Viernes 24 de octubre de 2025
El jueves en el parlamento Vasco, la presidenta Bakartxo Tejeria leyó una declaración institucional en relación a los dos bilbaínos secuestrados por la dictadura de Maduro. En el palco se encontraban los familiares de Andrés Martínez y José María Basoa que agradecieron a los partidos que han hecho posible esta Declaración de la Presidenta.
Llamó la atención la vergonzosa actitud de los parlamentarios de Bildu y el único diputado de Sumar, que ni les recibieron mostrando una absoluta falta de decoro, humanidad e institucionalidad.
Tanto el Lehendakari como la Presidenta y los diversos parlamentarios, así como Pedro Gil, coordinador de diversas iniciativas en pro de la democracia en Venezuela, estuvieron en todo momento en contacto con ellos, contrastando esta conducta con la de Bildu y Sumar que no han querido salir en la foto para no enfadar a Maduro. En esta fotografía vemos a Pedro Gil, a Bakartxo Tejería y a Mikel Arruabarrena, parlamentario del PNV flanqueando la instantánea.
Hay que recordar que dos representantes de Bildu, Fullaondo y Urrea estuvieron de observadoras parciales en las elecciones de julio del año pasado y les faltó tiempo para reconocer el robo electoral de Maduro. Con semejante currículum no es de extrañar que Bildu y Sumar, tan sensibles en relación con Palestina o con Pablo González, el periodista acusado de espía ruso y creyendo que los derechos humanos no son universales sino a la carta, mantengan este tipo de comportamiento inhumano y por tanto denunciable.
José María Basoa y Andrés Martínez son dos ciudadanos vascos que viajaron a la Amazonía venezolana en agosto 2024, donde fueron detenidos e incomunicados por la satrapía chavista desde el pasado 2 de septiembre.
El régimen dictatorial les acusó de miembros del CNI y de conspirar, así como de supuestos planes para atentar contra Maduro y jerarcas del régimen, desconociendo las estrechas relaciones de Zapatero y Sánchez con Maduro.
Durante los trece meses de encarcelamiento no han podido ejercer su derecho a defensa mediante asistencia letrada. Las únicas comunicaciones con el exterior en este tiempo se limitan a una llamada telefónica de cinco minutos realizada por Martínez a su hermana el pasado mayo 2025, una visita del cónsul español en el horrible centro penitenciario de El Rodeo el 1 de septiembre y una breve llamada de Andrés a su familia en octubre.
El Parlamento Vasco denunció este jueves esta situación y ha pedido se cumplan todas las garantías sobre sus derechos fundamentales y procesales ante la indefensión absoluta en la que malviven.


