P. Luis Ugalde

Manera de salir de la situación de bloqueo  en Venezuela.

Domingo 8 de marzo de 2020

Las impactantes imágenes de los recién nacidos en caja de cartón estremecieron las redes sociales.(Twitter). Hospital “Las Garzas” en el Estado Anzoátegui.

El P. Luis Ugalde fue rector de la Universidad Católica de los jesuitas en Caracas, Natural de Bergara, euskaldun, con más de media vida dedicada a la educación y a conocer la realidad venezolana es hoy una referencia moral y política en aquel país. Sus reflexiones son atendidas, seguidas y su voz muy escuchada.

Ante la actual situación de bloqueo solo ve como salida unas elecciones libres, democráticas y  con observación internacional y lo contextualiza de esta manera:

 “En este año electoral el régimen quiere votaciones para reforzar y perpetuar su poder dictatorial. Por el contrario, más de 80% de los venezolanos quiere (o quisiera) elecciones para cambiar y emprender de inmediato la reconstrucción en democracia y libertad. Si Maduro fuera demócrata, ante el abrumador malestar y clamor del pueblo, renunciaría y daría paso a elecciones presidenciales y parlamentarias verdaderamente democráticas.

Esa gran mayoría que quiere elecciones para salir de la dictadura en este año debe exigir un nuevo Consejo Nacional Electoral equilibrado y respetable, movilizarse para demandar los comicios, lograr condiciones electorales razonables y activarse para votar y defender el voto. El régimen ha confesado que está decidido a impedir las elecciones presidenciales e imponer solo las parlamentarias. La Asamblea Nacional tiene que negociar para designar cuanto antes un nuevo Consejo Nacional Electoral equilibrado e impedir que el Tribunal Superior de Justicia  imponga uno incondicional del régimen, con lo que empujaría a la mayoría opositora a no votar. Un CNE en manos de la dictadura conduciría a una Asamblea Nacional del régimen que así tendría todos los poderes del Estado y toda la fuerza para que continúe la miseria y el éxodo venezolano.

El fallido asalto a la Asamblea Nacional.  Al régimen le falta dominar a la Asamblea Nacional que es punto de resistencia de la democracia venezolana y de apoyo internacional contra la dictadura.

Por eso hace un par de meses el régimen planificó el asalto a la Asamblea Nacional de amplia mayoría opositora para eliminar de raíz su autonomía con su presidente Juan Guaidó constitucionalmente (art. 233) encargado de la Presidencia de la República desde que Maduro terminó su período presidencial el 5 de enero de 2019.

El asalto se planificó con compra de votos de diputados opositores  para la nueva directiva y cerco armado para impedir la entrada de los diputados que no se vendieran. Pero falló estruendosamente la conspiración gubernamental y dejó en evidencia ante el mundo que la mayoría de diputados tuvo valor y rectitud para no dejarse comprar ni expulsar del parlamento.

Vimos a Guaidó y sus compañeros unidos enfrentando con éxito a los cascos, fusiles y paramilitares armados para defender la mayoría parlamentaria democrática. Luego vino la audaz y sorpresiva salida del país de Guaidó para reunirse con líderes e instituciones democráticas de América y Europa, que lo recibieron y aclamaron como presidente encargado. Así la Asamblea Nacional  democrática y el liderazgo de Guaidó se han fortalecido y su bandera de “elecciones presidenciales democráticas” aparece como la gran oportunidad para salir de la dictadura e ir a la reconstrucción con fuerte apoyo internacional, porque solos no podemos.

Dos elecciones.  Tenemos dos elecciones en 2020: las parlamentarias y las presidenciales.

Los demócratas y los que queremos salir de la miseria nacional debemos participar y ganar las dos. El gobierno está decidido a las trampas necesarias para perpetuarse en el poder,impidiendo la presidencial y ganando las parlamentarias con un nuevo Consejo Nacional Electoral nombrado porel TSJ servil al Ejecutivo y sometido al régimen. Con un CNE así la mayoría de la oposición senegaría a ir al “matadero” de unas votaciones sin árbitro respetable y sin las debidascondiciones electorales democráticas.

 La estrategia del régimen para el triunfo de ladictadura en las parlamentarias es la división y la abstención de la mayoría opositora. Coneso se apagaría la última luz de esperanza que es la AN y se acabaría con el fuerte y renacidoliderazgo de Juan Guaidó.

Frente a eso los que queremos cambio de régimen con votos (terreno donde somos más fuertes que con la violencia armada), tenemos la unidad en torno al liderazgo repotenciado y reconocido de Guaidó, con increíble apoyo de los gobiernos e instituciones democráticas internacionales para unas elecciones presidenciales libres y limpias, como manda la Constitución.

Todo esto implica fuerza democrática y negociación política con un rotundo a las elecciones para cambiar, al nuevo CNE negociado en la AN, y a la reconstrucción plural. El camino para salir de la dictadura son las elecciones con fuerte presión nacional y externa con las condiciones básicas exigidas, con apoyo de las democracias del mundo y con transparencia y libertad garantizadas por la observación internacional.

Unidos bajo la guía de Guaidó, liberado de la “disciplina partidista” y acompañado por la sociedad civil y por los equipos políticos nacionales e internacionales. Cuanto antes se debe definir, comunicar y articular ese camino.  El régimen está jugando duro para impedirlo y se va a endurecer más; aunque también es cierto que muchos que fueron (o son) chavistas están deseando que se vaya Maduro.

La salida electoral limpia no se va a dar sin movilización, ni presión fuerte. Pero tampoco sin negociación para que la transición sea viable, con menor costo y sumando el máximo de voluntades y capacidades para la reconstrucción. Cosa que es imposible con la perpetuación de la actual dictadura y absurdo modelo político económico que ha hundido al país”.

Ha fallecido Iñaki Elguezabal, fundador de Radio Euzkadi

Sábado 7 de marzo de 2020

Ha fallecido en Miami Iñaki Elguezabal uno de los fundadores  de la emisora clandestina Radio Euzkadi que funcionó trece años diariamente desde Venezuela con sus ondas dirigidas a Euzkadi y con la intención de que no se oyera en Venezuela habida cuenta que se trataba de una operación clandestina protegida por el gobierno venezolano del presidente social demócrata Raúl Leoni.

Elguezabal era ingeniero eléctrico, graduado en Harvard, y con el también ingeniero  donostiarra José Joaquín Azurza y tras comprar unos transmisores usados a la compañía petrolera Shell que los utilizaban para conectar con sus bases en las  de las Antillas Holandesas, pasaron a ser empleadas en un paraje de la localidad de Santa Lucía, en la hacienda  cerca de Caracas y lo hacían a través de una antena romboidal de veinte metros. El primer estudio lo facilitó Iñaki Elguezabal en una habitación de su casa donde estuvo la consola y los micrófonos y aparatos de grabación.

Iñaki Elguezabal era hijo de D. José Elguezabal quien había sido el presidente del Centro Vasco de Caracas y que pasó la sede de esta institución desde el centro histórico de la ciudad al barrio residencial de El Paraíso donde se construyó el mejor Centro Vasco de América. A su inauguración acudió el Lehendakari Agirre, el vicepresidente Joseba Rezola y el delegado en Nueva York Jesús de Galíndez.

La familia de Iñaki Elguezabal organizó este pasado sábado una misa en la Iglesia de San Ignacio de Loyola en Algorta. 

Iñaki Elguezabal nace en Bilbao el 17 de junio de 1932.

Asiste al colegio de Santiago Apóstol hasta que la familia tiene que refugiarse en Francia. Su padre José de Elguezabal no regresa a Euzkadi y marcha a Venezuela. La madre y los tres hijos vuelven a Euzkadi pero también salen para Venezuela en el año 1941.

En Caracas estudia en  el colegio de los jesuitas  San  Ignacio de Loyola y más tarde le mandan con su hermano Juan Luis a estudiar a un academia militar en Estados Unidos. Es admitido por sus méritos académicos en el Massachusetts Institute of Technologi (M I T)  en Harvard para estudiar ingeniería eléctrica. Termina la carrera año 1954 justo cuando muere su aita en Madrid a la edad de 52 años.

De vuelta a Caracas revalida la carrera para poder ejercer en Venezuela.

Después de viajar mucho por trabajo funda su empresa Pirotek, S. A. donde también es socio su hermano mayor José Antonio.

Es asiduo del Centro Vasco del Paraíso. Es presidente de Eusko Gaztedi y colabora con EGI y con su amigo, el bergarés Jokin Intza. Como ingeniero trazó y diseñó la red de comunicación de Radio Euzkadi de Venezuela. Ayudó económicamente a la emisora y a la salida del periódico Deia.

En 1976 se casa con Monique Delafosse y en 1983 deciden trasladarse a Miami donde funda una empresa filial de la de Caracas llamada Pytek. También colabora como asesor en Royal Caribbean durante 20 años.

Muere en Miami el 28 de febrero del 2020.

Fuimos los primeros en denunciar a Juan Carlos.

García Margallo me mintió en el Parlamento.

Viernes 6 de marzo de 2020

 Fuimos los primeros en denunciar en solitario las demasías, excesos, corruptelas de Juan Carlos I. Aquello no era políticamente correcto pero lo hicimos. Posteriormente y tras la cacería de elefantes, se ha abierto la veda aunque, nada más abdicar, lo aforaron entre todos deprisa y corriendo para que no diera cuenta de sus hijos, de sus negocios y de sus francachelas. Pero, por si acaso, le han sacado de todo protocolo. Debe estar cabreado como una mona, pero mejor que no abra la boca.

Que aparezca estos días una información en el prestigioso periódico suizo La Tribune de Geneve sobre un regalito de 65 millones a su amante Corinna por lo bien que se había portado con él y que esa cantidad salía de un pago de cien millones transferidos desde Arabia no debería extrañar a nadie cuando, tras la muerte de su padre, apareció asimismo en Suiza una cuenta que nadie quiso investigar. Muy patriotas, pero el dinero fuera y mal habido.

Me viene a la memoria el hecho de que todos los gobiernos, socialistas y populares, han protegido esta manera de actuar del rey a cuenta de la transición política española y sus equilibrios. Nos la ponían como modelo y ahora estamos viendo que el modelo era muy viejo y consistía tan solo en que un dictador pone a un señor en el trono y éste se dedica a sus mujeres, sus corruptelas y su dolce far niente. Pero de ésto no se podía hablar, hasta que yo saqué mi libro “Una monarquía protegida por la censura” tras una  bronca en el hemiciclo.

García Margallo va de hombre de extremo centro, monárquico y empalagoso. Un liberal español al que solo le falta la armadura aunque en ninguna democracia un ministro que miente ostensiblemente en el Parlamento mantiene su puesto. Ha de dimitir. Pero eso no cuenta en España. Formulada mi pregunta y negada por el ministro García Margallo cualquier relación con Corinna y nada menos que en sede parlamentaria, a los catorce días El Mundo titulaba: «Margallo admite que vio a Corinna en dos encuentros de carácter privado». Según la investigación que había rea­lizado la periodista Ana Romero, Margallo se había reunido con Corinna en noviembre y en diciembre para calmar a los inversores árabes, particular­mente molestos tras la reducción de primas a las energías renovables que había sido decretada por el ministro de Industria, José Manuel Soria.

Además, y según la misma información, el ministro Margallo facilitó a la amiga del rey documentos del Ministerio de Industria—incluidos manuscritos del ministro Soria— para preparar la posición española ante la cumbre energética de los Emiratos Árabes. Bien es verdad, que a través de una nota de la Oficina de Información Diplomática desmintió cualquier entrega de documentación, pero a diferencia de lo dicho en otras oportunidades en esta ocasión  sí se avino a confirmar —sin entrar en detalles— sus encuentros con ella.

El 25 de febrero había afirmado que no tenía noticias de unos supuestos trámites realizados por Corinna, consultora o lobbista internacional en favor de España. «Días más tarde [decía El Mundo], en respuesta a una pregunta del senador del PNV, Iñaki Anasagasti, en el Senado, garantizó que el Gobierno no había hecho ningún encargo a Corinna y que en su ministerio no figuraba ninguna partida destinada a pagar los servicios de lobbistas o intermediarios internacionales.» Entonces, ¿para qué se reunió dos veces? No hubo forma de saberlo.

El PP no quiso entrar en tema tan espinoso ni en las mentiras del ministro, pero quedó la inquietud en el ambiente de que una señora, que no representaba a nadie, usurpaba la representación del rey y del Gobierno para sus propios negocios. Al poco, el director del CNI, general Félix Sanz Roldán, tuvo que comparecer en la reunión de secretos oficiales a puerta cerrada sobre la estancia de esta señora en La Angorrilla, situada en El Pardo, y sobre estas reuniones, pero no quiso aclarar nada.

Todo podía resumirse en lo que había dicho en su día, sin ningún sonrojo, el propio ministro García Margallo, quien afirmó que, aparte de dos artículos, el y el 2, el resto de la Constitución «es literatura». Y falta de respeto.

En resumen: monarquía, sí, pero no parlamentaria.