Aquí el único himno aprobado por Ley es el “Gora ta Gora”

Miércoles 12 de agosto de 2020

Respeto el acto de los músicos que este miércoles  en Urretxu bajo la estatua de Iparraguirre en su doscientos aniversario. Reivindican  el “Gernikako Arbola” como Himno Vasco. No comparto la iniciativa. Y me parece profundamente desafortunada.

Esto se dilucidó el 14 de abril de 1983 en sede parlamentaria. No fue fácil. HB no acudía, aunque ahora diga que su himno es el Eusko Gudariak, canción  de guerra de los gudaris del PNV. ¿Lo sabían?.

Su verdadero himno, puño en alto es la Internacional. No traten de engañarnos.

El Partido Socialista, ante un gobierno monocolor del PNV presidido por Garaikoetxea y teniendo como tenía al impresentable de García  Damborenea   vociferando en la tribuna barajó como himno el “De Santurce a Bilbao”. Ya sabemos lo que pasó con Damborenea. Posteriormente con Benegas se recondujo la situación.

AP, todo esto le importaba una higa. Su himno era la Marcha Real.

EE propuso el “Gernikako Arbola”. Y el CDS, el “Gora  ta Gora” sin letra. No les gustaban las alusiones religiosas. Y eso que en el escudo inglés aparece el “Dieu et mon droit”. Negociamos. No impusimos nada. Fue esto lo que se aprobó. Es ley, tan ley como cualquier otra ley. De obligado cumplimiento en ciertos actos. Aunque a Sortu no le guste porque huele a no sé qué.

Me tocó ser el ponente en comisión y en pleno en representación del EAJ-PNV en este tema. Y tenía a todo el PNV detrás. Y al propio Gobierno Vasco.

La argumentación fue sencilla.

En 1936 se eligió el primer gobierno de concentración de la historia, sin la derecha que estaba alzada en armas. Y en noviembre de aquel año se aprobó la ikurriña como bandera oficial, a instancias del Consejero Santiago Aznar del PSE y el Himno a instancias del Consejero Leizaola. Fue el que se interpretó en la guerra, en el exilio, en la clandestinidad. En los Centros Vascos, en los funerales de los Lehendakaris y de todos los vascos de buena voluntad aventados por la guerra.

Juan de Astigarrabia, del PC, cuando volvió de su exilio en Cuba ratificó toda esta historia.

Al PSE y al PC no le gustaba la letra. Y se respetó su postura.

Sabino Arana conocía la existencia de Iparraguirre el bardo genial, aquel cantautor fantástico que expresó como nadie la pérdida foral. A Sabino no le gustaba la estrofa de “Eman da Zabalzazu” eso de dar frutos por el mundo cuando el pueblo vasco debía luchar para no desaparecer. Iparraguirre no era  un político. En su canción Ara  Nun Dira, en Hendaya, ante Hondarribia  en 1877, año posterior a la pérdida foral, y tras 20 años en América, lo que veía no era Euzkadi sino “Ara España, lur oberican ez du Europa guciac” (Ahí está España. Tierra mejor no la tiene Europa entera). Normal. Sabino fue el que creo el concepto de Nación Vasca, no Iparraguirre.

Sabino quiso romper con ese discurso quejumbroso y estando en la cárcel  en 1903, repito, estando en la cárcel, escribió la letra de una melodía de Cleto de Zabala que comenzaba diciendo “¡Gota ta Gora Euzkadi”. Reivindicaba que Euzkadi era la Patria de los Vascos. Esa  fue su gran creación. No la de Iparraguirre. La de Iparraguirre fue una canción estupenda y emotiva. Nada más y nada menos.

El Gora ta Gora fue un himno perseguido con saña, multa y cárcel. Le he escuchado a un músico decir que no se conoce. Normal. Fue perseguido durante el franquismo. Entonarlo era un delito. No lo era el cantar el Gernikako Arbola y claro que era del PNV, como lo fue la ikurriña. Alguien tenía que romper con el pasado e innovar y eso lo hizo Sabino Arana. Y entiendo que la mayoría de los músicos que han firmado esta petición no sepan la historia o no quieran saber nada de Sabino Arana ni del PNV. Lo entiendo. Pero han de entender que un partido de 125 años reivindique la historia. Y si esta es gloriosa, mucho más.

Trabajen en la letra, pero no se carguen un acuerdo parlamentario.

¿Qué no se conoce?. Normal. Fue un himno perseguido por el franquismo como la palabra Euzkadi. Euskal Herria y el Gernikako, fueron no solo permitidos sino interpretados profusamente.

Me decía Carmelo Bernaola, mejor músico que Evaristo el de la Polla Record, uno de los firmantes, que el único Himno existente es el Gora ta Gora y que no abdiquemos nunca de él.

¿Por qué no le dicen a los navarros que metan en el desván de la historia su Himno de las Cortes de Navarra?. ¿Por qué?. ¿Por qué el Parlamento y Gobierno Vasco han de abjurar del Himno Vasco, aprobado y siendo ley.

Yo respeto a Iparraguirre pero mucho más a quien dijo que Euzkadi era la patria de los Vascos.

Los primero años de la puesta en marcha de la autonomía vasca, mientras ETA mataba y secuestraba, el PNV y el PSE ponían en marcha este país. El PSE desde la crítica parlamentaria en tiempos del primero gobierno Garaikoetxea. Y recuerdo que puesta en marcha la EITB, terminaban sus emisiones con el himno vasco y la figura de Garaikoetxea como Lehendakari. Se trataba de institucionalizar el país.

¿Qué Sortu está detrás de esta movida musical?. Por supuesto. Todo lo que tenga origen sabiniano y haya sido puesto en marcha por el PNV tratará de eliminarlo. Es de manual lo que hace. Lástima que músicos a los que respeto caigan en este juego, bastante irresponsable.

Meter ruido, poner en cuestión una trayectoria como lo hicieron con la Selección de Euzkadi, como cuando quisieron sustituir la ikurriña por el Arrano Beltza. Todo está en el guión. La historia siempre comienza con ellos. Con ETA en 1960. Los demás molestamos. Necesitan una épica y quieren anular la existente.

Afortunadamente este Himno es ley y me da que el actual y el próximo gobierno vasco, con el PNV y el PSE como estuvieron en 1936, respetarán a los músicos pero no les harán caso. Este nuevo  gobierno, que coge la historia del de 1936, ratificado por José Antonio de Aguirre en el Congreso Mundial Vasco en Paris de 1956, no está por la labor. De aventuras que solo enfrentan al personal.

Que el Gernikako seguirá siendo un himno o una gran canción representativa. Por supuesto. En muchos países ocurre esto. Hay Himnos y canciones muy representativas. Conozco Venezuela y tiene Su “Gloria al Bravo Pueblo” pero  su segundo himno nacional es el Alma Llanera. Y así en cientos de países. ¿Por qué aquí no?.

Lo de este miércoles ha tratado de pasar un centenario redondo a un ataque al PNV, aunque digan lo contrario, secundado por gentes bien intencionadas que quizás no sabían que había una operación política de calado secundada por gentes que no sabían que detrás de esto, están los de siempre.

Nada nuevo bajo el sol.

La foto es de un carpintero de Zarautz.me lo regaló con mucho amor. Para él, hombre sencillo y sin complicaciones, el himno vasco es el de sus padres y el de toda la vida.

¿Qué habrá sido de los Juancarlistas?

Domingo 9 de agosto de 2020

Almuerzo oficial con los reyes en el Congreso. Juan Carlos le tira un puro con una vitola (bandera española incluida) al portavoz del Bloque, Paco Rodríguez, al otro lado de la mesa. Acto campechano. Comento. ”Se nota que aprendió educación en un cuartel”. Un portavoz me dice. ”¿Qué prefieres, un rey glacial y que le guste la política y se meta en ella o alguien a quien le gusten estas cosas, las mujeres, las cacerías y la juerga?”. Obnubilo. Le rebato. Al salir el rey me da un puro. ”No fumo, se lo daré a Arzalluz”. ”Si es para Arzalluz le pongo una bomba” y ríe la gracia. A los quince días en un acto me trae un puro “Toma, para Arzalluz, sin bomba”. Alguien le había dicho que su comentario era una barbaridad. Pero el Campechano, su Graciosa Majestad, es así. Tiene patente de corso.

Fallece Miguel Delibes premio Cervantes, premio Nadal, premio Príncipe de Asturias, premio Narrativa y mil premios más. Su Majestad no va al funeral. Pregunto. Se había ido a Bahrein a una carrera de Fórmula 1. Seguramente volvió con alguna maleta llena de dólares para contar billetes por la noche en Palacio. Me dicen que no puedo preguntar estas cosas.

Su Majestad se va a Rumania a cazar osos. A uno de ellos, Mitrofan, lo emborrachan con wodka y miel. Josetxu Rodríguez, Lococo y Ripa parodian en Deia la hazaña. Los procesan. Se realiza el juicio. Les hacen sudar tinta. Los absuelven. En otra oportunidad son cinco osos y jabalíes. La Asociación de Derechos de los animales de Rumania protestan. El rey se aloja en un pabellón que fue de Ceaușescu. Pregunto. “El gobierno entiende que no forma parte del ámbito de respuesta al control parlamentario que cabe ejercer sobre su actuación”. Repregunto por lo que hacía el embajador que lo acompañaba. Lo mismo. Impunidad, Inmunidad y Omertá. Su Majestad es inviolable.

Se inaugura la biblioteca de la Universidad de Deusto. Su Majestad le dice a Antonio Basagoiti que le apoye a Patxi para quitarle a Ibarretxe que estaba allí en el acto oficial a pocos metros. Sale la noticia en El Correo. Horror. Llaman para quitarla. Pregunto sobre su papel de árbitro y moderador. No me admiten la pregunta. Es inviolable. Aznar mete a España en la guerra de Irak. No quiere pasar por el Congreso. Coordino una petición de portavoces para pedir una reunión con el rey ya que es el Jefe máximo de las Fuerzas Armadas y declara la guerra y hace la paz, según la Constitución. Solo recibe a Zapatero que actúa en plan esquirol. Bajo a la tribuna y pregunto para qué sirve la monarquía. Me patean en el pleno y gritan que soy un etarra.

Pregunto si durante la cacería de Bostwana le dio tiempo de firmar nombramientos de embajadores aparecidos en el BOE. Yo había visto películas de Safaris y en ellas solo se ven mesas plegables y vasos de cartón. Me dicen que sí. Mienten tanto como Margallo cuando pregunto que es lo que hace una señora llamada Corinna Larsen en los viajes oficiales y si actúa de lobista. Contestan que no es verdad. Un ministro allí presente me cuenta escenas irreproducibles. A las dos semanas lo reconocen. Margallo tiene patente para mentir en el Parlamento. No pasa nada. Se declara monárquico.

Pregunto por las encuestas del CIS en relación con la monarquía. Me contestan que es la Institución más valorada. Lo más de lo más. Les pido hacer preguntas no inducidas cuya respuesta se sabe. Me contestan que la monarquía no está en cuestión y que no desestabilice.

Pregunto por el necesario desglose por partidas del dinero público, ocho millones y pico de euros, para gastos de la Casa Real a ser administrados en libre albedrío por el Rey y a ver si me lo pueden explicar por partidas, como se hace en Inglaterra con la reina Isabel que se sabe hasta cuanto le cuestan sus sombreros. Me contestan que el rey no me tiene que dar cuentas de ese dinero público. Les digo que se quiten el nombre de “Monarquía Parlamentaria” si desde el Parlamento no se puede controlar nada. Me dicen que lea la Constitución. La vuelvo a leer. Efectivamente. Todo está y bien atado.

Comento con los socialistas el haber conocido en el exilio socialistas republicanos y les pregunto que son ellos. Me contestan que republicanos Juancarlistas. Les pido me expliquen el cambio. Me dicen que el rey ha sido el motor del cambio y que sin él no hubiera llegado la democracia. Les recuerdo que el amanecer hubiera llegado aunque los gallos no hubieran cantado. Me dicen que Felipe pactó con Suárez en 1976 la inviolabilidad e “intocabilidad” del rey para que se iniciara la transición. Victoria Prego le preguntó a Suárez por qué no convocaron en 1978 un referéndum sobre República o Monarquía. Tapó el micrófono y le dijo: “las encuestas nos decían que se perdía”. No les gusta les pregunte por estas cosas y me piden retire las preguntas porque les incomoda. No lo hago. Al supersocialista Javier Solana le dan el Toisón de Oro. Pregunto si lo va a recibir pues es la máxima condecoración reservada a los grandes servidores y mayordomos de Palacio. Son muy pocos los que la han recibido. Pregunto el por qué. ”Es muy amigo de D. Juan Carlos. El rey es un gran embajador”. ¿No será más bien un gran comisionista?”. “¡Por Dios, no vuelvas a repetir esa infamia!”. Les pregunto si ahora son Felipistas. Me contestan que hay algunos, pero de Felipe González.

Bono me llama. “El rey está preocupado contigo y no sabe qué te pasa. Te quiere mucho”. ”No me pasa nada. Pretendo ejercer mi capacidad de control y no me dejáis”. En una de estas digo que es un gandul y un corrupto. Me amenazan.” Te vamos a denunciar y procesar”. Hacerlo. Saco dos libros. ”Una Monarquía protegida por la Censura” y “Ni Útil, ni Ejemplar”. Les ponen sordina. “¿Pero el PNV no es partidario del Pacto con la Corona?”. “Si, si sirviera para algo, pero ya sabemos que este señor ni arbitra ni modera nada. Hay que moderarle a él. Y es un corrupto protegido por la Omertá española de medios, la Brunete Mediática, políticos, poder judicial, y mayordomos serviles. Mario Puzo no hubiera encontrado mejor argumento para escribir el Padrino”. ”Eres un exagerado Iñaki. Detrás de esto hay una voluntad de romper España”.

“Si tuviéramos una República, Aznar podría ser el presidente. ¿Te gustaría?”. ”No, pero a los cuatros años lo mandaríamos a casa. Y sabríamos cuánto cuesta y lo que hace. Pero ¿por qué tiene que ser Aznar y no Del Bosque?”. “No. Los Borbones representan la Unidad y permanencia de España y lo que dices no es serio”. ”¿Y es serio que nos digáis que es una monarquía ejemplar y el jefe del estado desaparece y vive rodeado de queridas Fortunas y Bribones?”. “Eso son habladurías”.

Voy a Palacio con recados del EBB sobre el bloqueo estatutario y la ofensiva de Aznar contra el nacionalismo. Le solicitamos modere. Salgo de las reuniones como esos judíos que van al Muro de las Lamentaciones y dejan un papelito entre las piedras. Como hablar a una pared. Esfuerzo valdío. Yo no actuaba como el llanero solitario. Era portavoz de un Grupo. Digo ésto porque fuimos los primeros en anunciar lo que venía y en denunciar la existencia de una cloaca. Hoy vas a un edificio y te toman la temperatura. un grado más y te llevan a urgencias. Si en la Villa y Corte se hubiera medido la temperatura del funcionamiento institucional y la conducta del rey en particular, hasta a La Cibeles le hubieran puesto un respirador. Raimon decía que si no rompes el silencio, morirás en silencio. Nosotros lo rompimos. Nadie más. Hoy las andanzas del Campechano solo las vemos en los magazines vespertinos, algo que horrorizaba a la Zarzuela de Sabino Fernández Campo” El rey solo tiene que estar en los informativos serios”, comentaba. ”Pues que sea serio”. Su hijo Felipe tiene una papeleta. Actuó con celeridad ante el Procés. Solo cuando se inició el confinamiento sacó una nota diciendo que no aceptaría la herencia del padre (no el trono) y que le quitaba la paga. Lo han mandado fuera sin pedir perdón y huyendo de la justicia. Tiene pavor a que su Majestad sea una mina a la deriva que rompa de arriba abajo la modélica foto de la transición, que ya está rota a pesar de la operación “de estado” en el que el Grupo Prisa, Vocento, PP, CDS, Vox y PSOE mantienen. Un huracán que pasará y las cosas volverán a donde estuvieron.

Felipe González, Zapatero han sido los grandes culpables de la Omertá que le ha rodeado a Juan Carlos. Aznar y Rajoy han sido fieles mayordomos. Juan Luis Cebrián decía que “la monarquía no resistiría un editorial de El País”. Hoy sigue defendiendo el invento y no haciendo el menor mea culpa. Villar Mir, ministro post franquista le construyó el pabellón a Corinna en el recinto de la Zarzuela. Félix Sanz Roldán, director del CNI protegió a la señora amante y propició la abdicación ante el cúmulo de basura acumulada ya que al  Campechano  no le gustaba la idea de abdicar.

¿Qué pasará?. Nada. Se cambiará algo, para que no cambie todo. Mayor control de los dineros, quitarle al padre el título de Emérito como Juan Carlos le quitó al suyo en 1969 la “herencia de la historia” y le traicionó a petición del dictador que no restauró la monarquía sino la instauró, y tira millas. Cuestión de estado.

La ley del silencio no existe y no hay manera de encontrar un juancarlista ni en foto. Es la única novedad.

España es así, Sra. baronesa. Por eso mantiene a los Borbones.

García Margallo, el gran encubridor

Sábado 8 de agosto de 2020

Conocí a José Manuel García Margallo en la legislatura de 1986. Formaba parte del PDP, se colocaba en los últimos escaños de la Cámara y era un buen parlamentario. Había estudiado en los jesuitas de Donosti, en la Universidad de Deusto y ese dato me lo repetía cada vez que nos veíamos. Tenía obsesión por Sabino Arana y por Arzallluz y se declaraba monárquico y de extremo centro. Creo era más de lo primero que de lo segundo. Y democristiano solo de cintura para arriba. Viajé con él a Guinea Ecuatorial en 1988 y establecimos una buena relación personal que se perdió cuando fue ministro de Rajoy.

Posteriormente fue elegido eurodiputado en el Grupo del PPE y en 2011, con mucho misterio nos invitó a Carles Gasoliba de Convergencia, Jordi Casas de Unió y a mí mismo a su casa de  la calle Zurbano en Madrid. Estuvo asimismo Luis de Grandes que había sido portavoz del PP en el Congreso en tiempos de Aznar. Quería saber nuestra percepción de Rajoy y si nuestros partidos le apoyarían en caso de no obtener mayoría absoluta. Lógicamente le dijimos que esa decisión no era nuestra, pero me imagino que ese sondeo le vendría bien de cara a su amistad con Rajoy al que invitaba a navegar en un barco que parece tenía.

Pero en noviembre de ese año  2011 Rajoy obtuvo mayoría absolutísima, 186 diputados y de todo aquello se quedó en nada. Aquel tipo afable, irónico y agudo se convirtió en un tipo distante, arbitrario, frívolo, despreciativo, nada que ver con la persona que había conocido de diputado de base. Si quieres conocer a fulanito, dale un carguito. Hay mucho de eso.

Ante ese cambio tan brutal, tuvimos nuestras trifulcas. Una de ellas a cuenta de su intocable monarca.

Mi obligación era controlarle como ministro de Asuntos Exteriores. Nunca tuvo la menor sensibilidad con una política exterior basada en valores, ni con el drama venezolano, ni con la construcción de Europa  en serio y solo le interesó neutralizar el Procés catalán metiendo horas con los embajadores y viajando, sin publicidad, a los países bálticos y al Vaticano para neutralizar la acción exterior catalana. Para colmo se llevaba fatal con su secretario de estado Méndez de Vigo y aquello no fue nada bien. Parece mentira que una cabeza bien amueblada fuera tan poco serio en todo, salvo en su rancio concepto de la españolidad, más propia del ministro de Franco Fernando M. Castiella.

Que no, que si… El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, no  quería aclarar cuál era su versión definitiva sobre sus posibles encuentros con Corinna zu Sayn-Wittgenstein y los posibles encargos del gobierno español para que la «amiga entrañable» del Rey mediara ante los Emiratos Árabes. Primero lo negó todo: «No tengo noticias de esas gestiones, no sé a qué periodo se refieren», dijo el ministro, que posteriormente echó balones fuera, más bien a la portería de los socialistas: «Es que no tengo ni la menor idea. Eso, como usted sabe, corresponde a un periodo anterior al Gobierno del PP». Llegó incluso a negarlo en sede parlamentaria, cuando en el Senado, a pregunta mía en el pleno, me negó enfáticamente“ que ni el Gobierno actual ni el anterior encargaron trabajos de ningún tipo” a la lobista  alemana. Mentía descaradamente.

Sin embargo, después de que El Mundo revelara los encuentros con Corinna, un portavoz autorizado de García Margallo reconoció que efectivamente se había reunido con la “amiga entrañable“ de su campechano monarca.

Dos encuentros de carácter privado

Fueron «dos encuentros de carácter privado», aunque el ministro negó  «tajantemente» haber encargado a Corinna gestiones de mediación entre el Gobierno y los Emiratos Árabes.

Sin embargo, ¡que mala pata!, El Mundo desvelaba que García Margallo recurrió a la amiga del Rey para que mediara ante Abu Dabi hacía apenas unos meses, con el fin de intentar calmar a los inversores árabes tras la rebaja de las ayudas a las energías renovables por parte del Ejecutivo. El primer encuentro habría tenido lugar en noviembre del año anterior, una comida en Madrid, en un sitio fuera de la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, que no fue un restaurante. El segundo, más breve, fue en diciembre.

«No me consta»

García Margallo dijo  que él no había encargado nada a Corinna, sin embargo, no desmintió que se hubiera hecho dicha mediación, ya que al respecto se limitó a contestar que a él no le constaba.

En las reuniones mantenidas en noviembre y diciembre por García Margallo con Corinna aquel le habría entregado a la princesa documentos del Ministerio de Industria, entre los que se incluían manuscritos del ministro José Manuel Soria, para preparar la posición española ante la cumbre energética de Emiratos Árabes.

Sobre este asunto, Soria, en la misma línea mentirosa dijo que él no le dio «documentación a Margallo ni Margallo me la pidió a mí» y sobre los encuentros del ministro de Exteriores puntualizó que «si él se ha reunido» con Corinna «será él quien pueda aclararlo”.

No aclararon nada y nadie les exigió responsabilidades por mentir. Si al ministro Javier Solana el rey le condecoró con el Toisón de Oro, siendo socialista y si todos los ministros de Asuntos Exteriores cubrieron al rey, en el caso de Margallo este no solo lo cubrió sino mintió en sede parlamentaria,

Destaco el hecho porque es uno de los asiduos a los platós que en las televisiones nos da clases de ética política y de cómo ha de funcionar la democracia siendo un auténtico encubridor de fechorías de todo tipo.

Comparecencia de Sanz Roldán

La noticia saltó justo el día en que director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) el general Félix Sanz Roldan, compareció ante la Comisión de Gastos Reservados del Congreso para informar sobre la relación de Corinna zu Sayn-Wittgenstein con los servicios de inteligencia. Así lo había solicitado Izquierda Plural (IU, ICV y CHA) tras las declaraciones de la lobista alemana a El Mundo, cuando aseguró que había trabajado para el Gobierno español en asuntos «delicados y confidenciales». La comparecencia fue a  puerta cerrada y a ella asistieron un miembro de cada grupo: Alfonso Alonso (PP), Soraya Rodríguez (PSOE), Josep Antón i Duran i Lleida (CiU), Cayo Lara (Izquierda Plural), Rosa Díez (UP y D) y Aitor Esteban (PNV).

Me consta que pidieron explicaciones y que él, un zorro, ducho en el regate en corto, mintió tanto como Margallo en pleno.

Cuando la gente se pregunta el por qué Juan Carlos de Borbón ha podido hacer de su capa un sayo durante cuarenta años, la respuesta es sencilla: porque ha tenido chambelanes de Corte, cortesanos de reverencia, que se lo han permitido todo. Entre ellos, José Manuel García Margallo uno de esos monárquicos españoles del siglo XIX.