Poco a poco, el Archivo de la Diáspora coge cuerpo.

Miércoles 24 de enero de 2024

Estuvimos ayer con Anabella en el Archivo Nacional y en el segundo piso donde trabaja con todo el material  que le está llegando de un sitio y de otro de los vascos del exterior. La víspera se había hecho público la entrega del archivo del intelectual vasco y expresidente del EBB, así como Delegado en Argentina, Ixaka López Mendizabal con presencia del Lehendakari Urkullu. Recuperar esa parte de nuestra historia silenciada por un  dictadura es fundamental.

Anabella nos enseñó lo que le había traído de Caracas, Pedro Arriaga, verdadero hombre aspiradora de todo lo que tenga tinte vasco en América. Koldo Ruiz de Agirre le había entregado el dibujo de  la fachada del Centro Vasco de Caracas hecha por Miguel Salvador. Allí estaba el original, precioso así como unos edificios con toque vasco construidos en el barrio de las Mercedes, en el centro de la gran ciudad. Su aita Luis Ruiz de Agirre que usaba el seudónimo de Sancho de Beurko, Comisario General  del Ejército Vasco por ANV, se dedicó en Venezuela a la construcción. Solía venir a Cumaná ya que tenían desde hacía años, con otros vascos una constructora. Incluso escribió un libro donde aparecen las vicisitudes de la construcción del puente del Chino en el interior de aquel país.

Volvió a Euzkadi y con Bengoa, Larronde, Goyhenetxe, y Joseba Agirre crearon el Instituto Bidasoa que editaba pequeños libros con hechos de la guerra y post guerra así como recopilaban fotografías y documentos de aquellos años de plomo. Se daban cuenta que la dictadura franquista había borrado cualquier recuerdo de la guerra y vieron que era necesario que lo vivido no lo contara y siguiera tergiversando el vencedor de aquella tragedia.

Tuve mucha relación en esos años con él y siempre  le pedía el coche de bomberos que me había prometido de muy pequeño y que a mí no se me había olvidado. Su hijo Koldo fue el autor de dibujos clave de la resistencia y de la transición como el del joven  diciendo “Euzkadi Behar Zaituk” y el puño que saliendo de la tierra, rompe las cadenas, amén de tarjetas de navidad y dibujos para revistas clandestinas. Koldo era asiduo a Euzko Gaztedi del centro Vasco de Caracas y allí nos veíamos todos los fines de semana.

Ojalá la diáspora pueda ir mostrando todo este material y de una vez por todas logran escanear las fotografías para que no se pierda todo este acervo cultural. Tan importante, tan gráfico y tan emotivo de la historia de los vascos. Anabella nos enseñó una placa del Instituto Euskal Erria (así escrito) de Montevideo que es una placa preciosa. Y que había traído de allí Gorka Álvarez.

Comprobamos in situ como gracias al trabajo de hormiga el archivo de la diáspora va cogiendo volumen y fuerza así como su biblioteca y ojalá haya presupuesto para continuar en tan importante y fundamental labor.

UPN, PSN. El euskera en Navarra tiene un futuro difícil

Martes 23 de enero de 2024

Gerardo Luzuriaga

El euskera en Navarra tiene un futuro más que difícil. Es un milagro que en la situación de desventaja en que se encuentra siga siendo una lengua viva y mantenga la proporción de vascoparlantes y seguidores que tiene. Todo esto se debe al tesón, el empeño y el grado de concienciación de una parte de la población navarra. ¿Pero hasta cuándo va a poder seguir siendo así? A pesar del esfuerzo de los movimientos populares, del trabajo de asociaciones, y la militancia de una parte de la ciudadanía navarra a favor del euskera, es preciso ser conscientes que el entusiasmo de las décadas de los años 70, 80 y 90 del siglo XX va en descenso, y que si no se ponen las medidas necesarias y los poderes públicos (gobiernos, ayuntamientos) no apoyan el euskera, su futuro es incierto. Lo primordial es conseguir la legislación apropiada para su protección y desarrollo, y en segundo lugar está la voluntad popular, que ésa sí que está asegurada.

Es preciso legislar medidas para que el euskera se pueda usar con normalidad y naturalidad, es decir garantizar el uso del euskera en igualdad con el castellano para todo aquel que lo quiera hacer. Es preciso acordar una ley de normalización del uso del euskera y garantizar la convivencia entre el castellano y el euskera. El conocimiento y uso del euskera no perjudica al castellano; sin embargo el euskera se encuentra en peligro de desaparecer. Son los poderes públicos los que deben garantizar el estudio de la lengua para toda la juventud, de forma que con los años toda la población navarra se sienta en igualdad de condiciones y tengamos las mismas posibilidades.

Hace décadas que he perdido la esperanza de que UPN trate al euskera como lengua propia de Navarra, llevamos más de 40 años y no ha hecho nada para que en Navarra la juventud conociese la lengua vasca sin excesivo esfuerzo y con naturalidad. No entiendo los motivos para que UPN trate al euskera como una lengua extraña, extranjera y hostil.

Tampoco entiendo la postura del PSN. A éstos les recomiendo que vean las políticas lingüísticas que siguen sus compañeros y compañeras de partido en el resto de comunidades autónomas. Es incomprensible que lo que ejecutan y defienden en Galicia, Euskadi, Baleares, Valencia y Cataluña en Navarra lo vean como algo rupturista, utópico e imposible. No pedimos nada extraordinario.

Entiendo, cómo no voy a entender, al ciudadano navarro de a pie que desde siglos no tiene contacto con el euskera. No entiendo a los políticos que saben a ciencia cierta que no actúan como deberían, la mayor de las veces por conseguir un puñado de votos. Al ciudadano de a pie le recomiendo que vea lo que ha ocurrido en Álava y otras provincias que conviven con dos lenguas, donde ningún progenitor (madre, padre, abuela, abuelo) se arrepiente de que sus hijas y nietas dominen con naturalidad y sin excesivo esfuerzo las dos lenguas. En Navarra todavía estamos a tiempo. No creamos que en Álava, Bizkaia, o Lleida, por ejemplo, había más proporción de vascoparlantes y catalanoparlantes que en Navarra.

La población navarra no es la responsable de que el euskera no haya tenido el tratamiento por parte de los poderes públicos que se merece. No. El pueblo navarro es víctima de políticos irresponsables que no aplican lo que es normal y universal en todos los demás lugares que existen dos lenguas; y más en este caso, en que una es preeminente y la otra se encuentra en situación de desaparecer. Señora Chivite, señor Alzórriz, todavía estamos a tiempo de considerar la cuestión y salvaguardar nuestro principal valor y tesoro como es el euskera, Patrimonio de la Humanidad.

El autor es documentalista