Jueves 16 de octubre de 2025
Tras el acuerdo de Egipto, a mayor gloria de Donald Trump, pero con un hecho incontestable como es el pequeño encauzamiento de una situación que mataba y mataba diariamente, como sigue ocurriendo en la silenciada Ucrania, este miércoles 15 de octubre hemos tenido, manu militari sindical, una huelga absurda que no sabemos de qué manera ayuda a encauzar la situación palestina. Este tipo de huelgas, puño en alto y consignas contra todo lo institucional y en defensa selectiva de los derechos humanos o la haces o quedas manchado por no hacerla. Sionista, asesino, fascista,….
He visto un titular que hablaba de la iniciativa como si fuera “una huelga ética” y sin embargo he visto asimismo en Bilbao pancartas que decían “Destruir Israel. ¿Sabrán que ese odio es otra vulneración de los derechos humanos?. ¿Es esa la huelga ética?.
Parece que sí a tenor por la información increíble de EITB.
Y al final la manifestación en apoyo a Palestina concluyó con la multitud entonando “La Internacional” en árabe frente al Ayuntamiento. Ni el Himno Nacional Vasco, ni el Gernikako, ni el Euzko Gudariak, ni la canción de Laboa sino la Internacional en árabe. ¡Que guay!
Lo siento. Todo esto no me representa en nada.
Un buen amigo ante todo este potaje, me escribe lo siguiente:
“Iñaki, de verdad que no entiendo ya nada de esta sociedad vasca tan rarita.
Tanta gente apoyando a Palestina con una huelga absurda y única en el mundo y la asistencia masiva de una sociedad desmovilizada a una manifestación en demanda de no se sabe qué, porque todos ellos aceptan la autoridad de Trump como la del líder natural global y han dejado en sus manos la solución, me pilla a contrapié.
Sólo se me ocurre una explicación.
La sociedad vasca como la entendíamos y con sus graves diferencias, no tiene mucho que ver con la actual. Ni seguridad, vivienda, sueldos, sanidad, educación, Venezuela, derecho de autodeterminación, calentamiento global, etc.., todas ellas juntas serían capaces de movilizar a tanto ciudadano.
Reconociendo lo que haya que reconocer de malo en el gobierno ultraderechista y sangriento de Israel, no descarto un tufo de antisemitismo manipulado vaya Vd a saber por qué o para qué.
La actual sociedad vasca se autocalifica hoy a sí misma de megaguay, tolerante, internacionalista y lo más de lo más. Pero en el día a día, en la calle, yo no veo eso. No veo más que crispación, ansias de ocio, ganas de viajar, sentimiento de explotación laboral y desorientación moral, destacando curiosamente el cada vez más acusado egoísmo personal.
Es inmoral el que condena una violencia con pancartas, huelgas y expresiones de odio e ignora o aplaude otras violencias odiosas de las que el mundo está bien servido. O critica al musulmán que atraca en Bilbao y en cambio tolera sin protesta alguna al miliciano -terrorista palestino que mata judíos y judías, les viola o les tortura en Palestina. De hecho lo primero que han hecho tras recuperar Gaza ha sido asesinar, no reconstruir. Eso ya los harán los buitres USA.
Había una película de mi infancia que me gusta un huevo: EL MUNDO ESTÁ LOCO, LOCO, LOCO, pero a ver si va a ser que el pirado soy yo.
Disculpa el rollo.
Un abrazo”


