Sábado 19 de julio de 2025
El Newport County -equipo galés que compite en la League Two inglesa- lucirá la temporada que viene una camiseta visitante rojiblanca inspirada en el Athletic Club en memoria de los ‘Niños vascos del 37’.
Soy socio del Athletic y voté en las elecciones por el nieto de un gudari y sin embargo vi con sorpresa y desagrado como se le trató a Javier Nart cuando entregó el carnet del Athletic del Lehendakari Agirre, requisado por las tropas de ocupación de su despacho de Lehendakaritza (Hotel Carlton) y que él lo había adquirido. De la noticia no se enteró nadie. Lo mismo que el compromiso de poner un busto del Lehendakari Agirre en el palco ya que además de haber sido el primer presidente de los vascos fue un jugador de ese equipo. El busto de Lucarini pasó a mejor vida porque debía ser muy altamente delicado ponerlo como referencia. Puro complejo.
Me pasó lo mismo con Polixene Trabudua, viuda del jugador Mandaluniz que nos pidió en homenaje a su marido, ver un partido en el Palco. La famosa oradora, ya fallecida, se quedó con las ganas. Y es que el Athletic tiene una filosofía nacional vasca pero hace poco homenaje a su historia y al contexto que ha vivido. Se le hacen los dedos huéspedes. Es no saber nada.
De ahí que me ha parecido extraordinario que el club galés contactara con el Athletic en agosto de 2024 para proponer una colaboración entre ambos equipos. Como resultado, el Newport County vestirá como visitante esta temporada con una camiseta a rayas rojas y blancas. Dicha camiseta incluye los nombres de los niños vascos refugiados que se alojaron en Caerleon, así como los de los adultos que los cuidaron como consecuencia de la guerra y de la evacuación en mayo de 1937 a Gran Bretaña.
En la parte trasera incorpora una etiqueta explicativa sobre la iniciativa, que comienza con una frase simbólica que resume el espíritu de la colaboración: “En 1937, cuando el pueblo vasco necesitó ayuda, Gales respondió”. También aparecen las banderas del País Vasco y Gales.
Esto, la actual directiva del Athletic, cargada de miedos y prejuicios, no lo hubiera hecho nunca.
No estaría nada mal que recordaran hechos silenciados y que tan directamente afectaron al equipo vasco, desde la creación de aquella Selección de Euzkadi, a un partido en San Mamés para adquirir un avión para la guerra, a la propia evacuación en el vapor La Habana o dedicar en el Museo Marítimo una sala a aquella triste evacuación.
Lo escribo, pero no tengo la más mínima esperanza lo hagan.
Y repito que soy socio del Athletic.



