ESTA ES LA VERDADERA HISTORIA DEL NOMBRE DE UGARTEKO

Martes 3 de junio de 2025

Hace tres años me robaron el móvil en la calle. Fui a denunciarlo a la comisaría de la Ertzaintza de Deusto, conocida como Ugarteko. Me fijé en el hall. Allí estaba el cuadro pintado por un amigo del tío de Josu Bergara con aquel caserío que se llamaba Ugarteko. Por eso la Comisaría se llama así.

La semana pasada tuve que volver. Me habían tratado de robar desde los Emiratos mi cuenta y dinero a cuenta de que mi ordenador estaba infectado. En el último segundo evité me lo quitaran todo gracias a María Esther que encendió la luz roja. Y volvimos a la Comisaría de Deusto para denunciar la extorsión. Fuimos muy bien atendidos. Allí seguía el cuadro (ojalá por muchos años), saqué de nuevo la fotografía y vuelvo a contar la historia del caserío y del nombre de la Comisaría.

Desgraciadamente se hizo famosa la apelación tras el fallecimiento de Iñigo Cabacas en una carga policial y las teorías sobre el origen del nombre se dispararon. Se llegó a decir que era el nombre del caserío en Llodio de aquel mando de la Ertzaintza que ordenó la entrada “con todo lo que tengan” en el callejón fatídico que originó la muerte de Iñigo Cabacas.

No es verdad. Josu Bergara, ex Diputado general de Bizkaia, nos contó la historia familiar. Es así:

Ugarteko es el nombre del caserío de mi familia, que era usufructuaria de la casa porque la propiedad era del Conde de Zubiria. Una vez al año, mi abuela pagaba el día de Santo Tomás el alquiler de todo el año yendo al Palacete de Sarriko donde los condes tenían su vivienda porque mi abuelo, mi bisabuelo y todos sus antepasados trabajaron en él y en sus tierras. Eran usufructuarios.

Cuando falleció el conde dejó en testamento aquellas tierras y todo lo que en ellas había a los Salesianos que allí construyeron su Colegio y su Escuela de Formación Profesional. Hicieron unas magníficas instalaciones que siguen ahí y mi familia por unos años tuvo que vivir en el txakoli de Montenegro llamado también de Petra. Con el tiempo tiraron el caserío Ugarteko, el de toda la vida de mi familia donde vivieron, y como toda mi vida había oído hablar de Ugarteko y coincidí siendo Consejero con Juan María Atutxa éste me prometió, como así hizo, que la Comisaría principal de Deusto se llamaría Ugarteko cuando se construyera y cumplió su palabra al inaugurarse la Comisaría de Ibarrekolanda. Es más. Le dije que teníamos un cuadrito de mala calidad pero en el que salía el caserío Ugarteko. Me lo pidió y colocó en el hall.

Cuando Azkuna llegó al ayuntamiento y ante mi insistencia de recuperar nombres de caseríos tradicionales de Deusto le puso el nombre de Ugarteko a la plaza que está sobre los túneles y en sus jardines. Esa es la historia real del por qué Ugarteko se llama así”.

Josu Bergara me añade. ”Había otros dos caseríos muy bonitos y con nombres en euskera preciosos. Uno se llamaba Barbarako y otro Nire Kaiola. Los dos los tiraron. El ayuntamiento nunca ha tenido sensibilidad para recuperar sus nombres en una calle, placita, esquina, o lo que sea. Y eso que estaban ahí de forma centenaria y no me digas que no son preciosos.

Y otro apunte más.

Zorrotzaurre no se llamaba así sino Ribera de Deusto. Lo de Zorrotzaurre era solo lo que estaba enfrente de Zorroza, no toda la isla que era la Ribera de Deusto hasta Lutxana. Incluso hubo un equipo de fútbol que se llamaba el Rancing de Elorrieta con su campo de fútbol y como era un club modesto el franquismo no le quitó el nombre de Rancing como lo hizo con el nombre inglés Athletic al que bautizó Atletico. Fue el único que se salvó”.

Vivimos el adanismo más perfecto. Mucha Memoria Histórica pero se desconocen estas pequeñas cosas. Como el nombre de la mejor plaza de Bilbao, la Plaza Elíptica, que la impusieron como Moyua con el nombre del alcalde de la dictadura de Primo de Rivera, puesto a dedo, que anexionó Deusto a la fuerza. Estoy seguro que un ucraniano no admitiría que la plaza de Maidán en Kiev se llame Vladimir Putin.

El nombre de la mejor plaza de Bilbao, Plaza Elíptica, como así la llaman los bilbaínos de toda la vida, fue bautizada como Moyua en 1937 por el alcalde franquista José María de Areilza, nada más sentarse en la silla del alcalde electo Ernesto Ercoreca. Fue una usurpación. Fue el año de la mayor masacre de presos gudaris y milicianos en la cárcel de Larrinaga. Pero ahí sigue.

POR FIN LOS PELOTARIS VASCOS PODRÁN ELEGIR LA VERDE, ADEMÁS DE LA ROJA O LA AZUL

Lunes 2 de junio de 2025

David Salinas Armendariz (*)

«El enfrentamiento deportivo entre Euzkadi y España no vulnera regulación alguna, ni interna ni internacional, y no es sino reproducción de otros habituales entre representaciones de territorios y estados en variados deportes, y ahí están los ejemplos de las naciones británicas, o de Groenlandia e Islas Feroe respecto a Dinamarca, o de Hawai en relación a Estados Unidos, por citar algunos”

Llegó el momento. El torneo de cesta punta ‘Liga de Naciones’ que se celebra en Gernika del 1 al 6 de junio va a suponer la primera vez en la historia en la que una Selección Vasca de pelota participa de forma oficial en el ámbito internacional bajo el paragüas de la FIPV, principal organismo de este deporte en cuya creación en 1929 ya estuvieron los vascos. Un cambio legislativo lo ha propiciado, pero sobre todo la tenaz voluntad de los y las pelotaris, arropados por los pelotazales de los siete territorios de Euzkadi  hoycon el apoyo de las instituciones, de lo que ha sido buena prueba la presencia del lehendakari Pradales vistiendo la Verde como el primero de los vascos.

En el campeonato de Gernika estarán las selecciones de las federaciones que integran hoy la Internacional, entre ellas la federación española y también la vasca, que fue aceptada como miembro de pleno derecho el pasado 28 de diciembre. Es cierto que pesa sobre esa decisión asociativa (adoptada por dos tercios de su asamblea, incluidas las federaciones de Francia, Argentina, México o Venezuela) un recurso ante el TAS por parte de las federaciones española y (a su rebufo) cubana, posición, la del ente que hoy preside el navarro Javier Conde, que supone, de suyo, el incumplimiento de la ley española del deporte, que en su artículo 48.2 (el que abre el derecho de federaciones autonómicas a acceder a la representación internacional) obliga a la federación española concernida a aceptar y dar “apoyo conjunto” a la entrada de la autonómica tras el acuerdo con el CSD, que en este caso ya se produjo con carácter previo, como así mismo establece el precepto.

La federación española no sólo ha incumplido la ley (sin que el CSD le haya conminado expresamente a acatarla, como debiera) sino que ha sacado un comunicado que roza el surrealismo. La española dice participar en Gernika en la competición organizada por la FIPV clasificatoria para los Mundiales del año próximo, pero no le reconoce carácter “oficial” porque dice no estar autorizada por ella misma y por el propio CSD. El desenfoque es tremendo. La federación española parece desconocer que las competiciones oficiales en el calendario de la FIPV las decide ésta, y no una administración pública o una federación concreta, siendo que aquí, además, la española se ha inscrito voluntariamente e incluso sometido al tribunal arbitral de la FIPV (circunstancias que han de tener consecuencias de cara al recurso pendiente). Recordamos que la no autorización de celebración en territorio estatal de una competición deportiva internacional sólo podría obedecer a razones de política exterior, o, pongamos, de salud u orden público, según establece nuestra legislación interna, en la que siempre prevalecerá lo dispuesto en la vigente ley del deporte, no existiendo en este caso prohibición alguna por parte de las autoridades administrativas.

Por otro lado, el enfrentamiento deportivo entre Euskadi y España no vulnera regulación alguna, ni interna ni internacional, y no es sino reproducción de otros habituales entre representaciones de territorios y estados en variados deportes, y ahí están los ejemplos de las naciones británicas, o de Groenlandia e Islas Feroe respecto a Dinamarca, o de Hawai en relación a Estados Unidos, por citar algunos.

En Gernika se va a poner de manifiesto la posibilidad de que deportistas vascos puedan elegir libremente entre defender distintas camisetas, en esta ocasión las de los combinados de España, de Francia o de Euskadi. Una demostración de convivencia y de normalización, de concreción del derecho a la libre opción por parte de los deportistas, algo asumido en un mundo del deporte donde es posible vestir distintos colores por cuestión de origen y de establecimiento. Lo fundamental es que los pelotaris vascos (que dominan claramente la especialidad) podrán optar, por fin, por la camiseta verde de la Euskal Selekzioa, además de por la roja de España o la azul de Francia. Ese es el ejercicio de pluralidad que conlleva la oficialidad internacional, a la que aspiraban y aspiran mayoritariamente deportistas y sociedad vasca. Menos esencialismos, por tanto, y más normalidad. Y que gane el mejor en la cancha, sea el o la que sea. Porque si lo son pelotaris vascos defendiendo a España también lucirán la txapela.

Lo cierto es que hoy lunes día 2 de junio veremos saltar al frontón Jai-Alai de la villa foral a los primeros representantes de la Verde en un nuevo e ilusionante camino, tantos años después, hoy en la cesta punta, y en sucesivas citas en las demás modalidades de la pelota vasca, con la vista puesta en los Mundiales que se desarrollarán en 2026 en San Luis, Argentina. Que sirva para un gran impulso a este deporte, de la mano del Ongi Etorri, por fin, a la Euskal Pilota Selekzioa.

(*) Letrado Gobierno Vasco

ESTE LUNES, CON UN SUPERVIVIENTE DEL BOMBARDEO DE GERNIKA

Domingo 1 de junio de 2025

Quedan muy pocos. Contados con los dedos de la mano. Y es que la Legión Condor bombardeó Gernika en 1937, hace ahora 88 años. Pero Emilio Aperribay lo puede contar, aunque afortunadamente, no se enteraba de nada. Tenía ocho meses y su hermano tres años. A él lo salvó su ama quien lo sacó en brazos de aquel horror de sangre y fuego y a su hermano, su aita. Toda una historia.

La escritora Fátima Díez lo ha narrado en un libro titulado “Memorias de un Silencio” que se presentará este lunes 2 de junio en la Carpa de la Feria del Libro en el Arenal a las cinco de la tarde. Emilio estará junto a Fátima y aplaudiendo su hija Mónika, toda una activista del intento de difusión de historias desconocidas de perdedores, en este caso de su familia. Un buen trabajo.

Sería interesante que usted fuera y le pidiera a Emilio una dedicatoria. No es usual contar con el privilegio de tener tan cerca al protagonista, a su pesar, de aquella barbarie. Quedan pocos.

De vez en cuando hay estos chispazos de la historia que no se pueden desaprovechar.