La insuperable agresividad de Adolfo Muñoz

Adolfo Muñoz es el secretario general de ELA-STV. Ha hecho bueno a José Elorrieta. Hoy lunes, ha  realizado  unas explosivas  declaraciones en la mejor línea de lo que es el discurso destructivo de HB. No del constructivo. Ese lo desconoce. No ha hablado de sindicalismo. Ha hablado, como siempre, en clave política. Y en clave de Izquierda Radical No abertzale. El abertzalismo es otra cosa. El abertzalismo es amar a la patria y construirla cada día.

Nos ha acusado de  seguir los lineamientos de Botín, de pactarlo todo en Madrid para perjudicar al trabajador vasco y de ser unos alumnos aventajados del capitalismo más cutre, radical y sin alma. De todo, menos bonito.

Me imagino que dicho esto, se ha quedado descansado.

Adolfo Muñoz no ha valorado positivamente el logro de la casi imposible transferencia de las políticas activas de empleo. El da por hecho que eso tiene que ser así, y que no hay que felicitar a nadie. Típica mentalidad hachebera.

Adolfo Muñoz se dice sindicalista, pero olvida que aquí quien crea empleo no es la administración, ni los sindicatos, sino la empresa, y él, a la empresa la machaca. Y no en todo deja de tener razón, pero su insuperable agresividad lleva las cosas siempre al límite. Y llevar las cosas al límite no es querer resolver nada, sino enconar las posturas.

Adolfo Muñoz critica la negociación del PNV con el PSOE. Dice que ya todo está acordado y que todo es malo para Euzkadi.

No es cierto que haya acuerdo y si lo hay, será bueno para Euzkadi, porque la pregunta se impone, independientemente del contenido de la negociación. ¿Prefiere el Sr. Muñoz elecciones anticipadas y una mayoría absoluta del PP?. Parece que si. Lo suyo, con ese discurso es la barricada y nada más que la barricada.

Y además tiene fijación con el PNV. Como la gente de HB. Nunca sus intervenciones son sindicales ni aportando soluciones o propuestas sensatas. Lo suyo es la trinchera.

Desde luego, si fuera por este sindicalismo, Euzkadi estaría en la caverna. Y no  niego  que en algunos temas sindicales en relación con UGT y CC.OO  deje de  tener razón, pero también  los fracasos de las convocatorias con LAB  en  sus pintorescas huelgas generales le deberían hacer pensar que ese camino no nos lleva a ningún sitio.

Una pena que tengamos un sindicalismo tan chato, tan politizado y tan poco constructivo. Lo dicho. Ha hecho bueno a Elorrieta, aquel buen señor que siempre, siempre, siempre, estaba cabreado.