Nació en Bilbao, murió en Cádiz

Martes 6 de noviembre de 2012

La segunda legislatura de J.M. Aznar, la de la mayoría absoluta parlamentaria tuvo comportamientos evidentemente antidemocráticos. Afortunadamente en el año 2004 el PP perdió las elecciones y una de las políticas autoritarias que llevó a cabo aquel gobierno contra el Lehendakari Ibarretxe se levantó. Consistía en que ningún presidente, ninguna autoridad o delegación extranjera visitara Euzkadi. El presidente Fox, cuya madre era donostiarra, tuvo que esperar dejar de ser presidente de México para viajar a la ciudad de su madre. Y así hay varios ejemplos.

Como consecuencia del levantamiento del lazareto se organizó en Bilbao el primer Foro Parlamentario Iberoamericano. Tenía como misión reunir antes de las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno a representantes de todos los Parlamentos Iberoamericanos junto con representantes de España y Portugal. A fin de cuentas los gobiernos surgen de los parlamentos o ellos les dan cuenta.

Para poner en marcha algo así la Secretaría de Iberoamérica, dirigida por Enrique Iglesias, el Senado español con su comisión de Asuntos Iberoamericanos y el ministro Moratinos con su equipo trabajando al unísono y coordinándolo todo con el presidente de la Asamblea Portuguesa Jaime Gama convocaron aquella reunión en Bilbao que fue todo un éxito. Se notaba la necesidad de lograr algo así y al botxo llegaron 17 presidentes americanos y la representación de todos los parlamentos invitados. Estuvo incluso Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea cubana. Y he de decir que tanto las Diputaciones vascas como el Ayuntamiento de Bilbao se volcaron para el mejor logro de las reuniones y de aquel Foro. Una reproducción en bronce del “Guernica” de Picasso fue el recuerdo que se llevaron de Euzkadi, junto a las resoluciones aprobadas.

Tras aquel éxito vinieron las reuniones de Montevideo, Santiago de Chile, El Salvador, Lisboa, Buenos Aires, La Asunción y la VIII celebrada en Cádiz la semana pasada.

En la penúltima asamblea celebrada en la capital de Paraguay, se aprobaron una serie de recomendaciones que buscaban mantener a los parlamentos concernidos en relación constante y era el Senado español el encargado de llevarlo a cabo. La disolución anticipada de las Cortes, la llegada del nuevo gobierno, la mayoría absoluta del PP en el Congreso y en el Senado, dejaron la encomienda en barbecho si bien es cierto que el presidente del Senado viajó a varios países para lograr una masa crítica mínima de parlamentarios ante el Foro de Cádiz. Los cambios en América y la crisis en España y Portugal habían puesto este Foro en cuestión.

La Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado es la única comisión de este tipo que existe. Nació en 1977 por presión de los senadores republicanos que habiendo estado exiliados en América veían que todos los esfuerzos se centraban en la entrada del estado español en aquel Mercado Común europeo y ellos, levantaron el dedo, y pidieron que América ocupara parlamentariamente su lugar. Y de hecho esta comisión ha canalizado estos 35 años todo lo que se refiere a los asuntos Iberoamericanos salvo en ésta oportunidad donde ha sido una mera comparsa. Todo el peso de la organización ha recaído en el Congreso. Primera constatación.

La segunda es que América latina va camino de lograr hablar con una sola voz. Los procesos de integración y las políticas comunes así lo van apuntando y en este próximo escenario la presencia de España y de Portugal se presenta cada vez más como un anacronismo. Quizás por esto eligió Cádiz para, recordando el bicentenario de aquella primera Constitución que apelaba a los “españoles de las dos orillas”, se insuflara una dosis suficiente de gasolina en el motor de un Foro que pistoneaba.

La reunión de parlamentarios tuvo lugar los días 25 y 26 de octubre, pero nadie se enteró. Es como el “Sandy» que solo fue noticia cuando llegó a Nueva York. Cádiz, la Tacita de Plata, nos acogió con gentileza, el Foro estuvo bien organizado, la presencia de nueve presidentes con el brasileño Sarney salvó la cara y las conclusiones aprobadas fueron interesantes aunque demasiado tópicas. Pero al Foro le faltó alma y le sobraron discursos retóricos. Solo le salvo a Enrique Iglesias, un maestro de la palabra, que deja su puesto en Panamá y cuya sustitución no será fácil.

A ésto se le añade que España y Portugal han diezmado el presupuesto para la Secretaría Iberoamericana, que la Península Ibérica ha perdido presencia y fuerza en Europa y que la Comisión Iberoamericana del Senado ha sido amortizada, por lo que veo el futuro de este Foro, nacido en Bilbao, en entredicho. Y es que seguramente, incluso las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno dejarán de ser anuales, para serlo cada dos años.

La crisis económica llega a todas partes, pero mientras el gobierno se centra en publicitar una muy tocada Marca España promocionándola con el rey y gastando el presupuesto con empresarios que ya saben esos caminos, plataformas como el Foro de Bilbao languidecen gracias entre otras cosas a la existencia de una mayoría absoluta que ahoga todo lo que no considera suyo. Una pena.

A García Margallo no le gusta el whisky escocés

Lunes 5 de noviembre de 2012

Escribió San Marcos:

Un sábado en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos comenzaron a arrancar espigas al pasar. Entonces los fariseos le dijeron: “¡Mira! ¿Por qué hacen en sábado lo que no está permitido?”. Él les respondió. “¿Ustedes no han leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus compañeros se vieron obligados por el hambre, y comió y dio a sus compañeros los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes?.” Y agregó: “El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado”.

José Manuel García Margallo es el actual ministro de Asuntos Exteriores y se vanagloria de dos cosas: de ser español y de ser un democristiano de centro extremo. Pero eso de ser español debe imprimir tan fuerte carácter que su democristianismo y federalismo europeo quedan siempre algo atemperados por sus creencias en la España “Una, Grande, Libre». Y es que García Margallo nació para servir a la Constitución española, no para que ésta sirviera a una comunidad.

En el debate de control parlamentario que tuve en octubre al preguntarle sobre su opinión sobre el acuerdo entre Cameron y Salmond para que se organice en 2013 un referéndum de independencia en Escocia no me dio tiempo de aludir al evangelio habida cuenta de sus creencias. En aquel acto de control yo simplemente quería saber lo que opinaba sobre la postura de Londres y no sobre la retahíla de artículos constitucionales que aquí impiden algo así. Y para que no me los leyera se los leí yo. A diferencia del sábado que fue hecho para el hombre, en España el hombre ha sido hecho para la Constitución, por eso es sagrada e intocable.

“Articulo 1-2: «La soberanía nacional reside en el pueblo español… Artículo 2. La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles… Art 8. Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defendiendo su integridad territorial, y el ordenamiento constitucional”. Si a estos tres cepos le unimos que los referéndums solo los convoca el presidente del gobierno español, lo tienen claro los catalanes y lo tenemos claro los vascos. Y no porque en la discusión constitucional no los enmendáramos, sino porque la UCD, AP, el PSOE y el PC, así lo decidieron. Y nos aplastaron.

Pero lo que yo quería era que me dijese qué le parecía lo que estaba ocurriendo en el Reino, de momento, Unido. Su respuesta fue ésta: “me ratifico en que en la Unión Europea manda el Consejo, pero manda el Consejo de acuerdo con los tratados. El Tratado de la Unión Europea confiere a cada estado miembro una soberanía absoluta, plena, sobre la protección de su integridad territorial. Por eso -como ha dicho el presidente del Gobierno-, se trata de una cuestión interna de la que yo tengo muy poco que oponer.

“Lo último que tengo que decirle es que en el hipotético supuesto de una Escocia independiente tendría que ponerse a la cola y pedir la adhesión, consiguiendo la unanimidad de todos los estados miembros para conseguir el estatus de candidato. Para aprobar los 35 acuerdos de la negociación y para firmar el tratado final”.

En la réplica le contesté diciéndole que en ese mismo pleno se iba a aprobar por unanimidad, la ratificación por España del Tratado de Adhesión a la Unión Europea de la República de Croacia, y que yo recordaba las objeciones del gobierno de Felipe González para la entrada en la UE de las Repúblicas Bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), la misma que en la actualidad y casi en solitario tiene el PP por los miedos a Euzkadi y Catalunya y las objeciones que están poniendo en Madrid para la admisión y reconocimiento de Kosovo y le recordé al ministro que tras Croacia y Eslovenia, vendrán Macedonia, Serbia, Montenegro y hasta Bosnia Herzegovina con lo que sus campañas intimidatorias diciendo que Catalunya y Euzkadi se quedarán muertas de frío fuera de la Unión Europea eran solo eso, campañas, porque el tiempo siempre colocaba las cosas en su sitio. Y recordé lo que le dijo Manuel Azaña al diputado Aguirre: “No se puede detener un torrente con una espada”.

García Margallo, lo mismo que hizo Rajoy, quería presentarse en aquel debate como un sencillo pastorcito que no quería ingerirse en lo que estaba ocurriendo entre Inglaterra y Escocia cuando no era verdad. Por eso en esa réplica le leí lo que aparecía en la prensa sobre sus gestiones ante la Vicepresidenta de la Comisión Europea. La embajada de España y sus varias células de crisis están metiendo horas extras en Bruselas tratando de conjurar cualquier tipo de “veleidad” democrática de los países europeos.

“Usted sabe que el Gobierno español ha remitido una carta a la vicepresidente de la Comisión Europea, Viviane Reding, en la que le recuerda que los tratados no autorizan a ningún país a ser miembro de la Unión Europea tras separarse de otro Estado miembro en referencia a los planes soberanistas de la Generalitat de Cataluña”.

García Margallo, con Rajoy a su vera me contestó: “Quiero decirle que, efectivamente, mi ministerio dirigió una carta a la señora Reding en la que decía que la opinión de que no había ninguna ley en la Unión Europea que se opusiese a la entrada de un Estado que se separase de otro era errónea, y la señora Reding nos mandó una carta diciendo que, efectivamente, era errónea y teníamos razón; le puedo transmitir el texto.

“Señoría, yo ya sabía que no veníamos a setas, que veníamos a rolex, pero vamos a entrar en escena. El derecho de secesión no es reconocido en ninguna de las constituciones de los países de la Unión Europea. Y en la que usted se refiere, en la Constitución de la extinta Yugoslavia, sí se dice que en las repúblicas federativas, entre las cuales está Croacia se puede secesionar.

“Los artículos -me alegra que lo repita- los ha interpretado bien, un pacto democrático que votó toda la Nación española. Y lo que en democracia plena se decidió, en democracia plena se debe resolver.

El Reino de Navarra

Puestos a poner ejemplos de nuevas naciones ahí está el de Chequia y Eslovaquia, o el de Alemania, en este caso para unirse, o el de Suecia y Noruega, o pronto el de Bélgica y el de una Escocia que juega al fútbol internacionalmente con su Selección y que va a votar en referéndum porque el primer ministro inglés, David Cameron ha avalado la consulta “por respeto a un partido que quiere un referéndum y los escoceses han votado ese programa electoral”. Chapeau.

En este tipo de trámites parlamentarios apenas hay tiempo para la respuesta pero hubiera sido bueno recordar que unas Cortes reunidas en Burgos en 1515 al incorporar al reino de Navarra bajo ocupación militar reconocieron una unión “eque-principal” así que si Margallo nos viene con tratados de 17000 en las Islas podemos irnos a aquellos acuerdos y leer las Actas de aquellas Cortes y ver que no hablan de ningún destino en lo universal, ni de una lengua única, ni nada de lo que pretende ahora justificar Margallo, educado en los jesuitas donostiarras bajo el franquismo. Lógicamente entonces no se sabía que Navarra había sido reino propio y que las Cortes Navarras no votaron nunca a favor de la Unión con Castilla. Cuando en 1812 se aprobó en Cádiz su constitución nunca se convocó a las Cortes de Navarra para aprobar o rechazar las distintas Constituciones españolas. Lo que hizo España fue crear una Diputación Provincial (dominada por una panda de sinvergüenzas que querían conservar su estatus y que nunca negociaron el final del reino sin convocar sus Cortes). Por tanto esa Unión, según Margalllo, es tan nula como la escocesa, pues los navarros nunca le dieron su aprobación y ya en éste período constitucional español ni siquiera el Amejoramiento del Fuero se negoció desde el Parlamento de navarra y mucho menos se aprobó en referéndum por los ciudadanos.

Sí ya sé que esgrimir la historia como fuente de legitimidad, cuando de ella, se ignora, todo, es cansino, complicado y da pocos resultados. Pero en Navarra está naciendo un sentimiento histórico como el escocés para callar a los García Margallo que ven bien las reivindicaciones escocesas, aunque harán todo lo posible para que no prosperen, pero descalifican con dos palabras todo lo que tenga que ver con la historia del Viejo Reino.

Para terminar vuelvo al título del artículo. Si el sábado ha sido hecho para el hombre, ninguna Constitución, por muy española que sea, puede ser un texto viable para una convivencia en el 2012, cuando las costuras de este traje autonómico, están saltando por los cuatro costados.

 

Empieza la semana del Arreón

Domingo 4 de noviembre de 2012

Dice Odón Olorza que su partido tiene que hacer más autocrítica. Y no seré yo quien me meta donde no me llaman, pero, desde fuera parece que tiene razón. Todavía, no he escuchado a ningún socialista de la ejecutiva criticar el pacto de legislatura con el PP que terminó este año como el rosario de la Aurora y llamándole Basagoiti a Patxi López, Homer Simpson. A quien con niños se acuesta, violentando la decisión popular que consistió en que Ibarretxe ganando las elecciones se tuvo que ir a casa, faltando en el parlamento una fuerza que estaba ilegalizada, le ocurren estas cosas. Sería bueno lo analizaran a fondo y sin tanto AntiPNV en los labios.

Otra cosa que deberían analizar es la inmersión identitaria que hacen diputados y senadores en Madrid tras coger su acta parlamentaria y forman parte del PSOE a todos los efectos. En aquella piscina la camiseta del PSE no se ve por ninguna parte. Si a ésto se le añade que el cabeza de lista por Bizkaia, Eduardo Madina vive con su familia en Madrid y Ramón Jauregui, cabeza de lista de Araba, dejó Euzkadi cuando dejó de ser vicelehendakari, y no ha vuelto más salvo a asambleas y congresos, el desapego que proyectan es brutal. No existen políticamente para Euzkadi en nada.

Bueno pues ahí tiene Odón, dos ideas para analizar junto a otras iniciativas y contar algo que ha hecho Urkullu muy bien. Se trata de la ronda programática que inició el pasado martes en Sabin Etxea. No les habló de reparto de poder a nadie, sino les explicó, desmenuzándolo, la necesidad de un programa para sacar Euzkadi adelante. Abordar la crisis, consolidar la paz, plantear seriamente el autogobierno. Cosas concretas con las que pactar. Unos pueden estar de acuerdo con unas y otros con otras, con lo que se demostrará que si se empeñan en el NO, se empeñan en ponerse orejeras para no sacar el país adelante. De hecho ya ha salido Aralar criticándolo sin argumentos.

Si ya sé que a los periodistas lo que les gusta de verdad es el debate nominal. Quien irá a Economía, quien a Interior, quien a Cultura, quien a Agricultura etc. Es lo único que les interesa y de hecho ya han soltado algunos nombres por el placer de soltarlos. Pero eso rompería con la seriedad que Urkullu quiere imprimir esta semana que viene a los acuerdos. Enseriar la política vasca no está nada mal. ¡Ya era hora!.

Y finalmente observar la campaña electoral catalana. A Mas lo tienen frito a denuncias y a presiones pero él está aguantando muy bien el pulso. Le vi el sábado por la noche en el Gran Debate (T-5), sereno, pedagógico y con argumentos. Y de ese debate me gustaron mucho Pilar Rahola y Antón Losada, un periodista gallego que les sacaba de quicio a los centralistas porque les decía a Maruenda y Yanke que Madrid en lugar de analizar lo que pasa, solo sabe decir NO. Pero la ofensiva no es solo española sino también europea. Y de pantalón largo.

Maruenda habló de la UE. Es el miedo que meten. Como si a la UE, globalmente abordada le importara si España se divide en dos o en tres. Lo que quiere la UE es engullir todo territorio europeo y si además es puntero, mejor que mejor. Pero esto no le gusta a Yanke a quien le ha surgido ahora un prurito democrático que nunca se le había observado. Dice que la cosa está muy mal pues se contrapone el principio de legalidad con el principio  democrático y eso no puede ser. Es decir el hecho de que desde Euzkadi y Catalunya haya demandas y éstas  no sean atendidas nunca a cuenta de que  la soberanía reside en el pueblo español es un principio para Yanke que  está por encima del principio democrático de que  la Constitución debe estar para servir a la sociedad y no la sociedad vivir para servir a la Constitución. Y además, nunca le he visto a Yanke protestar porque no se cumple la Constitución en el desarrollo estatutario. Curioso, ¿no?. Y para colmo, Van-Rompuy teniendo a Bélgica como la tiene presiona a Mas por indicación de Rajoy. Que Catalunya aguante.

A lo dicho. Esta semana será la del arreón y en breve, un atractivo Gobierno Vasco.