Lunes 18 de marzo de 2013
Suelo ver los domingos y miércoles y siempre que puedo, el programa de ETB, “El conquistador del Fin del Mundo”. Es un espacio terriblemente humano, a veces divertido, y siempre interesante aunque adolece de dos graves fallos: la higiene y
las palabrotas. No entiendo como un programa de este tipo esté basado en que la gente no se bañe y no se asee por muy límite que sea la filosofía del espectáculo. Y así como no se fuma no entiendo que la higiene no esté garantizada. Y la otra son las palabrotas. Me parecen excesivas y propias de gente inculta y sin dominio de su lenguaje. Es de una pobreza intelectual que clama al cielo. Mi hermano Jon ha dejado de ver el programa. No aguanta tanta vulgaridad. ¿Por qué ésto se permite y se divulga masivamente como una gracia?. ¿Por qué no se elige a gentes que tengan un dominio sobre sí mismos?.
Vi el programa del domingo cuando Korta se fue. Hizo bien. Las reglas del juego no son iguales para todos y si cuando un equipo gana algo, le dan comida pero al de Korta le dieron aparejos de pesca sin posibilidad de pescar y sin podérselos quedar. Quien ideó el juego o le tiene manía a Korta, o quería que se fuese, o no tiene claro en su vida los límites de la igualdad. No me gusta el abuso y, la dirección del programa abusó con el lenguaraz oriotarra. Y el otro se fue. Hizo bien.
Por otra parte, Julian Iantzi me parece un buen locutor, un buen artista, un buen presentador y hace de todo lo que le echen. Tiene desenvoltura, carácter y labia, pero a veces me parece excesivamente prepotente. Inaguantablemente chulo. Me recuerda al prefecto de disciplina de un internado. Se puede hacer lo mismo sin tanta prepotencia. Y todo sería mejor.
Y finalmente.
Un entrenador de fútbol, un seleccionador, no juega en el campo. Dirige. Lo raro de estas pruebas del Conquistador es que los capitanes a la vez concursen. Lo correcto sería que solo dirigieran. Sería más lógico. El planteamiento de que los capitanes concursen es una anomalía. Y la vida no funciona así.

