¿Merece un exalcalde de una dictadura el nombre de la mejor plaza?

Lunes 28 de febrero de 2022

Este lunes ha aparecido este trabajo de Iban Gorriti en Deia. Gorriti se ha convertido en uno de los pocos que trabaja muy bien la memoria histórica frente a una sociedad a la que parecería que la historia no le importa nada. Y quien no conoce la historia está condenada a repetirla.

Me nombra porque este asunto para mi es una de esas cosas incomprensibles que se han ido dejando en el tintero. Se cambió la Plaza España España por Circular, la Avda. del Ejército por Lehendakari Agirre y sin embargo la mejor y la más céntrica plaza de Bilbao lleva el nombre de un alcalde impuesto por una dictadura. No sé que hace el Gobierno Vasco y el propio ayuntamiento para resarcir  esta anomalía democrática.

Se  me dirá que se debería haber hecho. Es verdad. Pero no es argumento para no hacerlo ya  volver al nombre como en Bilbao se le ha conocido toda la vida. PLAZA ELIPTICA, mucho más si fue el alcalde franquista José Félix Lequerica quien, tras entrar a sangre y fuego en Bilbao en 1937, le puso este nombre. Lequerica fue Cruz de Hierro del nazismo. Es como si los rusos le cambian el nombre de la principal plaza de Kiev,la famosa plaza Dam,y le ponen el nombre de un ucraniano pro ruso. Si eso es incomprensible en Ucrania ¿Por qué diablos no  lo es aquí?.

Este es el trabajo de Iban Gorriti:

“Diferentes voces solicitan en los últimos tiempos que la histórica plaza Elíptica de Bilbao deje de llamarse Federico Moyúa. La razón: fue alcalde de la dictadura de Primo de Rivera. Una de las personas que más está luchando por este objetivo es el exsenador jeltzale Iñaki Anasagasti, quien argumenta a su análisis: «Es el momento de que se quite el nombre de Moyúa. La mejor plaza de Bilbao, la conocida como elíptica, no puede llevar el nombre de un alcalde de un momento en el que hubo persecución política a quien no pensaba como ellos».

A juicio de Anasagasti, hay personas que justifican su presencia en el callejero por proyectos que el regidor llevó a cabo. «Independientemente de si hizo mucho o poco, lo importante es que su elección fue fraudulenta. Fue un alcalde de una dictadura y no solo hubo la de Franco, sino que este hombre fue puesto por Primo de Rivera». Y va más allá en su apuesta por que la institución competente actúe al respecto. «Es un problema de sensibilidad y de que se tiene que cambiar. No podemos permitir que por la parada del metro Moyúa, ahora se pierda lo de elíptica y no se sepa que fue un alcalde de una dictadura».

Anasagasti señala a Federico Moyúa –abogado y representante del partido Liga de Acción Monárquica y miembro de la Asamblea Nacional de Primo de Rivera–, como el regidor que anexionó Deustu a Bilbao, municipio con 9.000 habitantes entonces. Fue en octubre de 1924 cuando fue aprobada por el Gobierno de Primo de Rivera la anexión completa de los municipios de las anteiglesias de Deustu y Begoña a la villa de Bilbao, con fecha efectiva de aplicación de 1 de enero de 1925. «¡Y cómo lo hizo! Lo hizo a sangre y fuego. Llegó a derribar el Ayuntamiento de Deustu, lo que provocó animadversión hacia su persona», recalca y apostilla que «desde el punto de vista simbólico, representativo e histórico se debe retirar».

El primer nombre de esta plaza fue Don Diego López de Haro –como la Gran Vía que la cruza–, aunque siempre fue conocida como Elíptica, dada su forma geométrica, diseñada en 1873 y cuya superficie es de 11.450 metros cuadrados.

Fue tras la entrada y ocupación por parte de los franquistas de Bilbao el 19 de junio de 1937 cuando la plaza elíptica fue rotulada de forma oficial como Federico Moyúa Salazar. Es decir, la nueva dictadura imponía el nombre de un alcalde de la dictadura anterior de Primo de Rivera. Casualmente, este político murió contados días antes del fin de la Guerra Civil, el 7 de marzo de 1939.

El investigador Aritz Ipiña Bidaurrazaga cita en su estudio titulado No quisieron ser Bilbao. Resistencia de la Anteiglesia de Deusto a la anexión de Bilbao, 1924-1925 cómo el 27 de febrero de 1924 se formó en Bilbao una nueva corporación municipal. «Federico Moyúa, como alcalde, y el resto de concejales fueron propuestos en una lista escrita por el Gobernador Civil de Vizcaya y enviada al Directorio Militar15. Durante la Dictadura de Primo de Rivera no se celebraron elecciones locales».

No quisieron ser Bilbao, pero aquella dictadura y aquel alcalde no hicieron caso al sentir de los pobladores de ambas anteiglesias. Moyúa ya había sido alcalde años antes. La primera vez en 1910. Dos ejercicios después, en 1913, fue sucedido al mando del consistorio de la capital de Bizkaia por Benito Marco Gardoqui.

HAY SOLUCIÓN La dictadura de Primo de Rivera volvió a situar al bilbaíno al mando del ayuntamiento capitalino en 1924 hasta el fin de la misma en 1930. Anasagasti ahonda en su pensamiento. «Nadie, bajo el franquismo en Bilbao, llamaba a la Plaza Circular Plaza España ni a la Elíptica, Plaza Moyúa. Eran dos imposiciones inasumibles. Federico Moyúa fue un alcalde puesto a dedo en la Alcaldía por la dictadura de Primo de Rivera que anexionó Deusto a Bilbao manu militari y con engaño. Hoy, la Plaza Circular se llama Plaza Circular, no España, pero una negligencia de alcaldía en su día mantiene el nombre de Moyúa para la plaza Elíptica», señala.

Añade que «los bilbaínos de toda la vida siguen llamándola elíptica, porque además lo es. Aquella negligencia se agravó con la parada del metro, pero si se quiere, tiene solución. Se le cambió el nombre a la Avenida del Ejército, nos anunciaron el envío de tropas, pero ahí sigue llamándose Lehendakari Agirre. Si se quiere, se puede. Yo jamás le llamo Moyúa», concluye el parlamentario de EAJ-PNV entre 1985-2015.

Años atrás, el Ayuntamiento de Bilbao retiró de su callejero, por ejemplo, el paseo en recuerdo a Rafael Sánchez Mazas. El fundador de la Falange se quedó sin calle en 2014. También desapareció, precisamente de la plaza elíptica, el aguilucho franquista presente hasta 2017 en el edificio de la Agencia Tributaria.”

Zelenski está dando la talla.

Domingo 27 de febrero de 2022

He estado en la manifestación de Bilbao. Hacía tiempo que no nos manifestábamos, pero la causa lo merece. Mucha gente pero en el Carnaval muchas más. No va con ellos, mientras los hospitales están  llenos de chavales con comas etílicos. Menuda sociedad estamos construyendo.

Hemos comentado la figura del presidente de Ucrania Volodimir Zelenski, un licenciado en derecho, actor, comediante, guionista, productor, director y político ucraniano que es el presidente de Ucrania desde  mayo 2019.

Cuando llegó no se le tomó en serio y se creyó que Putin se lo merendaría en dos bocados. Hoy representa lo mejor de Ucrania dando ejemplo al permanecer junto a su pueblo a las duras y a las maduras, con riesgo real de su vida. Putin no quiere hablar con él. Pero Zelenski le está ganando la partida, no la militar, sino el relato, lo más importante en situaciones parecidas.

Les dijo a los rusos en ruso: ”Escuchen la voz de la razón. El pueblo ucraniano quiere paz”. Y es que la actitud de Zelenski echa por tierra la propaganda del Kremlin sobre Ucrania y su gobierno al que Putin describe como un “hatajo de drogadictos y neonazis”

El antiguo actor, que maneja a la perfección  el lenguaje y la escenografía de la televisión y las redes sociales, está dando la cara y asombrando al mundo que vio hace muy poco la huida con el rabo entre las piernas del presidente de Afganistán dejando a su pueblo a la intemperie o el ejemplo de Juan  Guaidó, que sigue viviendo en Caracas, acosado por la dictadura de Maduro.

Zelenski ha afeado la conducta de los líderes europeos por abandonar a Ucrania a la amenaza de Putin que ahora amenaza además a Suecia y Finlandia. No digamos a las Repúblicas Bálticas.

Zelenski fue muy claro y así hay que hablar: ”Rusia atacó vilmente nuestro Estado esta mañana temprana, tal como lo hizo la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial”, dijo el líder ucranio”. Nuestros países se encuentran en diferentes lados de la historia mundial. Rusia está en el camino del mal”.

El Lehendakari Agirre estuvo con su pueblo hasta el final. Ajuriaguerra volvió para ser encarcelado con los demás burukides. Esos son los ejemplos que quedan y que al final son semilla de un mejor futuro. En 1977 el EAJ-PNV salió de la clandestinidad con una fuerza increíble gracias a que funcionó aquella memoria de las gentes que estuvieron a la altura de las circunstancias.

Bien por Zelenski.

STOP Putin

Ucrania y la miopía geopolítica de Biden

Sábado 26 de febrero de 2022

La ex-república soviética de Ucrania tendría una población cercana a los 50 millones de habitantes y estaría marcada por el estigma del enfrentamiento crónico entre las tendencias filo y fobio rusas. La agudización de las tensiones latentes entre el oficialismo filo-ruso y la oposición filooccidental se desataron tras la decisión del gobierno ucraniano de “interrumpir los preparativos” de la firma de un acuerdo de asociación y libre comercio con la UE, convenio que tenía previsto firmarse en la Cumbre de Vilna y que preveía la integración de Ucrania, Moldavia, Georgia y Ucrania según los acuerdos de la cumbre de Praga del 2009.

La nueva cartografía de Ucrania

El mar de Azov es crucial para las exportaciones de cereales y acero que se producen en el este de Ucrania pues está unido al mar Negro por el estrecho de Kerch y de ahí los barcos pueden navegar hacia cualquier parte del mundo y el objetivo último de Putin sería según fuentes ucranianas “ lograr la asfixia económica de los puertos ucranianos bañados por el Mar de Azov y terminar expulsando a Ucrania de sus propios territorios”, con lo que el control absoluto del Mar de Azov pasaría a manos rusas.

La crisis de Crimea habría significado el retorno de la Doctrina Brézhnev (también llamada doctrina de la soberanía limitada), que instauró que “ Rusia tiene derecho a intervenir incluso militarmente en asuntos internos de los países de su área de influencia”, instaurando una red de anillos orbitales que gravitarán sobré la égida rusa, regidas por autócratas que sólo obedecen ciegamente los dictados de su amo Putin y entre los que descollarían el líder checheno, Ramzán Kadyrov, el bielorruso, Lukashenko y el líder kazajo Tokayev.

Así, conjugando hábilmente la ayuda a minorías étnicas rusas oprimidas (Donbass, Crimea, Ossetia, Abjasia), el chantaje energético (Ucrania y Moldavia), la amenaza nuclear disuasoria a la OTAN, la intervención militar quirúrgica (Ucrania,Chechenia y Kazajistán), la desestabilización de gobiernos vecinos “non gratos” (Georgia) y el ahogamiento de la oposición política interna intentará situar bajo su órbita a la mayoría de los países desgajados de la extinta URSS y gestar la Nueva Gran Rusia en el horizonte del 2025, fruto del atavismo de Pedro el Grande.

Para ello, Rusia inició una operación relámpago para ocupar el país y lograr en una posterior negociación el control total del Donbass, de Crimea y del arco ucraniano del Mar de Azov que se extiende desde Mariupol hasta Odessa, no siendo descartable la reedición de la guerra del Gas ruso-ucraniano del 2006 con el objetivo inequívoco de resquebrajar la unidad de los países de la UE, en la certeza de que tanto Alemania como Francia no dudarán en sacrificar a Ucrania en aras de asegurar su abastecimiento energético.

Así, la escalada de los precios del gas y la electricidad habría sorprendido a Europa con las reservas de gas en mínimos históricos 60% ) y habría escenificado el fracaso rotundo de las políticas energéticas de una Unión Europea incapaz de lograr la utópica autosuficiencia energética y una nueva Guerra del Gas tendría como efectos colaterales importantes recortes de suministro en varios países de la UE, (el gas ruso abastece en más de un 70% a países como los Países bálticos, Finlandia, Eslovaquia, Bulgaria, Grecia, Austria, Hungría y República Checa y más del 80% del total del gas que la UE importa de Rusia pasa por Ucrania.

Asimismo, la paralización total del proyecto Nord Stream 2 que conecta Rusia con Alemania por el mar Báltico con una capacidad máxima de transporte de 55.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas al año y con una vigencia de 50 años, ruta vital para Alemania y los Países Nórdicos forzará a la UE a la fracking dependencia estadounidense. Así, EEUU aprovechará la crisis ucraniana para sustituir la rusodependencia energética europea (40% del gas que importa la UE procede de Rusia) por la fracking dependencia, inundando el mercado europeo con el GNL (gas natural frackeado en EEUU y transportado mediante buques gaseros), con lo que EEUU lograría el objetivo que perseguía tras la crisis ucraniana pero no podrá evitar el hermanamiento de Rusia y China que podría desembocar en un posterior conflicto a escala mundial.

Germán Gorraiz López-Analista político