atención, por no haber sido atajado a tiempo, a lo importante que es el euskera y que el portavoz del Gobierno ha denunciado en rueda de prensa. Todo esto sin dejar de reconocer el inmenso trabajo realizado y su magnífico logro.
El portavoz del Gobierno Vasco y consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, ha considerado que «expresiones, retratos y eslóganes» que tienen como objetivo «ensalzar» la actividad terrorista y suponen una «afrenta» para las víctimas de la violencia «no deberían tener lugar ni en la Korrika ni en cualquier otro acontecimiento social».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de este martes, se ha pronunciado, de esta forma, tras ser preguntado por la polémica generada al término de la Korrika y por la petición de algunos partidos políticos de que las instituciones no financien con dinero público este tipo de iniciativas si se utilizan para «lanzar proclamas» a favor de los presos de ETA.
Bingen Zupiria ha afirmado que «algunas personas y colectivos han querido aprovechar esta marcha para promover sus ideales y para mostrar algunas de sus reivindicaciones, que personalmente opino que no es el lugar ni la forma de hacerlo».
En ese sentido, ha añadido que «tiene que ver con una sociedad en la que durante años una parte de los hombres y mujeres que viven en ella ha legitimado políticamente el uso de la violencia terrorista». Asimismo, ha apuntado, «el uso de determinado retratos y eslóganes tiene como objetivo ensalzar esa actividad terrorista que tuvo lugar en su día, aunque hoy no se encuentre esa banda operativa».
A su entender, lo ocurrido «también tiene un objetivo de ensalzar a personas que se encuentran presas porque han cometido una serie de delitos y eso es una afrenta a la convivencia democrática en nuestra sociedad, es una afrenta para muchos hombres y mujeres que vivimos en esta sociedad y, sin duda, es una afrenta para las personas que han sido víctimas de la violencia terrorista».
Por todo ello, Zupiria ha considerado que «esas expresiones no deberían tener lugar ni en la Korrika ni en cualquier otro acontecimiento social».
Por otro lado, se ha referido a la vertiente de la Korrika que tiene que ver «con esa expresión de solidaridad hacia la normalización del euskera y a su uso».
«Ése era el objetivo de sus organizadores y ése ha sido también el objetivo de la mayoría de las personas que hemos participado en este evento, el de mostrar nuestro apoyo a través de esta movilización al proceso de normalización y uso del euskera, con el objetivo de que esta sociedad vaya avanzando en el logro de esa situación de bilingüismo en el que todos nos podamos sentir cómodos», ha manifestado.
Además, ha destacado que ha sido «el primer evento público de tamaño grande que se ha producido después de dos años en los que nuestra actividad social ha estado bastante condicionada». Según ha opinado, «en términos de apoyo al uso del euskera esta movilización ha sido muy importante».



