Sábado 5 de julio de 2025
Sigan ustedes lo que está ocurriendo en el PP, congreso inclusive. Un Congreso que aprobará ponencias terribles contra el viejo estado autonómico de 1978. Ya no habrá “Nacionalidades y Regiones” sino la España “única e indivisible” verdadera obsesión de esa España residenciada en Madrid, que no piensa sino embiste.
Lo que está ocurriendo con la corrupción es un inmenso tormentón de telón de fondo que oculta el meollo de lo que de verdad le importa al PP como si el PP fuera el Partido de la Madre Teresa de Calcuta y no tuviera al frente un señor, Núñez Feijóo, cuya amistad con un capo mafiosos se hizo viral por la inmundicia de la imagen. Pero para la derecha, todo vale. La prueba está en que el PP no habla de como combatir esa corrupción sistémica que hace que Juan Carlos de Borbón viva en Abu Dabi y a Acciona el juez no les ha enviado la policía para que no destruyan pruebas. Patente de corso se le llama a esto.
Y el broche va a ser el cambio de Cuca Gamarra, una señora de Logroño que le traicionó a Pablo Casado, que será sustituida por un auténtico basilisco de la peor especie, lo más parecido a Herman Goering, una imagen de nazi alemán que queda resumido todo en un macarra de diseño llamado Miguel Tellado. Feijóo se rodea de halcones para evitar que Abascal y Ayuso, le muevan la silla, obsesionado con llegar a la Moncloa como sea. Ya lo dijo. ”No soy presidente porque no lo quiero”.
Lo del modelo ético les importa un pito. Lo de gobernar desde el centro no fue más que un engaño. Lo de haber sido presidente de una Comunidad Autónoma y por tanto mostrar una especial sensibilidad hacia lo autonómico fue solo un anzuelo a pie de página porque lo de él es la España del Mío Cid, de los Reyes Católicos, la del ferrolano Francisco Franco.
Y sigan la noticia de un Carlos Mazón, presidente de la Generalitá Valenciana, que a pesar de los muertos habidos gracias a su negligencia, va a conseguir los dos años redondos en el cargo para cobrar pensión. Un escándalo democrático al que se le une otro al creer que pagando cash los 835 euros, la comida con la periodista, supera la crítica. Fíjense en la escandalosa cifra:835 euros una comida para dos. A 415 euros per cápita. ¿Qué comieron?. Y quería pagarlo con dinero público hasta que le dijeron que no. Un escándalo esos 835 euros que darían para que cuarenta personas comieran un menú del día de veinte euros, que no está mal.
¿Dónde están los intelectuales, la opinión pública, el PP, para decir que todo ésto es un inmundicia inconmensurable?.
Y a esperar el mitin del PP donde se van a presentar como los salvadores de una España franquista y donde los de siempre podrán seguir robando y pagando menos impuestos. En eso están.