Miedo a abrir el melón

Lunes 13 de noviembre de 2017

Se va a crear una ponencia en la Comisión Constitucional del Congreso para estudiar qué reformas constitucionales hay que hacer para “encajar” la realidad catalana en la Carta Magna española. De Euzkadi no se habla pues la negociación del PNV aquel año 78, aun no estando en la ponencia, fue tan brillante que deja muy en el suelo a los políticos catalanes de la época que no vieron más allá de sus narices en relación con la financiación y el tener una policía integral. A lo que el PNV vio imprescindible como lograr la devolución del Concierto Económico para Gipuzkoa y Bizkaia consideradas por Franco como provincias traidoras, ellos no le dieron la menor importancia y decían con engolada estupidez, ”que recaude Madrid”.

El hoy recaudar Madrid se ha demostrado como uno de los principales problemas catalanes. También dijeron que no querían la “represión policial”. Y comentaban que la represión con los grises la hiciera “Madrid”. Luego al ver el vuelo que tomaba la Ertzaintza como policía integral pidieron sopitas y solicitaron la transferencia de tráfico que pudieron conseguir aplicando el artículo 150-2 de la Constitución, artículo que había logrado el PNV. Pero de estas cosas no quieren hablar.

No se puede analizar lo que está ocurriendo hoy en Catalunya sin estos antecedentes tan indicativos de cómo se negoció y de cómo se ha llevado adelante todo este procés.

No soy, por tanto, muy optimista con la apertura del melón constitucional.

¿Por qué?.

Porque en la Constitución había dos vías para acceder a la autonomía, la lenta y la rápida, pero no hablaba de la estación término. Y ahora resulta que ante la indefinición de quienes son nacionalidades (naciones) y regiones, resulta que el café para todos les hizo a todas nacionalidades históricas y vaya usted a decirle a Murcia que no lo es.

Nadie pensaba en 1979 que Madrid iba a ser una autonomía con parlamento, bandera e himno, pero lo fue. Se trataba de homogeneizar el proceso y que no hubiera esa distinción real entre Naciones y Regiones, que ha sido parte del problema que se está viviendo en Catalunya.

Habiendo explotado el pasado 1 de octubre la crisis catalana con toda su virulencia y aplicando Rajoy el artículo 155,bajándose Podemos del carro de la España confederal, estando el PSOE en un galimatías sin saber que es federal y que confederal, el PP y Ciudadanos y Andalucía, Extremadura y Castilla han sacado ya las garras para impedir “cualquier tipo de “encaje privilegiado”. Los patriotas españoles no quieren echar ayudita alguna y solo ven el encaje catalán bajo la férula de la achicoria para todos o bajo aquella sicodélica “enmienda camps” que nos decía que todo lo que consiguiera el que más, también para ellos.

No me gusta nada esta ponencia y esta falta de visión de la jugada de un Madrid ensoberbecido, por la torpeza que estamos viendo y por unos dirigentes españoles incultos, con el garrote en la mano y una prensa solo independiente para dar en el coco a las naciones sin estado que vivimos bajo una administración que solo habla castellano y que como Franco sigue considerando a España Una y Grande.

Mal augurio.

¿Sería coherente negociar con el PP aquí sí y allí no?

Domingo 12 de noviembre de 2017

Supongo que estos días habrán leído/escuchado cómo desde algunos ámbitos se acusa al PNV de incoherencia política por el hecho de está dispuesto a pactar los Presupuestos Vascos con el Partido Popular en Vitoria-Gasteiz cuando no está por la labor de negociar los Presupuestos Generales del Estado con el Partido Popular en Madrid. “¿Por qué allí no y aquí sí?”, nos preguntan, “si es el mismo Partido Popular nuestro hipotético interlocutor”. Pues la respuesta es muy sencilla: nuestra posición, que en efecto es una en Vitoria-Gasteiz y otra en Madrid pero no por ello se contradicen, nada tiene que ver con la identidad de nuestro interlocutor, el PP, sino con el ámbito de afección e influencia de cada una de las dos negociaciones.

El PNV no ha aplicado ningún veto al PP. En absoluto. Siempre hemos dicho que estamos dispuestos a hablar con todos y de todo y que, por tanto, si el PP nos llama para hablar de Presupuestos Generales del Estado, hablaremos con ellos. Pero también hemos dejado muy claro que con el artículo 155 en vigor no se dan las condiciones para abrir una negociación presupuestaria en Madrid. En este estado de excepción que vive hoy el Estado español, apoyar las cuentas del Gobierno de Rajoy significaría dar estabilidad a quien está aplicando un 155 que podrá ser más o menos prolongado, pero que es durísimo sin ningún género de duda.

Esta circunstancia en absoluto concurría cuando, en primavera, decidimos apoyar los PGE de 2017 a cambio de grandes contraprestaciones para Euzkadi. De modo que, para empezar, el contexto es muy diferente al de entonces. En este momento tan excepcional, es lógico que sean los partidos que han apoyado al PP y a Rajoy en el establecimiento de esa excepcionalidad los que aporten la estabilidad que un Gobierno requiere en circunstancias tan extremas. Dicho de otro modo, parece lógico y razonable que si el PSOE da su apoyo al PP en lo más grueso, el 155, sea también él quien se lo proporcione en lo menos grueso, que son los PGE. El PSOE, claro, se pone digno y estupendo, y argumenta que una cosa es el tema catalán (la cuestión nacional) y otra cosa muy distinta los PGE (la cuestión ideológica), pero para nosotros no es un argumento válido. En este momento, opera el pacto del 155, una especie de alianza de concentración nacional, y quienes la integran deben ser consecuentes con la misma. No va a ser el PNV quien dé estabilidad a un Gobierno que se ha ‘cargado’ al Govern y ha disuelto el Parlament de la otra gran realidad nacional que habita en el Estado español, Catalunya. Eso no puede ser.

Esta postura es totalmente coherente con el hecho de estar dispuestos a recabar el apoyo del PP vasco (y el de EH Bildu, y el de Elkarrekin-Podemos…) en el trámite de los Presupuestos Vascos. No solo es coherente, sino que es nuestra obligación. ¿Por qué? Porque nuestra obligación es tratar de que el problema de Catalunya, aun siendo gravísimo (o precisamente por eso), no se traslade al día a día de los y las vascas. Es nuestra obligación que nuestra sanidad, nuestra educación, nuestro sistema de protección social, nuestra industria y nuestra economía sigan operando con la mayor eficacia posible. Porque así nos lo demandan los y las vascas y porque, además, el hecho de que eso sea así no tiene ninguna consecuencia ni ejerce ninguna influencia en la situación política de Catalunya. Que el PP vasco se abstenga o apoye los Presupuestos Vascos tiene CERO influencia en Catalunya, mientras que el hecho de que l@s diputad@s y senador@s del PNV votasen en este momento a los Presupuestos Generales del Estado si tendría influencia en Catalunya y en el modelo de Estado… y una influencia negativa, claro.

Eskerrik asko!

 

Es el tiempo de los buitres.

Sábado 11 de noviembre de 2017

Los buitres se alimentan de carroña, y el dibujante Tasio de Gara es un buitre carroñero de los que por hacer una gracieta juega con fuego. Ya lo he dicho más de una vez. Gara es el Granma vasco y mientras su director Iñaki Soto le quitaba el viernes en Radio Euzkadi importancia al hecho, aunque luego, como siempre nos metía una de teórica de la deriva del PNV, permitía que en su hoja parroquial esencialista y leninoide Tasio dibujara esta infamia que no necesita defensa.

Bien es verdad que quienes asépticamente y con razón decidieron rechazar la iniciativa que por lógica no era el Parlamento Vasco el lugar apropiado para aprobar la proposición de Podemos, desconocían que buitres como Tasio y el periódico Gara, volaban en círculos alrededor de la pieza que ya olisqueaban y se preparaba para publicar esta infamia.

Cómo ha debido ser esta asquerosa iniciativa que Caustico ha escrito lo siguiente:

“Aunque Tasio es un buen autor de tiras cómicas la de hoy en GARA es repugnantemente dañina. Hay que ser mala persona para dibujar a un supuesto pepero y a un supuesto miembro del PNV bailando agarraditos sobre las tumbas de las víctimas del franquismo. Por eso la IA está siempre aislada. Son prepotentes”. Caustico.