Juan Carlos I que apoyó el fusilamiento de Txiki y Otaegi debería pedir perdón

Lunes 19 de noviembre de 2012

“Mañana cuando yo muera

No me vengáis a llorar

Nunca estaré bajo tierra

Soy viento de libertad”.

Esta estrofa me la aprendí en 1975, cuando Juan Paredes Manot, “Txiki” fue asesinado por el régimen en aquellos fusilamientos en los que también cayó Otaegi.  Y es que Franco, aquel cruel asesino, murió matando. Txiki era hijo de guardia civil y un hombre comprometido con Euzkadi y su lucha.

Aquellos crímenes levantaron la protesta mundial.  Y Franco se refugió en aquel acto multitudinario en la Plaza de Oriente, pronunciando un discurso, el último  de su dictadura y apenas entendible  poniendo  como explicación  y  de nuevo en su boca la conjura judeo masónico del rojo separatismo internacional.

En aquel balcón del Palacio Real en octubre de 1975  pueden verse todavía en las películas de la época al llamado Príncipe de España, Juan Carlos de Borbón y a su esposa Sofía de Grecia. Inmutables, secos, aplaudiendo a aquel criminal de guerra y de postguerra. Y este campechano Borbón sigue hoy todavía sin pedir perdón por aquel crimen y aquella apología del terrorismo que él y su jefe hicieron.

Tiene hoy la gran oportunidad de llamar al hermano y a la madre de Txiki que viven en Zarautz y a la familia de Otaegi.  ¿Lo hará?.  Por supuesto que no.  Solo pide perdón por matar elefantes, no por apoyar que se matasen seres humanos. Y es que él, todavía hoy, no permite que hablen mal de Franco delante suyo. ¡Hizo tanto por él!.

La amnistía de octubre de 1977 vació las cárceles pero fue una injusta ley de punto final para no juzgar, como en Nuremberg, a los responsables de la dictadura.  Habrá que revisarla tras 37 años de impunidad.  No puede haber muertos de primera, de segunda, de tercera. Ni que nos digan, con semejante pasado, que el rey es muy majo y campechano.

Lo curioso es que será el Gobierno Vasco quien resarza a los familiares en lugar del Gobierno Central.  Un absurdo más.

Le haremos caso a Txiki.  No le iremos a llorar.  Pero si le iremos a decir que seguiremos denunciando esta doble vara de medir.

“Mañana cuando yo muera

no me vengáis a llorar

nunca estaré bajo tierra

soy viento de libertad”

y añadiría

“37 años después y con la cadera rota

el Borbón que estuvo aquel día con Franco en Palacio

deberá pedir perdón si no quiere dar la nota

y si no quiere que su monarquía entre en el desahucio”

A la televisión pública española le importa un pito Puerto Rico

Domingo 18 de noviembre de 2012

Lo más parecido a Telemadrid es Televisión Española. Al estar el Pirulí y en el ombligo de lo español, nada que no suceda en Madrid es noticia, salvo lo obvio. Y, como en el chotis, todo es a dos. Rajoy-Rubalcaba, Real Madrid-Barça, PP-PSOE, y todo así. Pero lo que me pareció increíble fue lo que vi en TVE el martes 6 de noviembre, día electoral en los Estados Unidos de Norteamérica.

Ese día se pasó TVE todo el día hablándonos de las elecciones en aquel país, y como la pelea política estaba entre Obama y Romney, pues tuvimos a Obama y Romney todo el día. Lo que ya me exasperó fue que las seis horas de diferencia entre Estados Unidos y Europa hicieron que TVE se pasara toda la noche en directo dándonos cuenta de cómo iban aquellas votaciones desplazando a aquel país, a éste pan sin sal bilbaíno, llamado Ana Blanco, que hizo de la noche algo realmente poco interesante y lleno de lugares comunes.

Lo malo es que esto se considera normal. Estados Unidos suavizado por los progres ante la presidencia de Obama ya no es aquel Imperio de Reagan, aunque el actual presidente convoque una comunicación desde la Casa Blanca en directo jactándose de que habían matado a Bin Laden. Es la lógica del Imperio que para estos casos no habla de garantías, de juicios previos, ni de nimiedades parecidas. Lo mismo que con Guantánamo.

Pero es que el pésimo programa informativo de TVE, carísimo y que nunca hace nada parecido con algo de interés europeo, obvió las decenas de referéndums que se estaban produciendo ése día, entre ellos el de Puerto Rico. Mientras el Madrid político embiste, amenaza, reta, y pide intervenciones militares en Catalunya, Ana Blanco podía haber dicho alguna palabrita sobre lo que estaba ocurriendo en esta isla que tiene un estatus tan especial. Recuerden ustedes que al Lehendakari Ibarretxe por haber sacado a pasear la palabra «estado libre asociado» casi le cuelgan. De hecho, Ignacio Astarloa, fue el redactor de aquel cambio en el código penal para que, si al Lehendakari se le ocurriera convocar una consulta, llevarlo a AIcalá Meco en una jaula.  Es decir, que la cosa tenía interés para la opinión pública española, para la vasca y para la catalana.

Los datos de lo ocurrido en Puerto Rico aquel martes hubieran venido muy bien todos. ¿Por qué?. Pues para hacer normal lo que es normal a nivel de calle, como diría Adolfo Suárez. Para quitarle dinamita a la palabra “independencia” que sulfura tanto al vicepresi­dente europeo Vidal Quadras que quiere mandarles un general de brigada, o para el suegro de Gallardón, el ex ministro de Franco Utrera Molina que apela al artículo 8 de la Constitución, o para ese carcamal del ejército que convoca a defender la unidad de España y a la utilización del ejército, o también para el Comisario Almunia que tras decir que Europa es neutral, vino a Madrid a enseñar los dientes y avisarnos que Europa jamás admitiría la independencia vasca, o la catalana, y para toda esa carcundia madrileña llena de separadores que están de los nervios y son incapaces de observar con frialdad la jugada de ajedrez del primer ministro británico David Cameron, que no se ha vuelto loco, pero combate el independentismo escocés con la cabeza y no como en la Villa y Corte, con los pies. Por cierto, el rey está metiendo horas extras para mantener su negocio unido que para eso Franco se lo dejó «atado y bien atado».

No ganó el independentismo portorriqueño

Para que nadie se llame a engaño digamos que el independentismo en Puerto Rico obtuvo el martes 6 de noviembre un 5,53 %. Nada que a Washington le quite el sueño. Pero es que el debate existe y se aborda con cabeza aunque TVE lo silencie. Y ha sido una pena que la gente no se enterara que además de en Canadá, en Escocia, en Bélgica, lugares serios, también en los Estados Unidos, tienen este debate. Y ya digo, que el martes 6, además de elegir a Obama, se eligió a mucha gente y se convocaron consultas sobre temas diversos y heterogéneos. Concretamente:

• Matrimonio homosexual. Maine, Maryland y Washington aprobaron iniciativas para reconocer los matrimonios homosexuales, y Minnesota derrotó una enmienda constitucional para definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.

• Marihuana. Medidas para la legalización y control del uso recreativo de la marihuana fueron aprobadas en Colorado y Washington, mientras que Massachusetts sólo aprobó su consumo para fines médicos y Arkansas rechazó una medida similar.

—o—

Puerto Rico pertenece a Estados Unidos desde 1898, cuando fue arrebatado militarmente a España. Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses desde 1917, pese a lo cual no tienen derecho a voto en Estados Unidos, a menos que residan en ese país.

La isla recibió el estatus de Estado Libre Asociado de Estados Unidos en 1952. Hasta ahora ha llevado a cabo tres consultas sobre su estatus (1967, 1993 y 1998), en las que los habitantes de Puerto Rico han rechazado tanto la pertenencia total a Estados unidos como la independencia. En 1993 y 1998 la opción de convertirse en un estado más obtuvo más del 46% de los votos. El último año se incluyó la opción “ninguna de las anteriores”, que ganó por escasa mayoría.

La papeleta

La papeleta del referéndum del 6 de Noviembre fue ésta:

1) ¿Está usted de acuerdo con mantener la condición política territorial actual? Sí/ No.

2) Irrespectivamente de su contestación a la primera pregunta, conteste cuál de las siguientes opciones no territoriales usted prefiere.

*Estadidad: Prefiero que Puerto Rico sea un estado de Estados Unidos de América, para que todos los ciudadanos norteamericanos residentes en Puerto Rico tengan iguales derechos, beneficios y responsabilidades que los demás ciudadanos de los estados de la Unión, incluyendo derecho a plena representación en el Congreso y participación en las elecciones presidenciales, y que se requiera al Congreso Federal que promulgue la legislación necesaria para iniciar la transición hacia la estadidad.

*Independencia: Prefiero que Puerto Rico sea una nación soberana y totalmente independiente de Estados Unidos y que se requiera al Congreso Federal que promulgue la legislación necesaria para iniciar la transición hacia la nación independiente de Puerto Rico.

*Estado Libre Asociado Soberano: Prefiero que Puerto Rico adopte un estatus fuera de la Cláusula Territorial de la Constitución de Estados Unidos, que reconozca la soberanía del Pueblo de Puerto Rico. El Estado Libre Asociado Soberano se basaría en una asociación política libre y voluntaria, cuyos términos específicos se acordarían entre Estados Unidos y Puerto Rico como naciones soberanas. Dicho acuerdo dispondría el alcance de los poderes jurisdiccionales que el Pueblo de Puerto Rico autorice a dejar en manos de Estados Unidos y retendría los restantes poderes o autoridades jurisdiccionales.

Lo que se votó

Los puertorriqueños dijeron el 6 de noviembre por vez primera en su historia, en una consulta no vincu­lante, que quieren convertirse en un estado más de EE.UU., en lugar del modelo de Estado Libre Asociado que rige sus relaciones desde 1952. El resultado de la consulta celebra­da el martes 6 rompe con décadas de apoyo de los puertorriqueños al actual estatus. Un 61,15 % de los votantes optó por la anexión a EE.UU. para convertirse en un estado más, mientras que un 33,31 % aposto por la figura del Estado Libre Asociado Soberano, con una relación de igual a igual, y un 5,53 % abogó por la independencia. El Partido Popular Democrático (PPD), cuyo candidato a gobernador, Alejandro García Padilla, ganó las elecciones generales del martes, había advertido de que la consulta era engañosa porque no incluía entre las opciones posibles el actual Estado Libre Asociado.

A los electores se les preguntó en primer lugar si estaban a favor o en contra de mantener el actual estatus, que permite un alto grado de autonomía pero que deja en manos de Washington asuntos como fronteras, defensa y relaciones internacionales.

En resumen, en Estados Unidos el 6 de noviembre hubo un referéndum independentista y TVE se ocupó de ocultarlo. Ah! y no pasó absolutamente nada.

 

35 Aniversario de DEIA

Sábado 17 de noviembre de 2012

El jueves, tras llegar de Madrid, fui a la celebración del 35 aniversario de Deia. En el camino me encontré con Félix García Olano quien fuera director de este periódico de 1981 a 1987. Y hablamos de aquellos años tan complicados pero tan ilusionantes. Félix fue un buen director en los peores momentos de la actividad de ETA y siempre era de los que buscaba el consenso y el acuerdo. Le sustituyó el hoy fallecido Antón Eguía. A éste Juanjo Baños. El primero fue Ignacio Iriarte que entraba en La Alhóndiga cuando yo salía y, el actual, Bingen Zupiria era el anfitrión. Allí estaba también Iñigo Camino que lo fue de 2009 al 2012.

La celebración fue original. Se trataba de una exposición con 35 portadas de estos años. Su salida al mercado, las primeras elecciones, la llegada de Leizaola, los triunfos del Athletic, el 23-F, atentados, la tragedia de Ortuella, el asesinato de Joseba Goikoetxea, los gobiernos Ardanza e Ibarretxe, y así hasta 35 portada que luego se editaban en un logrado cuaderno con opiniones de gentes de todo tipo. A mí me la pidieron y dije sobre Deia: “Pequeño, influyente, abertzale, picantemente periodístico y sobre todo nuestro, muy nuestro”. La exposición está abierta en La Alhóndiga.

Deia salió a trancas y barrancas para las primeras elecciones legislativas el 8 de junio de 1977, una semana antes de la cita electoral. Había tenido que superar mil barreras, doscientos permisos, una campaña de fondos para adquirir la rotativa y los locales, contratar profesionales sin apenas experiencia de trabajo en un medio para la democracia, e improvisarlo casi todo. Recuerdo haber ido a Iruña con Gorordo para contactar con Mirentxu Purroy que era la directora de “Punto y Hora de Euskalherria” y de cómo nos llevó el coche la grúa. También de haber propuesto el nombre de Euzko Deya, revista del Gobierno Vasco, que se quedó en Deia. Recuerdo además la campaña de Aurman con la figura de un trompetero que Enrique Ibabe sacó del dibujo en una kutxa y de la salida del periódico una noche boreal. Recuerdo también cómo anunciamos su salida en el Euzkadi y de la molestia que ésto originó en el grupo que trabajaba para sacar adelante EGIN y de cómo fuimos los primeros. Recuerdo tantas cosas… Y sobre todo a tantos que ya no están.

Hablaba este jueves con un periodista de El País y me comentaba las dificultades que tiene hoy la prensa escrita. Falta de anunciantes, reducciones de plantilla, competencia salvaje de los medios digitales, vivir solo de la venta de ejemplares, periodistas en paro sin poder ubicarse en nada, defensa de la cabecera que tiene un determinado prestigio, una juventud que no compra ni lee la prensa escrita. Todo un cúmulo de dificultades que hay que superar para, al final, ver como gana lo digital.

Pero ahí sigue Deia que ha vivido siempre en esa angustia y que como las truchas ha tenido que superar ríos muy fríos y a contracorriente y que seguirá siendo un medio »pequeño, en una familia grande, influyente, abertzale y nuestro, muy nuestro”. Gure lurraren Deia.