Aquel Congreso Galleguista con Uzturre

Miércoles 20 de noviembre de 2024

Como ayer mencioné la presencia nuestra en  un Congreso del Partido Galleguista en enero de 1987, saco del baúl la crónica que hice de aquel encuentro en el que el padre de Xosé Manuel Beiras era una referencia así como Avelino Pousa Antelo. Yo acudí al mismo con Uzturre.

Un periodista galllego que asistió al  congreso del Partido Galleguista, hizo  una serie de referencias a los temas tratados, a la fuerte identificación que existe con Euzkadi para acabar afirmando que el Partido Galleguista, nutrido de un glorioso ayer, se presenta con fuerza hacia el futuro para fundamentar el crecimiento de las nacionalidades históricas.

El domingo 4 de enero 1987  se celebró el Congreso del Partido Galleguista en Santiago de Compostela  en el convento de San Francisco. Mientras los delegados de los distintos lugares discutían democráticamente sus ponencias, Uzturre, Domenec Sesmilo de Unió Democrática de Ca­talunya y quien firma, buscába­mos por la vieja ciudad un estan­co, para finalmente ir a la cate­dral, pasando por el Obradoiro y su magnífico Pórtico de la Gloria.

De aquella misa nos llamó la atención la cara triste del cura, como de alguien a quien doliera el estómago, su sermón en caste­llano, ante una población que en un 80% habla gallego y los sim­páticos monaguillos haciendo de las suyas. Terminada la ceremo­nia pasamos cerca de los canóni­gos que recitaban sus oraciones.

Y Ahí si nos reconciliamos con el estamento canonjil. Eran canónigos de verdad. Gordos, sonrosados, con aspecto de buen apetito, corpulen­tos y que parecían saber compartir el breviario con una buena me­sa regada de Ribeiro.

Pasado el mediodía llegamos al Congreso del PG. Hablaba en ese momento  un galle­go-vasco o no sé si ya es un vas­co-gallego sobre los problemas de la emigración. Acudía expresa­mente al Congreso acompañado por un eminente cirujano, José Carlos Braña Tobio que vi­ve en Euzkadi para plantear una ponencia sobre este importante asunto. Se trata de habilitar fór­mulas para lograr la plena parti­cipación de los emigrantes, con li­bertad para elegir y ser elegidos representantes gallegos. Ni que decir que la ponencia fue aproba­da e incorporada al Congreso, amén de ser muy aplaudida, por el hecho novedoso de su presen­tación por personas que habían hecho un viaje por carretera de ocho horas para llevar una propuesta gallega, surgida en Euzkadi. También acudió al mismo Pepe Casal, activo representante de la Casa de Galicia en Bilbao.

Se interrumpió el Congreso para dar tiempo a la presentación de candidaturas.

Se quería pasar de la figura del secretario general a una presiden­cia colegiada. Al parecer las figu­ras de secretario general y presi­dente originaban tensiones y se buscaba volver a una ejecutiva con siete secretarías.

Por unanimidad se aprobó el programa de actuación del parti­do, que ba de 69 puntos y en el que constaban alternativas sobre emigración, agricultura, mar, sa­nidad, cultura, energía, deporte, industria, enseñanza, medios de comunicación, ecología, sectores marginales y otros. El PG se definió  como partido nacionalista, interclasista, progresista, humanis­ta, democrático y con tendencia a ser un partido de masas. De hecho el acuerdo fue ir solos  a las próximas elecciones municipales.

Xesús Manuel  Suárez, médico, el anterior se­cretario general, dijo que el PG debía perder el complejo de ser un partido moderado ya que sus planteamientos son de lo más ra­dical en lo que se refieren a los derechos nacionales de Galicia.

Indicó que a partir de ahora de­ben retomarse iniciativas y llevarse a cabo una política de puertas abiertas.

Por la tarde intervinimos los invitados. Allí estaba Unió Democrática de Catalunya, cuyo representante comenzó hablando en catalán como muestra de afecto.

Y allí habló también Uzturre, recogiendo el aplauso de la concu­rrencia. Era una Galeuzca en pe­queño. En breve visitaría  Galicia, Xabier Arzalluz y nuestros euro­diputados y como nos dijera Tubio, son muchos los autobuses de organizaciones del PNV que se le ofrecieron para visitar y estar pre­sentes en actos del PG. Allí esta­rá para coordinar todo con su bondad y finura, Femando Quín­tela, nuevo encargado de orga­nización.

Como era de esperar TVE silen­ció olímpicamente todo esto. No interesa que se sepa. Pero como dijo Castelao «los gallegos creyeron que el día había llegado porque cantaron ellos. Pero el día llegará aunque no canten los gallos».

Cuando en julio del año pasa­do entré al hemiciclo del Congre­so de los Diputados en Madrid lo primero que hice fue mirar al re­tablo presidencial. Allí efectiva­mente -como dijera Castelao en Cuba- estaban las estatuas vigi­lantes de los Reyes Católicos, alzándose a modo de maderos y tratando de que su dogmática uni­dad nadie la ponga en entredicho. «La Constitución era como un ár­bol florecido —dijo también Cas­telao— al que tenían que ampa­rar con estacas. Y a la misma se le puede ocurrir lo que muchas veces ocurre: que se seque el arbolito y que prendan las estacas».

Vendrán otros viajes y una in­tensificación de relaciones. El Partido Galleguista nutrido de un glorioso ayer, se proyecta con fuerza hacia el futuro a pesar de las dificultades, posibles desacier­tos, deserciones o tumbos. Y así como no puede haber rosas sin es­pinas no habrá verdadera recupe­ración de Galicia sin un auténtico Partido Galleguista. Y ojalá triun­fe pues su éxito afianzará a las nacionalidades históricas. A las que en su día soñaron GALEUZCA, para que aquél sueño se con­virtiera en realidad”.

Esta fue la crónica de 1987.

Ojalá las estacas florezcan y el PG vuelva por sus fueros .Es la fórmula ideal para Galicia.

Castelao reconocido

Martes 19 de noviembre de 2024

Este dibujo es de la época de la revista Euzkadi. Nos lo dibujaron cuando fuimos con Uzturre al Congreso del Partido Galleguista en Santiago de Compostela en los años setenta. El Partido Galleguista es el partido fundado por Castelao, el partido histórico de Galicia y una referencia del nacionalismo humanista y centrado, aliado histórico del PNV con Irujo a la cabeza. Lástima que el PP, más inteligente que el PP vasco, les haya vaciado la representación por la derecha y el Bloque por la izquierda, pero ellos siguen pedaleando y consiguiendo cosas. De hecho han logrado que nada menos el Parlamento Galego reconozca que hace 80 años en Montevideo, se creara el Consell Nacional de Galiza presidido por Castelao y por tanto reconociendo  parlamentariamente que fue Castelao el primer presidente de la nueva Galiza autonómica. Todos los Grupos de la Cámara, todos, ensalzaron su figura.

Y allí fuimos al acto formal donde destacó la intervención del presidente del Partido Galleguista Xose Manuel Suarez que puso en su sitio la obra de Castelao, el momento político que se vivía en 1944 y la valentía de aquella generación lamentándose no ver entre los presentes  al actual presidente de la Xunta Alfonso Rueda, como hubiera sido su obligación. Andaba también por Galicia Núñez Feijoo que tampoco acudió. Les sigue pareciendo  demasiado nacionalista la figura del prócer gallego. Poca categoría. Si estuvo el ex presidente  Emilio Pérez Touriño, socialista.

El gran promotor  del acto Francisco López Franco, Chesqui, estaba en Buenos Aires con los gallegos en Argentina recordando la efemérides. Fue muy agradable  estar con Xan Leira  y varios directivos del PG así como saludar a gallegos ilustres que estaban satisfechos de la jornada de reconocimiento aunque les hubiera gustado una mayor dimensión mediática. Pero ellos seguirán pedaleando.

Injusto comentario del nieto de Espinosa

Lunes 18 de noviembre de 2024.

Escribí hace un mes sobre Alfredo Espinosa. Reproduje la carta de despedida escrita antes de ser fusilado en Vitoria dirigida al Lehendakari Agirre y a sus compañeros de Gobierno y pedía que al hospital Espinosa de Urduliz se le llamara Espinosa y no Urduliz. ¿Lo recuerdan?. También me puse en contacto con el Consejero  de Salud Alberto Martínez ya que habíamos contactado con su  predecesor en el cargo, Manuel Campomanes. Como conté me atendió muy bien.

Ayer recibí un correo  de Agus Hernan del Observatorio de Derechos Humanos  quien como deferencia me anunciaban la petición al Lehendakari de liderar una iniciativa institucional con el fin de que el gobierno español declare ilegal e ilegítimo el juicio, en Consejo de Guerra, que lo condenó a muerte. Les agradecí la atención considerándolo una muy buena iniciativa.

No me ha parecido tanto lo que he escuchado hoy  lunes al nieto del Consejero en Radio Euzkadi, que por cierto debería tener mejor servicio de documentación, ya que no lo tiene. Han reproducido unas palabras del nieto del Consejero poniendo  en duda la ayuda del Lehendakari Agirre y su Gobierno a la familia por no ser del PNV y ser republicano y de como ha sido “flojito”, dicho con esta palabra, lo que se ha hecho por recordar su memoria. No sé nada de lo que ha hecho él.

Ha sido profundamente injusto y me ahorro algún que otro calificativo merecido. Por ejemplo el de ligero.

No es verdad. Agirre, tuvo extraordinariamente presente la figura de Espinosa y mientras los republicanos se deshacían en luchas banderizas, el Consejero del PNV Eliodoro de la Torre, ayudó cuanto pudo a la familia. Desconoce el nieto que hubo una guerra mundial, el Lehendakari hubo de huir vía Berlín todo  lo institucional organizado del exilio lo puso patas arriba la guerra pero no obstante el Gobierno Vasco siguió ayudando a la familia. Y no solo eso. En el discurso de descargo del Lehendakari Agirre en 1956 en Paris, Espinosa tuvo un recuerdo muy emocionado de Agirre y de todos los Consejeros. Como lo tuvo del Lehendakari Ibarretxe en la conmemoración del 75 aniversario de la constitución del primer Gobierno Vasco leyendo íntegra la carta de despedida de Espinosa al Lehendakari.

Pero le digo más para que no hable sin saber. Su abuela Francisca me contó que el Lehendakari  Agirre les entregó cien mil francos  y como con dos niños decidió irse a  Bélgica, tras pasar por Paris, recoge los francos citados. En Bélgica le estaban esperando Juan Mari Agirre, del PNV, hermano del Lehendakari  y Lasa que llevan  a la familia a una buena pensión. En Bélgica pasan dos años hasta que, como consecuencia del avance alemán, comienzan  a desplazarse hacia el sur. Tras muchas vicisitudes y como había que sacar adelante a los hijos  doña Francisca, mujer valiente, se pone  a coser  y un buen día se le presenta en casa una persona del PNV y le entrega mil pesetas. La iniciativa partía de una de las responsables de la Resistencia Vasca en Bilbao, la emakume del PNV Tere Verdes, con conocimiento del Gobierno Vasco.

Todos los meses, el hombre de la Resistencia, del PNV, o su mujer iban a casa de los Espinosa a entregar el dinero. Un día, nuestro resistente tuvo que quedarse  en su casa ya que le perseguía la policía franquista y doña Francisca le tuvo escondido dos meses.

Tras un lapsus de tiempo, vuelve a recibir la “pensión” a través de la Resistencia. En este caso el encargado es Pablo Beldarrain que acudió fiel a su cita durante treinta años y en 1977, considerando cumplida su misión entrega una carta a la Secretaria del Gobierno Vasco en Bilbao.

Pasó mucho tiempo pero yo al estar casado con la nieta de uno de los compañeros de Espinosa, Santiago Aznar, acudí  donde el primer consejero de Sanidad del Gobierno Vasco de 1980, Xabier Agirre y editamos un librito con la carta de despedida y fotografías y biografía del Consejero. Como he contado estuve  visitando a su viuda,  Doña Francisca, que vivía cerca del hotel Ercilla y cuya fotografía está publicada en el libro. El Consejero Xabier Aguirre colocó  una fotografía del Consejero Espinosa abriendo una galería de retratos en su despacho de Lakua.

Asimismo el ayuntamiento de Bilbao le dedicó una calle en Miribilla ya que había sido Concejal de la Villa y el Gobierno Vasco le puso el nombre de Espinosa al hospital que está en Urduliz. Y ahora, el Observatorio pide se elimine aquel juicio ilegal e ilegítimo.

No es verdad que el recuerdo ha sido “flojito”. Quizás si de su parte hacia su abuelo. Y recuerdo ese artículo que escribí en Deia hace un mes donde reproduje, la carta de despedida de Espinosa y la opinión magnífica que le suscitaba al lehendakari Ibarretxe el recuerdo del Consejero fusilado.

¿Se puede hacer aún más?. Claro que si. Igual el Departamento podría crear  algún premio que mantenga viva su memoria y sobre todo que al hospital Espinosa se le llame así y no de Urduliz. Pero ante la crítica tan gratuita del nieto me gustaría preguntarle que ha hecho él para mantener viva la memoria de su abuelo, una personalidad altruista y extraordinaria.

Confiemos que el Observatorio de Derechos Humanos logre su cometido y que Radio Euzkadi tenga de una puñetera vez un buen servicio  de documentación como tienen todas las radios serias. De lo contrario dejemos de hablar de identidad y de que la cadena no se rompe.