Desde la peana

El comunicado, el primero, de los concentrados de lo que se autodenomina, Democracia Real me ha decepcionado. La montaña ha parido un ratoncito. El ir improvisando sobre la marcha, dejándolo todo al criterio asambleario y en éstas, a quien más vocifera o a quien más burradas dice, logra textos tan poco realistas como los que está produciendo esta concentración humana que, como la fiebre, tiene tan solo la virtud de alertar sobre enfermedades mayores.

No pongo en duda que todo ésto engancha con aspiraciones  profundas y hasta puede canalizar corrientes  silenciadas y embalsadas  que  se pueden convertir en corrientes de opinión y fuerzas imparables para logar los cambios, mientras el descontento crece diariamente.

Bien es verdad que cabría preguntar a muchos de ellos ¿Dónde han estado hasta ahora y por qué no han luchado antes para que ésto no sucediera?. Pero el caso es que la concentración está en la calle y hay muchos opinando sobre ella.

Estoy muy de acuerdo en lo de la separación de poderes, en combatir la corrupción y buscar la ejemplaridad, en acogotar a los banqueros, pero eso de las listas abiertas es una ensoñación. Si  existiendo  ya listas abiertas, si, listas abiertas, para el Senado no son tomadas en cuenta, como para inventar nada ahora sobre la marcha algo  novedoso. Pero si creo que tras todo ésto hay millones de minutos de radio y televisión contra el actual sistema democrático que lo ha ido deteriorando  y muy  poco  dicen los concentrados  contra ellos. Nada tampoco contra los privilegios de una monarquía que tiene anestesiada al noventa por ciento de la población y aunque ésto no sea un problema mayor si lo es de moralidad publica. Ver tantos chavales en la Puerta del Sol bajo la estatua ecuestre de Carlos III sin apear al rey, me hace pensar.

Hoy he tenido la desgracia de escucharle en la radio a uno de los opinadores  pagados de si mismos más pedantes del espacio radial vasco: Mariano Ferrer, un tipo insufrible, veleidoso, un sofista profesional y un manipulador diario de datos. Su profesión es la de intelectual y opinador oficial, que la cosa tiene bemoles. Y le  he escuchado hablar contra una campaña aburrida. A él al parecer le gusta la sangre política, la bronca y la controversia cuando en democracia las campañas que hablan de programas son aburridas por naturaleza, pero necesarias para saber con quien se juega los cuartos el ciudadano a la hora de su voto. Pues no. Este tipo nos ha puesto a todos los políticos de vuelta y media con esa costumbre de generalizarlo y enmerdarlo todo que tiene para darle alas a sus argumentos de tirapiedras subvencionado. Y el muy  manipulador acusa a los partidos de manipular unos medios en la campaña cuando ya nos gustaría tener como tiene él un pulpito que le permite pontificar un día si y otro también, sin parar en mientes a la hora de denunciar que el PNV, con treinta diputados tiene pocos segundos más que Aralar con cuatro parlamentarios. Viva la democracia. Nos ha dicho que en el parlamento se visualiza la caricatura del debate político. Será para él. No le he visto nunca a este pájaro de mal agüero en ninguna sesión del Parlamento Vasco, del Senado ni del Congreso para hacer semejantes juicios tan rotundos, falsos, injustos y desproporcionados. En el Parlamento se discute de todo, pero él solo opina del 5% que le llega troceado y empaquetado, para luego él, desde su peana, revolcarlo en la bilis de su  mala entraña.

Un tipo que nunca propone soluciones y que un día nos dijo que el Grupo Vasco en Madrid jamás habíamos defendido nada a favor de Euzkadi. Y se quedó tan ancho. No me extraña que luego la gente con semejantes Savonarolas se tire a la calle. Y estas manipulaciones de los Marianos Ferer, nos dicen también sobre las causas de lo que está pasando. Insultos continuos, tergiversaciones de la verdad, pontificaciones solemnes y abuso de las ondas. Para colmo nos dijo que estuvo ayer en la concentración de Donostia-San Sebastian. Pues muy bien. ¿Para cuándo una visita al Parlamento Sr.Ferrer?. Que usted sea un  no informado de lo que allí se hace no le da derecho a generalizarlo todo, salvo que sea usted un tirapiedras verbal, que lo es.

Dicho ésto me quedo más con el juicio  de Jon Leonardo, catedrático de Sociología de la Universidad de Deusto, que preguntado sobre el detonante de esta crisis decía ayer:

En este caso han tomado como bandera el libro de Stephane Hessel, Indignaos, y creo que nada es casual.  Engancha con una necesidad de regeneración moral que esta sociedad tiene, dominada por unas élites tecnocrático-políticas que han desvirtuado profundamente la naturaleza y sentido de la democracia.  Creo que la emergencia y naturaleza de este tipo de movimientos es directamente proporcional a la inexistencia de alternativas al margen de los mecanismos y sistemas de control político institucionalizados que terminan agostando la participación política”.

El PP no cambia de discurso

Es conocido como suelo atizarle políticamente a Antonio Basagoiti. Lo mismo hace él conmigo. Pero esto no impide la corrección personal. Sin ir más lejos el pasado miércoles. Estaba en la T-4 en Barajas esperando en la cola antes de entrar en el avión, cuando llegó Antonio Basagoiti. Conversaba con un industrial eibarrés de Tekniker. Nos saludamos y le dije que me había parecido patética la intervención de Iñaki Oyarzabal sobre la presentación pública de Sortu. «Si eso hubiéramos dicho de Fraga, éste no estaría hoy en el senado ni habría sido presidente de La Xunta de Galicia» le dije. «Si te fijas, yo no he salido a la palestra” me contestó. Y luego hablamos sobre Sortu en política en el caso de que les legalicen. «Decía Arzalluz que si nos dormimos, ganarán ellos y si se duermen ganaremos nosotros, en una Euzkadi sin violencia». Coincidió con el análisis. Sortu o HB tiene solo un adversario y una fijación: el PNV.

Al día siguiente, día en el que sesionaba el Parlamento Vasco, Oyarzabal cambiaba el discurso y era objeto de un minucioso análisis el viernes por parte de Lurdes Pérez, Mariano Ferrer e Imanol Pradales. ¿Le habría dicho algo Basagoiti?. Seguramente, pero no dejaba de hacerme gracia lo minucioso de las interpretaciones sobre todo de Mariano Ferrer, con una cierta pedantería de hombre que se lo sabe todo. Cuando analiza, pontifica y regaña. Pero así se hace opinión en este país.

En el PP de Madrid, no hay quien influya. Desde luego no Basagoiti. Para ellos todo lo que tiene que ver con ETA no lo meten en la carpeta de “material inflamable”, “asunto delicado”, “búsqueda de solución”, sino en la de lograr erosionar al PSOE. En el fondo no defienden a las víctimas sino a la españolidad y como ETA ha atacado duramente a la españolidad, además de asesinar a seres humanos, ellos quieren a una ETA humillada y vencida y si además ven que esto puede ser una baza para Pérez Rubalcaba, presionarán lo indecible a los jueces para que la judicatura no reconozca a Sortu.

Pero tarde o temprano, ésta sigla jugará en el tablero de la política vasca. El paso dado el lunes es demasiado importante para desconocerlo. Ojalá lo hubieran dado en 1977 en Chiberta.