Jueves 31 de marzo de 2022

Miércoles 30 de marzo de 2022
El sistema dominante chino utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primigenio y transformarlo en un ser acrítico, miedoso y conformista que pasará a engrosar ineludiblemente las filas de una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable mediante las técnicas de manipulación de masas por el Politburó chino. Dichas técnicas habrían modelado el encefalograma plano de la sociedad china actual, conciencia acrítica favorecida por la asfixiante censura ejercida por el Gobierno en Internet que aunado con el finiquito del código deontológico periodístico habrían convertido a la masa media china en mera correa de transmisión de los postulados del Partido Comunista chino.
El pensamiento del Gran Líder, Xi Jinping, sería rígido e incorregible lo que le impele a no tener en cuenta las razones contrarias y tan sólo recogería datos o signos que le confirmen el prejuicio para convertirlo en convicción, lo que se plasmaría en la imposición de una censura total en las informaciones sobre el coronavirus en Internet y aunado con la implementación del cortafuegos (firewalls) en Internet y el descomunal despliegue de cámaras de vigilancia con inteligencia artificial para el reconocimiento facial de personas incluso con mascarillas (200 millones de cámaras) así como el uso de drones-policía, habrían convertido ya a China en el Big Brother que controla en tiempo real a todos los ciudadanos chinos.
¿Se está gestando un Mayo del 68 en China?
La autocracia sería una forma de Gobierno ejercida por una sola persona con un poder absoluto e ilimitado. lo que confirma el aforismo de Lord Acton “El Poder tiende a corromper y el Poder absoluto, corrompe absolutamente”. La autocracia sería pues una especie de dictadura invisible sustentada en sólidas estrategias de cohesión (manipulación de masas y culto al líder) basadas en el control absoluto de los medios de comunicación y la censura y desprestigio social de los individuos refractarios al mensaje del líder supremo.
A finales del 2022, Xi Jinping aspira a ser nominado de nuevo como secretario general en el XX Congreso Quinquenal del Partido Comunista de China (PCC) para perpetuarse en el Poder otros cinco años en su tercer mandato consecutivo, lo que de facto simbolizaría la implementación de la dinastía Jinping en la historia china. Sin embargo, su nominación estaría amenazada por la irrupción de la variante ómicron que siguiendo la doctrina vigente del COVID cero procederá al confinamiento masivo de grandes ciudades como Shanghai que originará una contracción del PIB para el 2022 hasta quedar según el Banco Mundial en el 5 ́2 %, la más baja de la última década.
Asimismo, no es descartable la explosión de la burbuja inmobiliaria simbolizada en el posible crash financiero del gigante inmobiliario Evergrande tras no poder asumir los pagos de una deuda estratosférica estimada en 250.000 millones de dólares y que tendría como efectos colaterales un crash bursátil, quiebras en cadena así como conflictos sociales al no recibir las familias su vivienda. Igualmente, el conflicto entre Ucrania y Rusia añadirá otro elemento perturbador en forma de escasez de granos pues China importa de Ucrania más del 30 % de su importaciones de maíz, girasol y cebada lo que podría generar disrupciones en el mercado del aceite, harina y piensos.
En consecuencia, podríamos asistir en China a la aparición de un nuevo individuo reafirmado en una sólida conciencia crítica y sustentado en valores como la indignación colectiva ante los confinamientos masivos y que bajo el lema “prohibido prohibir” generará un tsunami popular de denuncia de la corrupción política y moral de la actual élite dominante comunista. Asimismo, instaurará el caos constructivo que logrará diluir el opiáceo inhibidor de la conciencia crítica (consumismo) y provocará la necesaria metanoia de la que nacerá un nuevo individuo dispuesto a quebrantar las normas y leyes impuestas por el establishment comunista, no siendo descartable un Mayo del 68 que obligará al Politburó a la adopción de medidas políticas aperturistas para salvar al Régimen.
GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ -Analista
Martes 29 de marzo de 2022
Este lunes en el BEC se celebró el cuarenta aniversario de la segunda época de la Ertzaintza. Digo segunda época porque la Ertzaña, que así se llamaba, nació en 1936, un dato fundamental de no ser que asumamos que el Gobierno Vasco nace con la Constitución del 78 y hayamos asumido que formamos parte del nuevo regionalismo español.
Por las pocas imágenes que vi en ETB, cuya obligación hubiera sido haber hecho un programa extraordinario con un buen documental y haber abierto los informativos aunque ya sé que es pedir peras al olmo, me gustó ver el traje de gala, rojo, que como Labayen decía es signo de autoridad y se le ve desde lejos. Es muy elegante. Me gustó oir el Himno Vasco, himno oficial aprobado por ley y que desgraciadamente es en muy contadas ocasiones que se interpreta Carmelo Bernaola nos decía: es un verdadero Himno, el resto son canciones.
Estuvo bien el recuerdo a los Ertzainas asesinados por ETA y en los discursos del Lehendakari y del Consejero Erkoreka las alusiones a la Ertzaina de 1936 en un Bec que si algo tiene es espacio. No puedo decir más porque no estuve en la ceremonia habiendo sido uno de los parlamentarios que votó su creación y ya no somos tantos. Si estuvo la presidenta del Parlamento Vasco pero como está en todas partes, no me llamó la atención. Si, si le hubieran invitado a Inmaculada Boneta que era la Vicepresidenta en 1982 y hubiera percibido una gota de sensibilidad en los organizadores por el pasado. No todo debe ser el ejecutivo. El gobierno nace del Parlamento y no al revés. En democracia funcionan el ejecutivo, el legislativo y el judicial y nada les hubiera costado poner unas sillas más para tener mayor presencia en algo que nació con su voto. Es cuestión de sensibilidad y quien organizó el acto no parece la tiene en demasía. O es persona inculta o es persona insensible y prepotente, dos muy malas cualidades para una policía integral que ha de cuidar su imagen de policía del pueblo.
Hubiera estado bien que hubieran invitado a la familia Retolaza y a la familia Galdós, Consejero y Viceconsejero en 1982. Han fallecido y las familias agradecen estos recuerdos ya que fueron sus padres quienes pusieron en marcha esta Institución. Hubieran sido otros, pero fueron ellos. Me consta que están dolidos. Y tienen razón. Le recuerdo a Retolaza negociando con el ministro Rosón desde las pistolas hasta los coches, y no digamos nada de la puesta en marcha de Berroci. Si hablamos tanto de identidad, respetemos a los protagonistas de la identidad.
Hubiera estado bien que hubieran invitado a toda la promoción de la Ertzaintza de cuando nació. No solo mandos, sino ertzainas rasos, que tienen corazón y lo dieron todo. ¿Costaba tanto?. Solo unas sillas más y esas familias y esos números lo hubieran agradecido en el alma. Fueron los primeros en formar parte de un proyecto de la inmensa importancia de la Ertzaintza cuando ser policía se asociaba a los “grises” represores. Fue gente vocacional y muy meritoria. Me consta también que, aunque ya no sirva de nada porque no hay la menor sensibilidad y si un frontón, van a plasmar su dolor en una carta.
El colmo ha sido pagar y emitir un spot en ETB diciendo que se cumplen cuarenta años, sin poner abajo junto al 40 las tres cifras 1936-1982-2022 me parece muy grave y una insensibilidad, un abuso de posición dominante y un desconocimiento de la historia muy grave a lo que se le une la obligación de no herir sentimientos cuando uno ocupa una posición institucional. No lo han hecho y clama al cielo.
Me contaba el amigo de una ertzaina, cuyo abuelo ertzaina, fue fusilado y que si a su ama le hubieran invitado al Bec hubiera sido la mujer más feliz del mundo. A su aitona le habían fusilado por ser ertzaina y ella, la nieta, es ertzaina como lo fue su abuelo, pero para los organizadores su abuelo no existió.
No sé como se pueden organizar las cosas hiriendo sentimientos, con prepotencia y no escuchando a gente que de buena voluntad solicitaba ser escuchada y que además todo esto hubiera sido hecho sin añadir un euro al coste de la celebración sino el sumar sillas a un acto que pudo haber sido precioso y fue muy incompleto. Por lo menos para la gente excluida sin mayor razonamiento.
Y lo lamento mucho. Quizás nos faltó en 1982 poner una adenda en la ley que aprobamos en el Parlamento, porque se aprobó en el Parlamento, que a los cuarenta años se celebrara la efemérides con visión de la historia y agradeciendo a todos los que la pusieron en marcha en plena vorágine de ETA.
Muy lamentable.