¿QUÉ ES LO QUE OBTIENEN LOS PALESTINOS, LOS ISRAELÍES, TRUMP, LOS IRANÍES Y HAMAS TRAS LA GUERRA  EN GAZA?

Jueves 26 de junio de 2025

 Entre los palestinos de Gaza, se les preguntará a sus derrotados líderes de Hamás: “¿En qué estaban pensando el 7 de octubre de 2023? Comenzaron una guerra contra Israel, un enemigo militar muy superior, sin otro finque la destrucción, que solo provocó que los judíos respondieran sin otro fin que la destrucción. Sacrificaron decenas de miles de hogares y vidas para ganarse la compasión de la próxima generación de jóvenes globales en TikTok, pero ahora no existe Gaza”.

Entre los israelíes, la pregunta que los sectores mayoritariamente laicos de la
sociedad —pilotos de la fuerza aérea, ciberguerreros, tecnólogos, científicos,
diseñadores de armas y agentes del Mossad, los verdaderos vencedores de
Hamás, Hezbolá e Irán— le harán al gobierno nacionalista religioso radical de Israel es esta: “¿Adónde creen que nos llevan? Fuimos nosotros quienes ganamos esta guerra y no permitiremos que aprovechen esta victoria para ganar las próximas elecciones y llevar a cabo su plan de aplastar a nuestro Tribunal Supremo, anexar Cisjordania, eximir a los ultraortodoxos de servir en el ejército y crear un Israel paria en el que nuestros hijos ya no querrán vivir. De ninguna manera”.

Y entre los iraníes, la pregunta que seguramente se les hará a sus líderes clericales y a la Guardia Revolucionaria corrupta: «Gastaron miles de millones de dólares intentando construir una bomba nuclear para amenazar a Israel y controlar remotamente Líbano, Siria, Irak y Yemen. Pero trajeron la guerra a nuestro país: nuestras familias tuvieron que huir de Teherán y nuestros generales fueron asesinados por drones israelíes en sus propias camas. Solo destruyeron algunos edificios y mataron a algunos civiles en Israel, y cuando Donald Trump atacó nuestras tres instalaciones nucleares clave, su respuesta fue montar un espectáculo inofensivo de luz y sonido sobre una base aérea estadounidense en Qatar. Fueron tigres de papel, que solo sabían usar la tecnología para reprimir a nuestro propio pueblo. Mientras tanto, nuestra gran civilización persa está desamparada, destrozada y muy por detrás del resto del mundo».

Todo esto en ‘una guerra en la que Hamás, Hezbolá, Irán e Israel están liderados por nacionalistas religiosos que creen que Dios está de su lado. Una guerra en la que Israel ha convertido a Gaza en un lugar inhabitable, tras ser humillado por las fuerzas de Hamás, que asesinaron a más judíos en un día que en cualquier otro desde el Holocausto. Una guerra en la que Israel logró decapitar y destruir en gran medida a Hezbolá como fuerza política en Líbano y Siria, donde la milicia proiraní había ayudado a aplastar los brotes de la democracia desde la década de 1980. Una guerra en la que las principales instalaciones nucleares de Irán fueron bombardeadas por un presidente estadounidense, algo que los mulás iraníes nunca imaginaron que sucedería.’


Y termina: ‘¿Será diferente esta vez? ¿Incitará la terrible derrota que el ataque de Hamás el 7 de octubre a Gaza a los palestinos a respaldar clara e inequívocamente la reforma institucional de la Autoridad Palestina, la exigencia de un liderazgo profesional y el apoyo a un estado desmilitarizado como el de 1967? Espero que sí. ¿Producirá aquello que el Sr. Netanyahu más desea evitar: una Autoridad Palestina competente, conciliadora y legítima, es decir, un verdadero socio para la paz? ¿No sería irónico?

En resumen, esta guerra regional para los actores en Oriente Medio fue el
equivalente a la Segunda Guerra Mundial para Europa: trastoca por completo el statu quo y abre la puerta a algo nuevo. Lo que me fascinará, o deprimente, será si esa nueva situación será mejor o peor dentro y entre las partes en esta guerra.

Thomas L. Friedman.

EMBAJADOR DEL ARTE VASCO EN NEW YORK

Martes 24 de junio de 2025

En los últimos años, la cultura vasca ha experimentado un inesperado y vibrante resurgir en escenarios internacionales, especialmente en la ciudad de Nueva York. 

Entre los protagonistas de esta tendencia se encuentra el escultor Patxi Xabier Lezama. Considerado como uno de los principales innovadores del arte vasco en el siglo XXI, es un claro embajador del arte vasco a nivel internacional. 

El concepto de embajador del arte vasco, se ha utilizado para describir a artistas que han promovido el arte vasco a nivel nacional e internacional. El escultor Patxi Xabier Lezama desempeña un papel activo en la promoción y difusión del arte vasco, conectando el arte con la sociedad vasca y con el mundo realizado exposiciones tanto en España como en América. Su trabajo ha sido expuesto en museos y galerías de arte nacionales e internacionales. Su obra está presente en museos, galerías, colecciones de arte privadas y públicas e instituciones culturales de países como España, Francia, Alemania, Inglaterra, Italia, Grecia, Atenas, Egipto, Chile, México, Albania, Rusia, Israel, Polonia, Puerto Rico, Países Bajos, Estonia, Noruega, Suecia, Lituania y Estados Unidos.

En el panorama de la plástica vasca, dos figuras emblemáticas, Eduardo Chillida y Jorge Oteiza, han acaparado una atención polarizada que ha generado un intenso debate sobre la influencia del contexto vasco en su obra y en la evolución del arte en la región. Sin embargo, la escena artística de Euskadi no se limita a estas dos figuras. En la segunda mitad del siglo XX, surge una corriente renovadora que busca fusionar los elementos simbólicos, mitológicos y culturales con las propuestas modernas. En este contexto, Patxi Xabier Lezama emerge como uno de los principales renovadores de la escultura vasca. Su trabajo es un claro ejemplo de cómo la identidad vasca puede ser expresada a través del arte, en un proceso que combina la tradición con la vanguardia. En 2024 presentaba su obra en el Congreso Mundial de Arte y Cultura (COMAC) en El Barrio’s Artspace y en 2018, en la Spanish Benevolent Society Gallery (La Nacional), donde muchos creadores españoles han vivido como artistas residentes, entre ellos Pablo Picasso, Salvador Dalí, Luis Buñuel y Federico García Lorca. Tras exponer en Miami en 2024 en la feria Red Dot Miami, el artista, seleccionado por Circle Foundation for the Arts, mostraba su obra en ArteExpo New York, Organizada por Redwood Media Group en colaboración con World Wide Art. Lezama ha dedicado su vida a explorar la mitología vasca, un universo donde lo mágico y lo oculto se entrelazan con lo cotidiano. Su trabajo es una invitación a sumergirse en un mundo donde las fuerzas sobrenaturales y los seres míticos conviven con los humanos. A través de sus esculturas, el artista reinterpreta estas creencias ofreciendo una perspectiva que desafía las nociones convencionales. 

Nueva York, como crisol de culturas, ha sido un escenario privilegiado para la difusión de estas leyendas. Este regreso a la escena internacional ha provocado un interés renovado en la cultura vasca. La presencia de Patxi Xabier Lezama en eventos culturales en Nueva York ha sido fundamental para consolidar esta tendencia y abrir nuevas puertas para el entendimiento y apreciación de la mitología vasca en un contexto global. El trabajo de Patxi Xabier Lezama y el interés en la mitología vasca en lugares como Nueva York reflejan una tendencia más amplia: la búsqueda de raíces, identidad y significado a través de las historias ancestrales. La mitología vasca, con su riqueza simbólica y espiritual, ha demostrado que sus leyendas siguen siendo relevantes y poderosas, capaces de conectar a diferentes culturas en torno a temas universales. El regreso de la mitología vasca en Nueva York no solo es un homenaje a una tradición milenaria, sino también una oportunidad para que nuevas generaciones descubran y valoren el patrimonio cultural que nos une y enriquece a todos.

Durante décadas, la mitología vasca permaneció en gran medida en la sombra, conocida principalmente por los habitantes de Euskal Herria. Sin embargo, en los últimos años, ha emergido como un elemento de identidad y orgullo, no solo en España sino en el extranjero. La globalización y el interés por las narrativas ancestrales han contribuido a este fenómeno, con figuras como Lezama liderando el camino. Su enfoque no solo busca rescatar las historias, sino también reinterpretarlas y adaptarlas a los tiempos modernos, resaltando su relevancia en temas de espiritualidad y cultura. 

El reto de adaptar el arte vasco a los nuevos tiempos en un mundo en constante cambio, donde la globalización y la tecnología transforman nuestras formas de vida, el arte también enfrenta el desafío de renovarse sin perder su esencia. El arte vasco, con su rica historia y profunda identidad cultural, no es ajeno a esta tendencia. En este contexto, el escultor Patxi Xabier Lezama emerge como una figura clave que busca reinterpretar y revitalizar el arte vasco para las generaciones actuales y futuras. Patxi Xabier Lezama, reconocido por su sensibilidad y maestría en la escultura, sostiene que la tradición vasca es un pilar fundamental que debe ser preservado, pero no como un relicario inmutable, sino como un punto de partida para la innovación. Para él, adaptar el arte vasco a los nuevos tiempos implica entender sus raíces y, a partir de ellas, explorar nuevos materiales, técnicas y conceptos que resonarán con un público contemporáneo. Uno de los aspectos más destacados en la visión de Lezama es la incorporación de tecnologías digitales y técnicas modernas en sus obras. Este enfoque permite que el arte vasco deje de ser solo un símbolo de pasado para convertirse en una expresión viva y dinámica del presente. Lezama enfatiza la importancia de abordar temáticas actuales como la identidad, la memoria histórica, la sostenibilidad y los desafíos sociales. Sus esculturas no solo representan elementos tradicionales, sino que también reflejan las preocupaciones y aspiraciones de la sociedad vasca moderna. Así, el arte se convierte en un vehículo para el diálogo, la reflexión y el cambio social. Para Patxi Xabier Lezama, el artista vasco tiene la responsabilidad de ser un puente entre el pasado y el futuro, entre la tradición y la innovación. La adaptación del arte vasco no significa abandonar sus raíces, sino enriquecer su vocabulario expresivo para que siga siendo relevante y significativo en un mundo en constante evolución. El reto de adaptar el arte vasco a los nuevos tiempos es una tarea apasionante y necesaria. Gracias a artistas como Patxi Xabier Lezama, el patrimonio cultural vasco se mantiene vivo, vigente y capaz de dialogar con las nuevas generaciones. La clave está en respetar sus raíces, innovar con inteligencia y mantener vivo el espíritu de una cultura que, a pesar de los cambios, sigue siendo un faro de identidad y creatividad.