INFORMAR DESDE MADRID DIARIAMENTE EN DEIA

Sábado 8 de febrero de 2025

En el post de ayer comentaba la entrega de información encuadernada de la época en la que Juan José Ibarretxe fue Lehendakari a Gogora para su consulta. Asimismo entregué otras dos encuadernaciones. Una con artículos que diputados del Grupo Vasco en el Congreso con Joxe Joan González de Txabarri, Margarita Uria, Jon Zabalia, Carlos Caballero, Jon Gangoiti, Xabier Albistur, Ricardo Gatzagaetxeberria escribían para Deia en la sección estado para acerca el debate parlamentario madrileño a la realidad vasca. Creo era un buen servicio que hacíamos como diputados con representación popular a nuestro medio por excelencia. Ojalá se repitiera la experiencia. Un elegido lo es para algo y sobre todo que se sepa lo que está haciendo.

Yo por mi parte, como escribía todos los domingos una crónica en Deia, no iba a dar la tabarra diariamente con reflexiones con mi nombre. No hay que ser pesado pero si hay que comunicar y por eso, como uno nos dijo que éramos los leones de las Cortes, aquello me gustó y cogí el seudónimo de León Cortés.

Tuvo su gracia cuando un día, Xabier Arzalluz me preguntó por él. Le dije que no le conocía. Al poco volvió a la carga. ”Me parece que es alguien de aquí porque conoce esto y aquello”. Puse cara de turista. A la tercera  me dijo en su despacho, ”eres tú León Cortés”. Se lo habían dicho y como él era de la teoría que para hacer política en Euzkadi había que pasar por Madrid, aquello le gustaba. Y de ahí surgió la colaboración diaria de los diputados del PNV.

Bueno, pues ese trabajo está ya al servicio de quien lo quiera consultar y encuadernarlo. Y sobre esto agradecer los comentarios de Begoña Errazti y de Lander informando sobre unas monjitas en Hondarribia y en Eragintza que siguen trabajando en ello. Eskerrik asko!!

PRESIDENCIA DEL LEHENDAKARI IBARRETXE EN GOGORA

Viernes 7 de febrero de 2025

La fotografía es de cuatro tomos encuadernados con información sobre la presidencia  del Lehendakari Ibarretxe de los años 90 al 91, 96 al 2000, 2000 al 2005 y 2007 al 2009. Años clave que entregamos a Gogora el miércoles.

En esos años recortaba todo lo alusivo a  aquel  agitado e innovador  período con iniciativas, ataques, hechos, manifestaciones, apoyos y Planes y los encuadernaba. No era gratis, pues me costaban 80 euros la iniciativa pero, como la memoria es corta, tenía a mano todo lo que se iba diciendo y lo que opinaban unos y otros. Tengo otros tantos, pero sin encuadernar.

Antes lo encargabas a las monjas  pero ahora  este trabajo de encuadernación manual  y entrañable es más difícil de encontrar. El caso  es que quien quiera pueda ir a Gogora  y consultar estos años en hemeroteca ya que cada página es una hoja notarial de lo que se vivía con su redacción y fotografía. Hay gentes que no valoran  los “recortes de prensa”. Yo no. Me parecen datos olvidados que están ahí y, con su lectura captas lo que se vivía.

Por esta razón este miércoles fui con María Esther a Gogora y allí nos atendió como siempre con gran amabilidad y simpatía Lola quien con Susana están montando una biblioteca política muy notable. Y tuvimos la oportunidad de saludar al director de Gogora, Alberto Alonso quien nos atendió muy amablemente, nos agradeció la entrega y nos dijo que iban a iniciar la presentación de libros históricos y políticos comenzando por el de Txiki Benegas. Al parecer su hijo Pablo ha recopilado material de su aita y esa será una de las iniciativas que adelantan. Conocí mucho a Txiki Benegas desde pequeños, me pelee con él cordialmente en el parlamento y en las tertulias que teníamos en la SER, estuve  con Arzalluz en el cementerio de Polloe en su entierro con presencia de Pedro Sánchez y Alfonso Guerra y sus aitas y los míos eran amigos desde Caracas. Toda una personalidad desaparecida en  agosto 2015. Diez años.

El libro de Pablo Benegas se llama  Memoria en el que relata su infancia siendo el hijo de Txiki Benegas en la Euzkadi de los noventa. Me parece muy bien que se promuevan estas actividades y no se rompa el delgado hilo, tan fino, de lo sucedido. Ojalá haya más.

Me alegro que Gogora siga apostando por seguir convirtiéndose en una referencia histórica y documental  y que cada vez más su sala sea una sala de consulta donde de forma cómoda se encuentren material de lo que hemos vivido estos años que pasan  muy deprisa y como un suspiro en tiempos en los que se tergiversa todo en un intento de desmantelar el importante andamiaje  sobre el que se ha sustentado nuestra impura democracia.

TRUMP 2.0 ¿QUÉ VA A PASAR EN VENEZUELA?

Jueves 6 de febrero de 2025

Por Moisés Naím

Una amalgama de las tres opciones de Estados Unidos: recuperación de la democracia, pragmatismo, y presión militar

En gran medida, el futuro de Venezuela será moldeado por decisiones que se tomaran en Washington este año.

La política de Donald Trump con respecto a Venezuela aún no ha sido formulada, pero pronto lo será ya que hay importantes temas de interés para Estados Unidos que requieren de atención y decisiones. Petróleo, gas, sanciones, derechos humanos, inmigración ilegal, narcotráfico, crimen transnacional, la creciente presencia de China en la región y el futuro de la democracia son solo algunos de los temas que involucran a la Casa Blanca y a Venezuela.

Para concretar su política, el presidente Trump deberá dirimir las diferentes posiciones con respecto a Venezuela que existen en su equipo. Simplificando, se puede decir que hay tres puntos de vista: Uno reafirma como objetivo principal la recuperación de la democracia, otro enfatiza el pragmatismo y una tercera posición promueve una acción militar contra Venezuela. 

Marco Rubio, el secretario de estado, representa la primera perspectiva. Richard Grenell, recién nombrado por Trump como Enviado Presidencial para Misiones Especiales ejemplifica la segunda. Al anunciar el nombramiento de Grenell, Trump especificó que la prioridad de las misiones especiales la tendrían Venezuela y Corea del Norte. La salida militar es promovida por diversos grupos e individuos influyentes, pero carece de un líder único. 

Rubio ha sido Senador Republicano durante 14 años, representando al estado de Florida. Como senador, lideró los influyentes comités de inteligencia y de relaciones exteriores y participó activamente en asuntos relacionados con América Latina. Es quizás el secretario de estado que llega al cargo con el mejor conocimiento previo de la región, sus problemas y sus líderes.  En 2016, entró en la contienda para elegir al candidato presidencial del partido Republicano, pero abandonó el intento al no obtener suficientes votos.

Richard Grenell se desempeñó como embajador de EE. UU. en Alemania durante la primera presidencia de Donald Trump y fungió brevemente como director de Inteligencia Nacional, el organismo que preside las 17 agencias de inteligencia del país.

Grenell ha tenido conversaciones con funcionarios del régimen de Maduro y ha declarado su interés en continuar teniéndolas. “La diplomacia está de regreso y hoy he hablado con múltiples dirigentes venezolanos…Hablar es una táctica” escribió en su cuenta en la plataforma “X”.

Marco Rubio no lo ve así. “Tristemente, Venezuela no es gobernada por un gobierno sino por una organización de narcotraficantes que se apoderó del estado…Estuve en profundo desacuerdo con el gobierno de Biden por que se dejaron engañar tal como yo sabía que lo harían.  Entraron en negociaciones con Maduro quien incumplió todos los acuerdos a los cuales habían llegado” dijo Rubio.  Para el secretario de Estado es necesario un drástico replanteamiento de la política hacia el régimen venezolano, quien ha usado sistemáticamente las negociaciones, para ganar tiempo, debilitar a la oposición y confundir la opinión pública nacional e internacionalmente.  

El tercer punto de vista es la intervención militar de EE. UU. en Venezuela.  Es una posibilidad frecuentemente mencionada, pero que no ha logrado obtener mayores apoyos.

La idea central es que el régimen de Maduro solo dejará el poder por la fuerza. Quienes apoyan esta idea mantienen que en vista de que ya todo ha sido intentado para desalojar pacíficamente a Maduro y los suyos del poder, no queda más alternativa que darle una solución militar al problema.  Quienes la proponen no ofrecen ideas realistas acerca de cómo transformar su propuesta en realidad. Las preguntas son muchas y las respuestas pocas. La más relevante es si el presidente Trump y su equipo actuarían militarmente contra el régimen de Maduro. Esto es poco probable. Trump ha dicho reiteradamente en su campaña –y ahora de nuevo como presidente– que no quiere guerras. En su discurso inaugural dijo: “Mediremos nuestro éxito no por las batallas que ganamos sino también por las que terminamos y –quizás más importante– por guerras en las cuales no participamos. Mi legado más honroso será el de haber sido un pacificador, un unificador.”

Estas afirmaciones y promesas de Trump le abren la puerta a su gobierno para usar a fondo los múltiples instrumentos cibernéticos, comerciales, financieros, militares y diplomáticos de los cuales dispone.  Esto fue intentado por funcionarios del gobierno de Joe Biden, pero resultó en un patético fracaso. Las sanciones, por ejemplo, fueron mal diseñadas y peor ejecutadas por burócratas de bajo nivel y reducido acceso a los centros de poder. El rol de otros países además de EE. UU. también fue menguado y principalmente retorico.

¿Cuál de estas perspectivas será la dominante?

Será una amalgama de las tres visiones que discutimos aquí. Veremos una mezcla de presiones conocidas, en algunos casos repotenciadas, y en otros casos sin precedentes. Habrá mucha actividad diplomática y constante tensión entre quienes abogan por negociar agresivamente con Maduro, pero dejándolo en el poder, y quienes tienen como meta no negociable su salida del gobierno.  En los próximos meses veremos mucha actividad en este campo, con eventos y sorpresas que por ahora resultan inimaginables.