¿Emitiría SORTU una condena a las elecciones nicaragüenses como la del PNV?

Miércoles 10 de noviembre de 2021

Respondo a la pregunta. NO.

Y eso que las elecciones, si elecciones pueden llamarse a una farsa como la celebrada el domingo pasado en aquel país, con los candidatos de la oposición encarcelados, control absoluto de los medios y persecución al disidente, arrojan una altísima abstención y un sí a los designios de la pareja Ortega-Murillo.

Destaco este hecho porque vivimos en democracia y cada uno elige sus referencias. Las del EAJ-PNV son las democráticas, éticas y  las que buscan el progreso de una sociedad. Curiosamente Bildu, mejor dicho Sortu, tiene como referencias regímenes autoritarios, dictatoriales y que bajo una verborrea social solo encubren dictaduras. Y creo que si la política es diferenciación, los vascos deben saber que jamás Sortu haría una denuncia a las elecciones nicaragüenses como la ha hecho el PNV. Y ahí está el detalle, la diferencia y el peligro para aquellos ingenuos que creen que Sortru es una organización democrática. No lo es. Solo se aprovecha de la democracia para, yendo contra ella, llegar al poder como sea. Lo estamos viendo en Euzkadi con el NO a todo.

Y para que ustedes comparen he aquí el comunicado del EBB del PNV ante la farsa de Daniel Ortega a cuenta de un sandinismo que solo lleva miseria a su pueblo.

“Ante las Elecciones Presidenciales y Legislativas que se celebraron en la República de Nicaragua el domingo 7 de noviembre, sin presencia de observadores internacionales, el Euzkadi Buru Batzar de EAJ-PNV formula las siguientes consideraciones:

1. Denuncia que el clima de intimidación social, con la detención arbitraria de decenas de activistas políticos y sociales, el cruel ensañamiento ejercido contra la oposición, el arresto de varias personas precandidatas y la falta de garantías electorales ante un Consejo Supremo Electoral que ha actuado como servidor del Gobierno, ha presidido un aparente proceso electoral que se ha sustanciado en una indudable farsa.

2. Secunda los pronunciamientos, declaraciones y comunicados de la Unión Europea, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Organización de Estados Americanos (OEA) y otros prestigiosos organismos multilaterales que  califican las elecciones de antidemocráticas y que deslegitiman al Gobierno autoritario del Presidente Daniel Ortega y de la Vicepresidenta Rosario Murillo.

3. Advierte de que los ficticios comicios de Nicaragua, celebrados en un país y una región donde la acentuación de la pobreza, la desigualdad y la corrupción agravan la inestabilidad política y el deterioro democrático, amenazan la concordia social, provocan la huida de miles de personas del país y propician la perpetuación de este tipo de dictaduras abyectas que asfixian a Nicaragua y a otras naciones del Continente.

4. Considera de fundamental importancia poder contar con una sociedad civil viva,  vigilante y comprometida con los principios y la convivencia democráticos para impedir que el otrora libertador Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) sucumba definitivamente ante la codicia del poder y derive de forma irreversible hacia la tiranía que ejerce en la actualidad.”

La Capilla Sixtina del Gorbea

Martes 9 de noviembre de 2021

Escuchaba hoy la tertulia de Radio Euskadi. María Díaz le hacía una entrevista a Mikel Otero, parlamentario de Bildu, de visita a Glasgow. Desde su acreditada sapiencia y desde la oposición a todo se pueden resolver los problemas mundiales del cambio climático con las certeras recetas del Sr. Otero. Está visto que tienen la piedra filosofal así como decir de todo y echar la culpa a los demás. En la tertulia Xabier García Ramsden le preguntó a Iñaki Garcinuño sobre lo escuchado. Y fue contundente. ”Estoy de acuerdo con los parques eólicos pero me gustaría que Bildu me dijera donde los pondría en Euskadi. Que dijera un solo lugar”. Más claro agua. Bildu hace con estos asuntos  continua demagogia desde una oposición irresponsable y si por ellos fuera seguiríamos con aquella majadería del Puerta a Puerta.

Para descansar de gentes que tienen solución a todo, aunque nunca digan cómo se

pagan esos milagros y que libertades se coartan, seguimos las sabias indicaciones de Iñaki García Uribe y nos fuimos a ver dos maravillas, para mí desconocidas. Comenzamos en Orozko para admirar al lado de un árbol de catálogo la ermita de Santa María de Goikiria, obra de 1771 con una bóveda de cañón de ocho arcos en donde se conservan unas delicadas pinturas y una imagen de la Virgen con 800 años de historia. Un tesoro de lugar. Se encuentra en uno de los barrios altos de Orozko, Goikiria. Parece ser que en el siglo XVII, Ventura de Aldekoa un vecino del municipio  se fue a México. Le fue muy bien y estando en el lecho de muerte pidió al escribano de su testamento que dejase 2000 pesos de su herencia para construir una bóveda de madera en su barrio natal, porque era el lugar al que de pequeño iba a rezar. Gracias a que los 2000 pesos llegaron íntegros se pudo hacer esta bóveda que es una maravilla y a la que llaman la Capilla Sixtina del Gorbea.

De allí nos llevó con su habitual facundia plena de datos a la iglesia San Pedro de Murueta asimismo en Orozko ya que hace poco fue restaurada descubriéndose bajo

la cal destacados elementos ocultos durante siglos. Se trata esta iglesia de una pequeña joya del Renacimiento  en clave culta. El pórtico, muy típico de los pueblos, data de 1601. Cuenta la Iglesia con cuatro retablos. En el coro tiene un gran cuadro traído de Flandes siendo barroco del siglo XVII. Está recién restaurado y es impresionante.

La incursión por dos iglesias vascas, que nos ilustran de la importancia de un patrimonio que hay que cultivar y transmitir a las siguientes generaciones  terminó en el batzoki de Orozko regentado por Gorka Atxurra y su esposa. Gorka es hijo de Julián Atxurra, algorteño, txistulari y gran colaborador de la radio Euzkadi clandestina que funcionó en Venezuela durante 13 años. Tuvieron el detalle de cocinarnos unos tequeños y unas arepas estupendas.

Fue una magnífica tarde.

ExBurukide del BBB habla claro en relación con el acto de Aiete

Lunes 8 de noviembre de 2021

Pablo Neruda escribió un interesante libro al que tituló “Confieso que he vivido”. Yo también. Cuando uno ha cumplido 70 años  puede mirar el valle desde una cierta altura y tener ante sí una visión más de conjunto que la que se tiene cuando se dejan los pantalones cortos. Por esta razón quiero compartirlas con ustedes pues si en el ejército la experiencia es un grado, en política haber vivido situaciones de todo tipo, permite opinar sobre hechos concretos y llamar a las cosas por su nombre sin el humo de los intereses partidistas o de la deformación de los hechos como  ha sido  el caso concreto del acto de Aiete, protagonizado por Sortu, al que considero, con todas las palabras, una auténtica farsa

Lo hago animado principalmente y dispuesto a interpretar lo que ha supuesto la desaparición de ETA de nuestras vidas. Sin ánimo de ningún protagonismo mis pulsiones e ideales políticos hace mucho tiempo que navegan por aguas mansas, muy tranquilas, todo ello debido a mi vuelta a  lo que llamamos la “Casa del Padre”, allá por los finales del año 1.999; y recuperando así lo que se inició oficialmente en el año 1.976, después de un corto pero muy intenso periodo de clandestinidad, dos años. Mi vuelta fue posible gracias  a los buenos oficios de Gorka Agirre (G.B.)

¿Cuál es la razón por la que me dispongo a interpretar  la desaparición de ETA, diez años después, yo, que  nunca pertenecí a la organización?. Pues porque en octubre de 1.992 acepté una oferta que debo de exponer, antes de continuar con mi reflexión.

La década de los ochenta del siglo pasado fueron años de muchas tensiones y desencuentros entre algunas familias (corrientes) que convivíamos dentro de EAJ-PNV; episodios que condujeron a rupturas, expulsiones y enfados dolorosos. Como impulsor del colectivo «Euzkotarrak» junto a Josu Arenaza (G.B.) y Ramiro Cardona, entre otros, el mundo de la izquierda abertzale (IA.), o sea Herri Batasuna (H.B.) nos miró con buenos ojos y animó a acercarnos a ellos y pidió que les votáramos; de allí surgió una fluida relación de amistad con algunos de sus dirigentes, especialmente con Jon Idigoras (G.B.)

Aquello no duró mucho pues los desencuentros personales en los que nos vimos envueltos, condujeron a la desaparición del colectivo «Euzkotarrak» y a muchas de las relaciones que históricamente nos hicieron amigos. Nada nuevo bajo el sol. Si bien de ahí, y en mi caso, mantuve una estrecha relación con miembros de la I.A. a través de mi pertenencia a la coral «Euskeria»; recordando que con anterioridad formé parte de la coral «Jatorki». Fue un tiempo de disfrutar culturalmente y de aprender ideológicamente; más bien, de sorprenderme ideológicamente. El marxismo-leninismo como santo y seña lo empapaba todo como criterio de adscripción ideológica llegando a creerme uno más de aquel conglomerado  hasta que como San Pablo  me caí del caballo y me fui distanciando en silencio de ese mundo dogmático. Lo hice sin meter ruido. Tal actitud no evitó el que muchas personas afines a la IA. me siguieran considerando uno más de ellos; y de ahí surgió la oferta que, en conciencia, no pude rechazar.

La oferta llegó a través de una persona también coralista en «Euskeria». Se me dijo : necesitamos una persona de confianza para ordenar y poner en marcha algunas empresas. En mi caso se trataba de una correduría de seguros. La argumentación fue que ETA iba a  dejar la lucha armada. Ante aquel aldabonazo sorprendente acompañé a mi sorpresa de una pregunta concreta: ¿De verdad me estás diciendo que ETA va a dejar la lucha armada?.

La respuesta fue contundente. SI.

De esto ya han pasado 30 años. Di el paso y descubrí un mundo totalmente corrompido, habitado por gentes inadaptadas, fuera de la realidad para una vida normalizada; contaminados por una ideología nihilista, sin responsabilidad alguna sobre la locura de una utopía que justificaba el terrorismo sin pestañear. Eran los tiempos de un MLNV dirigido por el KAS; una organización de organizaciones absolutamente narcotizadas, dirigidas por unas personas de dudosa contextura moral. Mucha disciplina, poca autocrítica, baja cualificación intelectual y total obediencia a unos líderes ignorantes del mundo real. En aquellos años Arnaldo Otegi, el  portavoz de AIETE, militaba en ETA.

Mi aventura duró muy poco, pues ante aquel panorama tan desolador les dije «hasta aquí hemos llegado» y me fui a mi casa, sometiéndome a un proceso de autodesintoxicación. Dejé de leer, por ejemplo, EGIN durante un año, y de reflexionar  ante lo alarmante de mi descubrimiento. La persona que me hizo el ofrecimiento me dijo que me podía ir pero que no se me permitía contar nada a nadie, ni colaborar con ninguna formación política; a lo que contesté, literalmente, que haría “lo que me saldría de las pelotas”, con perdón de la expresión ahora escrita. Claro ejemplo de una cultura mafiosa, incapaz de ponerle fin a un monstruo asesino y totalmente corrupto. ETA decidió seguir matando y extorsionando.

Me arriesgué en dejar aquella oferta tomando una decisión que conduciría a cerrar un ciclo histórico muy errático y de un sufrimiento injustificado. Comprobé cómo una ideología como la comunista-socialista o socialista-comunista, qué más da, justificaba una sinrazón humana, narcotizaba a muchas personas inocentes, manipulaba conciencias y alteraba los relatos históricos demencialmente. Observé corrupción en personas y organizaciones. Sí…, CORRUPCIÓN. Dinero fácil para una causa tramposa e imposible. Dinero procedente de un impuesto, impuesto por ETA y «gestionado» por unos responsables impunes, dentro y fuera de su ámbito organizacional. En aquellos años Arnaldo Otegi, el de AIETE, militaba en ETA.

No me callé, ni me quedé quieto; volví a mis círculos históricos y vomité todo lo que llevaba dentro. Algo de lo que me he sentido muy orgulloso durante todos estos años, pues los ojos me los abrieron ellos mismos  cuando comprobé que el asesinato de Joseba Goikoetxea, no fue más que la prolongación de una deriva endiablada contra un representante del orden y de la Causa Nacional Vasca democrática. En aquellos años Arnaldo Otegi, el de AIETE, militaba en ETA.

Tengo a bien recordar (la hemeroteca está ahí) dos escritos que se me publicaron en DEIA. Uno el 23 de Julio de 1.997: PUEDO ESTAR EQUIVOCADO (Reflexiones sobre el nacionalismo vasco hoy); y otro el 18 de Enero de 1.998: A ETA.

El primero lo finalizaba de la siguiente manera: P.S.: “Mi más sentida condolencia a la familia del concejal del PP, Miguel Ángel Blanco y al pueblo de Ermua”

Al segundo escrito Arnaldo Otegi, el de AIETE, que militaba en ETA, no me contestó.

AIETE diez años después no ha sido más que una farsa para consumo interno de una ETA vencida y no arrepentida. Otegi y Arkaitz Rodríguez oficiaron una ceremonia-farsa. Un no debió de suceder sin alma, sin verdad, sin humanidad. Una pantomima para unas bases (sus gentes) narcotizadas, impotentes de reconocer el gran error histórico de una organización, ETA, que fracturó a nuestra sociedad, que la extorsionó, que la secuestró y que la asesinó. Tiempos y años en los que Otegi, el de AIETE, militaba en ETA.

Cuando Otegi, el de AIETE, que militó en ETA, diga alto y claro que el matar nunca estuvo bien; que fue injusto el inmenso daño causado, que asesinar a electos públicos del PP, PSOE, PNV, etc. nunca debió de suceder; que asesinar a empresarios vascos como Korta, por ejemplo, fue un error monumental, así como a ertzainas, verdes, marrones y grises. Cuando Otegi y el ventrílocuo de Sortu, reconozcan y lo manifiesten sin frases alambicadas y huecas, les creeremos. Mientras, yo no.

Ahora bien, si para ello hay que esperar otros diez años más, le diremos a Otegi, el de AIETE, que militó en ETA, que la misma  maldita organización aunque vencida sigue entre nosotros sin pedir perdón y sin arrepentirse de nada.

Un final por descomposición que terminará llevándose por delante y de la vida pública a Otegi, el de AIETE, que militó en ETA.

Rafa Agirre

Ex Burukide del BBB (1978-1979)