Tenemos una información parcial y sin datos sobre el conflicto palestino

Miércoles 26 de mayo de 2021

Es evidente que la información que nos llega sobre lo ocurrido en Oriente Medio no es objetiva. Los judíos son muy malos, los palestinos y Hamas son muy buenos. Los judíos bombardean y matan niños, los palestinos se defienden porque viven de manera límite en una franja de tierra llamada Gaza donde no hay nada. Es el  resumen de lo que estamos viendo y oyendo. Blanco o negro, sin grises ni matices.

Ante esto y como no me gustan me manipulen, aunque condene la muerte de niños y la destrucción de propiedades busco más información para tratar de saber si la colectividad internacional se está frotando las manos. Y no es así, aunque los corresponsales in situ no nos digan toda la verdad. Por eso busco añadir a estas imágenes congeladas algo más, sin querer vender la moto de que los Estados Unidos son los salvadores, pero a falta de una diplomacia seria europea eso es lo que queda aunque el mayor contribuyente sea la UE.

Sé que simplifico pero algo de esto hay. He estado tres veces por aquellos lares y en una de ellas nos entrevistamos con Netanyahu, que nos causó una impresión deplorable por su discurso violento y cerrado sin reconocer nada. Posteriormente  estuvimos con Arafat, un histrión que no tuvo agallas para imponerse a su sector más duro y llevar a cabo los acuerdos de Camp David, que nos dejó más preocupados todavía. Hoy la historia hubiera sido distinta si este personaje excesivo hubiera estado a la altura de las circunstancias. No lo estuvo aunque daba mucho juego a esos corresponsales.

Paradójico e inquietante es que  como consecuencia de lo últimamente vivido salga en Israel reforzado electoralmente el propio Netanyahu que ha de enfrentarse a unas nuevas elecciones, las cuartas, siendo los bombardeos  parte de su inicua  campaña, así como su brutal política de asentamientos. Pero Hamas sigue propiciando la eliminación del estado de Israel y su absoluta desaparición. También esto hay que decirlo, aunque los corresponsales no lo digan.

La pregunta es saber el por qué Hamas consideró que había llegado el momento para lanzar un ataque con miles de cohetes dirigidos a toda la extensión geográfica  del estado de Israel, mostrando una capacidad bélica no vista hasta ahora.

¿De dónde vienen estos fondos para pagar estos misiles imposible de ser producidos en Gaza rodeados de una miseria denunciable?. Probablemente son suministrados por Irán o tal vez Turquía, como se ve dos” grandes democracias”, que a su vez quieren ver destruido el estado de Israel.

Igual una de las claves de Hamas era saber que planes tiene el presidente Biden donde otros han fracasado o donde Trump alimentó a todos los halcones israelíes. Pero nos informan poco y mal.

Y pongo el caso del viaje que  ayer  efectuó  el nuevo secretario de estado USA del que nadie nos ha informado sobre nada. Y el tema tiene su miga porque ha criticado los asentamientos y ha seguido reivindicando dos estados, no uno, como hizo Trump.

Y es que Estados Unidos reabrirá una misión en Jerusalén para gestionar las relaciones diplomáticas con los palestinos, que había sido degradada por la administración Trump. Esto lo dijo  el secretario de Estado de Estados Unidos. Aquí no nos hemos enterado de nada.

En un viaje al Medio Oriente diseñado para apuntalar el alto el fuego de la semana pasada entre Israel y militantes palestinos en Gaza, Antony Blinken también anunció que la administración Biden pediría al Congreso $ 75 millones (£ 53 millones) en ayuda para los palestinos, incluidos $ 5,5 millones en ayuda inmediata, para la reconstrucción de Gaza . Anteriormente había prometido en una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que Estados Unidos no permitiría que Hamas se beneficiara de esos fondos. Me parece muy bien.

Los planes para un nuevo enviado y los detalles de un gran paquete de ayuda, que también incluía 1,5 millones de dosis de vacunas Covid, se anunciaron después de una reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en Ramallah, en la ocupada Cisjordania. ¿Alguien se ha enterado?.

“Como le dije al presidente, estoy aquí para subrayar el compromiso de Estados Unidos de reconstruir la relación con la Autoridad Palestina y el pueblo palestino, una relación construida sobre el respeto mutuo y también la convicción compartida de que los palestinos e israelíes merecen igual medidas de seguridad, libertad, oportunidad y dignidad”, dijo Blinken, quien se encontraba en su primer viaje a Oriente Medio como secretario de Estado.

Subrayando el compromiso de Estados Unidos con una solución de dos estados, también criticó la actividad de asentamiento en comentarios públicos poco frecuentes para altos miembros de esta administración. Bajo Donald Trump apenas había habido críticas a los colonos judíos.

Blinken no dio una fecha para la reapertura del consulado general en Jerusalén, que históricamente operó independientemente de la misión estadounidense en Israel.

“Recién estamos comenzando el proceso. No puedo darles una línea de tiempo sobre cuánto tiempo llevará eso”, dijo Blinken a los periodistas. “Pero puedo decirles que, creo, es importante tener esa plataforma para poder participar de manera más efectiva no solo con la Autoridad Palestina, sino con los palestinos de diferentes ámbitos de la vida, la comunidad de ONG, la comunidad empresarial y otros.»

Después de que Trump trasladó la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv, el consulado general fue degradado a una unidad de asuntos palestinos dentro de la embajada en Israel. Los palestinos estaban furiosos y pidieron boicotear la unidad.

La medida fue parte de un desgaste más amplio de los lazos bajo Trump, quien cortó la ayuda a la Autoridad  Palestina y dio a conocer un plan de paz que preveía que Israel se aferraría a la mayoría de los asentamientos y que no contaba con el apoyo de los palestinos.

Azpeitia debería tomar nota sobre quien trabaja por su bienestar

Martes 25 de mayo de 2021

No ha sido la causa determinante, pero si una de ellas que la planta de Electrolizadores de Ingentea, Iberdrola se haya ido a Guadalajara por la conflictividad laboral puesta de manifiesto por ELA y LAB de manera continua, no solo frente a la  Iberdrola en Bilbao sino por sus calles. No digo que los trabajadores no hayan  de defender sus derechos, pero lo de ELA y LAB no es propio de un sindicalismo moderno y propiciador de captación de empresas  sino todo lo contrario, de ahuyentarlas. Una mala noticia.

Tampoco ha extrañado nada que Corrugados se vaya de Azpeitia. Una alcaldesa sentada en su silla gestatoria esperando que la empresa le dé explicaciones de rodillas, sin la menor intención de negociar nada, sin ella solicitarlas ni buscar acuerdo alguno, con el NO  para la  adaptación de  unas leyes  urbanísticas modificables en beneficio de la creación de 700 puestos de trabajo, con una EA formando parte de Bildu callada como un muerto, una cerrazón mental tipo pared esgrimiendo el mismo dogma de cuando impusieron el puerta a puerta, y un odio cerval a la empresa privada han dado ese resultado que solo podría ser modificado sin en futuras elecciones el pueblo toma nota de a quien vota, si a un partido que trabaja por su bienestar o una organización inflexible, dogmática y enfeudada en acabar con la propiedad privada como en los viejos tiempos del marxismo leninismo más cerrado.

Hoy, para informar de los acuerdos adoptados por el Consejo de Gobierno foral,  Eider Mendoza, preguntada por los periodistas sobre esta cuestión, ha considerado «inaudito» que se haya perdido esta «oportunidad histórica» de crear «más de 700 puestos de trabajo» en un territorio «industrial».

Además, ha recordado que estaba en la mano del Ayuntamiento la «posibilidad» de poner en marcha este proyecto «de futuro» y para ello «contaba con la colaboración y el visto bueno» del Gobierno Vasco y la Diputación. Por ello, ha señalado que será el Consistorio de Azpeitia el que tenga que dar explicaciones al respecto.

Por su parte Arantxa Tapia no se ha mordido la lengua y ha hablado con absoluta claridad, cosa que se agradece y mucho.

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha expresado este martes su «malestar, tristeza y bochorno» por el comportamiento del Ayuntamiento de Azpeitia sobre Corrugados, que ha provocado que el Grupo CL haya decidido no reabrir la planta de la antigua acería en la localidad guipuzcoana, donde tenía previsto realizar una inversión de 50 millones de euros para su reapertura y supondría la creación de cerca de 700 puestos de trabajo.

Tras lamentar la oportunidad de empleo perdido, la consejera ha asegurado que el Consistorio actúa como «un nuevo rico» y ha acusado a la alcaldesa, Nagore Alkorta, de EH Bildu, de mentir y de «echar balones fuera». «Esto no es ni fuego cruzado ni batalla política, es una dejación clara de la responsabilidad municipal», ha afirmado.

En una comparecencia pública tras el Consejo de Gobierno celebrada en Vitoria, Tapia ha dicho que no dirá que está enfadada, pero no puede ocultar su «malestar y tristeza especialmente por la oportunidad perdida de generación de empleo».

Madrid: Botín, piñata y negocio

Lunes 24 de mayo de 2021

En 1986, cuando llegué a Madrid, donde he vivido treinta años, era una capital a la que bautizaban con aquello  del “rompeolas de España” y el “poblachón manchegoi” llena de funcionarios, museos, embajadas y poco más. Hoy, es una ciudad-estado que lleva aspirando  como Drácula la sangre de esa España que dice defender con tanta pulserita, despoblándola, y centralizando toda su economía. Incluso ahora ha surgido con Díaz Ayuso una identidad madrileña para una población de aluvión. Y van a más. Todo eso  no augura nada bueno para nadie más que para los madrileños donde además, tras las elecciones  de mayo, la derecha y la extrema derecha campan por sus respetos. En definitiva cada día más España es Madrid y eso tiene consecuencias y todas malas.

En Deia el profesor de Derecho Constitucional y Europeo de la UPV/EHU, Iñigo Bullain escribió  un lúcido y muy interesante artículo del que transcribo su parte final porque pone el dedo en la llaga de lo que ahora es tan evidente. Dice así:

En algunos estados como España o Francia, la guinda y la mayoría  de las velitas del pastel se concentran junto a la capital nacional, mientras que en federaciones como Alemania o EE.UU. los recursos se han repartido entre distintos territorios y ciudades. Así, en Alemania, Frankfurt es la capital financiera; München es referencia del audiovisual; Colonia/Düsseldorf lo es para la moda; Stuttgart, de la industria automotriz; Essen, para la industria pesada, y Berlín, capital prusiana, ha recuperado la sede del parlamento y del gobierno. En EE.UU., Nueva York, Boston, Atlanta, Chicago o Los Ángeles son sedes de numerosas corporaciones, y el papel de Washington se centra en tareas de administración y gobierno sin acaparar sectores económicos. Por el contrario, quienes, desde Valencia, A Coruña, Barcelona o Bilbao apoyan el proyecto español contribuyen a la masiva concentración de recursos en Madrid. Los más exaltados incluso proponen la supresión de las autonomías, es decir, que los puestos de trabajo vinculados a la descentralización territorial también se trasladen a Madrid.

No mantener toda la administración del Estado en Madrid se ha subsanado concentrando allí la inmensa mayoría de la inversión pública y la que aportan las multinacionales, ser sede de las grandes empresas del Ibex o de los organismos de la administración central. El negocio vinculado a sectores como los bancos de inversión y fondos de capitales, grandes bufetes de abogados, gestoras inmobiliarias o los negocios asociados al BOE generan a su vez un tráfico de personas que alimenta a otros sectores, como la hostelería, la restauración o el entretenimiento que proporcionan a lugareños y visitantes las denominadas «cañas de la libertad». También la industria de la ficción comunicativa y de la información reside en Madrid, donde no hay sitio para otras culturas «españolas» que la dominante castellana. Así, aunque en Madrid es posible una escolarización en inglés, francés o alemán, en el publicitado crisol resulta imposible hacerla en euskara o catalán, como tampoco los efectos on line de la pandemia o la digitalización han alterado la relación centro/periferia o la perspectiva entre Madrid y provincias, tal y como se refleja en el discurso de los tertulianos que copan las televisiones y radios que emiten desde zona nacional.

Mientras el foco ilumina a quienes dan espectáculo subidos a los caballitos, los que mueven el tiovivo siguen haciendo piña y negocios. Para el proyecto aznarista de Madrid 10 millones, que se alimenta de parasitar recursos y de la mano de obra precarizada, desplazada desde los Andes o el Magreb –que también sirve como espantajo para atraer votos ultras– se trata de aumentar el volumen y el peso hasta resolver definitivamente y por aplastamiento el orteguiano problema de la falta de vertebración territorial.