Un gesto de DEIA

El domingo falleció en Madrid Eruki Larrañaga cuya biografía apareció este martes en el obituario de Deia. Al recabar  información sobre su vida surgió la pregunta: ¿es con una o dos erres?”. “Pues ni con una ni con dos erres. Es con r con tilde, la forma sabiniana de escribir y reforzar las erres”. “¿Y por qué?». “Porque su aita Patxikin Larrañaga era un nacionalista vasco sabiniano y le decía a su hija. “Tu nombre se escribe con una r y encima una tilde, y si no se puede, con una r, nunca con dos”. Genio y figura de toda una generación que la hija hizo suya.

Casualmente el 4 de Enero de 1977, en plena transición, las Cortes aprobaron una ley, la 17/1977 que modificaba el Registro Civil para permitir la inscripción de nombres propios en cualquiera de las lenguas del estado y no solo en castellano. Se acababa la dictadura franquista y yo pasé de Ignacio a Iñaki, como Piedad a Eruki. Hace ahora 34 años.

Pues bien, Deia ha respetado esta voluntad y ha puesto la r con tilde, cosa que no hicieron con las gemelas Eruki y Argiñe cuando estudiaron en el Colegio del Sagrado Corazón de Bilbao llamándoles Piedad y Luz, traduciendo sus nombres con la excusa de vivir bajo una dictadura.

Pero la libertad no consiste en ésto. Consiste en respetar y en tratar de agradar. El bueno de Patxikin Larrañaga estará hoy contento no solo por juntarse con su hija sino porque el medio que él ayudó a poner en marcha respeta lo que él y Sabino querían. Ojalá fuera también así en todos los medios con la Z de Euzkadi. Era así, hasta que cuatro progres de la época, le enmendaron la plana al creador del neologismo que, equivocándose o no, lo escribió con z, no con s. Y los neologismos son creaciones y no tienen por qué respetar  leyes ortográficas. Yo lo escribo con Z, y lo bueno es que éste periódico lo respeta. Y lo agradezco.