Lunes 2 de octubre de 2017
Ha sido valiente Urkullu en ir este lunes al Hotel Ercilla a hablar de actualidad sabiendo que en los desayunos de Europa Forum el monotema iba a ser Catalunya y la represión policial del domingo.
Y la sala estaba llena hasta los topes. En mi mesa redonda, de las muchas que había, estábamos sentados doce desayunadores frente a un café con leche y unos cruasanes que nadie ha tocado. Daban ganas de meterlos en un tuper y degustarlos con calma.
Urkullu ha estado, en su tono monocorde, previsible y claro. Ha tocado todos los temas centrándose en lo ocurrido el 1-0 en Catalunya y midiendo sus palabras cosa que no ha hecho Txiki Muñoz por la tarde que le ha acusado de todo. Es curioso que habiendo en Euzkadi los problemas industriales que tenemos y empresas en crisis al secretario general de ELA le da por lo político y por dar consejos a los políticos y hacer balance de lo ocurrido en Catalunya. Fue a entrevistarse con Puigdemont a Barcelona en esa idea que tiene con Otegi de creación del Segundo Frente, un frente político-sindical con un objetivo muy claro: doblegar al PNV.
Y aprovecho para hacer una aclaración… por si aún hiciera falta. Dicen algunos titulares hoy que «El PNV no rompe con Rajoy». Es cierto… y no lo es. Dijimos, y seguimos diciendo hoy, que el PNV no va a romper canales de comunicación con nadie, ni siquiera con el PP y con Rajoy, por muy inaceptable que fuera lo que provocaron el domingo en Catalunya. La comunicación no la vamos a romper. Lo que no podemos romper es algo que no existe, es decir, pactos o acuerdos. El PNV no tiene pactos vivos con el PP, y en el Congreso de los Diputados y en el Senado vota como un partido más de la oposición una semana sí, la otra también. Ya dijimos hace muchos días que en la actualidad no se dan las condiciones para negociar ni Presupuestos ni otros asuntos con el PP, así que no se puede romper algo que no existe, como tampoco se puede suspender o paralizar algo que no ha comenzado. Y repetimos que hablar de Presupuestos Generales del Estado con la que está cayendo nos parece frívolo e irresponsable, y que delata el verdadero interés de quien de forma más insistente saca el tema a colación, Podemos y EH Bildu, más interesados en desgastar el PSOE y al PNV que de lo que realmente suceda en Catalunya. Ahora dice Otegi que Catalunya nos está dando una gran lección. Hace tres años la lección nos la dio Escocia, pero como perdió el ‘Sí’, cambiaron la Cruz de San Andrés por La Estelada… y aquí no ha pasado nada, sin que les importe un comino que un modelo no tenga nada que ver con el otro. La cuestión es tratar de comprometer la posición del PNV. Ahora dice Otegi que la vía catalana es más efectiva que la violenta. La Izquierda Abertzale llega 40 años tarde a esa reflexión… ¿y ahora pretende darnos lecciones? Lecciones, ninguna. Y menos de democracia.
Ha dicho el Lehendakari este lunes, y con razón, que él, como representante de una institución que ha de defender los intereses de los vascos y las vascas, ni debe ni puede dejar de relacionarse ni de colaborar con otros Gobiernos, incluido el español. Y es así: por muy grave que sea lo que está ocurriendo en Catalunya, el Gobierno vasco no puede dejar de defender nuestros intereses. SI ni tan siquiera ha roto relaciones la Generalitat, ¿cómo se le puede exigir al Gobierno Vasco que lo haga?. La Diputación Foral de Gipuzkoa que gobernaba EH Bildu tenía relaciones fluidas y fructíferas con el Gobierno de Rajoy, y en aquel momento Rajoy ya tenía los mismos problemas de corrupción que en abril nos echaban en cara desde la Izquierda Abertzale para criticar nuestro acuerdo presupuestario. Hace apenas unas semanas, EH Bildu pidió amparo a la Guardia Civil en un litigio que mantiene con la Diputación Foral de Gipuzkoa. ¡Menuda coherencia!. Bueno, ahora se han olvidado de la corrupción y nos reprochan ser cómplices de los porrazos de ayer en Catalunya. No cuela.